jueves, 23 de octubre de 2014

23/10/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana. (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Por Kelder Toti.

23/10/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana. (AV). Por Kelder Toti.

La Gloria o la Muerte.



                                 Por Kelder Toti.




La época en que los estrategas de EE.UU. creían que podían dirigir el mundo ha llegado a su fin, ya que los Estados Unidos no es capaz de enfrentarse por sí sola a las potencia emergente, ya sea Estado-Nación, Ciudades-Estado o Superestados; pudiendo las potencias regionales controlar su periferia como es el caso de Rusia, China o CEE, convirtiendo a los Estados vecinos en tributarios, tanto a nivel político, ideológico, económico y militar.

Cuando la Unión Soviética colapsó, por la guerra de Afganistán, la caída de los precios del petróleo y la implosión del nacionalismo dentro de la URSS. EE.UU. se alzó como superpotencia hegemónica al fracasar el Modo de Producción Colectivista y Estatista.

Parecía que el país había resuelto todos sus problemas externos. El mundo lo envidiaba con amargura. Pero las cosas han cambiado. La historia ha vuelto para vengarse al caer derrotada en Irak y Afganistán, por Estados al “borde de la bancarrota”, y lo ideal hubiera sido contenerlos, aumentado la influencia de los Estados Unidos en la región del Levante y del Cercano Oriente.

Los estadounidenses se consideran a sí mismos una nación excepcional desde hace siglos; y solo ahora empiezan a darse cuenta de las dificultades que tienen, en mantener la carrera hacia la supremacía global, al ser superado en su PIB por China y Europa, que son Super Estado consolidados o en formación. El término “excepcionalismo estadounidense” fue acuñado por el historiador francés Alexis de Tocqueville en su obra “La democracia en América”. A partir de los años 20 del siglo pasado el término empieza a utilizarse ampliamente.

El currículo de las universidades del país incluye un curso titulado 'El excepcionalismo estadounidense', la asignatura llamada 'El excepcionalismo estadounidense y los derechos humanos' forma parte también del Yale World Fellows Program, un programa de la Universidad de Yale que tiene como objetivo formar una red de nuevos líderes globales emergentes: lamentablemente llenan un jardín marchito, ya que el fracaso militar y político en: Irak, Afganistán, Nigeria, Mexico, Libia y Mali. Ponen en tela de duda tal ideal.

El mito presenta a EE.UU. como una tierra prometida que da a los ciudadanos una oportunidad sin precedentes para conseguir la prosperidad y la libertad personal. Por otra parte, la nación estadounidense tiene una misión de liderazgo mundial que consiste en ilustrar al resto del planeta y difundir los valores y las instituciones democráticas, apesar que soy un fascitas más por necesidad que por convicción, solo se puede impulsar el modelo democrático si Estados Unidos es exitoso economicamente, y los países que influencie el modelo democrático logrue resolver sus problemas políticos, sociales, culturales, económicos y geoestratégicos. Los problemas llegan cuando los mitos se enfrentan con la realidad, y estos no tienen sustentación en el imaginario colectivo, que les permita imperar.

Es muy peligroso cuando la élite política y la sociedad no se percatan de que la brecha entre la ideología y la realidad se está transformando en un profundo precipicio, al no existir la menor viabilidad del proyecto político estadounidense, la decadencia de los Estados Unidos es la decadencia de la democracia tanto liberal como representativa, y solo con nuevos procedimientos y tácticas se podrá influir en el resto de la humanidad.

A pesar de su deuda colosal y de sus acentuados problemas sociales, EE.UU. sigue siendo el centro clave de la influencia económica mundial, de ahí la importancia de resolver primero los problemas sociales, lo que le permitirá a Estados Unidos poder influir en el resto del mundo. El país sigue cultivando la idea de su 'excepcionalismo', pero está perdiendo los elementos de este 'excepcionalismo' uno tras otro, frente a la flexibilidad de los chinos y el pragmatismo de los europeos, que hará echar al cesto de la basura de la historia los mitos de la ilustración, los mitos solo se pueden combatirse con otros mitos que sean tangibles, ya que el mito es la nada que impera.

Uno de los postulados principales –la importancia del trabajo individual como herramienta para lograr la prosperidad personal y colectiva- cae en el olvido, frente a la avalancha de inmigrantes ilegales de América Latina, que desplaza a la mano de obra calificada e impide la revolución robótica, por su bajo costo, por eso éstas “masa explotada” debe ser expulsada y contenida en sus países con reformas agrícolas, industriales y jurídicas, que obliguen a esos países a atender a sus ciudadanos (Mexico, Centroamérica, Colombia, Bolivia, Venezuela, Antillas, Ecuador, China, Perú, Sudán, Somalia, Irán y Medio Oriente), aumentando USA su influencia en esos países o Super Estado: actualmente como mínimo un 35% de la población está inactiva y vive de los subsidios estatales, que solo se podrá remediar el mal del clientelismo del warfare state si hacen los planes industriales, energético y agrícola que diseño.

Hay políticos conservadores que insisten en que esta situación convirtió a EE.UU. en un país 'niñera' e hizo que los estadounidenses perdieran su estilo de vida, que es consecuencia de la desindustrialización, quizás el auge del "valle del silicio" y los yacimientos de gas de esquitos, demoren en algo lo inevitable, su pérdida como potencia a nivel global, colocándola a nivel de la India o Brasil, fenómeno parecido al de Holanda (siglo XVIII) y la Gran Bretaña (siglo XX) pero soy de la opinión, que esto puede ser remediado.

En cuanto al otro fundamento del 'sueño estadounidense' –la idea de que cualquier persona puede escalar infinitamente en la escala social independientemente de su origen, religión o nivel económico familiar–, cabe decir que el índice de la movilidad vertical en EE.UU. es uno de los más bajos entre los países desarrollados, esa es la razón de impulsar artificialmente la construcción o fabricación de ciertos bienes, que le permita a la clase media y a la clase baja empobrecida de los remolques, ver un rayo de esperanza, que baje la confrontación interna, que pudiera acelerarse con una nueva derrota militar. Según el Centro de Investigación Pew, en EE.UU. los ingresos y la educación de los padres resultan más determinantes para la situación social del individuo que en Canadá o en Europa septentrional u occidental.

El postulado de que la sociedad estadounidense casi no está dividida en clases tampoco se corresponde con la realidad, por el contrario existe un florecimiento de la lucha de clase y étnicas, que destruirá la ilusión del crisol de razas, de darse una ola represiva con asesinatos selectivos como en los sesentas, es probable que estalle una revuelta urbana, entre la población caucásica la más perjudicada por las políticas de Washington, que aferrará al ideal liberal como cemento ideológico contra las políticas federales.

Desde los años 70 del siglo XX la clase media está disminuyendo, mientras que el número de pobres aumentó en 15 millones de personas en lo que va del siglo XXI, lo que facilita el fermento del ultranacionalismo, integrismo cristiano y del aislacionismo. El 80% de los estadounidenses admiten que han estado desempleados más de un año, que se encuentran al borde de la pobreza o que han dependido de la asistencia social en algún momento de su vida, según las encuestas. Al mismo tiempo, por primera vez en la historia del país los ricos (un 1% de la población) tienen en sus manos el 19,3% del total de los ingresos familiares, y se tiene que lograr un pacto social con las corporaciones y el empresariado para revertir la tendencia.

Hace tiempo el sistema político de EE.UU. fue un patrón que muchos países intentaron copiar. Hoy en día, la Constitución del país, su orgullo nacional y la otra base de su mito sobre el 'excepcionalismo', se está quedando anticuada, y es un pesado lastre para sus planes imperiales, y solo violando su esencia se le puede sostener en el corto plazo como lo demuestra “El Acta Patriota”, que es agregado autoritario basado en la “Razón del Estado”, que dará pie a que una parte de la estructura política tome el poder si se llega a una situación de convulsión social como aconteció en los años 30 y 60 del siglo XX; mientras renacen de sus cenizas grupos etnocentrista como el Nazy Party, MNSA o las Milicias Estatales, que se preparan para “asaltar el cielo”.

Debido al sistema de división de los poderes y de controles y contrapesos estipulado por la Constitución, el Gobierno de EE.UU. paró sus actividades y todavía no ha podido reanudarlas. Un 'default' que puede enterrar tanto la economía del país como la de todo el mundo en cuestión de días, aunque es poco probable que esto suceda, en todo caso marca la caída en picada de la economía estadounidense muy similar a la bancarrota de la España de los Austria o la del Imperio Británico.

En cuanto a la política exterior del país, tampoco resultó eficaz. Tras iniciar prolongadas y dolorosas campañas en Afganistán e Irak, Washington se retira de los dos países sin conseguir objetivos importantes ni la estabilidad. Junto con Francia e Italia, EE.UU. intervino en Libia y eliminó el poder estatal del país como tal, formando la coalición de Blanca Nieve y los sietes enanos, que perdió la paz y ganó la inestabilidad, y comenzó una dura guerra civil en el Norte de äfrica que extendió a Argelia, Niger, Túnez y Mali. Como resultado, nadie tiene ni idea de qué va a suceder en Libia, y lo más probable es que Libia se convierta en un país fallido, a menos que los grupos nacionalistas tomen el control nuevamente del país, lo que sería una nueva derrota para las ideas liberales y democráticas en el Mediterráneo.

El efecto más inmediato es la imposibilidad de la colonización cultural de los Estados Unidos (USAID), “el arsenal de la democracia” se fábrica en China, no solo está resultando un fracaso militar, económico sino también político; su modelo liberal no es viable, en naciones emergentes y países subdesarrollados, y no le permite a los países emergente crecer de manera armónica, estos deberían estudiar más sus peculiaridades e ideosincracia, y buscar resolver sus problemas bajo los axiomas liberales pero bajo la sombra de la realidad local. La derrota en la América Española del populismo castrista, que intenta crear un Super Estado clientelar sostenido con la petrochequera venezolana, le abre las puerta a la visión corporativista, enemigo a acérrimo del “American Dream” pero tendrán que cohabitar.

La Casa Blanca no sabe qué hacer con un Egipto desestabilizado con su apoyo, y se ve sumergida en el conflicto sirio, donde los fundamentalistas islámicos arrinconan a los grupos pro-democrático, y los asesinan. Empezó una nueva era en la que EE.UU. debe aprender a negociar con sus socios y aliados teniendo en cuenta sus intereses, y crear coaliciones para resolver problemas urgentes que ni siquiera un país influyente como EE.UU. puede solucionar en solitario, demostrando su debilidad como superpotencia al tener botas de barro y espadas de plumas.

Su decadencia tanto económica como militar, se reflejará en el ámbito de las ideas políticas arrastrando al cementerio de la historia a las ideas de la ilustración y del racionalismo pero esto puede solucionarse si ante nuevos problemas se encuentran nuevas soluciones; en Europa y América Latina renacerá de sus cenizas como el ave fenix las ideas ultranacionalistas, que desplazarán por su falta de viabilidad y sus disparates económicos y sociales a la visión liberal y al populismo castrista, en boga en estos tiempo, en todo caso La Gloria o la Muerte son el futuro próximo, en las potencias emergentes de la América Española que lucharán desesperadamente contra el Super Estado Brasileño que busca colonizarla, por las buenas con el Merco Sur o por las malas como es caso de Paraguay o Bolivia, en un ambiente similar a la Europa de los años treinta del siglo pasado.

Los Estados Universales o Super Estados son un subproducto de la civilización en una fase de decadencia, y son generados por una minoría dominante de ésta, que toma el poder, al darse tensiones o enfrentamiento en la nación, ciudad o reino, absorbiendo todas las culturas o naciones con las cuales limita, saqueándolas, imponiéndose militarmente, implosiona solo cuando no es capaz de someter a los otros pueblos por la fuerza, y adueñarse de sus recursos, colapsando como los hoyos negros, fragmentándose en multiples naciones o ciudades-estados.

Usualmente surgen cuando un Estado parroquial, de los varios que se han estado disputando la hegemonía con los otros durante un tiempo de angustias como la Dinastía Chi en China o guerras civiles intermitente como fue el caso del Imperio Romano, le proporciona un golpe fatal a sus restantes vecinos y unifica a toda la civilización a su alrededor, aunque a veces puede surgir por obra de un conquistador extranjero, sea bárbaro o bien de otra civilización como la de los Mongoles.

Un Estado Universal sirve como una cura de reposo para la civilización que ha estado sumergida en una guerra fratricida, que puede ser interna o externa. Al mismo tiempo proporciona una serie de servicios a la minoría dominante, para que ésta pueda regir en mejor forma a la civilización, pero éstos generalmente terminan por aprovechar más a los proletariados, interno y externo explotándolo sin misericordia. Así, por ejemplo, los Estados Universales crean redes de caminos que a la larga serán aprovechados por los bárbaros para invadir la civilización durante el interregno, y por el proletariado interno para difundir sus religiones foráneas.

También crean fortalezas y campamentos militares, contra las cuales el proletariado externo se entrenará hasta destruirlas, o bien el proletariado interno usa para propagar su religión. Al mismo tiempo, se crean servicios administrativos que después el proletariado externo usará como divisiones fronterizas entre los estados sucesores del Estado Universal, mientras que el proletariado interno podrá usar como plantilla para su propia iglesia universal. Y así sucesivamente. De esta manera el Estado Universal, aunque es creado para beneficiar a la minoría dominante, a la larga es inútil para salvar a la civilización de su propia destrucción.

El subproducto más importante del proletariado interno es una religión universal, que de desarrollarse, puede cristalizar en una iglesia ecuménica, que estará en contra del Estado- Nación o del Estado Universal. El Pre-islam es una religión combativa que se enfrenta al Estado pero surge por la situación de desasosiego de la población pobre y penitenciaria de los Estados Unidos, sintiéndose su presencia en atentado terrorista o actos criminales: solo creando mejores condiciones tanto materiales como espirituales del recluso norteamericano esta desaparecerá como vino.

Se puede utilizar en el análisis sociológico: la encuesta, el test, la entrevista, el cuestionario, etc. Que permita ver las inquietudes del recluso, tanto materiales, psicológica como espirituales, y buscar resolverla en la penitenciaría, utilizando las ONG o las iglesias establecidas, que orienten al reo a una vida espiritual mejor, que soslaye su resentimiento en la celda de la sociedad de consumo.

Una manera de ver a las religiones universales es como un cáncer de la civilización, que lo consumen desde adentro, como hacía Gibbon al explicar cómo el cristianismo había destruido al Imperio romano, pero esto no es verdad, porque es un reflejo de la angustia existencial del proletariado interno ya que todas las civilizaciones entran en colapso antes de que surja en su interior una religión ecuménica, que es ex hypothesi producto de un proletariado interno nacido justamente de ese colapso.

En realidad, las religiones universales se revelan como una especie de sociedad distinta y superior a las dos anteriores (los pueblos sin historia propia como los chicanos), ya que en ellas se ha llevado a cabo una eterealización al traspasar sus habitantes a un nivel de espiritualidad superior, a una civitas dei que no es de este mundo, por lo que puede en justicia considerarse a las civilizaciones nacidas el alero de esas religiones universales, como regresiones de las mismas. también conocidas como una de las fuentes más importantes.

Existe dos teorías del conflicto, que derivan su inspiración de los trabajos de Karl Marx, quien vio en la lucha de clases la clave de la historia humana y principal fuente de cambio. Actualmente se vincula a Charles Wright Mills y otros sociólogos quienes además de la lucha de clases, analizan otros tipos de conflictos: entre productores y consumidores, entre jóvenes y adultos, hombres y mujeres; diversos grupos raciales y étnicos, etc.

Los teóricos de conflicto afirman que para entender plenamente la sociedad se deben analizar los procesos de conflicto, de desorden, desacuerdos y de hostilidad entre los diversos grupos sociales utilizando la entrevista, la encuesta, el test, el cuestionario, etc. Por eso, los sociólogos norteamericanos deben examinar las fuentes de tensión entre las personas y grupos; las técnicas utilizadas para el control del conflicto y las maneras por medio de las cuales las personas con poder político, económico y social pueden bajar las tensiones y lograr el consenso. lo que aumentaría su influencia sobre los sectores subalternos.

De acuerdo con este enfoque el conflicto es una constante sociológica pues está presente en todas las sociedades y grupos humanos. Contrario a lo planteado por los funcionalistas, los teóricos del conflicto consideran que el conflicto puede llevar a la definición de problemas y a la transformación de la sociedad. En el análisis del todo social toman en cuenta la jerarquía que guardan las partes resaltando la importancia e influencia del factor económico y el político.

Exponen, que lo que realmente ocurre es que los grupos dominantes que "coaccionan o presionan al resto de la población a la sumisión y a la conformidad". En otras palabras, el orden social es mantenido no por el consenso general sino por la fuerza, lo que hace factible una revuelta, y su contagio a otras ciudades; la amenaza de la fuerza u otras formas sutiles de dominación como el usos del FBI o la Guardia Nacional empeorará las cosas. Por lo tanto, al preguntarse respecto a quiénes se benefician de tales "acuerdos", responden que aquellos que detentan el poder político y económico deben estar dispuestos a cambiar su forma de hacer política.

Dentro de este enfoque teórico, encontramos unas corrientes más radicales que otras. La de orientación marxista, presenta una visión de que el cambio ocurre debido a la confrontación de fuerzas opuestas en la estructura de clases sociales donde unos son opresores (explotadores) y otros los oprimidos (explotados). Los principios rectores del materialismo histórico sirvieron de base para construir esta teoría. En este análisis se destaca el factor económico: el modo de producción dominante y la naturaleza clasista de la sociedad capitalista. El cambio social solo puede realizarse aboliendo la propiedad privada de los medios de producción y acabando con todas las formas de explotación y opresión. La transformación del modo de producción capitalista se logra mediante la lucha revolucionaria de la clase trabajadora (proletariado).

Otras corrientes, consideradas menos radical, cuestionan también la legitimidad de la autoridad. Comparten con los anteriores la creencia de que existen diversos grupos de intereses que pugnan por el control y el dominio en las estructuras sociales. De esta manera, los grupos que detentan el poder político, social y económico se esfuerzan por mantener el llamado orden social. Para lograr el cambio los grupos subalternos retan la legitimidad de la autoridad de aquellos. La élite política, económica y simbólica debe encontrar un equilibrio entre ambas tendencias que permita orientar al consenso a la sociedad americana.

La Historia del Crimen:

Las pandillas en Estados Unidos, son un problema tan preocupante como el terrorismo, ya que dentro de ella se solapa un "nacionalismo fatalista", que va en contra del concepto de "crisol de razas", esto se puede palpar utilizando la encuesta, el test o la entrevistas entre los miembros de las bandas o cooperantes. Un organismo especializado señala que en algunas ciudades del país norteamericano hay 500 hampones para cada policía, aunque son pocos los Estados Federales donde esta anomalía se presenta.

Las ciudades de Estados Unidos están inundadas de pandillas que cometen delitos relacionados con el tráfico de drogas, robos, secuestro o las falsificaciones de documentos. El problema es alarmante: se estima que un policía debe hacerse cargo de unos 500 bandidos, de ahí la necesidad de elevar la cantidad de policías, psicólogos forenses y fiscales acusadores.

Así lo asegura un grupo de periodistas del Departamento ‘Freelance’ de Investigación Internacional (FBII, por sus siglas en inglés), que ha salido a las calles estadounidenses para investigar este fenómeno.

Las peleas callejeras embisten las grandes ciudades.

“Un adolescente de 15 años fue asesinado durante un tiroteo en Oregón, dos personas resultaron heridas. Seis personas fueron heridas en un tiroteo en Washington, una persona murió. Trece personas cayeron víctimas en un tiroteo en Chicago, entre ellos un niño de 3 años de edad y dos adolescentes”, se tiene que crear una base de datos en las armerías donde las personas con antecedentes judiciales se les niegue de facto el porte y uso de armas utilizando la huella dáctilar, de no resolver de manera rápida el problemas de la violencia callejera, el FBI tomará el control gradualmente del Ejecutivo como sucedió en los 30, de ahí la importancia de acabar con las pandillas y sus cooperantes de manera legal y legítima de lo contrario saldrá de la tumba Edgar Hoover.

Estos son los informes diarios de la Policía estadounidense que se presentan bajo el sello ‘gang-related’, es decir, crímenes ‘relacionados con pandillas’, son fríos y calculados por ser de inspiración terrorista, cuyos enfrentamientos se han convertido en los últimos años en el principal flagelo de las ciudades más grandes de EE.UU, ya que es peor que el terrorismo y se deriva de la incapacidad de los inmigrantes de adaptarse a la sociedad americana,  que solo se puede combatir con la deportación de los familiares y los vecinos inmigrantes que cooperen con ellos, sentencia y expulsión a sus países al ser atrapados, humanización de las cárceles para los presos estadounidenses, tratamiento psicoterapéuticos al reo, evangelización de la población penitenciaria como forma de combatir el preislam, etc.

El FBII recuerda que en 2005 el FBI reconoció que las pandillas callejeras, junto con el terrorismo, suponían la amenaza principal para la seguridad nacional de EE.UU.

Según datos oficiales de las autoridades federales, en el territorio del país operan más de 33.000 grupos que deben ser perseguidos y desarticulados, siguiendo los preceptos constitucionales sin violar los derechos civiles de las personas. El número total de miembros supera los 1,4 millones de personas, sin contar los 2,2 millones de integrantes de estos grupos criminales que cumplen condena en la cárcel, por ello la capacidad de las cárceles debe ser ampliada.

Las principales actividades a las que se dedican son el comercio callejero de drogas y de armas, el transporte ilegal de migrantes, el tráfico de personas, la cobertura de la prostitución, la falsificación, el fraude de créditos y el robo de datos personales. Según varios expertos, cuando las personas no pueden ganarse la vida de manera legal se ven obligadas a cometer delitos para sobrevivir, de ahí la importancia de un plan de infraestructura en las ciudades afectada "sólo" por esa anomalía de viviendas para la gente que vive en remolque (las viviendas pueden ser de pino o container), refacción de viviendas, construcción de tranvías eléctricos, exoneración tributaria por 10 años de la fábricas o maquiladoras que se instale en las citadas ciudades, créditos federales a través de la banca privada para instalar microempresa de servicios, pavimentación de carreteras, colocación de paneles solares en las calles y avenida, reforestación y abancalamiento de tierras con alta salinización, construcción de plazas públicas y parques recreativos, etc.

Tatuajes, marcas de reconocimiento de la pandilla.

Hasta principios de los años 90 varios grupos criminales de motoristas jugaban un papel significativo en el mundo de la delincuencia. Sin embargo, en los años 80 eran presionados de forma activa por los latinoamericanos, que hoy en día se han asentado irrevocablemente en el ‘olimpo’ criminal de EE.UU con su visión antiwasp provocando una mayor tensión en los Estados Unidos.

El grupo más grande de la costa oeste es la Banda de la Calle 18, que apareció en Los Ángeles en los años 60 y que en la actualidad cuenta con 65.000 miembros activos en 120 ciudades de 37 estados. Las distinciones de los miembros de la banda son tatuajes o tiras en la ropa con diferentes formas del número 18. Pueden ser XVIII, 9+9, 666, etc.

La pandilla Latin Kings fue formada en Chicago por puertorriqueños en los años 40. Hoy en día 42.000 de sus miembros operan en 160 ciudades y 31 estados. Además, el grupo es considerado el más disciplinado y organizado. Sus características distintivas son tatuajes con una corona de tres o cinco puntas.

La mayor y más violenta banda latinoamericana, la Mara Salvatrucha o MS-13, fue organizada en los años 80 por inmigrantes de El Salvador. Con fines de intimidación sus miembros cubren todo su cuerpo e incluso la cara con tatuajes, y su ‘especialidad’ son los homicidios con machetes. En total el grupo está formado por unos 70.000 integrantes, no solo en EE.UU., sino también en países latinoamericanos, todos los integrantes de estos grupos deben ser deportados sin contemplaciones, que estén nacionalizados, ya que de darse una situación de convulsión social intentarán tomar el control, repitiendo las escenas de terrorismo de a finales del siglo XIX y comienzos del XX en Texas y California.

Un trabajo sucio bien remunerado.

La mayoría de los miembros de las bandas son hombres de entre 18 y 25 años de edad. Los nuevos integrantes de las pandillas empiezan a reclutar a novatos incluso de edades escolares. Según el informe ‘La lucha contra la violencia juvenil’ preparado para el Congreso de EE.UU., las escuelas ocupan el cuarto lugar entre los ‘centros de reclutamiento’ de las bandas criminales, a los reclutadores de las bandas delictivas se les debe aplicar la Ley por Corrupcción de Menores. Sólo la reindustrialización y dar tierras federales baldías se podrá elevar el ingreso de éstas personas, dejando ser atractiva la carrera criminal.

“Es suficiente ofrecerle a un chico de color que entregue un paquete en la dirección necesaria y prometerle 100 dólares”, comparte su experiencia un joven pandillero. “Al día siguiente él viene para recibir el dinero —continúa— y cuando recibes 100 dólares en las manos ya es casi imposible renunciar a la siguiente propuesta. Te acostumbras muy rápido al dinero fácil”. Se debe perseguir con dureza aquellas personas que enseñen a delinquir en las escuelas a los niños y menores de edad.

Si no hay dinero, no hay policías.

“Si el número de bandas en Chicago en los últimos dos años aumentó de 500 a 600, paralelamente la financiación de la policía disminuyó en 67 millones de dólares, lo que redujo el personal en 1.300 personas”, sostiene el periodista Michael Snyder.

Una publicación del FBI considera que hay que tomar en cuenta que en ciudades con poblaciones de tres millones de personas los miembros de las bandas criminales van desde 70.000 hasta 100.000 personas, mientras que en el Departamento de lucha contra las bandas criminales trabajan solamente 200 policías. Es decir, que para cada policía hay 500 bandidos.

“No es sorprendente que Chicago ocupe el lugar entre los líderes mundiales por cantidad de asesinatos, llevando así la delantera a México y San Paulo”, sentencia FBII.

La transformación de conflictos, a diferencia de la resolución de conflictos, pone el énfasis sobre la cuestión de cambio, no exclusivamente una solución puntual y pasajera de la situación; ya que no se puede resolver un problema sin cambiar nada. Lo que se busca la transformación es resolver el problema y cambiar lo que lo genera.


Historia económica de los Estados Unidos:


La historia económica de los Estados Unidos tiene sus raíces en los asentamientos europeos de los siglos XVI, XVII y XVIII. Las colonias norteamericanas progresaron desde economías coloniales marginalmente exitosas a 13 pequeñas economías agrícolas independientes que se unieron en 1776 para formar los Estados Unidos de América. En 230 años, los Estados Unidos crecieron hasta convertirse en una economía inmensa, integrada e industrializada que suma más de un cuarto de la economía mundial. Las causas principales fueron la existencia de un gran mercado unificado, un sistema político-legal de soporte, vastas áreas de tierras agrícolas altamente productivas, amplios recursos naturales (especialmente madera, carbón y petróleo) y un espíritu emprendedor y compromiso para invertir en capital material y humano. La economía ha mantenido altos montos industriales, atrayendo inmigrantes por millones desde todo el mundo. Los factores tecnológicos e industriales también desempeñaron un rol importante.

Dibujo de la era revolucionaria que muestra a Estados Unidos aserrando el cuerno de una vaca (que simboliza una ruptura con el comercio británico), con un inglés afligido viendo como otras potencias europeas esperan para recoger la leche. La caricatura representa la situación comercial de los EE.UU. durante la Revolución.

Si bien negociaban entre ellos, los nativos amerindios tuvieron poco contacto fuera de América antes de que los colonos europeos empezaran a llegar. Sus sistemas económicos, por ejemplo la economía de los iroqueses, incluía diversas combinaciones de caza-recolección y de agricultura. Las economías nativas amerindias fueron profundamente alterados por la llegada de europeos y la consiguiente entrada de enfermedades, productos europeos, relaciones comerciales con los europeos en relación con el comercio de pieles, adquisición de armas de fuego, participación en guerras, pérdida de tierras y confinamiento en las reservas.

En 1492, Cristóbal Colón, navegando bajo bandera española, partió en busca de una vía a Asia y encontró el Nuevo Mundo. Durante el siguiente siglo, exploradores ingleses, españoles, portugueses, holandeses y franceses se trasladaron de Europa a América, buscando oro, riqueza, mérito religioso, honor y gloria. Pero la naturaleza norteamericana concedió a los primeros exploradores poca gloria y menos oro, por lo que la mayoría no se quedó. En 1565, los españoles fundaron San Agustín (Florida) y, en 1607, un pequeño grupo de colonos de Inglaterra construyó el primer asentamiento permanente en lo que se convertiría en los Estados Unidos en Jamestown (Virginia).

La consolidación de la economía industrial.

Entre la terminación de la Guerra civil estadounidense y finales del siglo XIX se produjo una intensa industrialización del país. Esta transformación se realizó de una forma mucho más acelerada que en Gran Bretaña. En este proceso, la producción industrial pasó de menos de 2.000 millones de dólares al año hasta más de 13.000, de igual forma el número de empleados en la industria, la minería, la construcción y los servicios pasó de menos de 4 millones de personas hasta los 18 millones. Los factores que determinaron la industrialización fueron la abundancia de recursos naturales, el crecimiento de la población, la acumulación de capitales y las inversiones extranjeras, la inmigración también proporcionó una fuerza laboral amplia y barata. Durante este periodo se puso de manifiesto la consolidación de empresas en unidades de gran escala. Esta consolidación se basó en gran parte en el nacimiento de los trust que eran acuerdos de los accionistas de diferentes empresas de un determinado sector económico para unificar la dirección y gestión de las mismas y reduciendo la competencia.

La Gran depresión: 1929–1941.

Tras la caída de la bolsa en octubre de 1929, la economía mundial se hundió en la Gran Depresión. La Reserva Federal empeoró las condiciones en Estados Unidos al permitir que la oferta de dinero se contrajera en un tercio. El incremento del proteccionismo que se puso de manifiesto en La Ley Hawley-Smoot de 1930 incitó a represalias por parte de Canadá, Gran Bretaña, Alemania y otros socios comerciales. En 1932, el Congreso comenzó a inquietarse por el creciente déficit público y la deuda pública, y elevó las tasas del impuesto sobre la renta. Los economistas generalmente están de acuerdo en que estas medidas profundizaron una crisis que ya era grave. En 1932, la tasa de desempleo era del 25%. Las condiciones eran peores en la industria pesada, maderera, la agricultura de exportación (algodón, trigo, tabaco), y la minería. Las condiciones no eran tan malas en los sectores de cuello blanco y de manufactura ligera. Franklin Delano Roosevelt fue elegido presidente en 1932 sin un programa específico. Su política se basó en un grupo muy ecléctico de asesores que unieron muchos programas, conocidos como el New Deal.

Crac del 29

El Crac del 29 fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, tomando en consideración el alcance global y la larga duración de sus secuelas y que dio lugar a la Crisis de 1929 también conocida como La Gran Depresión. Se suelen usar las siguientes tres frases para describir este colapso de las acciones: Jueves Negro, Lunes Negro y Martes Negro. Todas ellas son apropiadas, dado que el crac no fue un hecho de un solo día. La caída inicial ocurrió el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), pero fue el catastrófico deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre de 1929) el que precipitó la expansión del pánico y el comienzo de consecuencias sin precedentes y de largo plazo para los Estados Unidos.

El colapso continuó durante un mes. Los economistas e historiadores no están de acuerdo en qué rol desempeñó el crac en los eventos económicos, sociales y políticos posteriores. En Norteamérica, el crac coincidió con el comienzo de la Gran Depresión, un periodo de declive económico en las naciones industrializadas, y llevó al establecimiento de reformas financieras y nuevas regulaciones que se convirtieron en un punto de referencia. La crisis del 29 ha sido, probablemente, la mayor crisis económica a la que se ha enfrentado el intervencionismo como sistema y que fue motivado por la manipulación de la oferta monetaria, por parte de la reserva federal luego de ser privatizada por el presidente Woodrow Wilson en 1913/14 y comenzar a apartarse del patrón oro.

En el momento del crack, la ciudad de Nueva York había crecido hasta convertirse en la mayor metrópolis y en su distrito de Wall Street eran muchos los que creyeron que el mercado podía sostener niveles altos de precio. Poco antes, Irving Fisher había proclamado: "Los precios de las acciones han alcanzado lo que parece ser una meseta alta permanente."1 La euforia y las ganancias financieras de la gran tendencia de mercado fueron hechas pedazos el Jueves Negro, cuando el valor de las acciones en la Bolsa de Nueva York se colapsó. Los precios de las acciones cayeron ese día y continuaron cayendo a una tasa sin precedentes por un mes entero. 100.000 trabajadores estadounidenses perdieron su empleo en un periodo de 3 días.2

En los días previos al Jueves Negro, el mercado estaba severamente inestable ya que no se supieron manejar acorde los negocios así que la bolsa cayó debido a la inexperiencia de algunos. Periodos de venta y altos volúmenes de negociación eran intercalados con breves periodos de aumento de precios y recuperación. Más tarde, el economista Jude Wanniski relacionó estas oscilaciones con la perspectiva por el paso del Acta de Tarifas Smoot-Hawley, que estaba siendo debatida en el Congreso.3

Después del crac, el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) se recuperó a inicios de 1930, solo para retroceder nuevamente, alcanzando un punto bajo de las grandes tendencias de mercado en 1932. El Dow Jones , que el 8 de julio de 1932 estuvo en su nivel más bajo desde 1800,4 no retornó a niveles previos a 1929 sino hasta 1954,5

Cualquiera que compró acciones a mediados de 1929 y las mantuvo vio la mayor parte de su vida adulta pasar antes de poder recuperarse.

Después de una serie sorprendente de cinco años de duración en la cual el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) incrementó su valor cinco veces, mayor a la de años anteriores, los precios alcanzaron su nivel máximo en 381,17 el 3 de septiembre de 1929. A partir de entonces, el mercado cayó profundamente por un mes, perdiendo 17% de su valor en la caída inicial. Luego, durante la semana siguiente, los precios recuperaron más de la mitad de las pérdidas, solo para caer nuevamente poco después. Entonces el declive se aceleró en lo que se llamó "Jueves Negro", el 24 de octubre de 1929. Ese día se negociaron un número récord de 12,9 millones de acciones.

Desde el 15 de octubre la acumulación de órdenes de venta había hecho bajar los valores; sin embargo el 24 de octubre el llamado Jueves Negro, 13 millones de títulos son puestos a la venta a bajo precio y no encuentran comprador, provocando el hundimiento de la bolsa. A la 1 p.m. del viernes 25 de octubre, varios grandes banqueros de Wall Street se reunieron para encontrar una solución al pánico y caos en las negociaciones bursátiles. La reunión incluyó a Thomas W. Lamont, actuando en representación de JPMorgan Chase; Albert Wiggin, representante del Chase National Bank; y Charles E. Mitchell, presidente del National City Bank. Ellos escogieron a Richard Whitney, vice presidente de la Bolsa de Nueva York, para actuar en su nombre. Con los recursos financieros de los banqueros como respaldo, Whitney colocó una oferta para comprar un gran bloque de acciones del U.S. Steel a un precio muy por encima del mercado. Luego, ante la mirada sorprendida de los negociadores, Whitnet compró un número similar de acciones en otro Blue chip. Esta táctica fue parecida a una táctica que terminó con el Pánico de 1907 y tuvo éxito en detener el descenso ese día. En este caso, sin embargo, la tregua fue solo temporal.

Durante el fin de semana, los eventos fueron cubiertos por los periódicos en todos los Estados Unidos (Ver sección AMÉRICA de la La Vanguardia publicada el día 31-10-1929 - Heroteca de La Vanguardia). El lunes 28 de octubre más inversores decidieron salir del mercado y la caída continuó con una pérdida récord del 13% en el Dow Jones ese día. El día siguiente, Martes Negro, 29 de octubre de 1929, se negociaron 16,4 millones de acciones, un número que rompió el récord establecido siete días antes y que no sería excedido hasta 1969. Richard M. Salsman escribió que en octubre del 29, en medio de rumores de que el presidente de los Estados Unidos Herbert Hoover no vetaría el Acta de Tarifas Hawley-Smoot que estaba pendiente, los precios de las acciones se vinieron abajo aún más.6 William C. Durant se juntó con miembros de la familiar Rockefeller y otros gigantes financieros para comprar grandes cantidades de acciones con el fin de demostrar al público su confianza en el mercado, pero sus esfuerzos fallaron en el intento de detener la caída. El Dow Jones perdió otro 12% ese día. La bolsa perdió $14.000 millones en valor ese día, sumando $30.000 millones la pérdida para la semana, diez veces más que el presupuesto anual del gobierno federal y mucho más de lo que Estados Unidos gastó en la Primera Guerra Mundial.7

Otra caída ocurrió el 13 de noviembre cuando el Dow Jones cerró en 1986, aunque el mercado se recuperó en los siguientes meses de ese punto, alcanzando un pico de 294,0 en abril de 1997. En la primavera de 1930 la Banca Morgan decide vender las acciones que ha acumulado y tiene lugar una nueva caída de la bolsa. Las cotizaciones siguen descendiendo. El mercado de valores se embarcó en una caída constante en abril de 1931 que no terminó hasta 1932 cuando el Dow Jones cerró en 41,22 el 8 de julio, concluyendo en un deterioro de 89% de declive desde el punto más alto. Este fue el punto más bajo en el que estuvo el mercado de valores desde el siglo XIX.8

Antecedentes:

Después de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos de América era el principal país productor y exportador mundial de materia prima, productos industriales y alimenticios, pero el gran endeudamiento que alcanzaron las principales naciones con ese país originó que el bloque europeo suspendiera las compras a la potencia, por lo que no tenía dónde colocar el excedente de producción dado el descenso de las ventas al exterior.

Algunos autores afirman que fue a consecuencia de un bajo consumo, más que de superproducción; es decir, el problema no fue el exceso de oferta, sino más bien la reducción de la demanda: al presentarse bajos niveles de consumo, no se adquiere todo lo que se produce.

Endeudamiento:

Interno: en Estados Unidos, los inversionistas norteamericanos, invierten todo el ahorro de su vida ya que, con poco dinero, se podían amasar grandes fortunas; estos comenzaban a comprar por medio de créditos, pero sin suficientes garantías ni medios para pagar; los agentes de préstamos acudían a su banco y entregaban las fichas de préstamos sin garantías, los bancos acudieron a la Reserva Federal de oro, pero al no haber demanda, los inversionistas se quedan sin dinero para pagar sus préstamos, y los bancos no podrían pagar a la Reserva Federal, que se quedó sin capital, y los bancos se endeudaron con el país; los inversionistas endeudados con los bancos son obligados a vender y la bolsa sufre un importante descenso, perdiendo los países gran parte de sus reservas de oro por la inflación.

Externo: una excesiva oferta y muy poca demanda provocó endeudamiento y deflación que hizo que los países tomaran medidas drásticas para cubrir su endeudamiento; los países europeos piden dinero, sobre todo a EE.UU. después de la guerra, debido a la reconstrucción. La deuda pública de Francia se multiplicó por 6'5, la de Gran Bretaña por 11 y la de Alemania por 27.

Inflación:

Consecuencias: la oferta excesiva, junto con la sobreproducción, causaron la devaluación de las monedas europeas frente al dólar, la excesiva producción y la escasa demanda hicieron que la inflación de los préstamos creciera aún más; las deudas crecen y los valores de las distintas materias bajan en el mercado, provocando la ausencia de ventas de productos.

Sobreproducción:

La producción supera las necesidades reales de consumo a partir de 1925, sobre todo en los Estados Unidos, donde los Stocks aumentaban conforme se reconstruían las economías europeas. Las causas de la sobreproducción son:

• Distribución desigual de las rentas, que lleva implícita la limitación del consumo a las capas sociales más ricas, que en la mayor parte de los países no eran muy numerosas. Galbraith señala que en los Estados Unidos el 5 por 100 de la población recibía la tercera parte de la renta nacional.

• Mantenimiento de precios de monopolio, tipo cartel, que obligaba a la existencia de grandes cantidades de stocks sin vender, al comprometerse los fabricantes a mantener unos precios pactados de antemano.

• Desfase entre precios agrícolas e industriales: los primeros crecen más lentamente que los segundos y hacen disminuir, por tanto, el poder adquisitivo de los campesinos (importante clientela de la industria)

• La reconstrucción de las economías europeas, y el incremento de producción de algunos países menos desarrollados o coloniales durante la guerra, junto con el desenfreno productivo de los Estados Unidos.

El sector agrario fue el más perjudicado por los excedentes invendidos y la consiguiente baja de precios, cuyo índice pasó de 147 en 1925 a 138 en 1929.

Cargas financieras:

Los estados europeos se ven acuciados por la necesidad de pagar pensiones, por llevar a cabo la reconstrucción, etc.

Fragmentación en diversos estados de Europa central y oriental:

Esto supone la ruptura de circuitos oro.

Destrucción del sistema patrón oro:

Sobre este sistema descansa el sistema de pagos internacionales y el equilibrio financiero del siglo XIX.
Reparaciones de guerra y el relevo de Europa:

- El tratado de Versalles estipuló las reparaciones de guerra que tenían que pagar los países vencidos, en especial Alemania. Las de Alemania fueron de tal magnitud que hipotecaban su economía durante 40 o 50 años. - Durante la guerra, los estados beligerantes postergaron la producción de bienes de consumo en favor de la industria de armamento. Esto provocó la perdida de mercados de Europa en el mundo, y países como Canadá, Australia y Japón desarrollaran su industria para satisfacer a los mercados europeos y a los mercados dejados en el mundo por Europa. El mayor beneficiado fue EE.UU. que se convirtió en la primera potencia industrial del mundo, con el 42% de la actividad industrial del mundo; en segundo lugar, todo el mundo le debía dinero a EE.UU.; y en tercer lugar, Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial, sustituyendo a Londres.

Dificultades por la reconversión de la economía mundial.

Los países beligerantes encuentran dificultades para transformar una economía de guerra en una de paz. Pese a los problemas generados por la economía mundial, esta experimentó un crecimiento en 1919, sin embargo, del año 20 al 21 sobrevino una grave recesión debido a dos factores:

La restricción de créditos de EE.UU. a Europa.

La restricción de créditos de EE.UU. coincidió con un descenso de la demanda una vez satisfechas las necesidades básicas tras la guerra.

La crisis del 20 al 21 afectó a los países de diferente forma. En EE.UU., Gran Bretaña y Francia vieron disminuida su actividad productiva y aumento del desempleo. Alemania sufrió una hiperinflación. Italia sufrió quiebras de empresas y de bancos, así como aumentos del desempleo y de la inflación, todo esto provocó en Italia una grave crisis social que provocó el ascenso del fascismo en 1922. Tras esta crisis, se logra la estabilización monetaria.

En 1922 tiene lugar la Conferencia Internacional en Génova, donde se toman varias medidas:

Se acuerda el aumento en la concesión de créditos, pero tomando medidas rigurosas en lo relativo a quien se concede.
Se acuerda revisar las reparaciones de guerra. En la Conferencia de Londres de 1924 se adoptó el Plan Dawes (reparaciones según la economía Alemana, sí ésta crecía pagarían más, sino, no tendrían que pagar). EE.UU. aceptó la reducción de la deuda de los países europeos.

Los Felices Años Veinte:

La consecuencia de las medidas tomadas en la Conferencia de Génova (1922) es que, tras la crisis de 1920-1921, se inicia un periodo de intenso crecimiento industrial y aparente prosperidad conocido como los Felices Años Veinte.

Características:

Impulso de nuevos sectores industriales: tales como el automotriz, industria química, fibras textiles, petróleo, productos farmacéuticos, industria eléctrica, telefónica, radio, cine, electrodomésticos y la aviación.
Aplicación de nuevos métodos de producción, el Taylorismo.
Aumento de la concentración empresarial, principalmente en EE.UU., sobre todo TRUSTS y HOLDINGS y en Alemania con la creación de KONZERNS (concentración de empresas, o cárteles oligopolistas). En los años 20 también surgen cárteles internacionales que controlan los precios mundiales de acero y petróleo.
Frágil expansión económica de 1924 a 1929: La economía mundial crece, en bases débiles [cita requerida], y se muestra una aparente prosperidad.

Factores que explican la prosperidad.

Superproducción industrial: Se consideró unánimemente como la causante del Crac del 29. Durante la Primera Guerra Mundial se desarrollan las industrias de países extraeuropeos, con el fin de suplir el que la industria europea estuviese dedicada a la producción de armamentos. Terminada la guerra, la producción industrial europea y extraeuropea se suman por lo que aumentan los STOCKS industriales sin que paralelamente aumente la demanda.
Superproducción agrícola: Motivada por una serie de excelentes cosechas desde el año 1925.

Causas de la crisis:

El crac fue antecedido por un boom especulativo que había surgido a principios de la década de 1920 y había llevado a cientos de miles de norteamericanos a invertir fuertemente en el mercado de valores, incluso un número significativo se prestaron dinero para comprar más acciones. Para agosto de 1929, los brokers prestaban rutinariamente a pequeños inversores más de 2/3 del valor de las acciones que estos compraban. Más de $8.5 mil millones se habían prestado, una cantidad mayor al monto total que estaba circulando en ese momento en los Estados Unidos.9 Los precios ascendientes de las acciones estimularon a más personas a invertir: esperaban que los precios de las acciones crecerían incluso más. Entonces, la especulación provocó alzas mayores y creó una burbuja económica. El promedio PER (Price to Earnings Ratio) de las acciones compuestas S&P fue de 32.6 en septiembre de 1929,10 claramente por encima de las normas históricas. Muchos economistas ven este evento como el más dramático en la historia económica moderna.

El 24 de octubre de 1929 (con el Dow Jones que había pasado su pico del 3 de septiembre de 381.17), el mercado finalmente cayó y empezó el pánico que llevó a la venta masiva de acciones. En un solo día se negociaron 12.894.650, al tratarse desesperadamente de mitigar la situación. Esta venta masiva fue considerada como un factor central que contribuyó a la Gran Depresión; sin embargo, los economistas e historiadores con frecuencia difieren en sus interpretaciones de la significancia del crac a este respecto.

Entonces, los factores que ocasionaron la crisis se pueden resumir en los siguientes:

Crisis de subconsumo: Al lado de la superproducción también encontramos un subconsumo, la demanda de productos desciende motivado por la desigual distribución de la renta.
Comercio internacional: Falta de dinamismo en esta época debido a la caída de la demanda exterior y al proteccionismo.

Especulación bursátil: A pesar de los problemas, los valores en bolsa no dejan de subir. La bolsa sube pero no los beneficios reales de las empresas sino por la expectativa de beneficio. Las inversiones en bolsa se hacen a partir de préstamos concedidos por los bancos por lo que el dinero no va a los inversores productivos, sino a la especulación. El desastre “bursátil” provocó una grave crisis económica y financiera en EE.UU. Las principales manifestaciones de la crisis en EE.UU. entre el 1929-1932:
Sector financiero (los bancos): en 1929 habían quebrado cuarenta bancos, en el 1931 eran dos mil. La quiebra tiene lugar porque los particulares retiran sus depósitos ante el temor de perderlos. Por otra parte, los bancos no pueden recuperar los préstamos concedidos a los especuladores en bolsa, ni los invertidos a largo plazo en la industria. La quiebra bancaria paraliza la inversión de la cual redujo drásticamente la producción a la mitad y cerca de cien mil empresas cerraron sus puertas.

Crisis industrial: Incrementa el desempleo en índices hasta entonces desconocidos. En 1932 doce millones de desempleados en EE.UU. que constituían el 25% de la población activa. A este desempleo se sumó la ruina de millones de agricultores más la caída de los precios agrícolas.

Errores de la administración Hoover.

No aceptar la gravedad de los hechos. Pensaban que era una crisis pasajera.
No se afrontó el problema del desempleo.
En la agricultura el Estado compró el excedente agrario lo que estimuló la producción; sin embargo, para 1931, el gobierno era incapaz de sostener este gasto y soltó los stocks produciéndose un hundimiento de los precios llevando a la ruina a millones de agricultores.

Causas de la expansión de la crisis.

El endeudamiento de las personas, por no pagar sus créditos; razón por la cual los bancos perdían solvencia.
Estrecha relación económica y financiera entre EE.UU. y el resto del mundo.
Ausencia de mecanismos de cooperación internacional.
Aumento de las medidas proteccionistas.
La crisis afecta en especial a las naciones o regiones más dependientes de EE.UU:
Japón: este país destinaba 1/3 de sus exportaciones a EE.UU.

América Latina: La crisis se inició hacia 1931. La región era un mercado abierto, eminentemente exportador de materias primas y dependiente de las importaciones de productos elaborados. Fue una de las más afectadas en el planeta, debido a la brusca caída del precio de los productos latinoamericanos, que tenían su principal mercado en Estados Unidos (desde la Primera Guerra Mundial y las consiguientes dificultades del transporte marítimo británico). Así, por ejemplo el café brasileño, el azúcar cubano, el algodón peruano, el petróleo y los cereales venezolanos,y el salitre chileno (ya presionado por la introducción de abonos sintéticos), que venían teniendo problemas desde hacía un par de años, fueron especialmente castigados en el nuevo escenario económico.

La crisis, por lo mismo movilizó enormes masas pauperizadas, que abandonaron los centros de producción de materias primas exportables en el campo y las zonas mineras (donde tradicionalmente ya vivían en condiciones difíciles), para buscar algún precario medio de vida en la periferia de las grandes ciudades, constituyendo precarios arrabales de gran extensión. La crisis fue un momento emblemático en el proceso local de migración del medio rural al urbano, que ha dado posterior origen a las megápolis o grandes "manchas urbanas" de América Latina.

La Gran Depresión, en el ámbito monetario, obligó a todos los países de la región a abandonar el patrón oro y -especialmente en Sudamérica- significó la declinación final de la libra esterlina como divisa de referencia. Por otra parte, y en consonancia con la teoría keynesiana, impulsó un fortalecimiento del rol estatal en la economía, el fomento oficial a la industria local y la política de sustitución de importaciones.

Alemania / Austria: en marzo de 1931, el principal banco austriaco, Credit Amsteld, suspende los pagos y en su quiebra arrastrara los grandes bancos austriacos y alemanes. La crisis bancaria alemana repercutió en toda Europa.

Gran Bretaña: la crisis no supuso una brusca caída porque su economía todavía no se había recuperado de la crisis provocada por la I Guerra Mundial y por la crisis de 1921 al 1924. En septiembre de 1931, se acordó que la libra esterlina abandonaría el patrón oro, su objetivo es la devaluación de la moneda. Sin embargo Gran Bretaña tenía una serie de ventajas para salir de la crisis, pues disponía de grandes reservas de oro en sus dominios. Además, poseía un imperio mundial que le permitía un comercio interno independiente de la situación mundial o internacional.

Francia: es el menos sacudido por la depresión. La crisis no provoca un descenso brusco de índices industriales, y el paro no aumenta tanto como en otros países. El que se vea menos afectado se debe su menor nivel de industrialización y a que poseía una agricultura diversificada que le permitió luchar contra la crisis. No deja de experimentar dificultades, tras la devaluación de la libra, que convirtió a los productos franceses en caros y escasamente competitivos.

España: La integración de la economía española en la economía mundial era baja. Pero el naciente proceso de industrialización sufrió un duro golpe. También tuvo hondas repercusiones en el aspecto político. Contribuyó al fin de la dictadura de Primo de Rivera y se lo puso más difícil a la II República.

Salida de la crisis.

Artículos principales: La recuperación en Estados Unidos y La recuperación en Europa.
En la década de los 30 los países ensayaron distintas formas para salir de la depresión económica:

Liberalismo económico clásico ensayado por los países democráticos en el primer momento de la crisis (Gran Bretaña, Francia, EE.UU.). Las primeras soluciones que adoptan casi todos los países ante la crisis fue la adopción de típicas recetas del liberalismo clásico.
Reducción del gasto público.
Restricción de los créditos.
Disminución de los gastos sociales y salarios.
Disminución de las importaciones.
La clave era actuar sobre la oferta, promoviendo una disminución de su volumen. Las políticas liberales fracasaron y generaron aún más paro y recesión, Gran Bretaña mantuvo esta política económica hasta 1931, EE.UU. hasta 1933 y Francia hasta 1936.

Medidas adoptadas.

El Keynesianismo, entendido como teoría que recoge las ideas propuestas por John Maynard Keynes (Keynes publicó sus ideas prácticamente en el mismo momento que Roosvelt propuso el New Deal), fue el modelo ensayado por los países democráticos tras el fracaso del sistema económico clásico, y fue el que, según sus defensores, lo sacó de la crisis. Su idea clave reside en la intervención del Estado en la economía con la finalidad de compensar los desajustes de la economía de mercado. Según él, la crisis del 29 la había provocado el hundimiento de la demanda y era necesario una intervención del Estado para estimularla. El reequilibrio entre oferta y demanda debía provenir de un aumento de la demanda, y no tanto, de una disminución de la oferta excesiva, como preconizaba la mentalidad liberal clásica. Para ello, el Estado debía estimular la inversión y el empleo recurriendo para ello al déficit público. Ello incluía también la inversión directa en obra pública y en los sectores con mayor impacto sobre empleo y demanda. Había que impulsar el consumo elevando el poder adquisitivo de la población, para ello había que proteger las rentas más pobres.

Estas ideas inspiraron la política económica de la mayor parte de los países democráticos. En todos ellos el Estado se vio obligado a intervenir para relanzar la economía. Sin embargo, el ejemplo más claro de la puesta en práctica de las propuestas de Keynes fueron los propios EE.UU. a partir de 1933, con la salida de la administración republicana del presidente Hoover, sustituido por Roosevelt.

La política económica llevada a cabo por Roosevelt se denominó New Deal, estuvo basado en cuatro tipos de medidas:

Financieras:

Ayuda a los bancos mediante una participación en su capital.
Devaluación del dólar, con el objetivo de crear inflación que a su vez estimule la economía.
Agrícolas:
Estimuló del descenso de la producción pagando a los agricultores una indemnización por dejar de producir. El objetivo era que los precios aumentaran.
Industriales:
Se promovió el aumento de salarios.
Disminución de las horas de trabajo.
Sociales:
Se llevan a cabo grandes inversiones en obras públicas.
Se promueven medidas de protección social que aseguran el poder adquisitivo de la población, el objetivo es que aumente el consumo.

Resultados.

Recuperación de la economía de EE.UU. desde 1938 y sobre todo desde 1940 por el rearme para la guerra. Gracias al New Deal ideado por el presidente Roosevelt, EE.UU. es capaz de regenerarse como potencia fuerte de la economía mundial. A pesar de no alcanzar de nuevo el pleno empleo (hecho que en EE.UU. siempre se había dado, debido a las grandes demandas de trabajo para cubrir las necesidades de un país bastamente expandido) si se consiguió restablecer un orden económico, que basado en el funcionamiento de las economías de escala y en la intervención regulada del Estado (sistema mixto) garantizaba la creación de demanda pública, que impulsó posteriormente el desarrollo del sector industrial privado.

Sistemas Autárquicos (el país produce lo que necesita, independientemente de otros países). Modelo ensayado por las potencias fascistas (Italia y Alemania). Estas políticas son llevadas a cabo por las dictaduras fascistas. El objetivo de esta política es lograr la autosuficiencia económica y el relanzamiento de la industria militar con el fin último de la expansión territorial. Las medidas que toman se basan en una intervención y en un control autoritario de la economía: construcción de obras públicas; fomento de la industria militar; autosuficiencia agraria e industrial y centralización empresarial. No obstante, los países no lograron la autosuficiencia y esto les llevó a la exposición militar.

Segunda Guerra Mundial.

Prosperidad de la posguerra (1945-1973).

El período comprendido entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la llegada de la década de 1970, con el colapso de los Acuerdos de Bretton Woods y la Crisis del petróleo de 1973, fue una época dorada del capitalismo estadounidense que fue igualmente próspero en Europa occidental y Asia. La clase media creció, al igual que el PIB y la productividad. Estados Unidos experimentó una especie de edad de oro del crecimiento económico que fue amparado por las emisiones de bonos de guerra y el programa de la G.I. Bill iaron una fuerza de trabajo bien preparada. Este crecimiento se distribuyó de manera bastante uniformemente entre las clases sociales, lo que algunos atribuyen a la fuerza de los sindicatos en ese período de gran afiliación sindical. Gran parte del crecimiento provino del desplazamiento de trabajadores agrícolas de bajos ingresos hacia labores mejor remunerados en los pueblos y ciudades, un proceso que terminó de completarse en gran medida en los sesenta.

El Congreso creó el Consejo de Asesores Económicos (CEA), para proporcionar asesoramiento y facilitar la aplicación de una amplia gama de cuestiones de política económica nacional e internacional, realizó la sustitución de un "modelo cíclico" de la economía por un "modelo de crecimiento", el establecimiento de objetivos cuantitativos para la economía, el uso de las teorías de la resistencia fiscal y el presupuesto de pleno empleo, el reconocimiento de la necesidad de una mayor flexibilidad en la imposición y la sustitución de la noción de desempleo como un problema estructural hacia un problema de baja demanda agregada.

Especialmente importantes en la formulación de los progamas de la CEA fueron Arthur F. Burns y Neil H. Jacoby. " Ahora soy un keynesiano en economía", proclamó el presidente republicano Richard Nixon en 1969.6 A pesar de que este período supuso una expansión económica en el país en su conjunto, se produjeron varias recesiones en 1945, 1949, 1953, 1958 y 1960 que supusieron drásticos descensos en el PIB.

El "Baby Boom" supuso un gran aumento de la fecundidad en el período 1942-1957 , causado por los matrimonios y concepciones retrasados  durante los años de la depresión, el aumento de la prosperidad , la demanda de viviendas unifamiliares y el mayor optimismo sobre el futuro . Este proceso tuvo su punto álgido sobre 1957 y desde entonces fue disminuyendo lentamente.


La Economía de los Estados Unidos de América

La Economía de los Estados Unidos es la más grande del mundo para un Estado-Nación. Su PIB nominal, estimado en más de 17.2 billones de dólares en marzo del 2014 (17.2 trillons en el sistema de medición anglosajón) representa aproximadamente una cuarta parte del PIB nominal mundo pero la realidad es que es apenas el 10% a nivel mundial. En conjunto, la Unión Europea tendría un PIB mayor, pero no está considerada como una única nación pero actúa como tal, que lo que importa. El PIB en paridad al poder adquisitivo estadounidense representa una quinta parte del PIB PPA mundial. A su vez, Estados Unidos mantiene un alto nivel de producción y un PIB per cápita (PPP) de unos 48.147 dólares, que puede ser más bajo por el endeudamiento masivo del país; es el séptimo más alto del mundo, lo que hace en estos términos absolutos a los  Estados Unidos, una de las naciones más ricas del mundo pero también la más desigual.  Es también el mayor productor industrial del mundo, y el país comercial más grande del mundo, teniendo como principales socios comerciales a China, Canadá y México.

La economía de los Estados Unidos es una economía capitalista de tipo mixto que ha logrado mantener una tasa de crecimiento global del PIB estable, un desempleo moderado y altos niveles en investigación e inversión de capital, que pudieran ser su tabla de salvación si son reorientados a la industrialización interna. Ha sido, sin contar los imperios coloniales de Europa, la economía nacional más grande del mundo desde la década de 1890 solo ha sido superados por los Superestados.


Actualmente, la mayor parte de la economía se basa en el sector servicios, cosa debería cambiar para aumentar los salarios, pero al contrario que la mayoría de países post-industriales, sigue manteniendo un importante y competitivo sector industrial, en declinación,  especializado en la alta tecnología y sectores punteros, representando un 20 % de la producción manufacturera mundial. De las 500 empresas más grandes del mundo, 133 tienen su sede en Estados Unidos, el doble del total de cualquier otro país en el mundo, aunque sus operaciones fabriles no pasen de 30 a 40 empresas en USA, lo ideal es que vuelvan a fabricar y procesar las Corporaciones en los Estados Unidos, sin bajar la hora de trabajo, aumentando la productividad industrial.


Su poderosa moneda, el dólar estadounidense, representa el 60 % de las reservas mundiales, en los actuales momentos pero de no tomarse medidas previsivas será gradualmente desplazada por el yuang, euro, rublo o cruzado, mientras que el euro representa hoy el 24 %. Posee los Estados Unidos el  mayor mercado financiero y es un país que destaca por su influencia en cualquier decisión de tipo económico y político a nivel internacional, cosa que debe aprovechar en su beneficio. Las inversiones extranjeras se valoraron en 2011 en 2,4 billones de dólares, ostentando el primer lugar, aunque en términos reales son apenas el 40% de lo que fueron en el siglo XIX, por ello se debe promover las inversiones extranjeras.

Las inversiones estadounidenses en países extranjeros totalizan 3,3 billones de dólares.  Al comienzo de 2012, su deuda pública y privada ascendían a 50,2 billones de dólares, más del triple de su PIB. De estos 50,2 billones, casi 15 billones (más del 90 % del PIB) correspondían a la deuda pública que es un cáncer terminal que devorará a la Unión sino se controla a tiempo, lo que estoy diciendo es que el endeudamiento externo debe ser solo para reanimar el aparato productivo norteamericano, y no para financiar guerras de dudosa conveniencia y un Estado Clientelar. Desde el 2010, la UE es su principal socio comercial en conjunto, por delante de Canadá, China y México, sus principales socios comerciales a nivel nacional. De desatarse una guerra civil abierta en México lo más probable es que Estados Unidos pierda todas sus inversiones en aquel país, por lo cual el TLC es un boomerang para la Unión, por ello soy partidario de su revisión exhaustiva del TLC, de qué sirve un acuerdo que genera 750.000 puestos de trabajos en el Norte de Mexico pero expulsa del campo mexicano  a 15.000.000 millones de campesinos que emigran con suerte a los Estados Unidos o se enrolan en los Carteles de la Droga, que alimentan una brutal guerra civil.

El mercado de trabajo en los Estados Unidos ha atraído a inmigrantes de todo el mundo y su tasa neta de migración se encuentra entre las más altas del mundo, imposibilitando el aumento del salario hora/hombre. Está considerado como el país con más facilidades para hacer negocio y está situado en 4º lugar en el Índice de Competitividad Global.

Sector primario:

La gran diversidad de climas y suelos permite una agricultura con toda gama de productos propios de regiones templadas y subtropicales, dotadas de las más modernas técnicas agropecuarias, lo que convierte a Estados Unidos en uno de los mayores productores mundiales de una gran variedad de productos agropecuarios pero debería desarrollar los biocombustibles, sembrar en el desierto, desarrollar supersemillas que permita dirigir la revolución verde, etc. La mayor parte de la superficie agrícola se destina al cultivo de los cereales (77,83 millones de hectáreas), entre los cuales se destacan el trigo (23,35 millones de ha, 12.5 % de la producción mundial) y el maíz (27,86 millones de ha y 40 % de la producción mundial). En ambos casos, Estados Unidos es el primer productor y exportador mundial.


Entre los cultivos industriales resalta el algodón (16 % de la producción mundial de semilla y 18,5 % de fibras, con 5,19 millones de ha y cuya producción está encabezada por los Estados de Texas, California, Mississippi y Arizona); la soja (23,45 millones de ha y primer productor mundial), maní, tabaco, caña de azúcar y remolacha azucarera. En la producción de frutas y hortalizas, Estados Unidos ocupa los primeros lugares en casi todos los productos, entre los que destacan manzanas, melocotones, cítricos (naranjas, pomelos y limones), uvas, tomates, papas y cebollas. California y Florida son los primeros estados hortofrutícolas de la Unión experiencia que debería proyectarse a otros Estados como Texas, Arizona, Tucson y Nuevo Mexico.


Igualmente, la ganadería de Estados Unidos es la primera del mundo si no por el número de cabezas, sí por su elevado rendimiento obtenido en productos alimentarios y por la equilibrada integración existente entre la agricultura y la ganadería. Las principales cabañas son la vacuna, porcina y bovina. Estados Unidos es el primer productor mundial de carne, leche, mantequillas y huevos. La superficie forestal ocupa un tercio del territorio y se localiza en mayor extensión en los Apalaches, las Montañas Rocosas y la Sierra Nevada. Las especies arbóreas más abundantes son los pinos y los abetos.

La pesca tiene una importancia relativa para la economía estadounidense (6 % de las capturas mundiales) y las especies más destacadas en este rubro son salmón, atún, fletan, arenque y bonito. Estados Unidos ocupa el primer lugar en la producción de cobre, carbón, uranio, molibdeno, fosfatos, magnesio, plata, oro, platino, aluminio y lugares destacados en la producción de otros (hierro, plomo, zinc, mercurio, wolframio, amianto, cadmio, entre otros). A pesar de extraer el 25 % de los minerales en el mundo, es importador neto de muchos otros tales como bauxita, estaño, manganeso, cobalto, cromo, níquel, titanio y vanadio.
Riqueza del subsuelo

Su mayor riqueza se centra en el subsuelo: Estados Unidos posee un tercio de las reservas mundiales de carbón (más de 240 000 millones de tm), produciendo el 22 % del carbón consumido a nivel mundial. Las principales cuencas están en los Grandes Lagos, vertiente occidental de los Apalaches (desde Pensilvania hasta Alabama), sector oriental de las Rocosas y en las llanuras centrales. El petróleo es abundante: los estados petroleros por excelencia son Texas (30 % de la producción nacional), Luisiana (15 %), Alaska (20 %) y California (13 %). La capacidad de refinamiento es de 15 000 millones de barriles diarios y sus reservas están calculadas en 22 300 millones de barriles (130 más grandes del mundo). Junto a las zonas petroleras hay ricos yacimientos de gas natural, principalmente en Texas y Luisiana. El uranio, del cual es el quinto productor mundial, sirve para abastecer a las 105 centrales nucleares del país, que, junto a las centrales térmicas e instalaciones hidroeléctricas, producen más de 3860 millones de kWh (27 % de la energía total producida en todo el planeta).


Una Declinante Industria:


La industria aporta el 22.5 % del PIB. Se distinguen tres grandes regiones industriales con características diferenciadas. En el Noreste se encuentra la más potente y dinámica del mundo, que se extiende desde el Lago Erie hasta el océano Atlántico y donde se encuentra la mayor parte de la industria pesada del país. La región de Pittsburg es el núcleo principal de la siderurgia, con una producción y consumo de aluminio que tiende a sustituir al acero. En la región de sureste se encuentra la segunda gran región industrial, donde existe una considerable dispersión de los centros de fabricación. Las explotaciones mineras (hulla en los Apalaches meridionales y hierro en Alabama) y la industria ligera se han visto acompañadas en los últimos años por importantes instalaciones petroquímicas y metalúrgicas (Texas), así como por el desarrollo de numerosas empresas de material electrónico, impulsadas a raíz de las estaciones aeroespaciales como las de Houston y cabo Cañaveral en Florida.


La región industrial del oeste ha experimentado un impulso económico en los últimos 50 años hasta convertirse en uno de los polos de desarrollo de la economía nacional y mundial. Especial importancia tiene la aeronáutica (fabricas Boeing) y la fabricación de misiles, así como numerosas empresas de material electrónico e informático (Facebook, Google, Android, Microsoft, HP entre otras). La importancia de la industria estadounidense puede apreciarse por el lugar que ocupan sus empresas, entre las más importantes del mundo. De las 12 primeras, 5 son estadounidenses. El grupo más destacado es el de la industria informática y del refinado del petróleo (Exxon Mobil, Texaco, Chevron), seguido de las empresas automovilísticas (General Motors, Ford Motor Company).

Una eficiente red de transportes:


Estados Unidos dispone de la más moderna y eficiente infraestructura de transporte. Los ferrocarriles estadounidenses no están nacionalizados, sino que pertenecen a compañías privadas (más de 350). La red ferroviaria cuenta ya con 278 245 km, las principales vías son las transcontinentales tales como Central Pacific, Northern Pacific y Southern Pacific. La red de carreteras es de 6 546 799 km y el número de vehículos que transitan por ellas se aproxima a los 200 millones (de ellos, 150 millones son automóviles de turismo). El transporte por ferrocarril domina el movimiento de distribución de mercancías (37,5 % del total de Estados Unidos), mientras que las carreteras absorben el 82 % del tráfico de pasajeros. Los principales puertos son los de Nueva York, Nueva Orleans, Boston, Houston, Baton Rouge, Filadelfia, Tampa, Norfolk y Baltimore. Los puertos lacustres más grandes son los de Duluth, Detroit, Chicago y Cleveland. El tráfico aéreo es muy intenso debido a las enormes distancias del país y la gran movilidad del estadounidense para buscar trabajo, aunado a las elevadas condiciones de vida del país. Los principales centros aéreos son Atlanta y Memphis, seguidos por Nueva York (que cuenta con 4 aeropuertos), Chicago, Los Ángeles, Dallas, Denver, Miami y San Francisco.

Una sociedad de servicios:


El sector servicios genera el 75 % del PIB y ocupa al 68 % de la población activa. Las actividades más importantes son la banca, seguros, enseñanza, investigación, transportes, comercio y turismo.
El sistema bancario estadounidense es el más importante del mundo. Es el más extenso y el más complejo (existen 12 tipos distintos de entidades bancarias), cuya regulación es establecida por el National Bank Act (1864) y completada por la Reserva Federal. El Sistema de Reserva Federal ejerce las funciones de Banco central (emisión de moneda, control del crédito y políticas monetarias). Existen además, otros 12 bancos regionales de la Reserva Federal con funciones de banco central dentro de su distrito. La dirección del sistema corre a cargo de la Junta de Gobernadores.

La proyección extranjera de la banca estadounidense aumento a partir de la Segunda Guerra Mundial hasta llegar a dominar más del 50 % del sistema financiero mundial. Entre los principales bancos cabe destacar los siguientes: Bank of America, JPMorgan Chase, Citigroup, Wells Fargo, entre otros. No obstante, la crisis económica del 2008 obligó al Estado a intervenir económicamente para generar salvatajes de los principales bancos (y empresas) del país, valorados en más de 750 000 millones de dólares.


Una balanza deficitaria

Para la economía estadounidense, el comercio exterior tiene un peso inferior al de otros países desarrollados. Las exportaciones representan el 8.5 % del PIB (el porcentaje más bajo dentro del conjunto de los países de la OCDE). Los transformados metálicos y la maquinaria industrial de todo tipo, junto con los productos agrícolas, forestales y minerales son las principales partidas de exportación, mientras que las importaciones (11 % del PIB) se hallan muy diversificadas, figurando a la cabeza las materias primas y los combustibles fósiles.

Ingresos, crédito y banca


Las diez mayores economías del mundo y de la Unión Europea 2008, medido en GDP nominales (millones de dólares estadounidenses), según el International Monetary Fund. Hasta el día de hoy no existe un país que haya sobrepasado los patrones económicos generales de los Estados Unidos. El PIB de Estados Unidos es tres veces más grandes que el PIB de la tercera mayor economía del mundo, Japón, con $ 16 billones, según el FMI. El ingreso medio de las familias de este país en 2008 fue de aproximadamente 49 500 dólares. Al jubilarse, la mayoría de los trabajadores recibe pagos de seguro social más otras remuneraciones de planes privados de pensiones, además de los beneficios de sus bonos personales. Sin embargo, el 9,2 % de la población vivía por debajo de la punto establecido por el gobierno federal, que en 2008 era un ingreso de menos de 28 500 dólares anuales para una familia de cuatro personas. Las familias con ingreso menor a 28 000 reciben servicio de salud gratuito llamado Medicare además de diferentes beneficios, como alimentación para mujeres embarazadas, etc.

Crédito:


Desde la Segunda Guerra Mundial, se han incrementado la práctica de comprar bienes y servicios a crédito. Las compras importantes, como casas, coches y aparatos eléctricos, se pagan a plazos mensuales. Muchos estadounidenses también tienen tarjetas de crédito que les permiten comprar desde ropa hasta pasajes de avión a crédito, y pagar después de un tiempo conforme a una sola cuenta enviada por la compañía acreedora, que generalmente es un banco. Normalmente, el tiempo concedido para pagar es de un mes. Después se cobran intereses.


Sistema financiero:

En 1994, Estados Unidos tenía cerca de 11 060 bancos con más de 70 000 oficinas, de las cuales casi 41 000 pertenecían al sistema operado por la Junta de la Reserva Federal. A través de sus bancos asociados, la Reserva Federal emite dinero, actúa como banco de liquidación financiera y establece las reservas de efectivo que los bancos deben mantener. Al aumentar y reducir estos requerimientos de reservas, y al cambiar la tasa de interés para préstamos a los bancos de los 12 bancos regionales de la Reserva Federal, la Junta de la Reserva Federal puede regular la oferta de dinero y, por ende, tratar de controlar la tasa de inflación de la economía.


Los ahorros individuales por lo general se depositan en cuentas que pagan interés en varios tipos de instituciones bancarias, en asociaciones de ahorro y préstamo, y en cooperativas de crédito creadas por grupos de empleados. Los estadounidenses también tienen la opción de colocar parte de su dinero en títulos de ahorro y certificados de tesorería emitidos por el gobierno federal, o en sociedades inversionistas privadas que invierten el dinero en el mercado de valores.

Casi todos los bancos privados y las instituciones de ahorro cuentan con un seguro proporcionado por el gobierno federal para proteger las cuentas de ahorro individuales hasta por US$100.000. La mayor parte del dinero depositado en las cuentas de ahorro es usado por los bancos para financiar la compra o construcción de casas y edificios.

La naturaleza de los negocios.


No todas las personas que inician negocios sueñan con sociedades mercantiles enormes, multimillonarias y con ventas a nivel internacional. Hay muchos que sólo quieren vender bienes tales como frutas y verduras, aparatos domésticos, ropa, u ordenadores, para poder ser "sus propios jefes". Estas pequeñas empresas son parte importante de la economía. Muchas de ellas proporcionan bienes y servicios necesarios en barrios urbanos, en poblaciones pequeñas o en zonas rurales donde las grandes compañías tal vez no prestan un servicio adecuado.

En 1993, más de 700 000 empresas de este tipo iniciaron sus negocios en los Estados Unidos. Muchas cadenas grandes de tiendas empezaron con un solo establecimiento. Ese es el tipo de éxito que puede encontrarse a través de la historia de Estados Unidos. La compañía Coca-Cola, que distribuye su gaseosa en el mundo entero, empezó cuando un farmacéutico mezcló la primera Coca-Cola y comenzó a venderla en la ciudad de Atlanta, Georgia. Una de las compañías de alimentos más famosas de los Estados Unidos es la H. J. Heinz Co., que se especializa en encurtidos, mostaza, y salsa de tomate. Se inició cuando un adolescente empezó a vender diversos artículos comestibles de puerta en puerta y por la calle.

Antes de que un joven inventor llamado George Eastman se diera a conocer en los años 1880, las cámaras eran muy difíciles de usar y sólo un experto podía manejarlas bien. Las fotografías se hacían sobre láminas de vídeo y el equipo era muy difícil de transportar. Eastman inventó un nuevo tipo de película que era flexible y podía colocarse en un carrete. También fabricó una cámara que usara su película. Empezando en una oficina pequeña, fundó la ya enorme compañía Eastman Kodak y abrió el camino para las innumerables compañías fotográficas que existen hoy.

Los pantalones vaqueros que todos los adolescentes del mundo conocen, fueron inventados por un vendedor de telas pobre que vendió los primeros pares a los mineros en California en los años 1850. Su compañía, Levi Strauss, sigue siendo una de las mayores fabricantes de ropa estadounidenses.
Las muchas leyes y reglamentos del capitalismo estadounidense moderno no han impedido que personas con ideas y sueños inicien empresas nuevas. Un ejemplo de los años setenta es el de dos jóvenes que pensaron que podían construir una computadora nueva y mejor. Trabajaron durante meses en la fabricación de la máquina, y después empezaron a reunir dinero para financiar su producción a gran escala. Uno de ellos vendió su automóvil para obtener el capital necesario. En 1977 abrieron una compañía a la que llamaron Apple Computer Corporation. Para finales de 1984, esa compañía era una de las mayores fabricantes de computadoras de los Estados Unidos, con un personal de cerca de 4500 trabajadores.

Historias como ésta son las que crean una imagen de los Estados Unidos como lugar donde una persona puede pasar de la miseria a la riqueza, y mucha gente lo ha hecho. Sin embargo, otros han fracasado y otros más no han querido arriesgarse a ser dueños de sus propios negocios. Uno de los cambios más importantes de las últimas décadas ha sido el paso de la producción de bienes a la prestación de servicios como característica dominante de la economía estadounidense. Mientras que antes la mayoría de los trabajadores estadounidenses producían bienes reales, desde dentífricos hasta neumáticos, hoy trabajan en el sector de la economía que se define globalmente como prestación de servicios. Las industrias de servicios comprenden el comercio al menudeo, los hoteles y los restaurantes, las comunicaciones y la educación, los espectáculos y la recreación, los gobiernos federal y local, la administración de oficinas, la banca y las finanzas, y muchos otros tipos de trabajo. Al mismo tiempo, conforme muchas empresas manufactureras tradicionales de los Estados Unidos decrecen o crecen lentamente, surgen compañías nuevas que están creando productos y servicios cibernéticos, aeroespaciales o bioquímicos de alta tecnología.


El Nuevo Patrón Oro:

Se tiene que volver a respaldar el dólar con minerales estratégicos (petróleo, cobre, titanio, coltrax, etc) o metales preciosos (oro, plata y platino) respaldando la moneda de manera gradual, la burbujas económicas y posterior depresiones desde 1971, y será la  única forma de proteger el dólar del euro, yuang y el rubro; las crisis económicas se deben al abandono del patrón oro.

Una burbuja especulativa de naturaleza financiera o económica es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto.


El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a adquirir con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles muy altos hasta que llega un punto que no es posible realizarse dicha compra, lo que hace que la burbuja acaba estallando, los agentes económicos venden masivamente intentando evitar pérdidas, provocando una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí una inmensa cantidad de deudas, grandes pérdidas y demás malestares.

Las burbujas económicas pueden llegar a ser muy nocivas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines casi que de envite: la alimentación de la burbuja. Pero además, el colapso con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con  la llamada tulipomanía holandesa, la gran depresión estadounidense de la década de los 30 en el siglo XX, la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990 y la reciente crisis financiera originada en EEUU a finales de 2007 y que salpicó con fuerza a Europa y al resto del mundo.

Este fenómeno fue ampliamente estudiado por Hyman Minsky, economista estadounidense, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones de las tasas de interés.

Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales, intrínsecas y contagiosas pero la verdad es que cuando revientan las personas terminan siendo más pobre de lo que comenzó, al no tener los Bancos Centrales medios para protegerse o corregir sus efectos especulativos. A la fecha, para muchos, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia. Si bien lo que causa las burbujas sigue siendo difuso, existe evidencia que sugiere que no son causadas por una racionalidad limitada, aplicación de las teorías de los juegos o supuestos sobre la irracionalidad de otros. Se ha mostrado que las burbujas aparecen, incluso, cuando los participantes del mercado son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta. Igualmente aparecen cuando la especulación no es posible o cuando está ausente el exceso de confianza o se carece del mismo, lo cierto es que debe controlar y corregir su propagación.

La estructura básica de una burbuja especulativa se puede dividir en cinco fases: 1) Sustitución: incremento del valor de un activo, si lo que se cuenta es con papel moneda es fácil caer en ese tipo de juego, de ahí la importancia de aplicar un sistema de patrón de oro, mixto o comodytis; 2) Despegue: compras especulativas (comprar ahora para vender a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad); perjudicado a los demandantes; 3) Exuberancia: Un aparente florecimiento antes de la debacle; 4) Etapa crítica: comienzan a escasear los compradores, algunos comienzan a vender; ya que los demandantes se dan cuenta de la explosión de la burbuja y cada uno busca su propia seguridad, perjudicando a todo el mercado y  5) estallido (colapso), donde oferentes y compradores pierden, volviéndose más pobre que al comenzar la burbuja.

El caso más reciente, y por el que aún no ha logrado recuperarse la economía mundial, fue el estallido de la crisis inmobiliaria en EEUU, que provocó la quiebra de Lehman Brothers y otros bancos de ese país, por lo que se tuvo que responder con millonarios rescates para evitar el contagio y el colapso del sistema financiero internacional, sin percatarse que era una pirámide de papel.

La burbuja se generó en torno a las hipotecas de alto riesgo, dirigidas a clientes con un riesgo elevado de impago, por lo que su tasas de interés era más alto y comisiones bancarias más gravosas, si hubiera existido reservas se hubieran aplicado subsidios. Ante la creciente demanda por estos créditos, y debido a que la deuda puede ser objeto de una transacción mediante compra de bonos o titularizaciones de crédito, se generaron varios instrumentos sintéticos basados en estas hipotecas que se negociaron en todo el mundo. Por el alza constante de las tasas de interés y aumento de las cuotas de los créditos, la morosidad se disparó y conllevó a numerosas ejecuciones de las deudas, ante la imposibilidad de la Reserva Federal de socorrer a los ahorristas.

Al estallido de la burbuja inmobiliaria, siguieron quiebras y nacionalizaciones de bancos por todo el mundo, rescates de los organismos internacionales a economías periféricas, grandes pérdidas en los mercados bursátiles y la recesión en las economías desarrolladas, al no poder respaldar sus monedas, no fueron afectadas economías como la Noruega, Saudita, Kuwaití o China.

Ello fomentó altas tasas de desempleo y un deterioro  en la calidad de vida en varios países, principalmente de Europa, debido a la implementación de duras medidas de austeridad para hacerse acreedores al rescate financieros. Uno de los países europeos más afectados ha sido España, cuyas consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria hispana se acrecentaron ante una menor liquidez del sistema financiero, causando deterioro a la salud económica ibérica. Por su falta de reserva en oro, deuda pública extranjera con activos, divisas extranjeras o materias primas no perecederas.

Los entes regulatorios de los sistemas financieros y demás superintendencias de actividades económicas pueden reducir y evitar los riesgos de la formación de burbujas mediante sistemas de gestión preventiva de alerta temprana, dando mayor transparencia a lo mercados y asegurando un marco de prácticas de buen gobierno corporativo con responsabilidad, sistema donde quedan eliminados los senderos de las ineficiencias en los mercados corrigiendo las asimetrías de las que algunos actores sacan un provecho doloso.

En  los mercados de las materias primas commodities las burbujas financieras igualmente están presentes. Vemos el impacto de las perspectivas del crecimiento económico de China en metales como el cobre y hierro, o apreciamos los cambios sustantivos en los precios de los hidrocarburos cuando se exacerban las tensiones en los países productores del Oriente Medio. Ello nos lleva a inferir sobre la importancia estratégica para los países altamente dependientes de pocos rublos  de ampliar el portafolio de productos exportables, preferiblemente enfatizando nuevos servicios y productos de mayor valor agregado pues, en definitiva, las costos asociados de los estallidos de estas burbujas finalmente son trasladados perversamente a los ciudadanos y de ellos, lamentablemente, quienes llevan su mayor peso son los depauperados.


Una burbuja económica (también llamada burbuja especulativa, burbuja de mercado o burbuja financiera) es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés crack), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como crash.

La burbuja económica es con frecuencia un fenómeno bursátil que se presenta toda vez que se "negocia altos volúmenes a precios que difieren considerablemente de los valores intrínsecos". Las causas de las burbujas siguen siendo un desafío para la teoría económica. Aunque se han sugerido muchas explicaciones, recientemente se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso sin incertidumbre, especulación, o racionalidad limitada. Más recientemente, se ha propuesto que las burbujas pueden ser causadas por procesos de coordinación de precios o normas sociales emergentes.

Debido a que, a menudo, es difícil observar los valores intrínsecos en los mercados de la vida real, las burbujas son frecuentemente identificadas solo de forma retrospectiva, cuando aparece una caída repentina en los precios. Tal caída es conocida como crash o el "estallido de la burbuja". Tanto la fase de boom económico como la de recesión de la burbuja son ejemplos de un mecanismo de realimentación positiva, en contraste con el mecanismo de realimentación negativa que determina el precio de equilibrio en circunstancias normales de mercado. Los precios en una burbuja económica pueden fluctuar caóticamente y volverse imposible predecir solamente basándose en la oferta y la demanda.

Se suele considerar que las burbujas económicas son negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja. Pero además, el crash con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990.

Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés.

Causas posibles.

La causa de las burbujas es desconocida. Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales,7 intrínsecas, y contagiosas. A la fecha, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia.

De manera desconcertante, las burbujas ocurren incluso en mercados experimentales altamente predecibles, donde la incertidumbre es eliminada y los participantes del mercado deben ser capaces de calcular el valor intrínseco de los bienes simplemente examinando el flujo de dividendos esperado.3 No obstante, las burbujas han sido observadas repetidamente en mercados experimentales, incluso con participantes sofisticados tales como gerentes y negociadores profesionales. Las burbujas experimentales han probado su fortaleza frente a una variedad de condiciones.

Si bien lo que causa las burbujas no es claro, existe evidencia que sugiere que no son causadas por racionalidad limitada o supuestos sobre la irracionalidad de otros, como se asumió por la teoría del más tonto. También se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando los participantes del mercados son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta.5 Es más, se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando la especulación no es posible4 o cuando está ausente el exceso de confianza.

Factores psicológicos y sociales.

Teoría del más tonto.

Muy popular entre los legos, pero no totalmente confirmada por investigación empírica,4 5 la teoría del más tonto describe a las burbujas como dirigidas por el comportamiento perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que compran activos sobrevaluados anticipando su venta a especuladores rapaces (los más tontos) a un precio mucho mayor. Según esta explicación no respaldada, las burbujas continúan mientras los tontos puedan encontrar más tontos para pagarles por los activos sobrevaluado. Las burbujas terminarán solo cuando el más tonto se convierta en el mayor tonto que paga el precio superior por el bien sobrevaluado y no puede encontrar otro comprador que pague por él un precio más alto.

Etapas de una burbuja económica.

Según el economista Charles P. Kindleberger, la estructura básica de una burbuja especulativa se puede dividir en 5 fases:

Sustitución (displacement): incremento del valor de un activo
Despegue (take off): compras especulativas (comprar ahora para vender a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad)
Exuberancia (exuberance)
Etapa crítica (critical stage): comienzan a escasear los compradores, algunos comienzan a vender.
Estallido (crash).

El patrón oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de oro, la ventaja es que evita la burbujas económicas al tener el Estado los recursos para enfrentarlas sin causar inflación ni deflación. El emisor de la divisa garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa al patrón oro es el patrón bimetálico (oro y plata), en el que la moneda está respaldada por una parte de oro y otra de plata. En el caso de la economía norteamericana se apoyaría en una mezcla de:  petróleo, gasolina, diesel, titanio, cobre, oro, plata, platino, títulos de Deuda Externa avalada con activos extranjeros y Moneda Extranjera.

Históricamente, la vigencia del patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional. Terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar ese dinero en metal precioso, generando inflación.

Después de la Primera Guerra Mundial, fue sustituido el patrón cambio oro. El patrón dólar se plantó en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods, en la que surgieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Este sistema dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, desde 1944 hasta 1971, de ahí la importancia de volver al sistemma anterior evitando las depresiones económicas que se sucedieron después de la Guerra de Vietnam. La mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa etapa se conoce en la historia como la "Edad de oro".

El patrón oro, o gold system, es un sistema monetario característico del siglo XIX en el cual el valor de la moneda de un país era totalmente convertible en gr. de oro. Otra de la características es la obligación que tenían los Bancos Centrales a su plena convertibilidad. Es decir, podías reclamar el cambio de los billetes a oro. Además,existía la libre circulación de capital,o lo que es lo mismo,los individuos tenian la posibilidad de exportar e importar oro libremente, esto se podría aplicar con estas materias primas lo que facilitaría la reevaluación del dólar, y permitiría aumentar la inversión extranjera en los Estados Unidos, creando nuevas fuentes de trabajo y riqueza, fortaleciendo su sistema bancario. El patrón oro estuvo en vigencia, con diversas variaciones, hasta bien entrado el siglo pasado: Gran Bretaña lo abolió, por ejemplo, en 1931.

Cuando se usa el patrón oro se estabilizan, dentro de una estrecha franja, los valores de las diferentes monedas que aceptan el mismo. Si un país sufre déficit en su balanza comercial se produce un flujo de salida de oro fuera de su territorio, si no se toman medidas compensatorias por parte del banco central del país afectado, y este flujo de salida causa una contracción en la oferta monetaria. Este hecho, a su vez, causa la disminución de los precios en el mercado interno con respecto a los de otros países, lo cual alienta las exportaciones y reduce las importaciones, posibilitando así un flujo de oro en sentido inverso (entrante al país). Se genera de este modo, mediante el patrón oro, una compensación automática que lleva al equilibrio, al cual ayudan además los flujos de capital que actúan, en definitiva, del mismo modo. Al utilizarse un sistema con múltiples comodities se protege la economía de la caída del oro y la plata como sucedió con Kuwait en 1990.

A pesar de las ventajas del sistema, éste fue abandonado durante los años posteriores a la Gran Depresión de 1929 para evitar que precios y salarios descendieran en respuesta a una reducción generalizada de la demanda global, de modo que los ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se consideró "menos doloroso" (en lo inmediato) la depreciación del tipo de cambio (es decir el abandono del patrón oro puro) para abaratar así las exportaciones, pero en la actuqalidad estas se encuentran en decadencia, y es necesario reorientar la economía, de no hacerlo de manera gradual (en un período no mayor a 5 años), la economía se contraerá peligrosamente facilitando movimientos contestatarios, si se recurre a diversos comodtis como respaldo los inversores extranjero se abocarán a comprar dólares, para protegerse de una posible crisis global y su contagio, esta acumulación en bienes de capitales podrá financiar la reindustrialización de los Estados Unidos de manera sostenida, evitando en lo posible el endeudamiento externo que acentúa la dependencia de los Estados Unidos. Esto evitará la reducción de los salarios, especialmente porque la presión de los sindicatos impuso en cierto modo este tipo de política. Y todo ello además sin tener en cuenta que todos los países, tarde o temprano, adoptarían la misma política, recurrir a la devaluación, con lo que la destrucción de empleo durante años fue inevitable, con esta esta estrategia se reforzará el sistema bancario norteamericano.

El patrón oro era un sistema monetario internacional que no podía funcionar sin la cooperación de los países que lo adoptaban, la diferencia con los comoditys es que lo puede hacer de manera unilateral como es el caso de Arabia Saudita, Kuwait o China. Mientras funcionó el patrón oro impidió que las naciones llevasen a cabo las políticas aislacionistas que disminuyen el comercio internacional y tienden a producir un estancamiento riguroso, la ventaja del patrón comodity es que influirá sobre el valor de la economía global. Después de su colapso surgieron rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha intentado restaurar la coordinación entre las políticas monetarias de los diversos países, esto es casi imposible en estos tiempo porque significa que la economía de un pais vale más que otra; y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el FMI y el GATT.

Ventajas del oro:

A lo largo de la geografía y de la historia se han usado muchos bienes como dinero: conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc. pero el más apreciado fue el oro, usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero, divisible, homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido por excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue aceptado por las personas para servir de moneda de cambio.

En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido la de plata, aunque el valor de referencia era el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con valor en sí mismo, que puede ser dese petróleo hasta coltran.

Uno de los problemas de los metales como moneda es su peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que surgieron como promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba. Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el dinero que habían emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas fuertes, dado que, en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes.

Posteriormente, los gobiernos han ido descubriendo problemas debidos al uso de un patrón oro para poder controlar la oferta monetaria. Así sus contrarios aducen que su suministro (relacionado con la actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado con el suministro global de bienes (relacionado con la actividad económica en general y no sólo con la minería), que las reservas de oro están mal repartidas en proporción al peso real de la actividad económica de cada país en el mundo (el ejemplo más extremo es el de Japón, que durante muchos años y hasta 2010 ha sido la segunda economía del mundo, con unos recursos auríferos muy escasos), que el uso del patrón oro es inestable frente a cualquier decisión gubernamental que en un momento dado decida suspenderlo (como hicieron las naciones beligerantes durante la Primera Guerra Mundial) y que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz.

Lo cierto es que el argumento de que las reservas auríferas en el mundo son desiguales no es sostenible, ya que en el caso de Japón, la entrada de oro sería extraordinaria debido al volumen de sus exportaciones que le permiten acumular riqueza, todo ello sin necesidad de tener una sola mina de oro en su territorio. Las críticas más fuertes contra el patrón oro proceden del keynesianismo que lo acusaba de haber sido el principal responsable de la gran depresión económica que siguió al crack de 1929.

Modernamente este punto de vista se ha desmentido y, de acuerdo a la teoría macroeconómica moderna, la verdadera responsabilidad hay que buscarla más bien en los repetidos fracasos de los gobiernos para poder restaurar un patrón oro tan estable como el que existía antes de la Primera Guerra Mundial, así como en los problemas estructurales del sistema bancario y en la política monetaria seguida por los bancos centrales, que pudieran gravitar en torno a la economía norteamericana al intervenir en las materias primas.

En la visión mayoritaria de los economistas, la objeción más fuerte contra el patrón oro se deriva de las consideraciones previamente citadas en torno a su ineficacia y a razones de índole social más que puramente económicas. Consideran tales economistas que el uso de un patrón oro da lugar a etapas largas de fuerte crecimiento económico separadas por depresiones severas e intensas que dan lugar al empobrecimiento generalizado durante periodos cortos de tiempo, ciclos que ocurrieron repetidas veces a lo largo del siglo XX. Por tanto, un modelo de crecimiento económico similar sería socialmente inaceptable en la actualidad, por ello la necesidad de acoger la mayor cantidad posible materias primas.

Pero un hecho cierto es que el abandono total del patrón oro ha supuesto un crecimiento enormemente disparatado de la oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y servicios que la sociedad es capaz de producir (causa de la inflación permanente en la que viven las sociedades occidentales, que provoca el empobrecimiento de las economía periféricas en favor de la economía central, en el caso de los Estados Unidos sería China la beneficiaria, en el ejemplo de la Comunidad Europea sería la economía beneficiada Alemania o en el ejemplo de la Comunidad de Estados Independiente sería Rusia); y que las depresiones económicas causantes de paro y pobreza perduran después de largos periodos de devaluación, por parte de los gobiernos, de las divisas sometidas a un patrón oro no estricto (contrariamente a como sucedió en la segunda mitad del siglo XIX); hasta que por fin, la convertibilidad en oro es abandonada por esos mismos gobiernos y bancos centrales, aduciendo, falta de flexibilidad en la política monetaria.

Por tal razón, el patrón oro sigue teniendo sus defensores, principalmente en el campo de la Escuela Austríaca de Economía que abogan por la supresión de los bancos centrales y del monopolio de los gobiernos como organismos encargados de acuñar la moneda de curso legal y completamente ajena al patrón oro. Lógicamente, la interpretación de las razones de la Gran Depresión por parte de esta escuela es radicalmente distinta: y aducen que, los causantes fueron, en realidad, el alejamiento de la reserva federal con respecto a un patrón oro estricto y el hecho de que el sistema bancario mantuvo (y mantiene en la actualidad) un coeficiente de caja fraccionario para depósitos a la vista que produce grandes expansiones y contracciones de la masa monetaria (Burbuja Económica).

Según esta escuela de pensamiento, cualquier puesta en circulación de nuevos medios fiduciarios —-inflación—- y la manipulación de los tipos de interés, por parte de gobiernos y bancos centrales, producen periodos de auge en la actividad económica, que acaban conduciendo a una asignación errónea de los recursos y una vez cesa la emisión del nuevo dinero con la subida de los tipos de interés, se produce inevitablemente el estallido económico, la explosión de las burbujas creadas artificialmente con dinero que no procede del ahorro real sino de préstamos sin respaldo de ahorro previo.

Tales inversiones erróneas no tendrán salida y se tendrá que producir forzosamente una nueva reasignación de recursos que se adapte a las necesidades más urgentes de los consumidores. Las nuevas inyecciones de liquidez (con dinero nuevo, creado de la nada, que nadie ha ahorrado, produce inflación, especulación y pobreza) para solucionar las quiebras de las empresas, y la falta de recursos de las administraciones públicas, no consiguen más que alargar el periodo de depresión, en el mejor de los casos, y, en el peor, colapsar el sistema monetario con emisión de dinero y devaluación.

Empresas sin directores ni empleados, ni siquiera seres humanos. Un único edificio en las Islas Caimán es la sede de 18.000 empresas internacionales. Barcos que cambian de bandera una vez en alta mar, para así evadir sanciones contra sus gobiernos. Multinacionales compuestas de cientos y a veces miles de empresas.
Bienvenidos a esta especie de "realismo mágico" de las finanzas globales, eje del congreso anual de la Coalición por la Transparencia Financiera que concluye este miércoles en Lima, Perú.

La coalición, que agrupa a organizaciones que luchan en distintas partes del planeta contra la evasión fiscal, describió a lo largo de tres jornadas la red de paraísos fiscales y empresas fantasmas que aceitan el sistema financiero internacional. Las estimaciones varían, pero según Luis Moreno, de Latindadd, una de las organizaciones de la coalición, los números de esta fuga de capitales son estratosféricos.

"Las cifras están creciendo año con año. Una estimación conservadora de estos flujos financieros en 2011 es que representaron unos US$ 947.000 millones en los países en desarrollo, un aumento del 13,7% respecto al año previo", señala Moreno.

"De esta suma a América Latina le corresponden US$116.000 millones", agrega.
Entre las 25 economías con mayores montos de capitales fugados entre 2002 y 2011 figuran siete países de la región: México, Brasil, Costa Rica, Chile, Paraguay, Venezuela y Panamá.

El multimundo

Este mundo financiero paralelo está alimentado por tres arterias: la corrupción, el lavado de dinero (de narcotráfico, armas, personas, etc.) y el comercio global. Pero contrario a la percepción pública, el lavado de dinero y la corrupción, que suelen atraer todo el interés mediático, son los de menor peso: un 20% del total.

"El comercio mundial representa el 80% del total de esta fuga de capitales. Este comercio está dominado por las multinacionales que constituyen alrededor del 60% de todos los intercambios comerciales globales", indicó Moreno.

Según el especialista Ronen Palan, de la City University de Londres, la mayoría de las multinacionales conocidas por su nombre de marca –Google, Amazon, IBM, etc.– "forman un sistema ecológico interno con cientos y hasta miles de compañías registradas en distintos paraísos fiscales, desde la islas Caimán hasta Holanda o Luxemburgo".

La jerga del Paraíso Fiscal

La operativa interna de este "sistema ecológico" de compañías ha generado una jerga propia para describir sus prácticas.

Un ejemplo típico del "Treaty Shopping" (el comercio de tratados), por su parte, es la manipulación de los tratados sobre doble imposición.

La idea de estos tratados es evitar que una multinacional tribute dos veces: una vez en el país en el que invierte y otro en su lugar de origen. Pero la manipulación de este tratado consiste en no pagar impuestos en ninguno de los dos lados, simulando ante ambas partes que se paga en la otra jurisdicción.

Mi empresa no tiene ébola

En su página web el gobierno de Liberia en África occidental ofrece servicios financieros.
Estos servicios son la constitución de compañías de todo tipo (bancos, multinacionales, empresas navieras, etc.) bajo un régimen impositivo favorable y regulación nula con absoluto secreto bancario. Y según el abogado Jack Blum, director de la coalición Tax Justice en Estados Unidos, el mismo gobierno reconoce que la sede central de su servicio no se encuentra en Liberia sino en Estados Unidos.

"Dada la preocupación mundial con el ébola y para dejar en claro que no plantea riesgos de ningún tipo –ni financiero ni a la salud– el mismo gobierno de Liberia dice en su página web que no deben preocuparse por el problema del contagio del virus porque su sede está en Virginia Occidental", le dijo Blum a BBC Mundo.

La sede de estos servicios financieros del gobierno de Liberia está en Virginia Occidental desde hace 30 años.

Es decir, abarca el período en que Liberia estaba gobernada por Charles Taylor y era considerada un "Estado paria" por el mismo Estados Unidos. En 2013, en su informe sobre derechos humanos en Liberia, el Departamento de Estado censuraba entre otras cosas que este país africano no tuviera una ley que penalizara la corrupción.

"¿Cómo puede ser entonces que operen desde Estados Unidos? No es exactamente un secreto, ya que está publicado en la página web", apunta Blum. "Es un reto a la imaginación que cosas así pasen. Todos los paraísos fiscales plantean este desafío. La industria naviera es un ejemplo", agrega.

Un mar de barcos fantasma

Estados Unidos aprobó en 2012 una batería de duras medidas contra Irán que contemplaban sanciones para cualquier banco o empresa que tuviera relaciones comerciales con el gobierno iraní.

El objetivo era forzar al gobierno a adoptar una postura más flexible en las negociaciones sobre su programa nuclear mediante la presión sobre su principal producto de exportación: el petróleo.

"Irán, que tiene una larga experiencia en esta cuestión de sanciones internacionales, ha usado barcos con bandera de paraísos fiscales y empresas fantasmas que le han permitido seguir exportando petróleo", señaló Blum a BBC Mundo.

Los barcos petroleros cambian de bandera en altamar y los ingresos de las ventas se hacen a nombre de compañías registradas en paraísos fiscales.


¿Cómo cazar fantasmas?

"Todo el mundo usa empresas fantasmas. El Estado, las empresas, los bancos, los individuos".  Robert Palmer, investigador de lavado de dinero de Global Witness que forma parte de la coalición.
partidario de crear varios paraísos fiscales para atraer la inversión emigrada, ya que no se le puede pechar de impuestos al menos se le podría usar para generar puestos de trabajo dentro de los Estados Unidos, en lo particular soy de la misma opinión.

Delaware es un paraíso fiscal dentro de EE.UU. Estas empresas operan con total libertad en Estados Unidos.

El estado de Delaware, considerado por algunas organizaciones el mayor paraíso fiscal del mundo, es un ejemplo. Si uno escribe en el buscador de Google "Delaware shell company" (empresa fantasma) se encuentra con unos 867.000 resultados.

"Si en Estados Unidos uno solicita una licencia para conducir o un carné de biblioteca le hacen llenar un formulario con más datos que los que piden para formar una compañía en Delaware", señala Palmer.
"Ahí basta con poner nombre, apellido y teléfono. En diez minutos uno tiene su compañía", agrega.
La gran ventaja de los paraísos fiscales es la opacidad, porque si bien al formar la compañía hay que llenar un formulario con el nombre, como estas firmas no están en un registro público esta información es inaccesible.

Si en Estados Unidos uno solicita una licencia para conducir o un carnet de biblioteca le hacen llenar un formulario con más datos que los que piden para formar una compañía en Delaware
Robert Palmer.

Así en las Islas Vírgenes Británicas hay 830.000 compañías para una población de 28.000 habitantes y más de 5.000 empresas por metro cuadrado, que sirven de vehículo para este movimiento continuo de dinero.
Otro ejemplo de desproporción flagrante entre habitante y número de firmas es el de las Bahamas, que tiene unos 300.000 habitantes y 113.000 compañías, que pudieran trabajar en ciertos lugares deprimidos de la Unión, es cierto crearían pocos puestos de trabajo pero generaría un nivel de seguridad en el inversionista, lo que multiplicaría las inversiones en áreas deprimidas.

"Muchas pequeñas empresas comienzan siendo eso, un nombre sin más. El tema es que no se pueda saber quién es el dueño. Allí empieza el ocultamiento", dice Palmer. Lo principal es protegerla para que crescan dentro de los Estados Unidos y generen puestos de trabajo en la Unión.


¿Qué hacer?


El director de la Red Justicia Fiscal en América Latina, Jorge Gaggero, calculó que en el caso de Argentina la fuga de capitales de 2012 fue de US$28.000 millones. "Esto equivale a un 4,7% del PIB o a 20% de la inversión anual del Estado", señaló a BBC Mundo.

El estallido financiero de 2008 puso el tema en el radar mediático y llegó a cambiar la opinión sobre los paraísos fiscales de baluartes del pensamiento ortodoxo como el semanario británico The Economist.

La publicación escribió en febrero de 2007 que "los paraísos fiscales son una parte inevitable de la globalización que en última instancia tiene un efecto positivo y saludable". Seis años más tarde publicaba un informe sobre el tema y lo ponía de portada de la revista con el titular "El agujero fiscal de US$23 billones".

Esta visibilidad mediática y la aparición de movimientos sociales que han hecho del tema un eje de movilización política no ha logrado, sin embargo, cambios sustanciales.
Pero Jorge Gaggero ve tres instancias de intervención.

A nivel nacional hay todavía un margen para una mayor fiscalización. Pero además habría que tener políticas conjuntas que todavía no se han formulado.

Jorge Gaggero, Red de Justicia Fiscal

"A nivel nacional hay todavía un margen para una mayor fiscalización. Pero además habría que tener políticas conjuntas que todavía no se han formulado. Países como Argentina y Brasil tendrían que aprovechar mejor el espacio que tienen en el G20 para presionar sobre el tema en representación del conjunto de los países de América del Sur", le dijo a BBC Mundo.

"A nivel global el avance es muy lento y muchas veces está enfocado en frenar la evasión en los países centrales, pero sin preocuparse por la evasión que reciben de los países en desarrollo", agregó.
El comunicado final de la cumbre de abril de 2009 del G20 habló del fin de la era de los paraísos fiscales. Pero pasada aquella hipérbole, la cumbre del mes próximo tratará el tema de las empresas fantasma.

Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y diversas estimaciones privadas reconocen que la desigualdad ha aumentado significativamente, pero se quedan asombrosamente cortos en su cálculo. En 2006 la ONU halló que el 1% más rico del planeta poseía un 39,9% de la riqueza global, mucho más que lo que le tocaba al 95% de la población mundial.

En 2011, desde el sector privado, el "Global Wealth Report" (Estudio Global de la Riqueza) del Credit Suisse Research Institute halló que el 10% más rico tenía el 84% de la riqueza mientras que la mitad más pobre solo un 1%.

En los últimos años ha habido una explosión de estudios dedicados al tema, la mayoría con el nombre de "Global Wealth Report" que da un total de 236 millones de entradas cuando se lo busca en Google.
El tema está tan en el candelero que un libro de 650 páginas poblado de estadísticas sobre la desigualdad en los últimos tres siglos, "Capital in the 21st Century", del francés Thomas Piketty, se convirtió en un best seller en Estados Unidos.

Sin embargo, según James S. Henry, ex economista jefe de la consultora McKinsey y profesor del Centro para la Inversión Internacional Sostenible de la Universidad de Columbia, tanto los cálculos de Piketty como los de organismos mundiales y privados subestiman la verdadera desigualdad mundial.

"Hay unos US$21 millones de millones ocultos en paraísos fiscales. Esta riqueza está en manos de una pequeña élite y no forma parte de las mediciones. El error de Piketty y de otras mediciones es que no valoran este factor que tiene un fuerte impacto en la desigualdad", indicó Herny a BBC Mundo.

Midiendo la desigualdad.

Las mediciones sobre ingresos se establecen fundamentalmente a partir de las declaraciones impositivas, es decir, la riqueza registrada por el fisco.

En base a estas declaraciones se puede construir el coeficiente Gini que mide la desigualdad.
Este coeficiente va de 0 (igualdad total) a 1 (desigualdad absoluta).

En países con una estructura social más igualitaria como los escandinavos, el coeficiente es de 0,25. En países más desiguales, como algunas naciones africanas, alcanza el 0,6. El estudio de Henry sobre la riqueza oculta ("The Price off shore revisited") muestra las limitaciones de esta comparación cuando solo se toman en cuenta los datos visibles.

"La mitad de los US$21 millones de millones en depósitos en paraísos fiscales está en manos de las 91.000 personas más ricas del mundo, un 0,001% de la población mundial, que controla una tercera parte de toda la riqueza mundial. Esto nos permite calcular también que unas 8,4 millones de personas, es decir, un 0,14% de la población tiene el 51 % de la riqueza mundial", indicó Henry a BBC Mundo.

La paradoja "americana".

Un ejemplo de este proceso en países ricos es la llamada "paradoja americana", analizada por Sam Pizzigati, del Institute for Policy Studies de Washington. "Esta paradoja es la profunda desconexión que hay entre los datos que tenemos sobre la desigualdad de ingresos y desigualdad de riqueza. La de ingresos nos dice que ha habido un enorme crecimiento de la desigualdad entre los más ricos y el resto. Pero cuando analizamos la desigualdad de riqueza, vemos que la diferencia es ínfima", señaló a BBC Mundo Pizzigati.

La explicación más lógica de esta diferencia es la riqueza oculta en paraísos fiscales. Si no, habría que pensar que esta gente se gasta $US 5.000 en cenas cada noche del año. No se puede consumir esa enorme diferencia de dinero. Está en algún lugar Sam Pizzigati, del Institute for Policy Studies de Washington.

Los datos más exhaustivos sobre ingresos salariales en Estados Unidos provienen de los estudios de Thomas Piketty y Emmanuel Saez que muestran que los del 1% más rico se duplicaron entre 1980 y 2010 mientras que los del 0,1% se triplicaron y cuadruplicaron.

Pero si uno mide la desigualdad de riqueza (el patrimonio de una persona, incluyendo depósitos, acciones, inmuebles, etc), se ve que en 1983 el 1% más rico tenía un 33,8% mientras que en 2009 tenía un 35,6%: el incremento de la desigualdad a este nivel es marginal.

"La explicación más lógica de esta diferencia es la riqueza oculta en paraísos fiscales. Si no, habría que pensar que esta gente se gasta US$5.000 en cenas cada noche del año. No se puede consumir esa enorme diferencia de dinero. Está en algún lugar", explica Pizzigati.

Algunas objeciones.

Los más férreos defensores de un neoliberalismo a ultranza señalan que no existen la "fuga de capitales" o los "paraísos fiscales" cosa que es falsa.

Según esta concepción, el capital no se fuga porque su dueño tiene derecho a colocarlo donde más le convenga pero lo ideal es que se coloque dentro del país generando las condiciones de un crecimiento sostenido de no hacerlo la economía americana se estancará. El paraíso fiscal es simplemente la existencia de estados que ofrecen mejores condiciones para un determinado depósito o inversión.

Una segunda crítica se centra en el cálculo del dinero que se encuentra en los llamados paraísos o guaridas fiscales (el término "paraíso fiscal" proviene de una traducción errónea: el original en inglés es Tax Haven (guarida fiscal) confundido por homofonía con "Tax Heaven" (paraíso en inglés).

"No cabe duda que hay grandes sumas ocultas, pero cuando se trata de tanto dinero uno se pregunta qué se está haciendo con todos estos fondos. Los paraísos fiscales serían mucho más ricos de lo que son", señaló a la BBC John Whiting exdirector de política impositiva del Chartered Institute of Taxation del Reino Unido.

Desde esta perspectiva, no se cuestiona el concepto de "guarida o paraíso fiscal" sino la cantidad de fondos que se encuentran allí y su circulación.

Pero más allá del debate sobre el monto total, está claro que una vez que se incorpora el concepto de "Guarida o Paraíso fiscal" (y el consenso global es que son una entidad incuestionable) la desigualdad mundial es más profunda y preocupante que lo calculado hasta el presente.

El libro tiene unas 650 páginas, fue publicado en inglés el 10 de marzo, trepó al puesto número uno de la lista de best sellers de Amazon en Estados Unidos en abril y su impacto ha sido comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII, Karl Marx en el XIX y John Maynard Keynes en el XX.

Elogiado por los premios Nobel de Economía, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, encomiado por el influyente editor del diario Financial Times, Martin Wolf, y analizado en profundidad por el semanario The Economist. "Capital in the 21st Century", del economista francés Thomas Piketty, contiene un duro ataque al capitalismo y un rasgo que considera inherente a su funcionamiento: una creciente desigualdad que tarde o temprano será "intolerable".

El mensaje recuerda (al igual que el título de la obra) las predicciones de Karl Marx sobre el inevitable antagonismo entre una minoría cada vez más rica y una mayoría cada vez más relegada.

No en vano The Economist apodó a Piketty "el moderno Marx", pero entre las sorpresas de este supuesto heredero del autor de Das Kapital y el "Manifiesto Comunista" está el hecho de que fue recibido simultáneamente por la Casa Blanca y el Fondo Monetario Internacional para que explicara sus tesis.

En su reseña para The New York Review Paul Krugman buscó sintetizar el interés que despierta el libro.

"Presenta un nuevo modelo que integra el concepto de crecimiento económico con el de distribución de ingresos salariales y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la sociedad y la economía", escribió Krugman..

R contra G

Piketty no es el primero en hablar del crecimiento de la desigualdad. El tema ha sido tratado por diversos autores, desde Joseph Stiglitz hasta el coreano Ha-Joon Chang, y mencionado como uno de los grandes desafíos de nuestra época por dirigentes políticos mundiales, comenzando por el mismo Barack Obama.
La diferencia es que Piketty revoluciona el análisis histórico con una comparación que abarca desde comienzos de la revolución industrial en el siglo 18 hasta nuestros días.

Según Piketty el crecimiento de la desigualdad es inherente al capitalismo porque la tasa de retorno o rendimiento del capital (R: rate of capital return) es superior a la tasa de crecimiento económico (G: rate of economic growth), relación resumida en la versión en inglés del libro como "R > G" (R mayor que G).

Piketty analizó la evolución de 30 países durante 300 años como explicó a The New York Times. "Si uno analiza el período desde 1700 hasta 2012 se ve que la producción anual creció a un promedio de un 1,6%. En cambio el rendimiento del capital ha sido del 4 al 5%", indicó Piketty al diario.

La consecuencia de este proceso es que a la larga el mismo crecimiento económico se ve afectado. En otras palabras, Piketty ataca de frente la idea de que la distribución de la riqueza económica es secundaria a la creación de la misma, de ahí la necesidad de programas compensatorios que edquilibre la curva de no hacerlo la desigualdad aumentará y habrá una desligitimidad del régimen económico y por último político preprando el terreno para una revuelta que es el caso actual.

Los 25 años dorados.

Esta tesis choca de frente con la premisa de la economía neoclásica (basada en Adam Smith y David Ricardo) que considera que la distribución de la riqueza es un tema secundario del crecimiento y que en "economías maduras" (desarrolladas) la desigualdad se reduce naturalmente.

Esta tesis se basaba en la llamada curva de Kuznets que postulaba que si bien las economías eran muy desiguales en la primera etapa de la industrialización, se volvían más igualitarias con el tiempo por virtud de un proceso de maduración intrínsico, resultado del crecimiento.

Kuznets desarrolló esta hipótesis en los años 50 y 60 al mismo tiempo en que el capitalismo gozó de sus "25 años dorados" (1947-1973) en los que el crecimiento rondó el 4,5% anual. Según Piketty este período es una excepción debida a factores históricos aleatorios e institucionales.

"La gran crisis de 1914-1945 con la destrucción de capital por la inflación, las dos guerras mundiales y la Gran Depresión, sumado a cambios institucionales, como la creación del Estado de Bienestar, revirtieron un poco el proceso de creciente desigualdad que veíamos desde la revolución industrial", señaló a The New York Times.

En otras palabras, con laissez faire la tendencia natural es a la desigualdad. Por el contrario, la intervención de la historia, que afecta el rendimiento del capital y su inversión (guerras mundiales), y la del estado (redistribución) pueden torcer esta tendencia.

En su "Historia del siglo XX", el recientemente fallecido historiador Eric Hobsbawm aporta otro ángulo que lleva a la misma conclusión: “Una de las ironías del siglo XX fue que la Revolución de Octubre, que tenía como objeto la eliminación del capitalismo, terminó salvándolo al obligarlo a reformarse y planificar su economía con políticas redistributivas como el New Deal, escribía el historiador británico a principios de los 90.

Con la caída del Muro de Berlín, el capitalismo volvió a sus viejas raíces del laissez faire, hoy rebautizadas como neoliberalismo.

Críticas.

"(Piketty) presenta un nuevo modelo que integra el concepto de crecimiento económico con el de distribución de ingresos salariales y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la sociedad y la economía". Paul Krugman,

El libro de Piketty ha sido criticado desde dos perspectivas.

Desde la derecha se ha reconocido la "extraordinaria maginitud de los datos acopiados y comparados", pero se ha disentido con la tesis principal y con la "pobreza" de los remedios propuestos.

El semanario The Economist sintetizó en su última edición las críticas.

"Muchos piensan que Piketty se equivoca al creer que el futuro será como el pasado, el siglo XXI como el XVIII y XIX. Otros agregan que, en realidad, es cada vez más difícil obtener una buena rentabilidad del capital invertido. Y además la mayoría de los super-ricos de hoy ha conseguido su riqueza gracias a su esfuerzo y no por herencia", señala el semanario. Desde una perspectiva de centro izquierda, también se ha criticado a Piketty porque su tesis se mantendría dentro de los límites de la economía "neoclásica".

El autor de "Post Keynesian Economics: Debt, Distribution and the Macro Economy", el académico estadounidense Thomas I. Palley señala que esta limitación hace posible "cambiar algo para que no cambie nada", vieja técnica del gatopardismo.

"Piketty suministra una explicación de la creciente desigualdad en el marco neoclásico y centra el problema en la diferencia entre la rentabilidad del capital y el crecimiento. Este esquema neoclásico le hace enfocar el tema impositivo como el remedio sin prestar atención a las estructuras del poder económico", señala Palley.

¿Hay alternativas?

El impacto de Piketty ha sido comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII.

En una cosa todos coinciden: la desigualdad ha crecido en las últimas tres décadas.

Segun The Economist hoy el 1% de la población tiene un 43% de los activos del mundo: el 10% más rico maneja el 83%. El mensaje de Piketty es que esta situación va a continuar a menos que se pongan en marcha una serie de medidas progresistas globales como un impuesto del 80% a la riqueza (no solo al ingreso).

Más allá si este remedio forma parte del esquema neoclásico como critica Palley, dado el poder de lobby de los grandes capitales y, en muchos casos, su directo manejo de la cosa pública (la política económica de Barack Obama ha estado en manos de exbanqueros de Wall Street), resulta bastante improbable que se pueda llevar adelante. El mismo Piketty no es particularmente optimista.

"Los niveles de desigualdad en Estados Unidos hoy son similares a los que había en Europa a comienzos del siglo XX. La historia nos enseña que este nivel de desigualdad no es positivo para el crecimiento económico o la democracia. La experiencia de Europa en el siglo XX no nos hace ser muy optimistas. Los sistemas democráticos no pudieron responder de manera pacífica y la situación solo se solucionó después de dos guerras mundiales y violentos conflictos sociales. Esperemos que esta vez sea diferente", señala Piketty.


El Patrón Oro en la historia económica:

Aunque existieron muchas ocasiones a lo largo de la historia en que el oro fue dinero, cuando hablamos del patrón oro nos estamos refiriendo al imperio de este sistema que tuvo lugar en occidente durante el siglo XIX y que tuvo su apogeo entre 1872 y 1914. De ahí la importancia de adoptar el respaldo del dólar con títulos de deuda extranjera con activos tangibles, moneda extranjera, materiales estratégicos (Coltrán, Aluminio, Cobre, Estaño, petróleo, gasolina, diesel y Niquel), oro, plata y platino. Que permita el cambio del dólar por su equivalente en el patrón de cambio, las economías mundiales se dividen entre las economía de papel y las que se valorizan con los comodytis, las últimas están acabando con las primera, esto sólo se nota en las épocas de recesión cuando adquieren activos de las economías de papel.


Algunos historiadores fijan la aparición del patrón oro en Inglaterra, cuando Sir Isaac Newton, en 1717 incluyó, en un ensayo sobre el sistema monetario, una proporción de oro a plata que definía una relación entre las monedas de oro y el penique de plata que iba a ser la unidad de cuenta estándar en la Ley de la Reina Ana de Gran Bretaña. De todas formas, es más comúnmente aceptado que un verdadero patrón oro requiere que haya una fuente de billetes y moneda de curso legal, y que esa fuente esté respaldada por la convertibilidad al oro, en nuestro caso por los comoditys. Dado que ese no era el caso durante el siglo XVIII, el punto de vista generalmente aceptado es que Inglaterra no estaba bajo el patrón oro en ese momento.

La adopción internacional del sistema fue gradual, y aportó una gran estabilidad a la situación financiera mundial debido a que proporcionaba una inflación insignificante y un tipo de cambio fijo que era una bendición para el comercio internacional, que es lo que busca el patrón que expongo, ya que es un intento de volver a la mesura contable. En ese clima de tranquilidad, la prosperidad generalizada es casi inevitable, y así se mantuvo durante el siglo XIX, desde las Guerras Napoleónicas hasta la Primera Guerra Mundial.

Implantación Internacional:


En el siglo XIX, muchos países tenían un patrón bimetálico. Gran Bretaña tenía un patrón desde principios de siglo mientras que el Imperio austrohúngaro, el Imperio ruso, Escandinavia y el Lejano Oriente tenían patrón plata.


Durante el tercer cuarto del siglo XIX, el sistema bimetálico se vio sometido a crecientes presiones. Portugal que tenía fuertes relaciones comerciales con Gran Bretaña adoptó el patrón oro en 1854. Además, el continente europeo tenía problemas para gestionar el patrón bimetálico. El crecimiento de las transacciones internacionales y la reducción de los costes de transporte provocaron el aumento de la circulación de monedas extranjeras en muchos países. La mayoría de ellas ya eran monedas fiduciarias.

Italia empezó a emitir monedas de pequeña denominación de 0,835 de ley. Como las monedas francesas eran más valiosas —0,9 de ley—, los individuos intercambiaban monedas italianas y guardaban las francesas. Francia redujo la ley de sus monedas a 0,835. Entonces Suiza redujo la ley de sus monedas a 0,8. Conscientes de su interdependencia se reunieron estos países y Bélgica en 1865, acordando acuñar monedas de 0,835 de ley. El estallido de la guerra franco-prusiana obligó a Francia, Rusia, Italia y al Imperio austrohúngaro a suspender la convertibilidad.

En 1871, al acabar la guerra franco-prusiana, Alemania se pasó al patrón oro, al abolir la acuñación ilimitada de plata. Con la indemnización de 5.000 millones de francos que Francia debía pagar, Alemania acuñó monedas de oro y vendió plata a cambio de oro en los mercados mundiales. La liquidación de plata por parte de Alemania, unida al descubrimiento de nuevas minas de plata en Nevada y otros lugares durante la década de 1850, provocaron la reducción de su precio y obligaron a otros países a admitir las importaciones inflacionarias de plata o a abandonar el bimetalismo en favor del patrón oro.

Al adoptar Gran Bretaña y Alemania el patrón oro, las externalidades de red llevaron a los otros países a seguir su camino. Dinamarca, Holanda, Noruega, Suecia y los países de la Unión Monetaria Latina se sumaron al patrón oro. A finales del siglo XIX España era el único país europeo que seguía teniendo papel inconvertible.

Funcionamiento del sistema:


La existencia del patrón oro puro no provoca inflación, solo la relajación en su convertibilidad y la posibilidad de que los bancos operen con reserva de caja fraccionaria la produce, al aumentar la masa monetaria en relación con los bienes disponibles —teoría cuantitativa del dinero—. En EE.UU., donde la agricultura y los dueños de minas de plata presionaban, se celebró una conferencia en 1878 para volver al bimetalismo. La oposición de Gran Bretaña y Alemania, que no asistió, frustró el intento.

A comienzos del siglo XX, todo el sistema internacional se basaba en el oro. Sin embargo, sólo Inglaterra, Alemania, Francia y EE. UU. Mantenían un patrón oro puro. Circulaban monedas de oro papel — billetes y monedas fraccionarias que podían cambiarse por el oro que poseían los Bancos Centrales en sus cajas fuertes o en sus tesoros nacionales. Aun así, en Francia había un patrón oro «renqueante», ya que aunque no se acuñaba plata libremente, ésta seguía siendo de curso legal. Además, los residentes y los extranjeros podían convertir los billetes del Banco de Francia en monedas de oro o de plata a criterio de las autoridades. En Holanda, Bélgica y Suiza la convertibilidad la decidían las autoridades.

Además, existían otros mecanismos para fomentar la entrada de oro y dificultar su salida. Los Bancos Centrales concedían créditos libres de intereses a los importadores de oro. Podían reducir los incentivos para comprar oro cambiando billetes sólo en la oficina central. Podían elevar el precio de compraventa de barras de oro o cambiar billetes sólo por monedas de oro desgastadas. En EE. UU., el patrón estuvo limitado hasta 1900, porque las leyes obligaban al Banco central a comprar plata, en estos momentos se podría para reanimar la economía al  adquirir la producción local de: plata, oro, platino, aluminio, titanio, hierro, plomo, zinc, mercurio, wolframio, amianto, cadmio, bauxita, estaño, manganeso, cobalto, cromo, níquel, titanio y vanadio. El Congreso 1900 se aprobó la Ley de patrón oro, que establecía que el dólar contenía 25,8 granos de oro y 0,9 de ley y no se preveía la acuñación o compra de plata.


En otros países, el dinero consistía en plata, papel oro y monedas fiduciarias, pero el Banco Central se comprometía a convertir su dinero en oro a un precio a la vista, lo que le permitía controlar el cambio, y defenderlo si era necesario. Los Bancos centrales, a excepción del Riksbank sueco, el Banco de Finlandia y el Banco Estatal ruso, eran por entonces entidades privadas, que a cambio del derecho a emitir billetes, prestaban servicios al gobierno tanto en asesoría como prestamistas. La Bank Charter Act inglesa, por la que se guiaron la mayoría de las legislaciones, establecía la coexistencia de dos departamentos independientes de emisión y banca.

La composición de las reservas internacionales variaba de un país a otro. La libra esterlina era la principal moneda de divisas y al final el período representaba el 40% de las reservas totales de divisas del Mundo. La cantidad de reservas que debía tener un Banco Central variaba de un país a otro, y dependía del tipo de cambio que tuviera. En los países que tenían sistemas fiduciarios, el banco estaba autorizado a emitir una cantidad de monedas no respaldadas por oro, que podía ser inflacionario.

Los países con sistemas proporcionales no podían tener unas reservas inferiores a una determinada proporción de dinero en circulación. Además, había países con sistemas híbridos. Aun así, en todos los sistemas, y bajo ciertos supuestos, estas normas podían incumplirse.

La formalización del mecanismo del patrón oro es el modelo de los flujos de oro y los precios de David Hume. A partir de un mundo donde sólo circulaban monedas de oro y donde el papel de los bancos centrales era insignificante. Cada vez que se exportaba, el exportador recibía oro, que llevaba a la casa de la moneda para que lo acuñase. En los países con déficit comercial, si bajaba la cantidad de dinero en circulación, sus precios bajaban. Lo contrario sucedía en los países con superávit. Por lo tanto, el flujo de oro alteraba los precios relativos.

Posteriormente, en los modelos se incluirían los bancos centrales. Estos usaban los tipos de descuento para variar la oferta monetaria. Sin embargo, cuando se hicieron estudios empíricos se descubrió que esto no ocurría. Uno de los motivos era que si el tipo de descuento era superior al de interés, podía quedarse sin actividad.

Además, la subida de tipo de interés para frenar las salidas de oro podía deprimir la economía. Por último, la subida de los tipos de interés incrementaba el coste de pagar la deuda para el estado. Sin embargo, el equilibrio se mantenía. Ello se debía a que no había ninguna duda de que los países intentarían mantener la vinculación de su moneda al patrón. Los otros objetivos estaban subordinados a éste.

Cuando las monedas fluctuaban, los inversores reaccionaban de manera estabilizadora. Si el tipo de cambio bajaba acercándose al punto de exportación de oro, el banco central perdía divisas. Entonces entraban los inversores previendo el beneficio que tendrían al intentar el banco central fortalecer el tipo de cambio. Como el capital entraba en grandes cantidades, el tipo de cambio subía solo, haciendo innecesaria la intervención del banco central.

Los Bancos Centrales del mundo seguían al Banco de Inglaterra. Los Bancos Centrales coordinaban los ajustes de las condiciones crediticias mundiales. Esto podía ser complicado en épocas de recesión siendo a veces necesario que los bancos centrales extranjeros tomaran medidas para ayudar al que se encontraba en dificultades. Incluso podía recurrir a las reservas de otros países que tuvieran patrón oro como auxilio financiero antiinflacionaria, que resultaba más llevadero que los préstamos del FMI.

Sin embargo, en la periferia, donde no se amenazaba la estabilidad del sistema, los Bancos centrales europeos eran los menos proclives a ayudar. De hecho, algunos países incluso carecían de Banco central. En EE.UU., la Reserva Federal se creó en 1913. Muchos países de Latinoamérica no lo harían hasta el decenio de 1920.

Había otros factores, como la inestabilidad de los países productores de materias primas. Al estar especializados en un reducido número de bienes, su relación real de intercambio podía sufrir grandes oscilaciones. A esto se le unía que las perturbaciones de cuenta corriente y capital se producían al unísono.

Finalmente, hay que tener en cuenta las presiones ejercidas por la población, sobre todo en EE.UU. El sufragio universal masculino aumentó la influencia del pequeño campesino, crítico con la inflación. Con el apoyo de la minería de plata lograron durante un breve período que se pudieran emitir monedas de plata —Sherman Silver Purchase Act—. No obstante, la huida de capitales provocó que se derogara esa ley el 1 de noviembre de 1893. Finalmente, los descubrimientos de oro en Australia, Sudáfrica y Alaska provocaron la subida de los precios.

El patrón oro fue el mecanismo por el que se reguló el sistema monetario internacional entre 1870 y 1913. Hay razones para pensar que este equilibrio no se hubiera mantenido durante mucho más tiempo. El declive relativo de Gran Bretaña, al ser sustituido por EE. UU. como primera economía del mundo, unido a la extensión del sufragio universal, hacía complicado seguir con el sistema vigente hasta entonces, y la razón principal es que el patrón oro era un corsé muy estrecho para ejercitar el control que todo gobierno impone sobre su moneda.

Patrón cambio Oro:

Durante la primera guerra mundial, los estados beligerantes mantuvieron «aparentemente» el patrón oro, pero el sistema monetario se desplomó. En Gran Bretaña, eje del sistema y potencia hegemónica de la época, la sensación de preocupación por el futuro aumentó. En enero de 1918 se creó un comité específico con el objetivo de proponer políticas apropiadas para la transición de la posguerra. Éste ha sido conocido como la Comisión Cunliffe. Su informe recomendaba a Inglaterra la restauración del Patrón Oro y describía su funcionamiento en términos del mecanismo de precios y flujos de dinero.1 Además, incorporaba el rol de las tasas de interés y los movimientos de capital. Uno de los pocos críticos manifiestos con esta resolución fue el economista inglés John Maynard Keynes.


En Europa hubo voces que se plantearon el rediseño del sistema monetario. Ello era debido a los considerables problemas que implicaba esa reimplantación. En la base de los mismos se encontraba en hecho que la inflación bélica hubiera provocado una disminución de la capacidad de compra de las monedas (lo que implicaría una devaluación); y además, que ésta hubiera sido distinta entre los países, por lo que sus tipos de cambio deberían modificarse. Esas dificultades son las que permiten que, por primera vez, se celebren reuniones internacionales en aras a la coordinación de las actuaciones nacionales, siendo las conferencias de Bruselas en 1920 y de Génova en 1922, una muestra de ello.


En la conferencia de Génova, se consagró un sistema diferente: el Patrón Cambio Oro ('Gold Exchange Standard'), que se había comenzado a utilizar a partir de 1918. Así, la moneda de cada país ya no estaba vinculada directamente al oro, sino a una moneda central definida y convertible en dicho metal. A partir de entonces, hubo dos monedas convertibles en oro, la libra esterlina y el dólar, que fueron las que posibilitaron y ampliaron la base de los intercambios internacionales. En consecuencia, ante ciertas dificultades las organizaciones habían decidido crear unas nuevas instituciones que les permitieran un mejor funcionamiento.

La nueva institución era que las reservas de los países miembros no tuvieran que ser en metálico (que escaseaba) sino en una combinación de las dos monedas que sí estarían respaldadas por el oro: la libra y el dólar. Sin embargo, la resolución de un problema conducía a otro; el peligro del Patrón de Cambios Oro radicaba en que la transmisión internacional de una crisis podría hacerse de manera más rápida, fulminante y peligrosa que con el Patrón Oro puro, debido como se ha analizado anteriormente, al rol multiplicador de la proporcionalidad.

Hay varias explicaciones de la voluntad de los gobiernos de esa época para volver al patrón oro. En primer lugar, se podrían elaborar argumentos objetivos. Éstos se centrarían en elementos que habrían permitido el gran crecimiento durante la belle époque. Serían aspectos relacionados con la estabilidad del sistema. Por esta razón, la adopción de paridades distintas de las de preguerra implicaba una devaluación, y también significaba reconocer la no flexibilidad de precios y salarios a la baja. Además, la peligrosidad de la devaluación estribaba en aspectos relacionados con la moralidad y el crédito. El primero relacionado con la competencia desleal, el segundo con la carga de los intereses.


En abril de 1925, Churchill fue el primero en decidir fijar la paridad de la moneda (3 libras y 17 chelines la onza de oro). La decisión fue tomada el 20 de marzo y anunciada al Parlamento en 25 de abril. El 14 de mayo adquirió carácter oficial con la firma del Rey. La Ley del Patrón Oro de 1925 no restauró por completo todas las viejas instituciones. Por ejemplo, los billetes siguieron siendo de curso legal, pero ya no eran convertibles en monedas de oro en el Banco.

Eso a pesar que Keynes había señalado pocos meses antes que un retorno al oro representaría una medida peligrosa porque colocaría a la Gran Bretaña de la posguerra a merced de las autoridades de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Este argumento no constituía un problema a corto plazo, porque tanto las condiciones económicas como la política norteamericana iban a la par. Sin embargo, a principios de 1928, las organizaciones internas estaban adquiriendo ya prioridad sobre las internacionales, puesto que las autoridades observaban, con creciente preocupación, el empuje arrollador de un mercado de Wall Street en alza.

En este contexto, la preocupación creciente de las economías por sus problemas internos hace que intenten evitar los problemas derivados de los equilibrios externos cerrando sus economías al exterior. Especialmente problemático fue el abandono del patrón oro por parte de Inglaterra en 1931, puesto que el sistema entero sufre la crisis, cuando el gobierno de Inglaterra, el país central, abdicó de sus obligaciones como detentador de la moneda ancla para resolver problemas o conflictos internos. Es decir, las instituciones se quedaban sin alguien capaz de imponer su cumplimiento. Todo eso desembocó en la crisis de los años treinta: contracción económica, pesimismo generalizado, estancamiento industrial y agrario, desempleo masivo, auge del extremismo político y el inicio de la II Guerra Mundial.

El fin del Patrón Oro:

Existen muchas teorías sobre la desaparición del Patrón de Cambio Oro y, en definitiva, del Patrón Oro. Una explicación consiste en afirmar que el derrumbe de las instituciones implicó el fin del sistema. Las especiales instituciones de la época provocaron no sólo que el sistema se viniera abajo, sino que se transmitiera la deflación y la depresión a todo el mundo. El final del sistema del Patrón Oro se debió, en parte, al abandono de las instituciones y a la falta de organizaciones capaces de imponer su cumplimiento y de realizar el ajuste que la economía mundial necesitaba, por ello se tiene que crear instituciones que vigile la reserva de comodytis.


Los países «periféricos» estaban obligados a operar con las reglas del Patrón Oro, pero sin cooperación de los Bancos Centrales del «centro». Este hecho implicaba que los costes de funcionamiento para dichos países fueran mucho mayores. Por esa razón, iniciaron el uso de las monedas reserva. Pero ello provocaba que si en los momentos de crisis los países del centro no apoyaban a los periféricos, estos no tenían más opción que sufrir las consecuencias o salirse del sistema. Ésta es la disyuntiva a la que se enfrentaron los países a partir de 1929.

Esa utilización de las monedas reservas les da credibilidad y confianza. Ésta última era insuficiente, como fue el caso para el dólar en la década de 1960. A diferencia de la credibilidad, la confianza es algo más objetivo, en el sentido de que se pueden medir las reservas de los bancos centrales y conocer el grado de respaldo; mientras que la credibilidad es algo más abstracto, más en el terreno de la fe; y por tanto de las instituciones. Los países de moneda clave se vieron obligados a adoptar medidas deflacionistas como consecuencia de esas retiradas durante la crisis de los años treinta.


Otra de las modificaciones fue la ausencia de un liderazgo hegemónico. Esto no significa que no existiera ningún país con suficiente poder económico en el mundo. Al contrario, seguramente el problema es que había en 1929, como mínimo, dos: Gran Bretaña y Estados Unidos. No obstante, ninguno de los dos se encontraba en su momento más álgido. Gran Bretaña iniciaba su decadencia como potencia mundial mientras Estados Unidos empezaba su ascensión. Este hecho, junto a la especial configuración de la estructura económica de principios del siglo XX, implicaba que no había un director de orquesta del sistema internacional.

Según Robert Gordon, los seis principales problemas que obstaculizarían la progresión económica de EE.UU. Problemas Macroeconómico son:

El así llamado "dividendo demográfico" en EE.UU. -la inclusión de las mujeres en la fuerza laboral entre los años 1965 y 1990- fue un hecho aislado y sencillo. Ahora la demografía trabaja en contra de la economía: los nacidos durante el periodo del "baby boom" después de la Segunda Guerra Mundial se jubilan, y ellos aún están inscritos en la población, pero ya están fuera de la fuerza laboral, esto se puede corregir aumentando el nivel de robotización y automatización, que podrá elevar el nivel de productividad pudiendo competir con la mano de obra barata de Asia.

El segundo obstáculo a considerar es el estancamiento en los logros de la esfera de la educación. EE.UU. se desliza por una pendiente en las clasificaciones internacionales concerniente al porcentaje de su población de una edad determinada que ha completado la educación superior. El problema es convertir a los The Hight School en centro de formación técnica que permita al egresado entrar en el mercado laboral como obrero de cuello azul en el mejor de los casos o de cuello blanco en el peor de las circunstancias, facilitando a los graduando becas, que podrán pagar al graduarse del Estado federal o de los bancos, que le permitirá entrar en la universidad o institutos técnicos.

La enseñanza de The Hight School debe ser reformada, ya que es una de las causantes de las "tensiones urbanas" y el atraso de los Estados Unidos,  será  una decisión de la comunidad escolar, municipal y federal se podrá corregir un sistema educativo que no educa para el trabajo. Al comenzar  el nivel secundario, los alumnos The Hight School deben comenzar un aprendizaje profesional en una escuela profesional o de oficios. Los alumnos asisten a un Instituto Técnico pagado por el Sector Privado por lo general la asistencia no debe ser mayor de dos a tres veces por semana, cuando no estén recibiendo clase en la escuela,  y el resto de los días trabajarán en una empresa, en las horas que no asistan The Hihgt School. Esto es lo que se conoce como un sistema dual, que deberá implementarse de manera gradual.

El concepto  es que los escolares aprendan no solamente teoría, sino también la práctica de la profesión escogida. Sin embargo, es preciso añadir que solamente se puede realizar el sistema dual después de que el alumno haya sido aceptado por la empresa si éste no reúne las condiciones o no tiene la disciplina puede ser rechazado por la misma. Durante el aprendizaje, el escolar se encuentra registrado en la Cámara de Comercio e Industrias del Municipio y Estado,  y recibe un salario de la empresa donde trabaja no menor al salario mínimo por hora. Después de aprobar con éxito los exámenes de la  The Hight School, el aprendiz recibe un certificado y está listo para empezar su vida laboral. El aprendizaje puede ser del sector: primario, secundario o terciario,  tiene una duración no menor de tres años.

En la actualidad, el crecimiento económico de Estados Unidos solo conduce a una mayor desigualdad, ya que favorece a los billonarios, se tiene que hacer comprender a éste grupo de personas que a mediano plazo se debe aumentar la recaudación como forma de sostener su propio crecimiento, y no con dádivas que lo que hacen es aumentar el resentimiento social, se tiene que acordar con ellos el progresivo aumento de la tributación o un mayor aumento en la inversión para generar mayor cantidad de empleo bien remunerados, permitiendo en las mesas de trabajo la participación de los Sindicatos, ésta medida hará que la masa trabajadora acepte de buen grado los acuerdos alcanzados.

De 1993 a 2008, el crecimiento medio de ingresos reales en los hogares en Estados Unidos fue del 1,3% anual. Sin embargo para el 99%, el crecimiento fue solo del 0,75%, lo que representa una diferencia del 0,55% anual. El 1% captó plenamente el 52% de los ingresos durante este período de 15 años. Así según Forbes, los 400 estadounidenses más ricos tienen más riqueza que los 150 millones de estadounidenses más pobres juntos, lo que provocó la indignación del movimiento Ocupa Wall Street, que puede extenderse a otras ciudades de "no tomar decisiones difíciles".

La mano de obra barata extranjera compite con la mano de obra estadounidense no solo a través de la subcontratación, sino también a través de las importaciones, al mejorar la formación para el trabajo de The Hihg School podrán competir con la mano de obra barata de Asia. Y estas importaciones en los países emergentes combinan salarios más bajos junto a una creciente capacidad tecnológica, esto se puede remediar en el corto plazo con barrera arancelaria que haga que los productos americanos en una primera fase sean más económico en un 15 a 20%, en una segunda fase se implementa técnicas de fabricación que haga que los de mejor calidad de los bienes made in USA que los asiático desechando,  el concepto de obsolecencia planificada, y en una tercera etapa se implementa la robotización y automatización masiva tanto de los bienes duraderos como no duraderos.

En materia medio ambiental se gastan mayores recursos. En muchos sentidos, el costo de la restauración de la naturaleza es un pago por su destrucción, la que conducirá a un rápido crecimiento en los últimos años, de ahí la importancia de promover el uso de la energía eólica, geotérmica, solar y nuclear como manera de evitar la destrucción de la flora y fauna por la explotación petrolera, explotación minera por el carbón, tratar las aguas residuales, evitar la salinización de los suelos, que deterioraría la productividad por hectárea y la emisión de gases de Dioxido de Carbono o Acido Sulfurico a la atmosfera.

La asfixiante deuda de EE.UU. no le otorga posibilidades para avanzar en el crecimiento de su aparato productivo, de ahí la importancia de concentrarse en el país, y no exponerse a conflictos  que solo desvían la mirada del objetivo principal. Ya en el 2007, los hogares estadounidenses sufrieron una carga sin precedentes de la deuda que equivalía al 133 % de la renta disponible. La deuda pública era manejable, pero desde entonces ha empezado a explotar, al carecer de formas de pagos que no sea la impresión de dinero inorgánica.

Su nivel actual ascendió a casi 16.000 billones de dólares, el nivel de endeudamiento tiene que ser recortado al máximo revisando los subsidios (que no tengan un fuerte impacto social), recortando gastos en defensa, recortando los gastos de la alta burocracia, elevando algunos impuestos en 1 al 1,5%, atrayendo inversión nacional huida al extranjero )Paraísos Fiscales);  entre otras cosas. Toda tipo de deuda contraída sería para aumentar la capacidad industrial, energética y agrícola de los Estados Unidos.

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