sábado, 27 de diciembre de 2014

27/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti.

27/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). 
Por Kelder Toti.

Mancheta: Estalló el peo.

El SI informa: El dólar paralelo se situó en 189 Bs por Dólar, rompiendo los pronósticos.

El SI informa: Confirmado los rumores que los funcionarios del Ministerio de Relaciones Interiores al ser identificados son golpeados  salvajemente por los transeúntes, un hecho parecido aconteció en los sótanos de las Torres del Silencio en horas de 7 pm.

El SI informa: Temor entre los chavistas y exchavistas por ajustes de cuenta de la Sociedad Patriótica.

El SI informa: La Junta Patriótica espera los saqueos, de darse en Diciembre o Enero para llamar a un levantamiento de la población.

El SI informa: Se espera en la Sociedad Patriótica una ola de saqueos, estos aprovecharán la oportunidad para ajustar cuentas con los chavistas

El SI informa: En Margarita (Nueva Esparta) y Maracaibo (Zulia); se han dado pequeños saqueos a tiendas de lujo.

El SI informa: El día de ayer Catia (Caracas), fue tomada por la Policía de Caracas, previendo saqueos.

El SI informa: (Ultima hora): Se están produciendo saqueos en el interior del país, en Catia (Caracas) hubo conatos de saqueos.
Lord Jojo: Más dolerá los saqueos por la pérdida material que el asesinato de los chavistas y exchavistas, nadien le importará.

Lord Jojo: Lamento toda esta tragedia pero cuánta felicidad terndré cuando maten a los chavistas.


Lord Jojo: Yo no pierdo con los saqueos pero me libraré de unas cuantas ratas, que me friegan la vida.


Lord Jojo: Los saqueos son una consecuencia de la política de Jairo, el estadista de barajita.

Lord Jojo: Sino los joden en Diciembre será en Enero y sino en Febrero. Lo cierto que van a llorar al monte.

Lord Jojo: Yo negocio por el amor a la patria pero después que jodan a los chavistas que queden vivo.

Lord Jojo: Platanote cuidte porque las hallacas te las puedes comer en Yare.

Lord Jojo: El ocaso del chavismo y del Alba, tienen una misma causa y finalidad.

Lord Jojo: Quizás el imbécil es Platanote, ya que tiene leve retardo mental.

Lord Jojo: La última vez ni las gracias las distes.

Lord Jojo: María Corina si Jairo te pone los ganchos, no cuentes conmigo.

Lord Jojo: Es descodificar porque significa desencriptar toda la información.

Lord Jojo: A partir de mañana aparecerá La Gloria o la Muerte, ya que descodifique los puglim.

Lord Jojo: Y los que quieran ver la amenaza al hacker ruso, la contraseña es: keldertoti, se la puse papayita.

Lord Jojo: Con razón en el correo electrónico utilice el alias de huevoncachuo@gmail.com

Lord Jojo: Siempre hay un payaso que acaba con la fiesta.

Lord Jojo: Le di jaque al hacker ruso.

Lord Jojo: Yo no soy el Diablo, yo soy un banquero.

Lord Jojo: Muy pronto datos estremecedores de la juventud descarraida de Platanote.

Lord Jojo: Ahora no podrán utilizar ni Datys ni Alber. Ah otro con ese hueso.

Lord Jojo: Siempre dije que la tecnología cubana era una basura.

viernes, 19 de diciembre de 2014

18/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Por Kelder Toti. Parte V

La Gloria o la Muerte.

                                                Por Kelder Toti.

                                    Parte V 



Crisis económica de 2008-2014

La Gran Recesión se conoce a la crisis económica mundial que comenzó en el año 2008, y fue originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis se encuentra la desregulación económica, los altos precios de las materias primas debido a una elevada inflación, la sobrevalorización de los productos, crisis alimentaria por el elevado costo del combustible, y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisiscrediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.

La crisis iniciada en 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo, ya que no poseen los mecanismos para corregir las deficiencias de la crisis económica.

Elevados precios de las materias primas.

La década de los años 2000 fue testigo del incremento de los precios de las materias primas tras su abaratamiento en el período 1980-2000. Pero en 2008, el incremento de los precios de estas materias primas —particularmente, del precio del petróleo (gasolina y diesel, y de la comida) — aumentó tanto que comenzó a causar verdaderos daños económicos, amenazando con problemas sociales en los países que se encuentran en vías de desarrollo, la estanflación y el estancamiento.

En enero de 2008, el precio del petróleo superó los US$ 100/barril por primera vez en su historia,  y alcanzó los US$ 147/barril en julio debido a fenómenos especulativos de la alta volatilidad que condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto.

Otro tanto sucedió con uno de los principales metales industriales, el cobre, que venía experimentando un vertiginoso aumento en su cotización desde 2003, principalmente por la cada vez mayor demanda de las nuevas potencias emergentes, como China e India, sumada a otros factores como inventarios decrecientes y conflictividad laboral en las minas cupríferas de Chile, el primer país exportador a nivel mundial del mineral.

En enero de 2008, la cotización del cobre en la London Metal Exchange (Bolsa de Metales de Londres) superó por primera vez en su historia los US$ 8.000 la tonelada.  A principios del mes de julio alcanzó US$ 8.940 la tonelada, récord absoluto desde que se tienen registros de su cotización en la LME, a partir de 1979. Este valor a niveles históricos fue un 272,5% mayor que el antiguo récord absoluto de US$ 3.280 la tonelada registrado el 24 de enero de 1989 —sin ajuste por inflación—.

Luego de este máximo y en línea con la conducta del petróleo, la cotización del cobre registró una abrupta caída de más del 50% desde el récord de julio (a octubre de 2008)  en un marco de volatilidad nunca antes visto. Materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la soda cáustica vieron también incrementados sus precios hasta un 600%.

La crisis se extendió rápidamente por los países desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del -0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también sufrieron contracciones. Cabe destacar que es cada vez mayor la preocupación sobre el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo es  China e India en Asia; Argentina, Brasil y México en América y Sudáfrica en el continente africano, cada uno de ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la actual crisis económica.

En el primer trimestre de 2009, los índices bursátiles de las bolsas de Estados Unidos y Europa fueron superadas por las de países emergentes como China y Brasil. Brasil y Rusia aumentaron sus índices en un 9% de moneda local; el índice de India pasó a ser positivo y el índice compuesto de Shanghái, en China, aumentó un 30%, lo cual se justificó por la fortaleza y estabilización de los sectores financieros de dichos mercados y por la búsqueda de inversiones de riesgo. Una cronología de eventos que testimonian la extensión es la siguiente:

Los flujos bajaron de US$ 1,2 billones (2007) a US$ 707.000 millones (2008) y se espera que bajen a US$ 363.000 millones para el 2009. En abril de 2009 se informa de que como consecuencia de la crisis y el desempleo, el mundo árabe debe considerarse una «bomba de tiempo». Asimismo, se informa que Egipto temía por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo.

En marzo de 2009 se informó que, a raíz de la crisis, el mundo árabe perdió 3 mil millones de dólares. A raíz de la crisis el Banco Mundial preveía un año duro en 2009 en muchos países árabes. El deterioro de las condiciones económicas favoreció el surgimiento de movimientos de protesta masivos en el Norte de África y Oriente Medio, particularmente en Túnez, Libia, Egipto y Siria. En los tres primeros se derrocó a los gobiernos autocráticos aliados tradicionales de occidente. En septiembre de 2009 se informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 mil millones desde el inicio de la crisis financiera mundial.

Inflación global, deflación global.

En febrero de 2008, Reuters informó que la inflación había subido a niveles históricos por todo el mundo.  A mediados de 2008, los datos del FMI indicaban que la inflación se hallaba en máximos en los países exportadores de petróleo, debido al aumento de las reservas de divisas extranjeras. Y también en muchos países subdesarrollados.

La inflación también aumentaba en los países desarrollados,  pero mucho menos y subiendo casi exclusivamente por el precio de productos importados. Los tipos de interés en la zona euro y en USA siguieron relativamente bajos.

Para 2009 el problema era el inverso: el panorama económico apuntaba a la deflación, lo que, por ejemplo, llevó a la FED a situar el tipo de interés en prácticamente el 0,22 % En 2011 la Organización Internacional del Trabajo señaló que se alcanzó un máximo histórico de desempleados, con 205 millones en todo el mundo.

Guerra de divisas y guerra comercial:

En octubre de 2010 aparecen señales claras de una posible guerra de divisas (dólar, euro, yen y yuan). Los países rebajarían la cotización de sus monedas en busca de ventajas competitivas `-“para facilitar la exportación”- que ayuden a salir de la crisis, pero, si se produce una guerra de divisas y un círculo de rebajas se acentuaría el enfrentamiento comercial llegándose a una guerra comercial que acentuaría y retrasaría inevitablemente la recuperación. Precisamente también hubo una guerra comercial durante la Gran Depresión, iniciada por Estados Unidos y Gran Bretaña. En esta ocasión los ojos se dirigen a China quien es acusada por Estados Unidos, en particular, de maniobrar para mantener artificialmente bajo el Yuan.  Para Immanuel Wallerstein la pérdida de peso del dólar es real y puede producirse una caída repentina que genere un caos extraordinario o una caídasuave que vaya sustituyendo el dólar como moneda de referencia  si bien esta posibilidad es muy improbable, en tanto los USA no les interesa el problema aunque la pérdida de importancia del dólar significará la decadencia de su sistema bancario.

Burbuja.

Por burbuja inmobiliaria global se conoce el avance, en la mayoría de los países industrializados occidentales, de los precios de los bienes inmuebles muy por encima de los del resto de bienes y servicios, materializado en dos oleadas o impulsos durante las dos décadas que van desde mediados de los años 80 del siglo XX hasta mediada la primera década del siglo XXI, con la consiguiente fractura generacional que ello genera al involucrar un bien básico de consumo obligatorio como es la vivienda por la falta de inversión gubernamental en el rubro, que le permitiera controlar con oferta el carácter especulativo de los entes privados.

Descripción de la burbuja.

Los  Informes de la Reserva Federal Americana (FED) y de otros organismos económicos oficiales, como la OCDE reflejan el incremento explosivo del precio de los bienes inmuebles, en prácticamente todos los países industrializados, concentrados en dos períodos: hasta 1989 y hasta 2006. Alemania y Japón presentan diferencias, en el primer caso, por los costes de la llamada Reunificación Alemana, y, en el segundo, por el pronto estallido de la burbuja tras un alza inicial extraordinariamente exagerada de las viviendas.

Los medios de comunicación especializados y otras personalidades relevantes del mundo económico informaron de la burbuja tardíamente y sin excesiva franqueza, por los réditos a corto plazo que proporcionaba, lo que, al final, ha contribuido a amplificar innecesariamente el resultado desastroso de la gestión de los bancos hipotecarios. Los principales países afectados han sido: Dinamarca, Australia, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Holanda, Noruega, España, Portugal, Suecia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Estados Unidos, entre otros, cada uno con intensidad
diferente y sus especificaciones locales.

Origen de la burbuja.

La burbuja inmobiliaria arranca en el seno del propio mercado inmobiliario, por razones de índole no solo económica, siendo realimentada al alza, en una segunda etapa, por el abundante crédito hipotecario favorecido por políticas monetarias expansivas, que al ser abrupta-mente eliminadas forman la recesión. La maduración final de la burbuja inmobiliaria comienza tras el pinchazo de la burbuja a finales de los años 90, y la subsiguiente bajada de los tipos de interés acordada para combatir sus efectos recesivos; laxitud monetaria intensificada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la Guerra de Irak, por un lado, y, por otro, la culminación del proceso de unificación monetaria europea, que fue acrecentada por una “recesión subyacente”, que impidió que por el lado de la demanda se pudiera costear la vivienda, y por parte del Estado que no contaba con los mecanismos tanto legales, administrativo como económicos para evitar la crisis hipotecaria y su contagio a otros sectores.

Fin de la burbuja.

Por su propia dinámica, la burbuja inmobiliaria ya se encontraba muy madura en el 2004, si bien todavía habría que esperar entre uno y dos años más para su desmoronamiento final, si la Reserva Federal hubiera intervenido los  bancos con problemas de liquidez utilizando el encaje legal, manteniendo el 100% de los depósitos se hubiera evitado el contagio, ya que la caída de un banco significa en la práctica la caída de todos los bancos asociados a él.

En dicho año, la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir los anormalmente los bajos tipos de interés no solo para controlar la inflación y administrar el tipo de cambio sino también con el objetivo no indisimulado de acabar con la burbuja, cosa que era un error fatal;  lo ideal era un programa de viviendas que permitiera una mejor oferta, y al mismo tiempo inyectar un subsidio a la vivienda para ser pagado a largo plazo.

Desde ese año hasta 2006, el tipo de interés de intervención en Estados Unidos pasaría del 1% al 5,25%. El avance del precio de la vivienda, que había sido estridente entre los años 2001 y 2005, se frenó. Ya en agosto de 2005, el precio de la vivienda comenzó a caer en buena parte de los Estados Unidos. Pronto vendrían las ejecuciones hipotecarias por impago de la deuda. Y el sistema financiero estadounidense comenzaría a tener problemas de solvencia al tener colateralizada su inversión crediticia con inmuebles cuyo valor menguaba y seguiría haciéndolo por mucho tiempo, perjudicando a los estratos medios y bajos, por eso es de vital importancia lanzar un programa gubernamental de refacciones de viviendas y urbanizaciones, que evite la descapitalización de la clase media y baja, de cara a mantener su apoyo a las instituciones liberales.

En Estados Unidos, el total de las ejecuciones hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000,  lo que llevó a la quiebra de medio centenar de entidades relacionadas con el negocio hipotecario en el plazo de un año. Para 2006, la crisis inmobiliaria ya se había trasladado a la Bolsa. El índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó en un 40%. Finalmente, en agosto de 2007, se declaró la llamada Crisis de las hipotecas subprime. Lo dicho de Estados Unidos es aplicable a la zona euro, si bien el Banco Central Europeo, primero, partía de un tipo de interés mayor, el 2%, y esperó a finales de 2005 para la escalada del tipo de interés de intervención que habría de acabar con la burbuja y con la distorsiones que había creado en el sistema productivo, ésta política fue errática ya que aceleró la crisis, ya que las entidades gubernamentales no tuvieron la flexibilidad administrativa para paliar la falta de liquidez de los bancos que era lo que importaba, porque a la larga afectaría a los usuarios de los créditos.

Crisis en los Estados Unidos.

Los Estados Unidos, la tercera  economía más grande del mundo, entró en el 2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que afectó a la fuerte burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un valor del dólar anormalmente bajo, que le permitía competir con el euro y el yuang pero no aumentaba las exportaciones. Como bien señala George Soros en su libro «El nuevo paradigma de los mercados financieros» (Taurus 2008) «El estallido de la crisis económica de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007 cuando los Bancos Centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema bancario» pero la crisis se desata cuando dejan quebrar a una gran cantidad de entidades bancarias de menor tamaño que tenían en conjunto un gran económico. 

Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre el 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades financieras, esta crisis solo puede ser comparada con la crisis bancaria de Venezuela en 1994, que precipitó la caída del régimen turco en favor de un régimen bonapartista, de no tomarse medida adecuadas para reactivar el sector bancario éste puede precipitar una severa recesión que agudice la crisis política. Este colapso arrastró a los valores bursátiles y la capacidad de consumo y ahorro de la población, sobre todo de la clase media, que se extendió a otro sectores, aumentando el malestar, que permitió que exista un ciclo depresivo, que empobrece a la clase media y baja, facilitando micro protestas, que pueden ser el comienzo de protestas masivas.

En septiembre de 2008, los problemas se agravaron con la bancarrota de diversas entidades financieras relacionadas con el mercado de las hipotecas inmobiliarias. El 15 de septiembre de ese año el banco de inversión Lehman Brothers se declaró en quiebra haciendo que los mercados financieros bajaran drástica mente y que consecuentemente colapsara una de las mayores aseguradoras del mundo AIG junto con las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac produciendo gran agitación en Wall Street. El mismo día de la caída de Lehman Brothers y de AIG, las acciones de la bolsa de Nueva York tuvieron la mayor caída de la historia en un solo día, dando así comienzo a una recesión que sería global,  y que le costaría a las masas de inversionistas y depositantes, millones de dólares, ahorros personales, trabajos, casas y dejaría a 50 millones de personas más abajo de la línea de la pobreza, cosa que no se ha podido subsanar. El gobierno norteamericano intervino inyectando cientos de miles de millones de dólares para salvar algunas de estas entidades, lo ideal hubiera sido que las salvará a todas, evitando que los que tuvieran créditos  hipotecarios se vieran afectados por la recesión.

En un informe del libro de la FED, se mostró que la recesión se profundizó más en abril aunque algunos sectores tenían señales de estar estabilizándose a finales del 2010, pero todo indica que la crisis no se ha resuelto de manera satisfactoria, y está subyacentes a las interrelaciones bancarias, lo que puede producir un rebrote de darse condiciones de conflictividad. El 18 de abril, la FED anunció que compraría US$ 300.000 millones en valores del Tesoro; además compraría US$ 1,25 billones en activos respaldados por hipotecas.

Crisis financiera de 2008.

La crisis financiera de 2008 se desató de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en el año 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada “crisis de las hipotecas subprime”, por la falta de vivienda de los estratos pobres y medios. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzó a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles (como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre de 2008) y, en conjunto, una crisis económica a gran  escala a nivel internacional.

Las posibilidades de una crisis financiera muy grave la había advertido ya Raghuram Rajan en 2005, en una publicación presentada con motivo de un homenaje a Alan Greenspan.  "El golpe de la crisis financiera de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007. Fue cuando los bancos centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez", según George Soros, lo ideal hubiera sido vigilar el flujo de caja de los bancos, e inyectarle liquidez en la medida que se necesitara, asumiendo la FED en control del Banco, que les sería devuelto a sus dueños al terminar la crisis, y cancelar lo prestado por la FED, buscando evitar espantar a los inversionistas pequeños, medianos y sobre todo grandes.

Lo cierto es que los inicios de la crisis datan de a mediados del año 2007, con los primeros síntomas de las dificultades originadas por las hipotecas subprime. A fines de 2007 los mercados de valores de Estados Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente en el comienzo del 2008.  La confluencia de otros eventos de particular nocividad para la economía estadounidense (subida de los precios del petróleo, aumento de la inflación, estancamiento del crédito e incapacidad de conseguir mejores condiciones de crédito), exageraron el pesimismo  sobre el futuro económico estadounidense, hasta el punto de que la Bolsa de Valores de Nueva York sucumbía diariamente a los 'rumores' financieros, esto se podrá remediar en la medidas que los trabajadores con sus fondos de pensiones compren acciones en Wall Street, que las compañías no las haga depender de la inversión de los
Japoneses o Chino.

Muchos opinan que esto fue lo que precipitó la abrupta caída del banco de inversión Bear Stearns,  que previamente no mostraba particulares signos de debilidad. Sin embargo en marzo del 2008, en cuestión de días fue liquidado en el mercado abierto y posteriormente en un acto sin precedentes, la Reserva Federal maniobró un 'rescate' de la entidad,  la cual terminó siendo vendida a precio de saldo a JP Morgan Chase, lo ideal hubiera sido que los accionistas recuperarán su banco tras pagar los créditos pendientes, aumentando la confianza de los inversionistas en la FED, por contrario las maniobras de los entes supervisores aumentan la desconfianza en el buen juicio de la burocracia, y precipita la huida de capitales.

Rápidamente, el impacto de las hipotecas de crisis provocó repercusiones más allá de los Estados Unidos. Los bancos de inversión sufrieron pérdidas en todo el mundo, produciendo un efecto dominó. Las empresas empezaron a negarse a comprar bonos por valor de miles de millones de dólares, a causa de las condiciones del mercado, ya que comprometía su liquidez.   El Banco Federal de los EE. UU y el Banco Central Europeo trataron de reforzar los mercados con dinero, inyectando fondos disponibles a los bancos (préstamos en condiciones más favorables), pero era bonos basura sin ningún valor real o dinero inorgánico.. Las tasas de interés también fueron cortadas, en un esfuerzo para alentar  los préstamos, cosa que no se logró, ya que nadie suelta sus joyas mientras el barco se hunde. Sin embargo, a corto plazo las ayudas no resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para los bancos), ya que los bancos seguían desconfiando, uno de otros, por lo que se negaron a otorgar préstamos unos a otros facilitando el contagio, de ahí la importancia de evaluar las estatizaciones porque coloca a los bancos a la defensiva, y reduce los prestamos interbancarios saliiéndose los bancos de la cámara de compensación.

Los mercados de crédito se volvieron inmóviles pues los bancos fueronreacios a prestarse dinero entre ellos, al no saber cuántos malos préstamos podrían tener sus competidores, por eso la FED debe garantizar los prestamos tras revisar la documentación y hacer auditorias externas al banco, que le permita al banco obtener créditos interbancarios a bajo interés sin comprometer el flujo de caja del banco, y minimizar la intervención de la FED.  La falta de crédito a los bancos, empresas y particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos, quiebras de empresas y por lo tanto un aumento en el costo de la vida.  La paralización de la industria automotriz y las industrias conexas es una consecuencia de ello.   El Reino Unido, el banco Northern Rock pidió un préstamo de emergencia para mantenerse a flote, lo que impulsó a un run run en el banco, 2000 millones delibras fueron retiradas por clientes preocupados, si la Reserva hubiera garantizado los depósitos nada de esto hubiera ocurrido. El banco se nacionalizó más tarde, obligando a inyectar más dinero.  En los EE. UU, el banco Bear Stearns casi se colapsó, lo que lleva a una crisis de confianza en el sector financiero y el fin de los bancos especializados en inversión.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

18/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Parte IV. Por Kelder Toti

La Gloria o la Muerte.

                              Parte IV.

                                        Por Kelder Toti



Etapas de una burbuja económica.

Según el economista Charles P. Kindleberger, la estructura básica de una burbuja especulativa se puede dividir en 5 fases:

Sustitución (displacement): incremento del valor de un activo
Despegue (take off): compras especulativas (comprar ahora para vender
a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad)
Exuberancia (exuberance)
Etapa crítica (critical stage): comienzan a escasear los compradores, algunos comienzan a vender.
Estallido (crash).

El patrón oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de oro, la ventaja es que evita la burbujas económicas al tener el Estado los recursos para enfrentarlas sin causar inflación ni deflación. El emisor de la divisa garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa al patrón oro es el patrón bimetálico (oro y plata), en el que la moneda está respaldada por una parte de oro y otra de plata. En el caso de la economía norteamericana se apoyaría en una mezcla de:  petróleo, gasolina, diesel, titanio, cobre, oro, plata, platino, títulos de Deuda Externa avalada con activos extranjeros y Moneda Extranjera.

Históricamente, la vigencia del patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional. Terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar ese dinero en metal precioso, generando inflación.

Después de la Primera Guerra Mundial, fue sustituido el patrón cambio oro. El patrón dólar se plantó en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods, en la que surgieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Este sistema dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, desde 1944 hasta 1971, de ahí la importancia de volver al sistema anterior evitando las depresiones económicas que se sucedieron después de la Guerra de Vietnam. La mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa etapa se conoce en la historia como la "Edad de oro".

El patrón oro, o gold system, es un sistema monetario característico del siglo XIX en el cual el valor de la moneda de un país era totalmente convertible en gr. de oro. Otra de la características es la obligación que tenían los Bancos Centrales a su plena convertibilidad. Es decir, podías reclamar el cambio de los billetes a oro. Además, existía la libre circulación de capital, o lo que es lo mismo, los individuos tenían la posibilidad de exportar e importar oro libremente, esto se podría aplicar con estas materias primas lo que facilitaría la reevaluación del dólar, y permitiría aumentar la inversión extranjera en los Estados Unidos, creando nuevas fuentes de trabajo y riqueza, fortaleciendo su sistema bancario. El patrón oro estuvo en vigencia, con diversas variaciones, hasta bien entrado el siglo pasado: Gran Bretaña lo abolió, por ejemplo, en 1931.

Cuando se usa el patrón oro se estabilizan, dentro de una estrecha franja, los valores de las diferentes monedas que aceptan el mismo. Si un país sufre déficit en su balanza comercial se produce un flujo de salida de oro fuera de su territorio, si no se toman medidas compensatorias por parte del banco central del país afectado, y este flujo de salida causa una contracción en la oferta monetaria. Este hecho, a su vez, causa la disminución de los precios en el mercado interno con respecto a los de otros países, lo cual alienta las exportaciones y reduce las importaciones, posibilitando así un flujo de oro en sentido inverso (entrante al país). Se genera de este modo, mediante el patrón oro, una compensación automática que lleva al equilibrio, al cual ayudan además los flujos de capital que actúan, en definitiva, del mismo modo. Al utilizarse un sistema con múltiples comodities se protege la economía de la caída del oro y la plata como sucedió con Kuwait en 1990.


A pesar de las ventajas del sistema, éste fue abandonado durante los años posteriores a la Gran Depresión de 1929 para evitar que precios y salarios descendieran en respuesta a una reducción generalizada de la demanda global, de modo que los ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se consideró "menos doloroso" (en lo inmediato) la depreciación del tipo de cambio (es decir el abandono del patrón oro puro) para abaratar así las exportaciones, pero en la actualidad estas se encuentran en decadencia, y es necesario reorientar la economía, de no hacerlo de manera gradual (en un período no mayor a 5 años).

La economía se contraerá peligrosamente facilitando movimientos contestatarios, si se recurre a diversos comodtis como respaldo los inversores extranjero se abocarán a comprar dólares, para protegerse de una posible crisis global y su contagio, esta acumulación en bienes de capitales podrá financiar la reindustrialización de los Estados Unidos de manera sostenida, evitando en lo posible el endeudamiento externo que acentúa la dependencia de los Estados Unidos. Esto evitará la reducción de los salarios, especialmente porque la presión de los sindicatos impuso en cierto modo este tipo de política. Y todo ello además sin tener en cuenta que todos los países, tarde o temprano, adoptarían la misma política, recurrir a la devaluación, con lo que la destrucción de empleo durante años fue inevitable, con esta esta estrategia se reforzará el sistema bancario norteamericano.



El patrón oro era un sistema monetario internacional que no podía funcionar sin la cooperación de los países que lo adoptaban, la diferencia con los comoditys es que lo puede hacer de manera unilateral como es el caso de Arabia Saudita, Kuwait o China. Mientras funcionó el patrón oro impidió que las naciones llevasen a cabo las políticas aislacionistas que disminuyen el comercio internacional y tienden a producir un estancamiento riguroso, la ventaja del patrón comodity es que influirá sobre el valor de la economía global. 

Después de su colapso surgieron rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha intentado restaurar la coordinación entre las políticas monetarias de los diversos países, esto es casi imposible en estos tiempo porque significa que la economía de un país vale más que otra; y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el FMI y el GATT.

Ventajas del oro:

A lo largo de la geografía y de la historia se han usado muchos bienes como dinero: conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc. pero el más apreciado fue el oro, usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero, divisible, homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido por excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue aceptado por las personas para servir de moneda de cambio.

En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido la de plata, aunque el valor de referencia era el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con valor en sí mismo, que puede ser dese petróleo hasta coltran.

Uno de los problemas de los metales como moneda es su peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que surgieron como promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba. Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el dinero que habían emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas fuertes, dado que, en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes.

Posteriormente, los gobiernos han ido descubriendo problemas debidos al uso de un patrón oro para poder controlar la oferta monetaria. Así sus contrarios aducen que su suministro (relacionado con la actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado con el suministro global de bienes (relacionado con la actividad económica en general y no sólo con la minería), que las reservas de oro están mal repartidas en proporción al peso real de la actividad económica de cada país en el mundo (el ejemplo más extremo es el de Japón, que durante muchos años y hasta 2010 ha sido la segunda economía del mundo, con unos
recursos auríferos muy escasos), que el uso del patrón oro es inestable frente a cualquier decisión gubernamental que en un momento dado decida suspenderlo (como hicieron las naciones beligerantes durante la Primera Guerra Mundial) y que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz.

Lo cierto es que el argumento de que las reservas auríferas en el mundo son desiguales no es sostenible, ya que en el caso de Japón, la entrada de oro sería extraordinaria debido al volumen de sus exportaciones que le permiten acumular riqueza, todo ello sin necesidad de tener una sola mina de oro en su territorio. Las críticas más fuertes contra el patrón oro proceden del keynesianismo que lo acusaba de haber sido el principal responsable de la gran depresión económica que siguió al crack de 1929.


Modernamente este punto de vista se ha desmentido y, de acuerdo a la teoría macroeconómica moderna, la verdadera responsabilidad hay que buscarla más bien en los repetidos fracasos de los gobiernos para poder restaurar un patrón oro tan estable como el que existía antes de la Primera Guerra Mundial, así como en los problemas estructurales del sistema bancario y en la política monetaria seguida por los bancos centrales, que pudieran gravitar en torno a la economía norteamericana al intervenir en las materias primas.


En la visión mayoritaria de los economistas, la objeción más fuerte contra el patrón oro se deriva de las consideraciones previamente citadas en torno a su ineficacia y a razones de índole social más que puramente económicas. Consideran tales economistas que el uso de un patrón oro da lugar a etapas largas de fuerte crecimiento económico separadas por depresiones severas e intensas que dan lugar al empobrecimiento generalizado durante periodos cortos de tiempo, ciclos que ocurrieron repetidas veces a lo largo del siglo XX. Por tanto, un modelo de crecimiento económico similar sería socialmente inaceptable en la actualidad, por ello la necesidad de acoger la mayor cantidad posible materias primas.


Sistema financiero:

En 1994, Estados Unidos tenía cerca de 11 060 bancos con más de 70 000 oficinas, de las cuales casi 41 000 pertenecían al sistema operado por la Junta de la Reserva Federal. A través de sus bancos asociados, la Reserva Federal emite dinero, actúa como banco de liquidación financiera y establece las reservas de efectivo que los bancos deben mantener. Al aumentar y reducir estos requerimientos de reservas, y al cambiar la tasa de interés para préstamos a los bancos de los 12 bancos regionales de la Reserva Federal, la Junta de la Reserva Federal puede regular la oferta de dinero y, por ende, tratar de controlar la tasa de inflación de la economía.


Los ahorros individuales por lo general se depositan en cuentas que pagan interés en varios tipos de instituciones bancarias, en asociaciones de ahorro y préstamo, y en cooperativas de crédito creadas por grupos de empleados. Los estadounidenses también tienen la opción de colocar parte de su dinero en títulos de ahorro y certificados de tesorería emitidos por el gobierno federal, o en sociedades inversionistas privadas que invierten el dinero en el
mercado de valores.

Casi todos los bancos privados y las instituciones de ahorro cuentan con un seguro proporcionado por el gobierno federal para proteger las cuentas de ahorro individuales hasta por US$100.000. La mayor parte del dinero depositado en las cuentas de ahorro es usado por los bancos para financiar la compra o construcción de casas y edificios.

La naturaleza de los negocios.


No todas las personas que inician negocios sueñan con sociedades mercantiles enormes, multimillonarias y con ventas a nivel internacional. Hay muchos que sólo quieren vender bienes tales como frutas y verduras, aparatos domésticos, ropa, u ordenadores, para poder ser "sus propios jefes". Estas pequeñas empresas son parte importante de la economía. Muchas de ellas proporcionan bienes y servicios necesarios en barrios urbanos, en poblaciones pequeñas o en zonas rurales donde las grandes compañías tal vez no prestan un servicio adecuado.

En 1993, más de 700 000 empresas de este tipo iniciaron sus negocios en los Estados Unidos. Muchas cadenas grandes de tiendas empezaron con un solo establecimiento. Ese es el tipo de éxito que puede encontrarse a través de la historia de Estados Unidos. La compañía Coca-Cola, que distribuye su gaseosa en el mundo entero, empezó cuando un farmacéutico mezcló la primera Coca-Cola y comenzó a venderla en la ciudad de Atlanta, Georgia. Una de las compañías de alimentos más famosas de los Estados Unidos es la H. J. Heinz Co., que se especializa en encurtidos, mostaza, y salsa de tomate. Se inició cuando un adolescente empezó a vender diversos artículos comestibles de puerta en puerta y por la calle.

Antes de que un joven inventor llamado George Eastman se diera a conocer en los años 1880, las cámaras eran muy difíciles de usar y sólo un experto podía manejarlas bien. Las fotografías se hacían sobre láminas de vídeo y el equipo era muy difícil de transportar. Eastman inventó un nuevo tipo de película que era flexible y podía colocarse en un carrete. También fabricó una cámara que usara su película. Empezando en una oficina pequeña, fundó la ya enorme compañía Eastman Kodak y abrió el camino para las innumerables compañías fotográficas que existen hoy.

Los pantalones vaqueros que todos los adolescentes del mundo conocen, fueron inventados por un vendedor de telas pobre que vendió los primeros pares a los mineros en California en los años 1850. Su compañía, Levi Strauss, sigue siendo una de las mayores fabricantes de ropa estadounidenses.

Las muchas leyes y reglamentos del capitalismo estadounidense moderno no han impedido que personas con ideas y sueños inicien empresas nuevas. Un ejemplo de los años setenta es el de dos jóvenes que pensaron que podían construir una computadora nueva y mejor. Trabajaron durante meses en la fabricación de la máquina, y después empezaron a reunir dinero para financiar su producción a gran escala. Uno de ellos vendió su automóvil para obtener el capital necesario. En 1977 abrieron una compañía a la que llamaron Apple Computer Corporation. Para finales de 1984, esa compañía era una de las mayores fabricantes de computadoras de los Estados Unidos, con un personal de cerca de 4500 trabajadores.

Historias como ésta son las que crean una imagen de los Estados Unidos como lugar donde una persona puede pasar de la miseria a la riqueza, y mucha gente lo ha hecho. Sin embargo, otros han fracasado y otros más no han querido arriesgarse a ser dueños de sus propios negocios. Uno de los cambios más importantes de las últimas décadas ha sido el paso de la producción de bienes a la prestación de servicios como característica dominante de la economía estadounidense. Mientras que antes la mayoría de los trabajadores estadounidenses producían bienes reales, desde dentífricos hasta neumáticos, hoy trabajan en el sector de la economía que se define globalmente como prestación de servicios.

Las industrias de servicios comprenden el comercio al menudeo, los hoteles y los restaurantes, las comunicaciones y la educación, los espectáculos y la recreación, los gobiernos federal y local, la administración de oficinas, la banca y las finanzas, y muchos otros tipos de trabajo. Al mismo tiempo, conforme muchas empresas manufactureras tradicionales de los Estados Unidos decrecen o crecen lentamente, surgen compañías nuevas que están creando productos y servicios cibernéticos, aeroespaciales o bioquímicos de alta tecnología.


El Nuevo Patrón Oro:

Se tiene que volver a respaldar el dólar con minerales estratégicos (petróleo, cobre, titanio, coltrax, etc) o metales preciosos (oro, plata y platino) respaldando la moneda de manera gradual, la burbujas económicas y posterior depresiones desde 1971, y será la  única forma de proteger el dólar del euro, yuang y el rubro; las crisis económicas se deben al abandono del patrón oro.

Una burbuja especulativa de naturaleza financiera o económica es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto.


El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a adquirir con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles muy altos hasta que llega un punto que no es posible realizarse dicha compra, lo que hace que la burbuja acaba estallando, los agentes económicos venden masivamente intentando evitar pérdidas, provocando una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí una inmensa cantidad de deudas, grandes pérdidas y demás malestares.

Las burbujas económicas pueden llegar a ser muy nocivas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines casi que de envite: la alimentación de la burbuja. Pero además, el colapso con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con  la llamada tulipomanía holandesa, la gran depresión estadounidense de la década de los 30 en el siglo XX, la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990 y la reciente crisis financiera originada en EEUU a finales de 2007 y que salpicó con fuerza a Europa y al resto del mundo.



Este fenómeno fue ampliamente estudiado por Hyman Minsky, economista estadounidense, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones de las tasas de interés.

Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales, intrínsecas ycontagiosas pero la verdad es que cuando revientan las personas terminan siendo más pobre de lo que comenzó, al no tener los Bancos Centrales medios para protegerse o corregir sus efectos especulativos. A la fecha, para muchos, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia. Si bien lo que causa las burbujas sigue siendo difuso, existe evidencia que sugiere que no son causadas por una racionalidad limitada, aplicación de las teorías de los juegos o supuestos sobre la irracionalidad de otros. Se ha mostrado que las burbujas aparecen, incluso, cuando los participantes del mercado son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta. Igualmente aparecen cuando la especulación no es posible o cuando está ausente el exceso de confianza o se carece del mismo, lo cierto es que debe controlar y corregir su propagación.

La estructura básica de una burbuja especulativa se puede dividir en cinco fases: 1) Sustitución: incremento del valor de un activo, si lo que se cuenta es con papel moneda es fácil caer en ese tipo de juego, de ahí la importancia de aplicar un sistema de patrón de oro, mixto o comodytis; 2) Despegue: compras especulativas (comprar ahora para vender a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad); perjudicado a los demandantes; 3) Exuberancia: Un aparente florecimiento antes de la debacle; 4) Etapa crítica: comienzan a escasear los compradores, algunos comienzan a vender; ya que los demandantes se dan cuenta de la explosión de la burbuja y cada uno busca su propia seguridad, perjudicando a todo el mercado y  5) estallido (colapso), donde oferentes y compradores pierden, volviéndose más pobre que al comenzar la burbuja.

El caso más reciente, y por el que aún no ha logrado recuperarse laeconomía mundial, fue el estallido de la crisis inmobiliaria en EEUU, que provocó la quiebra de Lehman Brothers y otros bancos de ese país, por lo que se tuvo que responder con millonarios rescates para evitar el contagio y el colapso del sistema financiero internacional, sin percatarse que era una pirámide de papel.

La burbuja se generó en torno a las hipotecas de alto riesgo, dirigidas a clientes con un riesgo elevado de impago, por lo que su tasas de interés era más alto y comisiones bancarias más gravosas, si hubiera existido reservas se hubieran aplicado subsidios. Ante la creciente demanda por estos créditos, y debido a que la deuda puede ser objeto de una transacción mediante compra de bonos o titularizaciones de crédito, se generaron varios instrumentos sintéticos basados en estas hipotecas que se negociaron en todo el mundo. Por el alza constante de las tasas de interés y aumento de las cuotas de los créditos, la morosidad se disparó y conllevó a numerosas ejecuciones de las deudas, ante la imposibilidad de la Reserva Federal de socorrer a los ahorristas.

Al estallido de la burbuja inmobiliaria, siguieron quiebras y nacionalizaciones de bancos por todo el mundo, rescates de los organismos internacionales a economías periféricas, grandes pérdidas en los mercados bursátiles y la recesión en las economías desarrolladas, al no poder respaldar sus monedas, no fueron afectadas economías como la Noruega, Saudita, Kuwaití o China.

Ello fomentó altas tasas de desempleo y un deterioro  en la calidad de vida en varios países, principalmente de Europa, debido a la implementación de duras medidas de austeridad para hacerse acreedores al rescate financieros. Uno de los países europeos más afectados ha sido España, cuyas consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria hispana se acrecentaron ante una menor liquidez del sistema financiero, causando deterioro a la salud económica ibérica. Por su falta de reserva en oro, deuda pública extranjera con activos, divisas extranjeras o materias primas no perecederas.

Los entes regulatorios de los sistemas financieros y demás superintendencias de actividades económicas pueden reducir y evitar los riesgos de la formación de burbujas mediante sistemas de gestión preventiva de alerta temprana, dando mayor transparencia a lo mercados y asegurando un marco de prácticas de buen gobierno corporativo con responsabilidad, sistema donde quedan eliminados los senderos de las ineficiencias en los mercados corrigiendo las asimetrías de las que algunos actores sacan un provecho doloso.

En  los mercados de las materias primas commodities las burbujas financieras igualmente están presentes. Vemos el impacto de las perspectivas del crecimiento económico de China en metales como el cobre y hierro, o apreciamos los cambios sustantivos en los precios de los hidrocarburos cuando se exacerban las tensiones en los países productores del Oriente Medio. Ello nos lleva a inferir sobre la importancia estratégica para los países altamente dependientes de pocos rublos  de ampliar el portafolio de productos exportables, preferiblemente enfatizando nuevos servicios y productos de mayor valor agregado pues, en definitiva, las costos asociados de los estallidos de estas burbujas finalmente son trasladados perversamente a los ciudadanos y de ellos, lamentablemente, quienes llevan su mayor peso son los depauperados.


Una burbuja económica (también llamada burbuja especulativa, burbuja de mercado o burbuja financiera) es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés crack), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como crash.

La burbuja económica es con frecuencia un fenómeno bursátil que se presenta toda vez que se "negocia altos volúmenes a precios que difieren considerablemente de los valores intrínsecos". Las causas de las burbujas siguen siendo un desafío para la teoría económica. Aunque se han sugerido muchas explicaciones, recientemente se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso sin incertidumbre, especulación, o racionalidad limitada. Más recientemente, se ha propuesto que las burbujas pueden ser causadas por procesos de coordinación de precios o normas sociales emergentes.

Debido a que, a menudo, es difícil observar los valores intrínsecos en los mercados de la vida real, las burbujas son frecuentemente identificadas solo de forma retrospectiva, cuando aparece una caída repentina en los precios. Tal caída es conocida como crash o el "estallido de la burbuja". Tanto la fase de boom económico como la de recesión de la burbuja son ejemplos de un mecanismo de realimentación positiva, en contraste con el mecanismo de realimentación negativa que determina el precio de equilibrio en circunstancias normales de mercado. Los precios en una burbuja económica pueden fluctuar caóticamente y volverse imposible predecir solamente basándose en la oferta y la demanda.

Se suele considerar que las burbujas económicas son negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja. Pero además, el crash con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990.

Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés.

Causas posibles.

La causa de las burbujas es desconocida. Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales, intrínsecas, y contagiosas. A la fecha, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia.

De manera desconcertante, las burbujas ocurren incluso en mercados experimentales altamente predecibles, donde la incertidumbre es eliminada y los participantes del mercado deben ser capaces de calcular el valor intrínseco de los bienes simplemente examinando el flujo de dividendos esperado. No obstante, las burbujas han sido observadas repetidamente en mercados experimentales, incluso con participantes sofisticados tales como gerentes y negociadores profesionales. Las burbujas experimentales han probado su fortaleza frente a una variedad de condiciones.

Si bien lo que causa las burbujas no es claro, existe evidencia que
sugiere que no son causadas por racionalidad limitada o supuestos sobre la irracionalidad de otros, como se asumió por la teoría del más tonto. También se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando los participantes del mercados son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta. Es más, se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando la especulación no es posible o cuando está ausente el exceso de confianza.

Factores psicológicos y sociales.

Teoría del más tonto.

Muy popular entre los legos, pero no totalmente confirmada por investigación empírica,4 5 la teoría del más tonto describe a las burbujas como dirigidas por el comportamiento perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que compran activos sobrevaluados anticipando su venta a especuladores rapaces (los más tontos) a un precio mucho mayor. Según esta explicación no respaldada, las burbujas continúan mientras los tontos puedan encontrar más tontos para pagarles por los activos sobrevaluado. Las burbujas terminarán solo cuando el más tonto se convierta en el mayor tonto que paga el precio superior por el bien sobrevaluado y no puede encontrar otro comprador que pague por él un precio más alto.

Etapas de una burbuja económica.

Según el economista Charles P. Kindleberger, la estructura básica de
una burbuja especulativa se puede dividir en 5 fases:

Sustitución (displacement): incremento del valor de un activo
Despegue (take off): compras especulativas (comprar ahora para vender
a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad)
Exuberancia (exuberance)
Etapa crítica (critical stage): comienzan a escasear los compradores,
algunos comienzan a vender.
Estallido (crash).

El patrón oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de oro, la ventaja es que evita la burbujas económicas al tener el Estado los recursos para enfrentarlas sin causar inflación ni deflación. El emisor de la divisa garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa al patrón oro es el patrón bimetálico (oro y plata), en el que la moneda está respaldada por una parte de oro y otra de plata. En el caso de la economía norteamericana se apoyaría en una mezcla de:  petróleo, gasolina, diesel, titanio, cobre, oro, plata, platino, títulos de Deuda Externa avalada con activos extranjeros y Moneda Extranjera.

Históricamente, la vigencia del patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional. Terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar ese dinero en metal precioso, generando inflación.

Después de la Primera Guerra Mundial, fue sustituido el patrón cambio oro. El patrón dólar se plantó en 1944, en la Conferencia de Bretón Woods, en la que surgieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Este sistema dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, desde 1944 hasta 1971, de ahí la importancia de volver al sistemma anterior evitando las depresiones económicas que se sucedieron después de la Guerra de Vietnam. La mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa etapa se conoce en la historia como la "Edad de oro".

El patrón oro, o gold system, es un sistema monetario característico del siglo XIX en el cual el valor de la moneda de un país era totalmente convertible en gr. de oro. Otra de la características es la obligación que tenían los Bancos Centrales a su plena convertibilidad. Es decir, podías reclamar el cambio de los billetes a oro. Además,existía la libre circulación de capital,o lo que es lo mismo, los individuos tenian la posibilidad de exportar e importar oro libremente, esto se podría aplicar con estas materias primas lo que facilitaría la reevaluación del dólar, y permitiría aumentar la inversión extranjera en los Estados Unidos, creando nuevas fuentes de trabajo y riqueza, fortaleciendo su sistema bancario. El patrón oro estuvo en vigencia, con diversas variaciones, hasta bien entrado el siglo pasado: Gran Bretaña lo abolió, por ejemplo, en 1931.

Cuando se usa el patrón oro se estabilizan, dentro de una estrecha franja, los valores de las diferentes monedas que aceptan el mismo. Si un país sufre déficit en su balanza comercial se produce un flujo de salida de oro fuera de su territorio, si no se toman medidas compensatorias por parte del banco central del país afectado, y este flujo de salida causa una contracción en la oferta monetaria. Este hecho, a su vez, causa la disminución de los precios en el mercado interno con respecto a los de otros países, lo cual alienta las exportaciones y reduce las importaciones, posibilitando así un flujo de oro en sentido inverso (entrante al país). Se genera de este modo, mediante el patrón oro, una compensación automática que lleva al equilibrio, al cual ayudan además los flujos de capital que actúan, en definitiva, del mismo modo. Al utilizarse un sistema con múltiples comodities se protege la economía de la caída del oro y la plata como sucedió con Kuwait en 1990.

A pesar de las ventajas del sistema, éste fue abandonado durante los años posteriores a la Gran Depresión de 1929 para evitar que precios y salarios descendieran en respuesta a una reducción generalizada de la demanda global, de modo que los ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se consideró "menos doloroso" (en lo inmediato) la depreciación del tipo de cambio (es decir el abandono del patrón oro puro) para abaratar así las exportaciones, pero en la actualidad estas se encuentran en decadencia, y es necesario reorientar la economía, de no hacerlo de manera gradual (en un período no mayor a 5 años), la economía se contraerá peligrosamente facilitando movimientos contestatarios, si se recurre a diversos comodtis como respaldo los inversores extranjero se abocarán a comprar dólares, para protegerse de una posible crisis global y su contagio, esta acumulación en bienes de capitales podrá financiar la reindustrialización de los Estados Unidos de manera sostenida, evitando en lo posible el endeudamiento externo que acentúa la dependencia de los Estados Unidos. Esto evitará la reducción de los salarios, especialmente porque la presión de los sindicatos impuso en cierto modo este tipo de política. Y todo ello además sin tener en cuenta que todos los países, tarde o temprano, adoptarían la misma política, recurrir a la devaluación, con lo que la destrucción de empleo durante años fue inevitable, con esta esta estrategia se reforzará el sistema bancario norteamericano.

El patrón oro era un sistema monetario internacional que no podía funcionar sin la cooperación de los países que lo adoptaban, la diferencia con los comoditys es que lo puede hacer de manera unilateral como es el caso de Arabia Saudita, Kuwait o China. Mientras funcionó el patrón oro impidió que las naciones llevasen a cabo las políticas aislacionistas que disminuyen el comercio internacional y tienden a producir un estancamiento riguroso, la ventaja del patrón comodity es que influirá sobre el valor de la economía global. Después de su colapso surgieron rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha intentado restaurar la coordinación entre las políticas monetarias de los diversos países, esto es casi imposible en estos tiempo porque significa que la economía de un país vale más que otra; y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el FMI y el GATT.

Ventajas del oro:

A lo largo de la geografía y de la historia se han usado muchos bienes como dinero: conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc. pero el más apreciado fue el oro, usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero, divisible, homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido por excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue aceptado por las personas para servir de moneda de cambio.

En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha sido la de plata, aunque el valor de referencia era el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con valor en sí mismo, que puede ser dese petróleo hasta coltran.

Uno de los problemas de los metales como moneda es su peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que surgieron como promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba. Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el dinero que habían emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas fuertes, dado que, en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes.

Posteriormente, los gobiernos han ido descubriendo problemas debidos al uso de un patrón oro para poder controlar la oferta monetaria. Así sus contrarios aducen que su suministro (relacionado con la actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado con el suministro global de bienes (relacionado con la actividad económica en general y no sólo con la minería), que las reservas de oro están mal repartidas en proporción al peso real de la actividad económica de cada país en el mundo (el ejemplo más extremo es el de Japón, que durante muchos años y hasta 2010 ha sido la segunda economía del mundo, con unos recursos auríferos muy escasos), que el uso del patrón oro es inestable frente a cualquier decisión gubernamental que en un momento dado decida suspenderlo (como hicieron las naciones beligerantes durante la Primera Guerra Mundial) y que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz.

Lo cierto es que el argumento de que las reservas auríferas en el mundo son desiguales no es sostenible, ya que en el caso de Japón, la entrada de oro sería extraordinaria debido al volumen de sus exportaciones que le permiten acumular riqueza, todo ello sin necesidad de tener una sola mina de oro en su territorio. Las críticas más fuertes contra el patrón oro proceden del keynesianismo que lo acusaba de haber sido el principal responsable de la gran depresión económica que siguió al crack de 1929.

Modernamente este punto de vista se ha desmentido y, de acuerdo a la teoría macroeconómica moderna, la verdadera responsabilidad hay que buscarla más bien en los repetidos fracasos de los gobiernos para poder restaurar un patrón oro tan estable como el que existía antes de la Primera Guerra Mundial, así como en los problemas estructurales del sistema bancario y en la política monetaria seguida por los bancos centrales, que pudieran gravitar en torno a la economía norteamericana al intervenir en las materias primas.

En la visión mayoritaria de los economistas, la objeción más fuerte contra el patrón oro se deriva de las consideraciones previamente citadas en torno a su ineficacia y a razones de índole social más que puramente económicas. Consideran tales economistas que el uso de un patrón oro da lugar a etapas largas de fuerte crecimiento económico separadas por depresiones severas e intensas que dan lugar al empobrecimiento generalizado durante periodos cortos de tiempo, ciclos que ocurrieron repetidas veces a lo largo del siglo XX. Por tanto, un modelo de crecimiento económico similar sería socialmente inaceptable en la actualidad, por ello la necesidad de acoger la mayor cantidad posible materias primas.

Pero un hecho cierto es que el abandono total del patrón oro ha supuesto un crecimiento enormemente disparatado de la oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y servicios que la sociedad es capaz de producir (causa de la inflación permanente en la que viven las sociedades occidentales, que provoca el empobrecimiento de las economía periféricas en favor de la economía central, en el caso de los Estados Unidos sería China la beneficiaria, en el ejemplo de la Comunidad Europea sería la economía beneficiada Alemania o en el ejemplo de la Comunidad de Estados Independiente sería Rusia); y que las depresiones económicas causantes de paro y pobreza perduran después de largos periodos de devaluación, por parte de los gobiernos, de las divisas sometidas a un patrón oro no estricto (contrariamente a como sucedió en la segunda mitad del siglo XIX); hasta que por fin, la convertibilidad en oro es abandonada por esos mismos gobiernos y bancos centrales, aduciendo, falta de flexibilidad en la política monetaria.

Por tal razón, el patrón oro sigue teniendo sus defensores, principalmente en el campo de la Escuela Austríaca de Economía que abogan por la supresión de los bancos centrales y del monopolio de los gobiernos como organismos encargados de acuñar la moneda de curso legal y completamente ajena al patrón oro. Lógicamente, la interpretación de las razones de la Gran Depresión por parte de esta escuela es radicalmente distinta: y aducen que, los causantes fueron, en realidad, el alejamiento de la reserva federal con respecto a un patrón oro estricto y el hecho de que el sistema bancario mantuvo (y mantiene en la actualidad) un coeficiente de caja fraccionario para depósitos a la vista que produce grandes expansiones y contracciones de la masa monetaria (Burbuja Económica).

Según esta escuela de pensamiento, cualquier puesta en circulación de nuevos medios fiduciarios —-inflación—- y la manipulación de los tipos de interés, por parte de gobiernos y bancos centrales, producen periodos de auge en la actividad económica, que acaban conduciendo a una asignación errónea de los recursos y una vez cesa la emisión del nuevo dinero con la subida de los tipos de interés, se produce inevitablemente el estallido económico, la explosión de las burbujas creadas artificialmente con dinero que no procede del ahorro real sino de préstamos sin respaldo de ahorro previo.

Tales inversiones erróneas no tendrán salida y se tendrá que producir forzosamente una nueva reasignación de recursos que se adapte a las necesidades más urgentes de los consumidores. Las nuevas inyecciones de liquidez (con dinero nuevo, creado de la nada, que nadie ha ahorrado, produce inflación, especulación y pobreza) para solucionar las quiebras de las empresas, y la falta de recursos de las administraciones públicas, no consiguen más que alargar el periodo de depresión, en el mejor de los casos, y, en el peor, colapsar el sistema monetario con emisión de dinero y devaluación.

Empresas sin directores ni empleados, ni siquiera seres humanos. Un único edificio en las Islas Caimán es la sede de 18.000 empresas internacionales. Barcos que cambian de bandera una vez en alta mar, para así evadir sanciones contra sus gobiernos. Multinacionales compuestas de cientos y a veces miles de empresas.

La coalición, que agrupa a organizaciones que luchan en distintas partes del planeta contra la evasión fiscal, describió a lo largo de tres jornadas la red de paraísos fiscales y empresas fantasmas que aceitan el sistema financiero internacional. Las estimaciones varían, pero según Luis Moreno, de Latindadd, una de las organizaciones de la coalición, los números de esta fuga de capitales son estratosféricos.

"Las cifras están creciendo año con año. Una estimación conservadora de estos flujos financieros en 2011 es que representaron unos US$ 947.000 millones en los países en desarrollo, un aumento del 13,7% respecto al año previo", señala Moreno. "De esta suma a América Latina le corresponden US$116.000 millones", agrega. Entre las 25 economías con mayores montos de capitales fugados entre 2002 y 2011 figuran siete países de la región: México, Brasil, Costa Rica, Chile, Paraguay, Venezuela y Panamá.

El multimundo

Este mundo financiero paralelo está alimentado por tres arterias: la corrupción, el lavado de dinero (de narcotráfico, armas, personas, etc.) y el comercio global. Pero contrario a la percepción pública, el lavado de dinero y la corrupción, que suelen atraer todo el interés mediático, son los de menor peso: un 20% del total.

"El comercio mundial representa el 80% del total de esta fuga de capitales. Este comercio está dominado por las multinacionales que constituyen alrededor del 60% de todos los intercambios comerciales globales", indicó Moreno. Según el especialista Ronen Palan, de la City University de Londres, la mayoría de las multinacionales conocidas por su nombre de marca –Google, Amazon, IBM, etc.– "forman un sistema ecológico interno con cientos y hasta miles de compañías registradas en distintos paraísos fiscales, desde la islas Caimán hasta Holanda o Luxemburgo".

La jerga del Paraíso Fiscal

La operativa interna de este "sistema ecológico" de compañías ha generado una jerga propia para describir sus prácticas. Un ejemplo típico del "Treaty Shopping" (el comercio de tratados), por su parte, es la manipulación de los tratados sobre doble imposición.

La idea de estos tratados es evitar que una multinacional tribute dos veces: una vez en el país en el que invierte y otro en su lugar de origen. Pero la manipulación de este tratado consiste en no pagar impuestos en ninguno de los dos lados, simulando ante ambas partes que se paga en la otra jurisdicción.

Mi empresa no tiene ébola.

En su página web el gobierno de Liberia en África occidental ofreceservicios financieros. Estos servicios son la constitución de compañías de todo tipo (bancos, multinacionales, empresas navieras, etc.) bajo un régimen impositivo favorable y regulación nula con absoluto secreto bancario. Y según el abogado Jack Blum, director de la coalición Tax Justice en Estados Unidos, el mismo gobierno reconoce que la sede central de su servicio no se encuentra en Liberia sino en Estados Unidos.

"Dada la preocupación mundial con el ébola y para dejar en claro que no plantea riesgos de ningún tipo –ni financiero ni a la salud– el mismo gobierno de Liberia dice en su página web que no deben preocuparse por el problema del contagio del virus porque su sede está en Virginia Occidental", le dijo Blum a BBC Mundo.

La sede de estos servicios financieros del gobierno de Liberia está en Virginia Occidental desde hace 30 años. Es decir, abarca el período en que Liberia estaba gobernada por Charles Taylor y era considerada un "Estado paria" por el mismo Estados Unidos. En 2013, en su informe sobre derechos humanos en Liberia, el Departamento de Estado censuraba entre otras cosas que este país africano no tuviera una ley que penalizara la corrupción.

"¿Cómo puede ser entonces que operen desde Estados Unidos? No es exactamente un secreto, ya que está publicado en la página web", apunta Blum. "Es un reto a la imaginación que cosas así pasen. Todos los paraísos fiscales plantean este desafío. La industria naviera es un ejemplo", agrega.

¿Cómo cazar fantasmas?

"Todo el mundo usa empresas fantasmas. El Estado, las empresas, los bancos, los individuos".  Robert Palmer, investigador de lavado de dinero de Global Witness que forma parte de la coalición. Partidario de crear varios paraísos fiscales para atraer la inversión emigrada, ya que no se le puede pechar de impuestos al menos se le podría usar para generar puestos de trabajo dentro de los Estados Unidos, en lo particular soy de la misma opinión.

Delaware es un paraíso fiscal dentro de EE.UU. Estas empresas operan con total libertad en Estados Unidos. El estado de Delaware, considerado por algunas organizaciones el mayor paraíso fiscal del mundo, es un ejemplo. Si uno escribe en el buscador de Google "Delaware shell company" (empresa fantasma) se encuentra con unos 867.000 resultados.

"Si en Estados Unidos uno solicita una licencia para conducir o un carné de biblioteca le hacen llenar un formulario con más datos que los que piden para formar una compañía en Delaware", señala Palmer. "Ahí basta con poner nombre, apellido y teléfono. En diez minutos uno tiene su compañía", agrega. La gran ventaja de los paraísos fiscales es la opacidad, porque si bien al formar la compañía hay que llenar un formulario con el nombre, como estas firmas no están en un registro público esta información es
inaccesible.

Si en Estados Unidos uno solicita una licencia para conducir o un carnet de biblioteca le hacen llenar un formulario con más datos que los que piden para formar una compañía en Delaware Robert Palmer. Así en las Islas Vírgenes Británicas hay 830.000 compañías para una población de 28.000 habitantes y más de 5.000 empresas por metro cuadrado, que sirven de vehículo para este movimiento continuo de dinero.

Otro ejemplo de desproporción flagrante entre habitante y número de firmas es el de las Bahamas, que tiene unos 300.000 habitantes y 113.000 compañías, que pudieran trabajar en ciertos lugares deprimidos de la Unión, es cierto crearían pocos puestos de trabajo pero generaría un nivel de seguridad en el inversionista, lo que multiplicaría las inversiones en áreas deprimidas.

"Muchas pequeñas empresas comienzan siendo eso, un nombre sin más. El tema es que no se pueda saber quién es el dueño. Allí empieza el ocultamiento", dice Palmer. Lo principal es protegerla para que crezcan dentro de los Estados Unidos y generen puestos de trabajo en la Unión, ya que no pagan, impuesto generen trabajo.

¿Qué hacer?

El director de la Red Justicia Fiscal en América Latina, Jorge Gaggero, calculó que en el caso de Argentina la fuga de capitales de 2012 fue de US$28.000 millones. "Esto equivale a un 4,7% del PIB o a 20% de la inversión anual del Estado", señaló a BBC Mundo.

El estallido financiero de 2008 puso el tema en el radar mediático y llegó a cambiar la opinión sobre los paraísos fiscales de baluartes del pensamiento ortodoxo como el semanario británico The Economist.

La publicación escribió en febrero de 2007 que "los paraísos fiscales son una parte inevitable de la globalización que en última instancia tiene un efecto positivo y saludable". Seis años más tarde publicaba un informe sobre el tema y lo ponía de portada de la revista con el titular "El agujero fiscal de US$23 billones".

Esta visibilidad mediática y la aparición de movimientos sociales que han hecho del tema un eje de movilización política no ha logrado, sin embargo, cambios sustanciales. Pero Jorge Gaggero ve tres instancias de intervención.

A nivel nacional hay todavía un margen para una mayor fiscalización. Pero además habría que tener políticas conjuntas que todavía no se han formulado.

Jorge Gaggero, Red de Justicia Fiscal

"A nivel nacional hay todavía un margen para una mayor fiscalización. Pero además habría que tener políticas conjuntas que todavía no se han formulado. Países como Argentina y Brasil tendrían que aprovechar mejor el espacio que tienen en el G20 para presionar sobre el tema en representación del conjunto de los países de América del Sur", le dijo a BBC Mundo.

"A nivel global el avance es muy lento y muchas veces está enfocado en frenar la evasión en los países centrales, pero sin preocuparse por la evasión que reciben de los países en desarrollo", agregó. El comunicado final de la cumbre de abril de 2009 del G20 habló del fin de la era de los paraísos fiscales. Pero pasada aquella hipérbole, la cumbre del mes próximo tratará el tema de las empresas fantasma.

Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y diversas estimaciones privadas reconocen que la desigualdad ha aumentado significativamente, pero se quedan asombrosamente cortos en su cálculo. En 2006 la ONU halló que el 1% más rico del planeta poseía un 39,9% de la riqueza global, mucho más que lo que le tocaba al 95% de la población mundial.

En 2011, desde el sector privado, el "Global Wealth Report" (Estudio Global de la Riqueza) del Credit Suisse Research Institute halló que el 10% más rico tenía el 84% de la riqueza mientras que la mitad más pobre solo un 1%.

En los últimos años ha habido una explosión de estudios dedicados al tema, la mayoría con el nombre de "Global Wealth Report" que da un total de 236 millones de entradas cuando se lo busca en Google. El tema está tan en el candelero que un libro de 650 páginas poblado de estadísticas sobre la desigualdad en los últimos tres siglos, "Capital in the 21st Century", del francés Thomas Piketty, se convirtió en un best seller en Estados Unidos.

Sin embargo, según James S. Henry, ex economista jefe de la consultora McKinsey y profesor del Centro para la Inversión Internacional Sostenible de la Universidad de Columbia, tanto los cálculos de Piketty como los de organismos mundiales y privados subestiman la verdadera desigualdad mundial.

"Hay unos US$21 millones de millones ocultos en paraísos fiscales. Esta riqueza está en manos de una pequeña élite y no forma parte de las mediciones. El error de Piketty y de otras mediciones es que no valoran este factor que tiene un fuerte impacto en la desigualdad", indicó Herny a BBC Mundo.

Midiendo la desigualdad.

Las mediciones sobre ingresos se establecen fundamentalmente a partir de las declaraciones impositivas, es decir, la riqueza registrada por el fisco. En base a estas declaraciones se puede construir el coeficiente Gini que mide la desigualdad. Este coeficiente va de 0 (igualdad total) a 1 (desigualdad absoluta).

En países con una estructura social más igualitaria como los escandinavos, el coeficiente es de 0,25. En países más desiguales, como algunas naciones africanas, alcanza el 0,6. El estudio de Henry sobre la riqueza oculta ("The Price off shore revisited") muestra las limitaciones de esta comparación cuando solo se toman en cuenta los datos visibles.

"La mitad de los US$21 millones de millones en depósitos en paraísos fiscales está en manos de las 91.000 personas más ricas del mundo, un 0,001% de la población mundial, que controla una tercera parte de toda la riqueza mundial. Esto nos permite calcular también que unas 8,4 millones de personas, es decir, un 0,14% de la población tiene el 51 %  de la riqueza mundial", indicó Henry a BBC Mundo.

La paradoja "americana".

Un ejemplo de este proceso en países ricos es la llamada "paradoja americana", analizada por Sam Pizzigati, del Institute for Policy Studies de Washington. "Esta paradoja es la profunda desconexión que hay entre los datos que tenemos sobre la desigualdad de ingresos y desigualdad de riqueza. La de ingresos nos dice que ha habido un enorme crecimiento de la desigualdad entre los más ricos y el resto. Pero cuando analizamos la desigualdad de riqueza, vemos que la diferencia es ínfima", señaló a BBC Mundo Pizzigati.

La explicación más lógica de esta diferencia es la riqueza oculta en paraísos fiscales. Si no, habría que pensar que esta gente se gasta US$ 5.000 en cenas cada noche del año. No se puede consumir esa enorme diferencia de dinero. Está en algún lugar Sam Pizzigati, del Institute for Policy Studies de Washington.

Los datos más exhaustivos sobre ingresos salariales en Estados Unidos provienen de los estudios de Thomas Piketty y Emmanuel Saez que muestran que los del 1% más rico se duplicaron entre 1980 y 2010 mientras que los del 0,1% se triplicaron y cuadruplicaron.

Pero si uno mide la desigualdad de riqueza (el patrimonio de una persona, incluyendo depósitos, acciones, inmuebles, etc), se ve que en 1983 el 1% más rico tenía un 33,8% mientras que en 2009 tenía un 35,6%: el incremento de la desigualdad a este nivel es marginal.

"La explicación más lógica de esta diferencia es la riqueza oculta en paraísos fiscales. Si no, habría que pensar que esta gente se gasta US$5.000 en cenas cada noche del año. No se puede consumir esa enorme diferencia de dinero. Está en algún lugar", explica Pizzigati.

Algunas objeciones.

Los más férreos defensores de un neoliberalismo a ultranza señalan que no existen la "fuga de capitales" o los "paraísos fiscales" cosa que es falsa. Según esta concepción, el capital no se fuga porque su dueño tiene derecho a colocarlo donde más le convenga pero lo ideal es que se coloque dentro del país generando las condiciones de un crecimiento sostenido de no hacerlo la economía americana se estancará. El paraíso fiscal es simplemente la existencia de estados que ofrecen mejores condiciones para un determinado depósito o inversión.

Una segunda crítica se centra en el cálculo del dinero que se encuentra en los llamados paraísos o guaridas fiscales (el término "paraíso fiscal" proviene de una traducción errónea: el original en inglés es Tax Haven (guarida fiscal) confundido por homofonía con "Tax Heaven" (paraíso en inglés).

"No cabe duda que hay grandes sumas ocultas, pero cuando se trata de tanto dinero uno se pregunta qué se está haciendo con todos estos fondos. Los paraísos fiscales serían mucho más ricos de lo que son", señaló a la BBC John Whiting exdirector de política impositiva del Chartered Institute of Taxation del Reino Unido.

Desde esta perspectiva, no se cuestiona el concepto de "guarida o paraíso fiscal" sino la cantidad de fondos que se encuentran allí y su circulación, que es lo que debe combatir.

Pero más allá del debate sobre el monto total, está claro que una vez que se incorpora el concepto de "Guarida o Paraíso fiscal" (y el consenso global es que son una entidad incuestionable) la desigualdad mundial es más profunda y preocupante que lo calculado hasta el presente.

El libro tiene unas 650 páginas, fue publicado en inglés el 10 de marzo, trepó al puesto número uno de la lista de best sellers de Amazon en Estados Unidos en abril y su impacto ha sido comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII, Karl Marx en el XIX y John Maynard Keynes en el XX.

Elogiado por los premios Nobel de Economía, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, encomiado por el influyente editor del diario Financial Times, Martin Wolf, y analizado en profundidad por el semanario The Economist. "Capital in the 21st Century", del economista francés Thomas Piketty, contiene un duro ataque al capitalismo y un rasgo que considera inherente a su funcionamiento: una creciente desigualdad que tarde o temprano será "intolerable".

El mensaje recuerda (al igual que el título de la obra) las predicciones de Karl Marx sobre el inevitable antagonismo entre una minoría cada vez más rica y una mayoría cada vez más relegada.

No en vano The Economist apodó a Piketty "el moderno Marx", pero entre las sorpresas de este supuesto heredero del autor de Das Kapital y el "Manifiesto Comunista" está el hecho de que fue recibido simultáneamente por la Casa Blanca y el Fondo Monetario Internacional para que explicara sus tesis.

En su reseña para The New York Review Paul Krugman buscó sintetizar el interés que despierta el libro.

"Presenta un nuevo modelo que integra el concepto de crecimiento económico con el de distribución de ingresos salariales y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la sociedad y la economía", escribió Krugman..

R contra G

Piketty no es el primero en hablar del crecimiento de la desigualdad. El tema ha sido tratado por diversos autores, desde Joseph Stiglitz hasta el coreano Ha-Joon Chang, y mencionado como uno de los grandes desafíos de nuestra época por dirigentes políticos mundiales, comenzando por el mismo Barack Obama.

La diferencia es que Piketty revoluciona el análisis histórico con una comparación que abarca desde comienzos de la revolución industrial en el siglo 18 hasta nuestros días.

Según Piketty el crecimiento de la desigualdad es inherente al capitalismo porque la tasa de retorno o rendimiento del capital (R: rate of capital return) es superior a la tasa de crecimiento económico (G: rate of economic growth), relación resumida en la versión en inglés del libro como "R > G" (R mayor que G).

Piketty analizó la evolución de 30 países durante 300 años como explicó a The New York Times. "Si uno analiza el período desde 1700 hasta 2012 se ve que la producción anual creció a un promedio de un 1,6%. En cambio el rendimiento del capital ha sido del 4 al 5%", indicó Piketty al diario.

La consecuencia de este proceso es que a la larga el mismo crecimiento económico se ve afectado. En otras palabras, Piketty ataca de frente la idea de que la distribución de la riqueza económica es secundaria a la creación de la misma, de ahí la necesidad de programas compensatorios que equilibre la curva de no hacerlo la desigualdad aumentará y habrá una desligitimidad del régimen económico y por último político preparando el terreno para una revuelta que es el caso actual.

Los 25 años dorados.

Esta tesis choca de frente con la premisa de la economía neoclásica (basada en Adam Smith y David Ricardo) que considera que la distribución de la riqueza es un tema secundario del crecimiento y que en "economías maduras" (desarrolladas) la desigualdad se reduce naturalmente.

Esta tesis se basaba en la llamada curva de Kuznets que postulaba que si bien las economías eran muy desiguales en la primera etapa de la industrialización, se volvían más igualitarias con el tiempo por virtud de un proceso de maduración intrínsico, resultado del crecimiento.

Kuznets desarrolló esta hipótesis en los años 50 y 60 al mismo tiempo en que el capitalismo gozó de sus "25 años dorados" (1947-1973) en los que el crecimiento rondó el 4,5% anual. Según Piketty este período es una excepción debida a factores históricos aleatorios e institucionales.

"La gran crisis de 1914-1945 con la destrucción de capital por la inflación, las dos guerras mundiales y la Gran Depresión, sumado a cambios institucionales, como la creación del Estado de Bienestar, revirtieron un poco el proceso de creciente desigualdad que veíamos desde la revolución industrial", señaló a The New York Times.

En otras palabras, con laissez faire la tendencia natural es a la desigualdad. Por el contrario, la intervención de la historia, que afecta el rendimiento del capital y su inversión (guerras mundiales), y la del estado (redistribución) pueden torcer esta tendencia.

En su "Historia del siglo XX", el recientemente fallecido historiador Eric Hobsbawm aporta otro ángulo que lleva a la misma conclusión: “Una de las ironías del siglo XX fue que la Revolución de Octubre, que tenía como objeto la eliminación del capitalismo, terminó salvándolo al obligarlo a reformarse y planificar su economía con políticas redistributivas como el New Deal, escribía el historiador británico a principios de los 90.

Con la caída del Muro de Berlín, el capitalismo volvió a sus viejas raíces del laissez faire, hoy rebautizadas como neoliberalismo facilitando el empobrecimiento de los estratos medios, surgiendo las tendencias ecologistas, neocomunistas, neoanarquista y neofascistas. Como respuesta a la crisis social auspiciada por el liberalismo y la ideología de los Super- Estados, en que se apoyan.

Críticas.

"(Piketty) presenta un nuevo modelo que integra el concepto de crecimiento económico con el de distribución de ingresos salariales y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la sociedad y la economía". Paul Krugman,

El libro de Piketty ha sido criticado desde dos perspectivas.

Desde la derecha se ha reconocido la "extraordinaria maginitud de los datos acopiados y comparados", pero se ha disentido con la tesis principal y con la "pobreza" de los remedios propuestos.

El semanario The Economist sintetizó en su última edición las críticas.

"Muchos piensan que Piketty se equivoca al creer que el futuro será como el pasado, el siglo XXI como el XVIII y XIX. Otros agregan que, en realidad, es cada vez más difícil obtener una buena rentabilidad del capital invertido. Y además la mayoría de los super-ricos de hoy ha conseguido su riqueza gracias a su esfuerzo y no por herencia", señala el semanario. Desde una perspectiva de centro izquierda, también se ha criticado a Piketty porque su tesis se mantendría dentro de los límites de la economía "neoclásica".

El autor de "Post Keynesian Economics: Debt, Distribution and the Macro Economy", el académico estadounidense Thomas I. Palley señala que esta limitación hace posible "cambiar algo para que no cambie nada", vieja técnica del gatopardismo.

"Piketty suministra una explicación de la creciente desigualdad en el marco neoclásico y centra el problema en la diferencia entre la rentabilidad del capital y el crecimiento. Este esquema neoclásico le hace enfocar el tema impositivo como el remedio sin prestar atención a las estructuras del poder económico", señala Palley.



¿Hay alternativas?

El impacto de Piketty ha sido comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII.

En una cosa todos coinciden: la desigualdad ha crecido en las últimas tres décadas.

Segun The Economist hoy el 1% de la población tiene un 43% de los activos del mundo: el 10% más rico maneja el 83%. El mensaje de Piketty es que esta situación va a continuar a menos que se pongan en marcha una serie de medidas progresistas globales como un impuesto del 80% a la riqueza (no solo al ingreso).

Más allá si este remedio forma parte del esquema neoclásico como critica Palley, dado el poder de lobby de los grandes capitales y, en muchos casos, su directo manejo de la cosa pública (la política económica de Barack Obama ha estado en manos de exbanqueros de Wall Street), resulta bastante improbable que se pueda llevar adelante. El mismo Piketty no es particularmente optimista.

"Los niveles de desigualdad en Estados Unidos hoy son similares a los que había en Europa a comienzos del siglo XX. La historia nos enseña que este nivel de desigualdad no es positivo para el crecimiento económico o la democracia. La experiencia de Europa en el siglo XX no nos hace ser muy optimistas. Los sistemas democráticos no pudieron responder de manera pacífica y la situación solo se solucionó después de dos guerras mundiales y violentos conflictos sociales. Esperemos que esta vez sea diferente", señala Piketty.

El Patrón Oro en la Historia Económica:

Aunque existieron muchas ocasiones a lo largo de la historia en que el oro fue dinero, cuando hablamos del patrón oro nos estamos refiriendo al imperio de este sistema que tuvo lugar en occidente durante el siglo XIX y que tuvo su apogeo entre 1872 y 1914. De ahí la importancia de adoptar el respaldo del dólar con títulos de deuda extranjera con activos tangibles, moneda extranjera, materiales estratégicos (Coltrán, Aluminio, Cobre, Estaño, petróleo, gasolina, diesel y Niquel), oro, plata y platino. Que permita el cambio del dólar por su equivalente en el patrón de cambio, las economías mundiales se dividen entre las economía de papel y las que se valorizan con los comodytis, las últimas están acabando con las primera, esto sólo se nota en las épocas de recesión cuando adquieren activos de las economías de papel.


Algunos historiadores fijan la aparición del patrón oro en Inglaterra, cuando Sir Isaac Newton, en 1717 incluyó, en un ensayo sobre el sistema monetario, una proporción de oro a plata que definía una relación entre las monedas de oro y el penique de plata que iba a ser la unidad de cuenta estándar en la Ley de la Reina Ana de Gran Bretaña. De todas formas, es más comúnmente aceptado que un verdadero patrón oro requiere que haya una fuente de billetes y moneda de curso legal, y que esa fuente esté respaldada por la convertibilidad al oro, en nuestro caso por los comoditys. Dado que ese no era el caso durante el siglo XVIII, el punto de vista generalmente aceptado es que Inglaterra no estaba bajo el patrón oro en ese momento.

La adopción internacional del sistema fue gradual, y aportó una gran estabilidad a la situación financiera mundial debido a que proporcionaba una inflación insignificante y un tipo de cambio fijo que era una bendición para el comercio internacional, que es lo que busca el patrón que expongo, ya que es un intento de volver a la mesura contable. En ese clima de tranquilidad, la prosperidad generalizada es casi inevitable, y así se mantuvo durante el siglo XIX, desde las Guerras Napoleónicas hasta la Primera Guerra Mundial.

Implantación Internacional:


En el siglo XIX, muchos países tenían un patrón bimetálico. Gran Bretaña tenía un patrón desde principios de siglo mientras que el Imperio austrohúngaro, el Imperio ruso, Escandinavia y el Lejano Oriente tenían patrón plata.

Durante el tercer cuarto del siglo XIX, el sistema bimetálico se vio sometido a crecientes presiones. Portugal que tenía fuertes relaciones comerciales con Gran Bretaña adoptó el patrón oro en 1854. Además, el continente europeo tenía problemas para gestionar el patrón bimetálico. El crecimiento de las transacciones internacionales y la reducción de los costes de transporte provocaron el aumento de la circulación de monedas extranjeras en muchos países. La mayoría de ellas ya eran monedas fiduciarias.

Italia empezó a emitir monedas de pequeña denominación de 0,835 de ley. Como las monedas francesas eran más valiosas —0,9 de ley—, los individuos intercambiaban monedas italianas y guardaban las francesas. Francia redujo la ley de sus monedas a 0,835. Entonces Suiza redujo la ley de sus monedas a 0,8. Conscientes de su interdependencia se reunieron estos países y Bélgica en 1865, acordando acuñar monedas de 0,835 de ley. El estallido de la guerra franco-prusiana obligó a Francia, Rusia, Italia y al Imperio austrohúngaro a suspender la convertibilidad.

En 1871, al acabar la guerra franco-prusiana, Alemania se pasó al patrón oro, al abolir la acuñación ilimitada de plata. Con la indemnización de 5.000 millones de francos que Francia debía pagar, Alemania acuñó monedas de oro y vendió plata a cambio de oro en los mercados mundiales. La liquidación de plata por parte de Alemania, unida al descubrimiento de nuevas minas de plata en Nevada y otros lugares durante la década de 1850, provocaron la reducción de su precio y obligaron a otros países a admitir las importaciones inflacionarias de plata o a abandonar el bimetalismo en favor del patrón oro.

Al adoptar Gran Bretaña y Alemania el patrón oro, las externalidades de red llevaron a los otros países a seguir su camino. Dinamarca, Holanda, Noruega, Suecia y los países de la Unión Monetaria Latina se sumaron al patrón oro. A finales del siglo XIX España era el único país europeo que seguía teniendo papel inconvertible.

Funcionamiento del Sistema:

La existencia del patrón oro puro no provoca inflación, solo la relajación en su convertibilidad y la posibilidad de que los bancos operen con reserva de caja fraccionaria la produce, al aumentar la masa monetaria en relación con los bienes disponibles —teoría cuantitativa del dinero—. En EE.UU., donde la agricultura y los dueños de minas de plata presionaban, se celebró una conferencia en 1878 para volver al bimetalismo. La oposición de Gran Bretaña y Alemania, que no asistió, frustró el intento.

A comienzos del siglo XX, todo el sistema internacional se basaba en el oro. Sin embargo, sólo Inglaterra, Alemania, Francia y EE. UU. Mantenían un patrón oro puro. Circulaban monedas de oro papel — billetes y monedas fraccionarias que podían cambiarse por el oro que poseían los Bancos Centrales en sus cajas fuertes o en sus tesoros nacionales. Aun así, en Francia había un patrón oro «renqueante», ya que aunque no se acuñaba plata libremente, ésta seguía siendo de curso legal. Además, los residentes y los extranjeros podían convertir los billetes del Banco de Francia en monedas de oro o de plata a criterio de las autoridades. En Holanda, Bélgica y Suiza la convertibilidad la decidían las autoridades.

Además, existían otros mecanismos para fomentar la entrada de oro y dificultar su salida. Los Bancos Centrales concedían créditos libres de intereses a los importadores de oro. Podían reducir los incentivos para comprar oro cambiando billetes sólo en la oficina central. Podían elevar el precio de compraventa de barras de oro o cambiar billetes sólo por monedas de oro desgastadas. En EE. UU., el patrón estuvo limitado hasta 1900, porque las leyes obligaban al Banco central a comprar plata, en estos momentos se podría para reanimar la economía al  adquirir la producción local de: plata, oro, platino, aluminio, titanio, hierro, plomo, zinc, mercurio, wolframio, amianto, cadmio, bauxita, estaño, manganeso, cobalto, cromo, níquel, titanio y vanadio.

El Congreso 1900 se aprobó la Ley de patrón oro, que establecía que el dólar contenía 25,8 granos de oro y 0,9 de ley y no se preveía la acuñación o compra de plata.

En otros países, el dinero consistía en plata, papel oro y monedas fiduciarias, pero el Banco Central se comprometía a convertir su dinero en oro a un precio a la vista, lo que le permitía controlar el cambio, y defenderlo si era necesario. Los Bancos centrales, a excepción del Riksbank sueco, el Banco de Finlandia y el Banco Estatal ruso, eran por entonces entidades privadas, que a cambio del derecho a emitir billetes, prestaban servicios al gobierno tanto en asesoría como prestamistas. La Bank Charter Act inglesa, por la que se guiaron la mayoría de las legislaciones, establecía la coexistencia de dos departamentos independientes de emisión y banca.

La composición de las reservas internacionales variaba de un país a otro. La libra esterlina era la principal moneda de divisas y al final el período representaba el 40% de las reservas totales de divisas del Mundo. La cantidad de reservas que debía tener un Banco Central variaba de un país a otro, y dependía del tipo de cambio que tuviera. En los países que tenían sistemas fiduciarios, el banco estaba autorizado a emitir una cantidad de monedas no respaldadas por oro,
que podía ser inflacionario.

Los países con sistemas proporcionales no podían tener unas reservas inferiores a una determinada proporción de dinero en circulación. Además, había países con sistemas híbridos. Aun así, en todos los sistemas, y bajo ciertos supuestos, estas normas podían incumplirse.

La formalización del mecanismo del patrón oro es el modelo de los flujos de oro y los precios de David Hume. A partir de un mundo donde sólo circulaban monedas de oro y donde el papel de los bancos centrales era insignificante. Cada vez que se exportaba, el exportadorrecibía oro, que llevaba a la casa de la moneda para que lo acuñase. En los países con déficit comercial, si bajaba la cantidad de dinero en circulación, sus precios bajaban. Lo contrario sucedía en los países con superávit. Por lo tanto, el flujo de oro alteraba los
precios relativos.

Posteriormente, en los modelos se incluirían los bancos centrales. Estos usaban los tipos de descuento para variar la oferta monetaria. Sin embargo, cuando se hicieron estudios empíricos se descubrió que esto no ocurría. Uno de los motivos era que si el tipo de descuento era superior al de interés, podía quedarse sin actividad.

Además, la subida de tipo de interés para frenar las salidas de oro podía deprimir la economía. Por último, la subida de los tipos de interés incrementaba el coste de pagar la deuda para el estado. Sin embargo, el equilibrio se mantenía. Ello se debía a que no había ninguna duda de que los países intentarían mantener la vinculación de su moneda al patrón. Los otros objetivos estaban subordinados a éste.

Cuando las monedas fluctuaban, los inversores reaccionaban de manera estabilizadora. Si el tipo de cambio bajaba acercándose al punto de exportación de oro, el banco central perdía divisas. Entonces entraban los inversores previendo el beneficio que tendrían al intentar el banco central fortalecer el tipo de cambio. Como el capital entraba en grandes cantidades, el tipo de cambio subía solo, haciendo innecesaria la intervención del banco central.

Los Bancos Centrales del mundo seguían al Banco de Inglaterra. Los Bancos Centrales coordinaban los ajustes de las condiciones crediticias mundiales. Esto podía ser complicado en épocas de recesión siendo a veces necesario que los bancos centrales extranjeros tomaran medidas para ayudar al que se encontraba en dificultades. Incluso podía recurrir a las reservas de otros países que tuvieran patrón oro como auxilio financiero antiinflacionaria, que resultaba más llevadero que los préstamos del FMI.

Sin embargo, en la periferia, donde no se amenazaba la estabilidad del sistema, los Bancos centrales europeos eran los menos proclives a ayudar. De hecho, algunos países incluso carecían de Banco central. En EE.UU., la Reserva Federal se creó en 1913. Muchos países de Latinoamérica no lo harían hasta el decenio de 1920.

Había otros factores, como la inestabilidad de los países productores de materias primas. Al estar especializados en un reducido número de bienes, su relación real de intercambio podía sufrir grandes oscilaciones. A esto se le unía que las perturbaciones de cuenta corriente y capital se producían al unísono.

Finalmente, hay que tener en cuenta las presiones ejercidas por la población, sobre todo en EE.UU. El sufragio universal masculino aumentó la influencia del pequeño campesino, crítico con la inflación. Con el apoyo de la minería de plata lograron durante un breve período que se pudieran emitir monedas de plata —Sherman Silver Purchase Act—. No obstante, la huida de capitales provocó que se derogara esa ley el 1 de noviembre de 1893. Finalmente, los descubrimientos de oro en Australia, Sudáfrica y Alaska provocaron la subida de los precios.

El patrón oro fue el mecanismo por el que se reguló el sistema monetario internacional entre 1870 y 1913. Hay razones para pensar que este equilibrio no se hubiera mantenido durante mucho más tiempo. El declive relativo de Gran Bretaña, al ser sustituido por EE. UU. Como primera economía del mundo, unido a la extensión del sufragio universal, hacía complicado seguir con el sistema vigente hasta entonces, y la razón principal es que el patrón oro era un corsé muy estrecho para ejercitar el control que todo gobierno impone sobre su moneda.

Patrón cambio Oro:

Durante la primera guerra mundial, los estados beligerantes mantuvieron «aparentemente» el patrón oro, pero el sistema monetario se desplomó. En Gran Bretaña, eje del sistema y potencia hegemónica de la época, la sensación de preocupación por el futuro aumentó. En enero de 1918 se creó un comité específico con el objetivo de proponer políticas apropiadas para la transición de la posguerra. Éste ha sido conocido como la Comisión Cunliffe. Su informe recomendaba a Inglaterra la restauración del Patrón Oro y describía su funcionamiento en términos del mecanismo de precios y flujos de dinero. Además, incorporaba el rol de las tasas de interés y los movimientos de capital. Uno de los pocos críticos manifiestos con esta resolución fue el economista inglés John Maynard Keynes.


En Europa hubo voces que se plantearon el rediseño del sistema monetario. Ello era debido a los considerables problemas que implicaba esa reimplantación. En la base de los mismos se encontraba en hecho que la inflación bélica hubiera provocado una disminución de la capacidad de compra de las monedas (lo que implicaría una devaluación); y además, que ésta hubiera sido distinta entre los países, por lo que sus tipos de cambio deberían modificarse. Esas dificultades son las que permiten que, por primera vez, se celebren reuniones internacionales en aras a la coordinación de las actuaciones nacionales, siendo las conferencias de Bruselas en 1920 y de Génova en 1922, una muestra de ello.

En la conferencia de Génova, se consagró un sistema diferente: el Patrón Cambio Oro ('Gold Exchange Standard'), que se había comenzado a utilizar a partir de 1918. Así, la moneda de cada país ya no estaba vinculada directamente al oro, sino a una moneda central definida y convertible en dicho metal. A partir de entonces, hubo dos monedas convertibles en oro, la libra esterlina y el dólar, que fueron las que posibilitaron y ampliaron la base de los intercambios internacionales. En consecuencia, ante ciertas dificultades las organizaciones habían decidido crear unas nuevas instituciones que les permitieran un mejor funcionamiento.

La nueva institución era que las reservas de los países miembros no tuvieran que ser en metálico (que escaseaba) sino en una combinación de las dos monedas que sí estarían respaldadas por el oro: la libra y el dólar. Sin embargo, la resolución de un problema conducía a otro; el peligro del Patrón de Cambios Oro radicaba en que la transmisión internacional de una crisis podría hacerse de manera más rápida, fulminante y peligrosa que con el Patrón Oro puro, debido como se ha analizado anteriormente, al rol multiplicador de la proporcionalidad.

Hay varias explicaciones de la voluntad de los gobiernos de esa época para volver al patrón oro. En primer lugar, se podrían elaborar argumentos objetivos. Éstos se centrarían en elementos que habrían permitido el gran crecimiento durante la belle époque. Serían aspectos relacionados con la estabilidad del sistema. Por esta razón, la adopción de paridades distintas de las de preguerra implicaba una devaluación, y también significaba reconocer la no flexibilidad de precios y salarios a la baja. Además, la peligrosidad de ladevaluación estribaba en aspectos relacionados con la moralidad y el crédito. El primero relacionado con la competencia desleal, el segundo con la carga de los intereses.

En abril de 1925, Churchill fue el primero en decidir fijar la paridad de la moneda (3 libras y 17 chelines la onza de oro). La decisión fue tomada el 20 de marzo y anunciada al Parlamento en 25 de abril. El 14 de mayo adquirió carácter oficial con la firma del Rey. La Ley del Patrón Oro de 1925 no restauró por completo todas las viejas instituciones. Por ejemplo, los billetes siguieron siendo de curso legal, pero ya no eran convertibles en monedas de oro en el Banco.

Eso a pesar que Keynes había señalado pocos meses antes que un retorno al oro representaría una medida peligrosa porque colocaría a la Gran Bretaña de la posguerra a merced de las autoridades de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Este argumento no constituía un problema a corto plazo, porque tanto las condiciones económicas como la política norteamericana iban a la par. Sin embargo, a principios de 1928, las organizaciones internas estaban adquiriendo ya prioridad sobre las internacionales, puesto que las autoridades observaban, con creciente preocupación, el empuje arrollador de un mercado de Wall Street en alza.

En este contexto, la preocupación creciente de las economías por sus problemas internos hace que intenten evitar los problemas derivados de los equilibrios externos cerrando sus economías al exterior. Especialmente problemático fue el abandono del patrón oro por parte de Inglaterra en 1931, puesto que el sistema entero sufre la crisis, cuando el gobierno de Inglaterra, el país central, abdicó de sus obligaciones como detentador de la moneda ancla para resolver problemas o conflictos internos. Es decir, las instituciones se quedaban sin alguien capaz de imponer su cumplimiento. Todo eso desembocó en la crisis de los años treinta: contracción económica, pesimismo generalizado, estancamiento industrial y agrario, desempleo masivo, auge del extremismo político y el inicio de la II Guerra Mundial.

El fin del Patrón Oro:

Existen muchas teorías sobre la desaparición del Patrón de Cambio Oro y, en definitiva, del Patrón Oro. Una explicación consiste en afirmar que el derrumbe de las instituciones implicó el fin del sistema. Las especiales instituciones de la época provocaron no sólo que el sistema se viniera abajo, sino que se transmitiera la deflación y la depresión a todo el mundo. El final del sistema del Patrón Oro se debió, en parte, al abandono de las instituciones y a la falta de organizaciones capaces de imponer su cumplimiento y de realizar el ajuste que la economía mundial necesitaba, por ello se tiene que crear instituciones que vigile la reserva de comodytis.

Los países «periféricos» estaban obligados a operar con las reglas del Patrón Oro, pero sin cooperación de los Bancos Centrales del «centro». Este hecho implicaba que los costes de funcionamiento para dichos países fueran mucho mayores. Por esa razón, iniciaron el uso de las monedas reserva. Pero ello provocaba que si en los momentos de crisis los países del centro no apoyaban a los periféricos, estos no tenían más opción que sufrir las consecuencias o salirse del sistema. Ésta es la disyuntiva a la que se enfrentaron los países a partir de 1929.

Esa utilización de las monedas reservas les da credibilidad y confianza. Ésta última era insuficiente, como fue el caso para el dólar en la década de 1960. A diferencia de la credibilidad, la confianza es algo más objetivo, en el sentido de que se pueden medir las reservas de los bancos centrales y conocer el grado de respaldo; mientras que la credibilidad es algo más abstracto, más en el terreno de la fe; y por tanto de las instituciones. Los países de moneda clave se vieron obligados a adoptar medidas deflacionistas como consecuencia de esas retiradas durante la crisis de los años treinta.

Otra de las modificaciones fue la ausencia de un liderazgo hegemónico. Esto no significa que no existiera ningún país con suficiente poder económico en el mundo. Al contrario, seguramente el problema es que había en 1929, como mínimo, dos: Gran Bretaña y Estados Unidos. No obstante, ninguno de los dos se encontraba en su momento más álgido. Gran Bretaña iniciaba su decadencia como potencia mundial mientras Estados Unidos empezaba su ascensión. Este hecho, junto a la especial configuración de la estructura económica de principios del siglo XX, implicaba que no había un director de orquesta del sistema internacional.

El Nuevo Patrón Oro: Los Comodities:

La mercancía (en inglés, commodity) en economía es cualquier producto destinado a uso comercial. Al hablar de mercancía, generalmente se hace énfasis en productos genéricos, básicos y sin mayor diferenciación entre sus variedades.

El significado tradicional de bienes de consumo se refiere originalmente a materias primas a granel. Se trata de productos cuyo valor viene dado por el derecho del propietario a comerciar con ellos, no por el derecho a usarlos. Un ejemplo de bien de consumo es el trigo ya que, basándose en una calidad mínima estándar, no se hace diferencia entre el trigo producido en una granja o en otra. Otros ejemplos son la electricidad o el petróleo o la banda ancha en Internet; aunque este concepto incluye también productos semielaborados que sirven como base para procesos industriales más complejos. Ejemplo: los bienes de consumo que exporta Chile son el cobre y la celulosa, los que exporta Argentina son la soja y la carne vacuna. Sólo los bienes durables producidos o extraídos localmente pueden ser comodities como sustituto del Patrón Oro.

Productos financieros.

Con el crecimiento de las bolsas de materias primas de alcance mundial, se desarrollaron nuevos conceptos del término mercancía. La definición legal utilizada en los Estados Unidos según la cual un "commodity" es todo aquello que sea subyacente en un contrato de futuros de una bolsa de productos establecida, amplió el concepto para que mediante éste, prácticamente cualquier cosa pueda ser un bien de consumo masivo a nivel internacional, convirtiéndose en respaldo de la moneda nacional.

Hoy en día son considerados como artículos de consumo muchos activos financieros siempre y cuando no sean considerados como "valores", tales como las divisas, las tasas de interés o de referencia, los índices bursátiles, etc.

¿Qué son los Commodities?

Estos bienes que conforman las materias primas esenciales de nuestra economía y del mundo, constituyen una alternativa más de inversión para distintos perfiles de inversionistas, estos pueden ser Estados.

Si tuviésemos que hacer una traducción literal del término proveniente del Inglés “commodity”, diríamos que se trata simplemente de un “artículo” cualquiera. Ciertamente esta definición tan amplia no resulta del todo satisfactoria a la hora de entender exactamente a qué tipo de bienes nos estamos refiriendo cuando mencionamos este término. Entenderemos por commodities, simplemente materias primas brutas que han sufrido procesos de transformación muy pequeños o insignificantes, aunque sería conveniente que fueran durable, de alta cotización y de producción local preferentemente. En los mercados financieros internacionales, estos se clasifican en los siguientes grupos básicos: Metales (oro, plata, cobre), Energía (petróleo, gas natural, gasolina y diesel), Alimentos e insumos, Ganado y Granos  (azúcar, algodón,
cocoa, café,  maíz, trigo, garbanzos, porotos, cerdo y vacuno; que no pueden ser utilizados como reserva).

Esta definición nos permite encontrar una característica muy relevante de este tipo de bienes. Se trata de productos muy homogéneos, es decir, muy similares entre sí. Pensemos en un commodity muy conocido por todos; me refiero al oro. Todos sabemos qué es el oro, en qué consiste y que su calidad (si está en bruto) no debiera variar significativamente si este se encuentra en un lugar o en otro. Por ello, su precio tampoco debiera reflejar diferencias significativas. Esto es tan así que de hecho existe un único precio para los commodities a nivel internacional. Por ejemplo, si hoy observamos que el precio del oro está en US$ 273,3 por 100 oz, este sería el precio con el que cualquier comprador o vendedor debiera operar. Algunas pequeñas diferencias, podrían ser el reflejo de costos de transacción, intermediación y transporte (incluido seguros).

Ahora que sabemos en qué consisten los commodities, ¿conviene incorporarlos dentro de un portfolio de inversiones? Lo primero que habría que precisar es que si nosotros creemos que el precio de un cierto commodity va a subir en el futuro, tal vez sería una buena decisión incorporar este producto dentro de nuestras reservas, dado que si por ejemplo hoy pagamos un precio de $5 por un commodity y mañana este precio sube a $ 7,5, habríamos materializado un retorno del 50%. Este retorno es lo que se denomina ganancia de capital, es decir, ¿de qué manera se incrementó el valor del capital invertido? No obstante lo anterior, algunos commodities presentan altos costos de almacenaje o incluso pueden ser perecibles, lo que virtualmente imposibilita su incorporación dentro de la Reserva. Por ejemplo, si a usted se le propone mantener carne de vacuno en su Reserva porque cree que en el futuro el precio de este commodity va a subir, debe considerar que este producto requiere de condiciones de refrigeración muy especiales y embalaje adecuado de manera de que el contenido no se deteriore. Ello resultará altamente costoso y sin mencionar el estado de descomposición que el producto podría alcanzar en caso de dejar pasar un tiempo excesivo.

Alternativamente, existen commodities que presentan menores costos de almacenaje y que no son perecibles, estos son los recomendados como alternativos al patrón oro, plata y platino. Tal vez los primeros en el ranking sean los metales preciosos, tales como el oro o la plata. De hecho, es muy común observar este tipo de commodities dentro de los portfolios de inversión favoritos de grandes y pequeños inversionistas.

Ahora bien, ¿cuándo conviene comprar y vender este tipo de activos?

Estimados lectores, hay una cosa que he aprendido en estos años dedicado al mundo de la economía y finanzas y es que no existen recetas. Cuando lean o escuchen a alguien proponer un método infalible para ganar dinero, sospechen inmediatamente: ¡Algo anda mal!

Cuando la economía mundial está en plena expansión, es decir, cuando se espera que en promedio en el mundo la riqueza real tiende a incrementarse, podría ser un buen momento para adquirir commodities y mantenerlos en un portfolio de reserva para poder influir en el mercado global, ya que Estados Unidos es un exportador principalmente de materias primas. La razón de esto está en el crecimiento de los países emergentes. Estos son los grandes compradores de materias primas (commodities) que utilizan como insumos para la elaboración de productos de mayor valor agregado. Si el mundo tiende a ser más rico, es porque tiende a demandar más productos elaborados y, en consecuencia, se demandan mayores insumos para la fabricación de dichos productos, que se puede solucionar con autarquía, el reciclaje masivo y el desuso de obsolecencia planificada, habrá obtenido una ganancia de capital.

No es menos cierto que lo contrario también podría ocurrir. Cuando la economía mundial tiende a frenarse, disminuye la demanda por commodities ya que se prevé una menor demanda por productos elaborados. Ello tendría como consecuencia una disminución en los precios de estas materias primas. Cuando esto ocurre, es un buen momento para vender. Economía.

La autarquía es el sistema económico según el cual una nación debe ser capaz de abastecerse a sí misma y subvenir a todas sus necesidades con un mínimo de intercambio comercial con el exterior y rechazando las capitales extranjeras, esto se logra con la inversión en tecnología . La autarquía es el sinónimo de economía cerrada al comercio exterior o al mercado global, que no es el caso de los Estados Unidos,  lo que conlleva establecer restricciones al intercambio entre individuos de distintos sitios, lo preferible es desarrollar al máximo los comodities locales a expensa de los importados sin caer en los excesos lo que permitirá una balanza comercial favorable.

Autarquía permanente o pasajera, según sea debida o no a algún elemento como una guerra que obliga a un comportamiento de este tipo. Autarquía absoluta o relativa. En el primero de los casos, mucho más extremo, no se mantiene ninguna relación con el exterior.

Recuerden lo ocurrido con la crisis asiática. Apenas esta surgió hacia fines de 1997, el precio de numerosos commodities comenzó a disminuir, incluyendo lamentablemente nuestro preciado petróleo. No obstante, la tendencia contraria se observa en estos días en que el mundo ya se encuentra creciendo a tasas más normales.

Según Robert Gordon, los seis principales problemas que obstaculizarían la progresión económica de EE.UU. Problemas Macroeconómico son:

El así llamado "dividendo demográfico" en EE.UU. -la inclusión de las mujeres en la fuerza laboral entre los años 1965 y 1990- fue un hecho aislado y sencillo. Ahora la demografía trabaja en contra de la economía: los nacidos durante el periodo del "baby boom" después de la Segunda Guerra Mundial se jubilan, y ellos aún están inscritos en la población, pero ya están fuera de la fuerza laboral, esto se puede corregir aumentando el nivel de robotización y automatización, que podrá elevar el nivel de productividad pudiendo competir con la mano de obra barata de Asia.

El segundo obstáculo a considerar es el estancamiento en los logros de la esfera de la educación. EE.UU. se desliza por una pendiente en las clasificaciones internacionales concerniente al porcentaje de su población de una edad determinada que ha completado la educación superior. El problema es convertir a los The Hight School en centro de formación técnica que permita al egresado entrar en el mercado laboral como obrero de cuello azul en el mejor de los casos o de cuello blanco en el peor de las circunstancias, facilitando a los graduando becas, que podrán pagar al graduarse del Estado federal o de los bancos, que le permitirá entrar en la universidad o institutos técnicos.

La enseñanza de The Hight School debe ser reformada, ya que es una de las causantes de las "tensiones urbanas" y el atraso de los Estados Unidos,  será  una decisión de la comunidad escolar, municipal y federal se podrá corregir un sistema educativo que no educa para el trabajo. Al comenzar  el nivel secundario, los alumnos The Hight School deben comenzar un aprendizaje profesional en una escuela profesional o de oficios. Los alumnos asisten a un Instituto Técnico pagado por el Sector Privado por lo general la asistencia no debe ser mayor de dos a tres veces por semana, cuando no estén recibiendo clase en la escuela,  y el resto de los días trabajarán en una empresa, en las horas que no asistan The Hihgt School. Esto es lo que se conoce como un sistema dual, que deberá implementarse de manera gradual.

El concepto  es que los escolares aprendan no solamente teoría, sino también la práctica de la profesión escogida. Sin embargo, es preciso añadir que solamente se puede realizar el sistema dual después de que el alumno haya sido aceptado por la empresa si éste no reúne las condiciones o no tiene la disciplina puede ser rechazado por la misma. Durante el aprendizaje, el escolar se encuentra registrado en la Cámara de Comercio e Industrias del Municipio y Estado,  y recibe un salario de la empresa donde trabaja no menor al salario mínimo por hora. Después de aprobar con éxito los exámenes de la  The Hight School, el aprendiz recibe un certificado y está listo para empezar su vida laboral. El aprendizaje puede ser del sector: primario, secundario o terciario,  tiene una duración no menor de tres años.

La riqueza de las Naciones está en proporción al inventario en metales preciosos y comodytis, que la nación posea, ya que su capacidad de trabajo está en declinación por la agresiva política exportadora de los Super Estados (CEE, India, Brasil y China), que busca como fin principal conciliar su crecimiento limitando el crecimiento de las naciones, absorbiendo sus riquezas con una balanza de pago que posea un gran superávit.

La actividad económica y tasa crecimiento de USA depende de los siguientes factores reales: la cantidad de trabajo, los recursos naturales, bienes de capital, estructura institucional, cantidad de dinero con respaldo, producción de bienes agrícolas e industriales y productividad.

En la actualidad, el crecimiento económico de Estados Unidos solo conduce a una mayor desigualdad, ya que favorece a los billonarios, se tiene que hacer comprender a éste grupo de personas que a mediano plazo se debe aumentar la recaudación como forma de sostener su propio crecimiento, y no con dádivas que lo que hacen es aumentar el resentimiento social, se tiene que acordar con ellos el progresivo aumento de la tributación o un mayor aumento en la inversión para generar mayor cantidad de empleo bien remunerados, permitiendo en las mesas de trabajo la participación de los Sindicatos, ésta medida hará que la masa trabajadora acepte de buen grado los acuerdos alcanzados.

De 1993 a 2008, el crecimiento medio de ingresos reales en los hogares en Estados Unidos fue del 1,3% anual. Sin embargo para el 99%, el crecimiento fue solo del 0,75%, lo que representa una diferencia del 0,55% anual. El 1% captó plenamente el 52% de los ingresos durante este período de 15 años. Así según Forbes, los 400 estadounidenses más ricos tienen más riqueza que los 150 millones de estadounidenses más pobres juntos, lo que provocó la indignación del movimiento Ocupa Wall Street, que puede extenderse a otras ciudades de "no tomar decisiones difíciles".

La mano de obra barata extranjera compite con la mano de obra estadounidense no solo a través de la subcontratación, sino también a través de las importaciones, al mejorar la formación para el trabajo de The Hihg School podrán competir con la mano de obra barata de Asia. Y estas importaciones en los países emergentes combinan salarios más bajos junto a una creciente capacidad tecnológica, esto se puede remediar en el corto plazo con barrera arancelaria que haga que los productos americanos en una primera fase sean más económico en un 15 a 20%, en una segunda fase se implementa técnicas de fabricación que haga que los de mejor calidad de los bienes made in USA que los asiático desechando,  el concepto de obsolecencia planificada, y en una tercera etapa se implementa la robotización y automatización masiva tanto de los bienes duraderos como no duraderos.

En materia medio ambiental se gastan mayores recursos. En muchos sentidos, el costo de la restauración de la naturaleza es un pago por su destrucción, la que conducirá a un rápido crecimiento en los últimos años, de ahí la importancia de promover el uso de la energía eólica, geotérmica, solar y nuclear como manera de evitar la destrucción de la flora y fauna por la explotación petrolera, explotación minera por el carbón, tratar las aguas residuales, evitar la salinización de los suelos, que deterioraría la productividad porhectárea y la emisión de gases de Dioxido de Carbono o Acido Sulfurico a la atmosfera.

La asfixiante deuda de EE.UU. no le otorga posibilidades para avanzar en el crecimiento de su aparato productivo, de ahí la importancia de concentrarse en el país, y no exponerse a conflictos  que solo desvían la mirada del objetivo principal. Ya en el 2007, los hogares estadounidenses sufrieron una carga sin precedentes de la deuda que equivalía al 133 % de la renta disponible. La deuda pública era manejable, pero desde entonces ha empezado a explotar, al carecer de formas de pagos que no sea la impresión de dinero inorgánica.

Su nivel actual ascendió a casi 16.000 billones de dólares, el nivel de endeudamiento tiene que ser recortado al máximo revisando los subsidios (que no tengan un fuerte impacto social), recortando gastos en defensa, recortando los gastos de la alta burocracia, elevando algunos impuestos en 1 al 1,5%, atrayendo inversión nacional huida al extranjero )Paraísos Fiscales);  entre otras cosas. Toda tipo de deuda contraída sería para aumentar la capacidad industrial, energética y agrícola de los Estados Unidos.