sábado, 21 de febrero de 2015

21/02/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. Las Columnas de Opinión. La Anarquía: La Guerra Federal. Por Kelder Toti. La Foto de Hoy. La Caricatura del Día.

21/02/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV).
Por Kelder Toti.
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correo electrónico: anton691@hotmail.com 

Las Columnas de Opinión. 



La Anarquía: La Guerra Federal. 


                                              Por Kelder Toti.



Cálculos más bajos hablan de 20.000 a 100.000 muertos, otros hablan de 150.0005 a 200.000 en La Guerra Federal.

Las causas fundamentales de la Guerra Federal son las siguientes: 

El reparto desigual de las tierras, y la ganadería, estaban en manos de unas cuantas de familias de caudillos militares que habían luchado en la Independencia. La miseria en la que vivían alrededor de cuarenta mil libertos (ex-esclavos) que, al no encontrar trabajo, habían regresado como sirvientes a las casas de sus antiguos amos o deambulaban por distintas partes del país en situación de miseria. Las prédicas de los liberales sobre la igualdad social, en contra de la desigualdad que se manifiesta por todas partes. 

Esto coloca al pueblo contra los conservadores y los propietarios de grandes haciendas y hatos. La crisis económica de 1858 tanto a nivel nacional como internacional. Como reflejo de esta crisis el país se hace deficitario, ya que los ingresos obtenidos por los productos de exportación disminuyen, puesto que esos productos bajaron de precio.

La Guerra Federal (1859 - 1863), también conocida como Guerra Larga, o Guerra de los Cuatro Años, fue el enfrentamiento militar entre tendencias conservadoras y liberales en la Venezuela del siglo XIX. Está considerado el enfrentamiento bélico más largo y más costoso para Venezuela tras su independencia. 

La fundación del Partido Liberal en 1840 y la propagación de sus ideas en el periódico "El Venezolano", que dirigía el fundador del Partido Antonio Leocadio Guzmán. La represión que desencadenó el gobierno conservador en 1846 (segunda presidencia del Carlos Soublette) contra los liberales. Su líder Antonio Leocadio Guzmán fue preso y desterrado. Se alzó Francisco Rancel en protesta, y fue muerto; lo mismo hizo Ezequiel Zamora y fue desterrado. 

Las medidas liberales que tomó la hegemonía de los Monagas, lo que demostró que era factible llevar a la práctica la ideología liberalista. El derrocamiento de José Tadeo Monagas por Julián Castro en 1858, que provocó alzamientos de los liberales en todo el país. Con estos alzamientos empezó la guerra.  

Los conservadores, oligarquía surgida de la guerra independentista, se oponían a modificar el orden social establecido desde la colonia, imperturbable luego de la guerra de independencia de Venezuela, incluyendo entre otras cosas el sistema electoral. 

Por otro lado, los liberales, proclamaban los ideales de libertad e igualdad. Durante la guerra, los liberales eran conocidos con el nombre de federalistas ya que el federalismo y la autonomía de las provincias eran sus reivindicaciones principales. La Venezuela independiente, creada tras su secesión de la Gran Colombia en 1830, contaba con una fuerte oligarquía agraria. 

Este grupo social mantuvo en esencia el orden establecido durante la colonia, basado en la explotación de la tierra dividida en un sistema latifundista. Esta oligarquía estaba compuesta por la antigua aristocracia criolla y por las nuevas élites surgidas durante el proceso independentista en ese año. 

La guerra de independencia también había creado un nuevo grupo social compuesto por la burguesía comercial, la cual había ascendido gracias a las oportunidades de comercio creadas durante la guerra debidas a la necesidad de los ejércitos de pertrecharse. 

Esta burguesía compondría el núcleo principal del Partido Conservador. A partir de 1831 se sucederían una serie de levantamientos en el oriente del país en pro de la consecución de un sistema federal. Estos primeros movimientos estarían organizados por los grupos terratenientes enfrentados a la burguesía caraqueña. 

En los llanos no se reprodujeron estos movimientos ya que aquí los terratenientes se enfrentaban al bandolerismo causado por un creciente malestar social de las bases campesinas. 

A partir de 1842 la crisis económica provocará la pauperización de los pequeños y medianos propietarios de tierras, muchos de los cuales se verán desposeídos de sus tierras ante su creciente endeudamiento. Esta situación quedará reflejada en los movimientos levantiscos ocurridos entre 1846 y 1848 en lo que se llamó Revolución Popular, a la vez que se produce una radicalización en los planteamientos del Partido Liberal. 

En 1848, como resultado de la crisis desatada, el congreso elige como presidente de la república a José Tadeo Monagas como una figura que pudiera reconciliar a liberales y conservadores. El general José Antonio Páez y los conservadores intentan controlar al nuevo presidente pero este se distancia de los conservadores y se acerca a los liberales. 

El intento del congreso (dominado por los conservadores) de enjuiciar a Monagas culmina en el asalto al congreso de 1848. Así se inicia un periodo de asentamiento de los liberales en el poder. En éste periodo se legislan varias medidas en favor de la clase terrateniente, lo que conllevará un proceso de acaparamiento de tierras por parte de éstos. 

También se va configurando un cierto entendimiento entre sectores liberales y conservadores bajo la consigna Unión de los venezolanos y olvido de lo pasado. Causas de la Guerra Federal: El reparto desigual de las tierras y la ganadería, estaban en manos de unas cuantas familias de caudillos militares que habían luchado en la Independencia. 

La miseria en la que vivían alrededor de 15.000 libertos que, al no encontrar trabajo, habían regresado como sirvientes a las casas de sus antiguos amos o deambulaban por distintas partes del país en situación de miseria. Las prédicas de los liberales sobre la igualdad social, en contra de la desigualdad que se manifiesta por todas partes. La crisis económica de 1858 tanto a nivel nacional como internacional. 

Como reflejo de esta crisis el país se hace deficitario, ya que los ingresos obtenidos por los productos de exportación disminuyen, puesto que esos productos bajaron de precio. La expulsión del país de los dirigentes liberales, quienes se refugiaron en las islas de Saint Thomas y Curazao, formaron la Junta Patriótica de Venezuela. Localización del conflicto: La Guerra Federal no comprometió a todo el territorio venezolano. 

Las acciones militares se concentraron en los llanos y, en menor medida, en los estados centrales de Lara, Falcón y Carabobo así como en las regiones orientales. Regiones enteras como Zulia, Guayana o los Andes se mantuvieron completamente al margen de la guerra, lo que permitió el desarrollo económico de éstas zonas ya que no fueron devastadas ni dañadas como las zonas donde se produjeron enfrentamientos. 

Los inicios de la guerra: La violenta agitación social quedaría plasmada en dos acontecimientos concretos entre mediados de 1858 y principios de 1859. El primero sería el descubrimiento en agosto de 1858 por parte del gobierno de una conspiración liberal conocida como la Galipanada, lo que provocará su fracaso El 20 de febrero de 1859 el comandante Tirso Salaverría ocuparía el cuartel de Coro, apoderándose de un importante cargamento de armas y lanzando el Grito de la Federación, lo que es considerado el inicio de la Guerra Federal. 

Principales enfrentamientos: 

La guerra se desarrolló principalmente en forma de guerra de guerrillas por parte de los insurgentes liberales, por lo que la mayor parte de los enfrentamientos fueron en forma de emboscadas realizadas por pequeñas partidas guerrilleras. 

Esto no excluye, sin embargo, que se tratase de una guerra excepcionalmente cruenta y que hubiera enfrentamientos abiertos y periodos de asedios a pueblos y ciudades. El primer enfrentamiento de importancia fue la batalla de Santa Inés, el 10 de diciembre de 1859, saldándose con una victoria de los federales capitaneados por Ezequiel Zamora. 

Ésta victoria permitió a Zamora asentar el dominio federal en los llanos venezolanos y preparar el avance de los liberales hacia el centro del país. En el marco de esta ofensiva liberal, las tropas de Zamora asediaron San Carlos en enero de 1860. El asedio se prolongó durante una semana, suponiendo la muerte del propio Ezequiel Zamora y un elevado coste militar para los federales. 

Tras la muerte de Zamora el mando federal fue asumido por Juan Crisóstomo Falcón, el cual comenzó el avance hacia la ciudad de Valencia con la intención de tomarla. Sin embargo las tropas rebeldes estaban muy debilitadas tras el sitio de San Carlos a la vez que los conservadores comenzaban a recibir refuerzos, por lo que Falcón hubo de evitar en varias ocasiones el combate con las tropas gubernamentales y desviarse a Apure. 

Finalmente, en febrero de 1860 se produjo un enfrentamiento conocido como batalla de Coplé, resultando una victoria conservadora que el general gubernamental León de Febres Cordero no supo aprovechar. Los federales pudieron retirarse en buen orden sin haber sufrido grandes daños. Tras ésta derrota Falcón dividió a su ejército para ejecutar una guerra de guerrillas en las distintas partes del país mientras él marchaba primero a Colombia y luego a otros países del Caribe para conseguir apoyos y refuerzos. Sin embargo éstas partidas guerrilleras no fueron efectivas y se encontraron en muchas ocasiones a merced de las persecuciones del ejército conservador. 

Pese a todo, en poco tiempo el ejército federal comienza a aumentar y a fortalecerse gracias a los refuerzos y pertrechos conseguidos por Falcón. Éste vuelve a ingresar en Venezuela en julio de 1861 desplegando una intensa actividad militar. En diciembre se sostendrán unas infructuosas negociaciones de paz. 

Consecuencias: 

Ha sido hasta la fecha la única guerra civil más costosa en pérdidas humanas de Venezuela; murieron más de 200.000 personas en una nación con menos de 50 años de independizada que no llegaba a los dos millones de personas. El costo mayor de estos cinco años de guerra civil recayó sobre la población. Hubo unos ciento setenta y cinco mil muertos, campesinos en su mayoría, pues se trataba de una sociedad rural; 9.5% de una población total de casi 1.800.000 personas. 

En las regiones donde se desarrolló la guerra, muchas tierras productivas quedaron calcinadas por los incendios, o simplemente abandonadas por falta de mano de obra. Se redujo así considerablemente la producción agrícola y ganadera, ya que se perdieron más de siete millones de reses, cifra superior a la pérdida de ganado vacuno debido a la Guerra de la Independencia. 

Todo esto trajo consigo el que las exportaciones se mermaran y el incremento de la deuda externa a casi cincuenta y nueve millones de pesos. La guerra destruyó la economía agropecuaria del país, pues se peleó en su mayor parte en los llanos, centro de la ganadería venezolana. A raíz de ello en la zona andina que no había sido afectada por las acciones bélicas empieza a crecer la importancia del café. 

 La Guerra Federal fue la lucha armada que, con carácter de guerra civil, sostuvieron los liberales contra el gobierno de los conservadores entre 1859 y 1863. Por su duración se llama también Guerra Larga o Guerra de los Cinco Años. 

El nombre de "Federal" se debe a que los liberales tenían como bandera el federalismo o autonomía de las provincias. El ámbito que abarcó el enfrentamiento fue todo el país. El carácter general que mantuvo fue el de guerra de guerrillas, es decir, de ataques de pequeños grupos armados contra el ejército gubernamental. Los protagonistas fueron los generales Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón, por el lado liberal, y José Antonio Páez por el bando del gobierno conservador. Zamora y Falcón fueron seguidos por las masas populares. 

Los liberales ofrecieron un programa que repetía, en forma más radical, las reformas impuestas en la hegemonía de los Monagas, cuando estuvieron al lado del gobierno: Voto universal, directo y secreto en la elección de todos los poderes. Abolición total de la pena de muerte. Abolición de la esclavitud para siempre Eliminación de la prisión por deuda. Garantías individuales (libertad de prensa, de tránsito, de asociación, de cultos; inviolabilidad de la correspondencia, del domicilio, de la propiedad). Igualdad ante la ley.   

Hechos Resaltantes:

 En el proceso de la guerra estuvieron a la cabeza del gobierno los siguientes presidentes: 1858-1859: Julián Castro, quien, como estudiamos antes, renunció. 1859: Dr. Pedro Gual, quien renunció. 1859-1861: Dr. Manuel Felipe Tovar, que fue derrocado. 1861-1863: General José Antonio Páez (tercera vez que gobernaba), quien estableció la dictadura para dominar la guerra, pero fue vencido y debió firmar la rendición ante los liberales. Bajo la dirección de Ezequiel Zamora, los liberales obtuvieron grandes victorias; entre ellas la más célebre fue la de Santa Inés, cerca de Barinas. Zamora murió en 1860 en el sitio de San Carlos. Lo sustituyó Juan Crisóstomo Falcón. 

La guerra se extendió por casi todo el territorio nacional. Sin embargo, los principales sitios de operaciones fueron los Llanos, el centro-norte y el oriente del país. El conflicto adquirió carácter de movimiento de masas bajo una dirección partidista (del Partido Liberal). Consecuencias La Constitución Federal de 1864 dividió al país en Estados, gobernados por Presidentes, con el nombre de Estados Unidos de Venezuela. Se multiplicó en el país el fenómeno del caudillismo, especialmente el de tipo militar. 

Estos caudillos, una vez finalizada la guerra, se transformaron en jefes políticos y dueños de tierras. Los insurgentes durante la guerra fueron los presidentes de los Estados en que se distribuyó el país en tiempos de paz. Hubo grandes pérdidas materiales: los pueblos y las aldeas fueron saqueados, los campos arrasados. La desolación se enseñoreó en las ciudades. El país quedó despoblado. Se calcula que murieron unas 100 mil personas. La ganadería sufrió pérdidas irreparables. Se agudizaron los problemas económicos y fiscales: la nación se endeudó y los préstamos forzosos empeoraron la situación de la población. 

La insalubridad, la desnutrición y las enfermedades se hicieron sentir en la población tanto en las ciudades como en los campos. Se extinguió la Oligarquía Conservadora y cayó definitivamente el poder de Páez. Se estableció en el país la igualdad social; desaparecieron los títulos de nobleza, que existían desde la época colonial. 

Características Económicas:

La década de 1830 a 1840 fue de cierta bonanza económica. Tuvo gran importancia la Sociedad Económica de Amigos del País, que se había creado desde 1829 con el fin de orientar la economía, con carácter de institución asesora. 

Los renglones que dieron mayores ingresos fueron la ganadería, el cultivo del tabaco y los derechos de aduana. A partir de 1840 comienza una crisis económica que modifica paulatinamente el cuadro de bonanza. Baja el precio del café, que es el principal producto de exportación: de 0.09 pesos por libra en el año fiscal 1831-32 bajó a 0.06 en el año 1848-49. 

El segundo producto, cacao, apenas subió, en los mismos años, de 0.13 pesos a 0.16 por libra. La cantidad de café exportado bajó igualmente: de 37% de las exportaciones en el año fiscal 1831-32 a 22% en 1848-49. En consecuencia, bajaron los ingresos del tesoro. La entrada per capita para 1839 era apenas de 54.13 pesos. 

Circulaba el dinero, pero una tercera parte de la población estaba fuera de la economía dineraria y practicaba el trueque, básicamente en las zonas rurales. "Las principales excepciones las constituían algunas ciudades, como Caracas, Valencia, Maracaibo, Angostura-Ciudad Bolívar, La Guaira, Puerto Cabello, Cumaná (y pocas más), así como las regiones de agricultura intensiva cuyos productos eran destinados principalmente al mercado externo; los valles de Caracas, de Aragua, del Tuy, la región yaracuyana..." 

En el periodo de la hegemonía de los Monagas (1847-1858) se acentuó la crisis. Hubo medidas impopulares como el empréstito forzoso para sufragar gastos militares. 

La deuda externa fue de 21 millones de pesos y la deuda nacional de 28 millones. El 25% de los ingresos por concepto de impuestos aduaneros fue destinado al pago de la deuda externa. 

Como consecuencia, el presupuesto era deficitario; esto se reflejaba en el pago de los sueldos a los empleados públicos, que se retrazaba a veces hasta seis meses. Hay, por lo tanto, descontento popular. 

La crisis de 1858 es el nombre que se da al panorama económico de ese año en que termina la hegemonía de los Monagas y hay ambiente para la Guerra Federal. Esa crisis se manifiesta por los siguientes hechos: La confiscación de bienes de los que se rebelan contra el gobierno. Dentro de esta confiscación esta el ganado; por eso la ganadería disminuye. 

Además, esta área de la economía sufre los embates de ladrones que se extienden por los Llanos y se presentan como enviados del gobierno para incautar el ganado. La epidemia del cólera, que trae por resultado la dificultad del transporte de alimentos de las zonas de producción a las de consumo. 

El resultado directo es la escasez de productos como el maíz, las caraotas y el arroz, que constituían el alimento de los pobres. El acaparamiento de los alimentos y, por lo tanto, su aumento de precio a niveles especulativos. Disminución del comercio de cueros con el extranjero debido a la escasez de compradores. 

Aumento de las deudas interna y externa debido a que se incrementan los gastos militares, dos millones y medio de pesos se destinan anualmente para pagar la deuda externa y el cuarenta por ciento de los ingresos se dedica para pagar capital de la deuda interna. Baja de los precios de exportación del café, el cacao y el azúcar, con lo cual disminuyen aun más los ingresos al fisco. Deterioro del salario de los empleados públicos causado por la continuación de la política gubernamental de entrar en mora en sus pagos. Los empleados se ven obligados a vender los recibos de sus pagos a un precio muy por debajo de su monto real. La Guerra Federal acentuó la crisis de 1858. 

La economía se arruinó; los impuestos a la ciudadanía aumentaron hasta en un setenta y cinco por ciento; fueron obligados a contribuir con nuevos empréstitos forzosos; Venezuela aumento su deuda externa; disminuyó la exportación; aumentó el desempleo, lo mismo que el costo de la vida; la ganadería se vio diezmada porque matar ganado había sido una de las acciones de los federalistas contra los dueños de hatos que eran conservadores; la ruina alcanzó igualmente a la agricultura y e! comercio. Características Sociales. 

El período 1830-1864 presenta inicialmente una sociedad dividida políticamente: centralistas y separatistas, luego civilistas y militaristas, liberales y conservadores. El hecho más trascendental fue la abolición de la esclavitud, por la cual los antiguos esclavos pasaron a ser ciudadanos. La Guerra Federal dio por resultado un cuadro social de ciudadanos iguales ante la ley y la eliminación de los privilegios y los títulos de nobleza que persistían desde el período colonial. 

Sin embargo, el proceso social de la Guerra Federal no fue fácil. Es bueno tener en cuenta lo siguiente: Hubo "notas o matices raciales a medida que se desarrollaba la insurrección que enfrentaba a negros contra blancos, y pardos contra mantuanos, lo cual confirmaba el hecho de que las animosidades raciales basadas sobre las restricciones de casta coloniales, persistían aún. 

Se identificaba al blanco como el gran terrateniente y monopolizador de la riqueza, así como también era la educación privilegio de los ricos, los poderosos y los blancos (...)" Zamora declara "la 'Guerra a Muerte" contra los Centralistas, en tanto sus partidarios marchaban tras el al grito de; "Vamos a Caracas a matar a todos los blancos, a todos los ricos y a todo el que sepa escribir". Eventualmente se unió al movimiento Juan Crisóstomo Falcón, prosiguiendo sus propias operaciones con sus partidarios". 

Caracter1sticas Culturales Los humanistas Fermín Toro y Cecilio Acosta. Fermín Toro fue político pero, más que todo, ensayista. Escribió un análisis de la situación social de Venezuela en su ensayo "Europa y América". Cecilio Acosta analizó la educación nacional, la criticó y propuso soluciones para mejorarla, en su ensayo "Cosas sabidas y cosas por saberse". 

Los historiadores Felipe Larrazábal y Rafael María Baralt. Larrazábal fue profundo investigador e intérprete de la Historia. Escribió en torno al Libertador una "Vida de Bolívar", que tuvo gran éxito durante el siglo. Rafael María Baralt es quien primero escribió una historia sistemática de nuestro país, es su "Resumen de la Historia de Venezuela'', en la que colaboró como coautor Ramón Díaz Baralt fue igualmente un cultivador del estudio del idioma castellano. De él es un "Diccionario de galicismos". 

Los periodistas en el campo político Antonio Leocadio Guzmán y Juan Vicente González. Antonio Leocadio Guzmán, que, como vimos, fue el fundador del Partido Liberal, logró que se creara una opinión contra los conservadores y se formara el ambiente propicio para la Guerra Federal, a través de su actuación como director de su propio periódico, "El Venezolano". 

Juan Vicente González es, a la vez que periodista, historiador, biógrafo y ensayista. Trabajó a la Historia como un arte dentro de la corriente del romanticismo. Mantuvo durante varios años la "Revista Literana" y escribió en periódicos, entre ellos " El Liberal", "El Venezolano"," El Foro"," Diario de la Tarde", "El Nacional", "El Heraldo", "La Prensa". Militó en las filas del Partido Conservador y, por ello, polemizó duramente con Antonio Leocadio Guzmán en la prensa. Como historiador escribió un "Manual de Historia Universal", "Páginas para la historia de Colombia y Venezuela". Como biógrafo es autor de trabajos sobre José Félix Ribas, Martín Tovar y Tovar, José María Vargas. Entre los ensayos están sus "Mesenianas". 

En tan corto espacio de tiempo se suceden, con vertiginosidad deslumbrante, acontecimientos capitales, hechos que marcan hito, episodios que dejan su huella de siglos. Se mueven en el escenario nacional una pléyade de personajes que van a estampar en ese momento lo mejor o algo de lo más típico de sus vidas. Se desarrollan debates de ideas y acciones prácticas realmente trascendentales. Con la Sociedad Liberal surge el primer gran partido venezolano, programático y popular. 

Con El Venezolano aparece la prensa popular. El debate electoral, aunque cortado por el ventajismo oficial, conoce sus primeros momentos de auge y de interés. 

Nace  la Guerra Federal, en medio de la sangre y la violencia, la primera insurrección campesina de nuestra vida republicana, acaudillada por el gran capitán Ezequiel Zamora.  El comienzo de la guerra con los primeros alzamientos ocurridos contra el recién instaurado gobierno de Julián Castro (mayo-julio 1858). 

Después de la Guerra de Independencia, es considerada como la contienda bélica más larga y sangrienta que haya asolado al territorio nacional, así como la prolongación de los problemas políticos y sociales presentes en nuestra gesta emancipadora, dejados sin resolver una vez lograda definitivamente la emancipación de España con la victorias de 1821 y 1823 y la separación de la Gran Colombia bolivariana en 1830. 

En términos generales, en la Guerra Federal se enfrentaron dos bandos políticos que venían luchando por el poder desde 1846: Conservadores y Liberales. Antecedentes: La Venezuela que surge en 1830 con la separación de la Gran Colombia, era una sociedad que buscaba mantener los privilegios de las élites dominantes durante el tiempo de la Colonia. 

En otras palabras, lo que se pretendía consolidar era un consenso político fundamentando en el establecimiento de un sistema oligárquico de gobierno, el cual incorporase a su seno tanto a los remanentes del mantuanaje criollo como a los nuevos grupos surgidos de la Guerra de Independencia, cuyos privilegios sociales se veían confirmados por las tierras que habían recibido como resultado del traspaso a nuevas manos del latifundio colonial. Por otra parte, a los intereses de la clase latifundista había que añadir los de una burguesía comercial que se había fortalecido por las oportunidades de abastecimiento que ofrecían 3 lustros de campañas militares. 

En síntesis, para 1830 el panorama político venezolano consistía en un campamento armado de ex combatientes de la Independencia, recompensados muchos de ellos con la adjudicación de tierras; pero que veían bloqueadas sus aspiraciones de conducir los destinos de la República, debido a la centralización del poder legitimada por la Constitución de 1830, bajo el poder de José Antonio Páez y su base de poder: la burguesía comerciante caraqueña, núcleo dominante del Partido Conservador. Ante la obstrucción de su acceso al poder, los militares-hacendados comenzaron a dirigir entre 1830-1831 rebeliones en el oriente del país que buscaban restablecer sus privilegios, además de expresar un regionalismo político que tenía sus orígenes en la Colonia y que se había fortalecido durante los primeros años de la guerra emancipadora. 

En términos generales, los rebeldes abogaban por un gobierno federalista que protegiera sus dominios regionales. Por otra parte, este mismo argumento fue esgrimido posteriormente por los líderes de la Revolución de las Reformas de 1835-1836, al manifestar la intención de limitar bajo el manto del federalismo al poder central, así como otorgar a los hacendados unas mayores prerrogativas tanto políticas como económicas. 

En este sentido, la aprobación de la Ley de Libertad de Contratos del 10 de abril de 1834 significó por lo menos parcialmente cierto entendimiento de los sectores en disputa, debido a cierto grado de bonanza económica, sobretodo en las zonas de producción agrícola de los valles centrales. Paralelamente, en los llanos se vivía una situación distinta, ya que los hacendados se enfrentaban al incremento del abigeato y del bandolerismo, como manifestaciones de una profunda inconformidad social. Con la crisis económica que se experimenta a partir de 1842 en Venezuela, comienzan a evidenciarse las graves tensiones sociales latentes. 

La pauperización creciente de pequeños y medianos propietarios, desposeídos de su tierra por los efectos del encarecimiento del crédito y de las ejecuciones hipotecas y la marginalización de pequeños comerciantes, vinculados esencialmente a los circuitos de distribución interna de los productos agropecuarios, son las principales causas de los levantamientos de los años 1846 y 1847, cuya expresión política se refleja en la creciente radicalización de los planteamientos del Partido Liberal y de su vocero, el periódico El Venezolano. No obstante, los planteamientos del sector liberal no estaban orientados a modificar de manera profunda la estructura de la sociedad, ya que se enmarcaban dentro de los intereses de una clase propietaria: los hacendados. 

En tal sentido, durante la década de la consolidación en el poder de la «autocracia liberal» (1848-1858), después de los acontecimientos del 24 de enero y la derrota de José Antonio Páez (agosto 1849), se experimentan ciertas medidas favorables a la clase terrateniente: abolición de la esclavitud y otorgamientos de indemnizaciones a los antiguos propietarios de esclavos; modificación de la Ley de 1834 y de su suplantación por la Ley de Espera y Quita de 1841. 

Finalmente, ante el acaparamiento de tierras por parte de la dinastía monaguista, una fracción del Partido Liberal logra un entendimiento con un grupo de los conservadores bajo la consigna de «Unión de los venezolanos y olvido de lo pasado» que deriva en el derrocamiento de José Tadeo Monagas en marzo de 1858. 

Los comienzos de la Guerra Con la Revolución de Marzo de 1858 en contra del gobierno de José Tadeo Monagas, se iniciaron la cadena de acontecimientos que derivarían en la Guerra Federal. Bajo la dirección de Julián Castro, el movimiento insurreccional prometía liberar a todos los trabajadores, sirvientes y campesinos de las deudas contraídas con sus patronos. Pero, una vez consolidado el nuevo gobierno, el predominio de elementos conservadores en su seno junto con ciertas medidas represivas, reavivaron la lucha. 

El 7 de junio de 1858, un decreto del presidente Castro ordena la expulsión de Venezuela de Juan Crisóstomo Falcón, Ezequiel Zamora, Wenceslao Casado, Antonio Leocadio Guzmán, José Gabriel Ochoa, Fabricio Conde y otros futuros jefes de la contienda armada, mientras en los valles de Aragua, en la sierra de Carabobo y en los llanos de Portuguesa se levantaban en armas, bandas de campesinos armados. 

Al tiempo que la insurrección se extendía, el gobierno daba muestras de incapacidad para suprimir tales estallidos, que cada vez eran más intensos. Muestra del grado de conflictividad social que se experimentaba la podemos apreciar en un las siguientes consignas: «¡ Mueran los blancos!» y «Hagamos una nación para los indios». 

Como una manera de atenuar la difícil situación, los congresistas que asistieron a la Convención Constitucional de Valencia aprobaron la Constitución de 1858 (31.12.1858), la cual aparte de significar la conciliación entre conservadores y liberales, otorgaba ciertas concesiones políticas a los estratos más bajos de la sociedad (sufragio universal de varones, abolición de la esclavitud). No obstante, la Carta Magna se encontraba desfasada con relación al desarrollo de los acontecimientos en el país. 

Finalmente, en agosto de 1858, un intento de los liberales para derrocar a Julián Castro, conocido como La Galipanada, es debelado y fracasa; pero el domingo 20 de febrero de 1859, el comandante Tirso Salaverría, seguido de 40 hombres, asalta con éxito el cuartel de Coro, se apodera de 900 fusiles y lanza el «Grito de la Federación», cuya fecha pasará luego a formar parte del escudo nacional, al lado de la fecha del 19 de abril de 1810. La guerra había comenzado.

Consideraciones Generales En términos generales, la Guerra Federal ha generado un suerte de mitología que no ha permitido evaluar de manera seria el impacto de dicha contienda en la sociedad venezolana de mediados del siglo XIX. En tal sentido, es necesario precisar algunos puntos claves para una mejor comprensión de un fenómeno de tal magnitud. En primer lugar, la Guerra Federal no involucró a todo el territorio venezolano. 

Los combates más importantes se desarrollaron en la zona de los llanos altos y bajos (el territorio de los actuales estados Barinas, Portuguesa, Cojedes, Apure y Guárico); aunque varios brotes se registraron en la zona central (estados Falcón, Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua), así como en el oriente (principalmente en el territorio de los estados Anzoátegui y Sucre), se trataba en estos casos de actividades de guerrilla que sólo lograron cobrar importancia en los últimos meses de la contienda. 

Regiones enteras del país, como los Andes, Guayana y el Zulia se mantuvieron prácticamente al margen de la lucha. En segundo lugar, los efectos de la guerra sobre la economía fueron diversos. Si bien es cierto que la ganadería quedó disminuida (resultado lógico de la concentración de los combates en las zonas de tradición pecuaria), hubo otros rubros de la producción que no se vieron afectados. 

El café, cultivado en los Andes, y el inicio del «boom algodonero» en Guayana, provocado por las incidencias de la Guerra de Secesión de Estados Unidos (1860-1865), son claros ejemplos de esta circunstancia. Además de los aspectos señalados anteriormente, conviene analizar la Guerra Federal desde los puntos de vistas político, social y militar, para una mejor comprensión de tal fenómeno. 

Desde la perspectiva política, conviene señalar que durante el tiempo que duró la contienda armada, el debate político estuvo centrado en Caracas, en torno a la oposición entre los sectores liberales y conservadores. Roto el consenso inicial de la Revolución de Marzo de 1858, Julián Castro buscó la alianza de uno u otro bando con el fin de lograr su permanencia en el poder. 

Sin embargo, estas maniobras sólo lograron acelerar su caída (1.8.1859); el establecimiento de un efímero gobierno provisional federalista que duró menos de 24 horas y que, después del episodio de La Sampablera (2.8.1859), es reemplazado por un nuevo Gobierno de tendencia conservadora. No obstante, en el propio seno del Partido Conservador se enfrentan dos tendencias: las de los «civilistas» o «legalistas», que apoyan a Manuel Felipe Tovar y Pedro Gual; y la de los «dictatoriales», quienes promueven la figura de José Antonio Páez como única salida para reestablecer la paz. 

Esta pugna se decantará finalmente con el segundo regreso de Páez en marzo de 1861, el derrocamiento del presidente Pedro Gual (29.8.1861) y la proclamación de una dictadura encabezada por Páez pero dirigida, en realidad, por Pedro José Rojas. Asimismo, una vez en el poder los conservadores llevaron adelante conversaciones con los federalistas en la sabana de Carabobo (diciembre de 1861), que no lograron un resultado favorable, prolongándose la lucha hasta las negociaciones del Tratado de Coche, en abril de 1863. 

En el plano militar, la Guerra Federal fue esencialmente una guerra de guerrillas. Por otra parte, fue por lo menos en sus inicios, la primera contienda armada venezolana que utilizó la recién instalada red del telégrafo eléctrico como medio de información; aunque al poco tiempo, la destrucción de los cables y de las estaciones telegráficas paralizaría este servicio. 

En cuanto a la dirección de la contienda, sólo durante el primer (febrero 1859-febrero 1860), se puede hablar de una unidad de mando en el seno del Ejército federalista, destacando en este período y hasta la fecha de su muerte en San Carlos (10.1.1860), la figura de Ezequiel Zamora. Tres grandes batallas constituyen hitos de excepción en el desarrollo de los combates: la de Santa Inés (10.12.1859) en el que Zamora al mando de 3.400 hombres, derrotó a las fuerzas del gobierno que consistían de 2.300 hombres, con un saldo de 1.200 bajas entre ambos bandos aproximadamente; la de Coplé (17.2.1860) en que las fuerzas gubernamentales del general León Febres Cordero derrotan al Ejército federalista de 4.500 hombres, bajo el mando de Falcón, y la batalla de Buchivacoa (26-27.12.1862), en la que los generales federalistas Manuel Ezequiel Bruzual y José González, al mando de unos 3.000 hombres, derrotaron a los 2.500 soldados del general Facundo Camero. De estas tres batallas, fue en realidad la de Coplé la que decidió el curso general de la guerra, ya que a partir de la misma Falcón decidió disolver su ejército. 

Quizás el componente social de la Guerra Federal sea el más complejo de analizar, debido a que pese a que con el «Grito de la Federación» se produjo la irrupción violenta en el escenario venezolano de las huestes llaneras; la dirección política de la insurrección, especialmente después de la muerte de Ezequiel Zamora, la desempeñaron los terratenientes, capas sociales de la burguesía urbana y caudillos militares ideológicamente aburguesados. 

En este sentido, el propio programa de Zamora era de naturaleza esencialmente intelectual, primordialmente político y más bien moderado que radical: exigía la abolición de la pena de muerte, la prohibición perpetua de la esclavitud y el sufragio universal combinado con el principio alternativo de gobierno. Es por esto motivo, que algunos historiadores señalan que más que una «insurrección campesina», en el sentido europeo de la palabra, la Guerra Federal significó un renovado intento de fusión entre 2 realidades sociales y raciales, blancos contra razas mezcladas, de la Venezuela Agraria. 

En cuanto a sus consecuencias, se puede afirmar que la Guerra Federal no modificó las estructuras de una sociedad agraria tradicional. La solución conciliatoria adoptada con la firma del Tratado de Coche, en abril de 1863 consagró el triunfó nominal de la Federación, aunque en la práctica este principio político nunca pasó de ser una ficción. 

Una vez en el poder, Falcón distribuyó liberalmente los frutos de la victoria entre él mismo y sus compañeros más allegados. Se le atribuye en este sentido al general federalista José Loreto Arismendi la cínica o desencantada declaración «... luchamos cinco años para sustituir ladrones por ladrones, Tiranos por Tiranos...». 

En síntesis, a pesar de los calificativos tales como «Crisol de la igualdad social», «insurrección campesina» «guerra revolucionaria»o «guerra social» que se han utilizado para resaltar su carácter igualitario de la Guerra de los Cinco Años, en términos generales, al final de ésta, el fundamento material de la sociedad oligárquica seguía intacto. Es debido a esta circunstancia, que muchos autores señalen que en el fondo la Guerra Federal, nunca pasó de ser un intercambio ideológico entre las élites políticas del país. 

BIBLIOGRAFÍA. 

Yépez, Aureo y otros (1988). Historia de Venezuela. 8vo. Grado. Educación Básica. Editorial Larense. Caracas. 

http://www.venezuelatuya.com/historia/guerra_federal.htm. "La Guerra Federal" Leer más: http://www.monografias.com/trabajos12/guefed/guefed.shtml#ixzz3O47pg64R http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Federal. "Guerra Federal".

La Foto de Hoy:


http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/tng37p/picture10795388/alternates/LANDSCAPE_480/venezela2.JPG



Un partidario del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, sostiene un cartel de él con cadenas durante una protesta para exigir su liberación, en Caracas, Venezuela, el viernes, 20 de febrero de 2015. Los manifestantes están condenando el arresto sorpresa de Ledezma por supuesta conspiración para derrocar al gobierno de el presidente Nicolás Maduro. La noche del jueves Maduro dijo que Ledezma, uno de los líderes de la oposición más vocales, sería castigado por intentar sembrar disturbios en Venezuela.




La Caricatura del Día: 

Diario La Región



0221luis



0221pamchito

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