Por Kelder Toti.
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correo electrónico: anton691@hotmail.com
Las Columnas de Opinión.
La Anarquía: La Guerra Federal.
Por Kelder Toti.
Cálculos más bajos hablan de 20.000 a 100.000 muertos, otros hablan de 150.0005 a 200.000 en La Guerra Federal.
Las causas fundamentales de la Guerra Federal son las siguientes:
El
reparto desigual de las tierras, y la ganadería, estaban en manos de
unas cuantas de familias de caudillos militares que habían luchado en la
Independencia. La miseria en la que vivían alrededor de cuarenta mil
libertos (ex-esclavos) que, al no encontrar trabajo, habían regresado
como sirvientes a las casas de sus antiguos amos o deambulaban por
distintas partes del país en situación de miseria. Las prédicas de los
liberales sobre la igualdad social, en contra de la desigualdad que se
manifiesta por todas partes.
Esto
coloca al pueblo contra los conservadores y los propietarios de grandes
haciendas y hatos. La crisis económica de 1858 tanto a nivel nacional
como internacional. Como reflejo de esta crisis el país se hace
deficitario, ya que los ingresos obtenidos por los productos de
exportación disminuyen, puesto que esos productos bajaron de precio.
La
Guerra Federal (1859 - 1863), también conocida como Guerra Larga, o
Guerra de los Cuatro Años, fue el enfrentamiento militar entre
tendencias conservadoras y liberales en la Venezuela del siglo XIX. Está
considerado el enfrentamiento bélico más largo y más costoso para
Venezuela tras su independencia.
La
fundación del Partido Liberal en 1840 y la propagación de sus ideas en
el periódico "El Venezolano", que dirigía el fundador del Partido
Antonio Leocadio Guzmán. La represión que desencadenó el gobierno
conservador en 1846 (segunda presidencia del Carlos Soublette) contra
los liberales. Su líder Antonio Leocadio Guzmán fue preso y desterrado.
Se alzó Francisco Rancel en protesta, y fue muerto; lo mismo hizo
Ezequiel Zamora y fue desterrado.
Las
medidas liberales que tomó la hegemonía de los Monagas, lo que demostró
que era factible llevar a la práctica la ideología liberalista. El
derrocamiento de José Tadeo Monagas por Julián Castro en 1858, que
provocó alzamientos de los liberales en todo el país. Con estos
alzamientos empezó la guerra.
Los
conservadores, oligarquía surgida de la guerra independentista, se
oponían a modificar el orden social establecido desde la colonia,
imperturbable luego de la guerra de independencia de Venezuela,
incluyendo entre otras cosas el sistema electoral.
Por
otro lado, los liberales, proclamaban los ideales de libertad e
igualdad. Durante la guerra, los liberales eran conocidos con el nombre
de federalistas ya que el federalismo y la autonomía de las provincias
eran sus reivindicaciones principales. La Venezuela independiente,
creada tras su secesión de la Gran Colombia en 1830, contaba con una
fuerte oligarquía agraria.
Este
grupo social mantuvo en esencia el orden establecido durante la
colonia, basado en la explotación de la tierra dividida en un sistema
latifundista. Esta oligarquía estaba compuesta por la antigua
aristocracia criolla y por las nuevas élites surgidas durante el proceso
independentista en ese año.
La
guerra de independencia también había creado un nuevo grupo social
compuesto por la burguesía comercial, la cual había ascendido gracias a
las oportunidades de comercio creadas durante la guerra debidas a la
necesidad de los ejércitos de pertrecharse.
Esta burguesía compondría el
núcleo principal del Partido Conservador. A partir de 1831 se
sucederían una serie de levantamientos en el oriente del país en pro de
la consecución de un sistema federal. Estos primeros movimientos
estarían organizados por los grupos terratenientes enfrentados a la
burguesía caraqueña.
En
los llanos no se reprodujeron estos movimientos ya que aquí los
terratenientes se enfrentaban al bandolerismo causado por un creciente
malestar social de las bases campesinas.
A
partir de 1842 la crisis económica provocará la pauperización de los
pequeños y medianos propietarios de tierras, muchos de los cuales se
verán desposeídos de sus tierras ante su creciente endeudamiento. Esta
situación quedará reflejada en los movimientos levantiscos ocurridos
entre 1846 y 1848 en lo que se llamó Revolución Popular, a la vez que se
produce una radicalización en los planteamientos del Partido Liberal.
En
1848, como resultado de la crisis desatada, el congreso elige como
presidente de la república a José Tadeo Monagas como una figura que
pudiera reconciliar a liberales y conservadores. El general José Antonio
Páez y los conservadores intentan controlar al nuevo presidente pero
este se distancia de los conservadores y se acerca a los liberales.
El
intento del congreso (dominado por los conservadores) de enjuiciar a
Monagas culmina en el asalto al congreso de 1848. Así se inicia un
periodo de asentamiento de los liberales en el poder. En éste periodo se
legislan varias medidas en favor de la clase terrateniente, lo que
conllevará un proceso de acaparamiento de tierras por parte de éstos.
También
se va configurando un cierto entendimiento entre sectores liberales y
conservadores bajo la consigna Unión de los venezolanos y olvido de lo
pasado. Causas de la Guerra Federal: El reparto desigual de las tierras y
la ganadería, estaban en manos de unas cuantas familias de caudillos
militares que habían luchado en la Independencia.
La
miseria en la que vivían alrededor de 15.000 libertos que, al no
encontrar trabajo, habían regresado como sirvientes a las casas de sus
antiguos amos o deambulaban por distintas partes del país en situación
de miseria. Las prédicas de los liberales sobre la igualdad social, en
contra de la desigualdad que se manifiesta por todas partes. La crisis
económica de 1858 tanto a nivel nacional como internacional.
Como
reflejo de esta crisis el país se hace deficitario, ya que los ingresos
obtenidos por los productos de exportación disminuyen, puesto que esos
productos bajaron de precio. La expulsión del país de los dirigentes
liberales, quienes se refugiaron en las islas de Saint Thomas y Curazao,
formaron la Junta Patriótica de Venezuela. Localización del conflicto:
La Guerra Federal no comprometió a todo el territorio venezolano.
Las
acciones militares se concentraron en los llanos y, en menor medida, en
los estados centrales de Lara, Falcón y Carabobo así como en las
regiones orientales. Regiones enteras como Zulia, Guayana o los Andes se
mantuvieron completamente al margen de la guerra, lo que permitió el
desarrollo económico de éstas zonas ya que no fueron devastadas ni
dañadas como las zonas donde se produjeron enfrentamientos.
Los
inicios de la guerra: La violenta agitación social quedaría plasmada en
dos acontecimientos concretos entre mediados de 1858 y principios de
1859. El primero sería el descubrimiento en agosto de 1858 por parte del
gobierno de una conspiración liberal conocida como la Galipanada, lo
que provocará su fracaso El 20 de febrero de 1859 el comandante Tirso
Salaverría ocuparía el cuartel de Coro, apoderándose de un importante
cargamento de armas y lanzando el Grito de la Federación, lo que es
considerado el inicio de la Guerra Federal.
Principales enfrentamientos:
La
guerra se desarrolló principalmente en forma de guerra de guerrillas
por parte de los insurgentes liberales, por lo que la mayor parte de los
enfrentamientos fueron en forma de emboscadas realizadas por pequeñas
partidas guerrilleras.
Esto
no excluye, sin embargo, que se tratase de una guerra excepcionalmente
cruenta y que hubiera enfrentamientos abiertos y periodos de asedios a
pueblos y ciudades. El primer enfrentamiento de importancia fue la
batalla de Santa Inés, el 10 de diciembre de 1859, saldándose con una
victoria de los federales capitaneados por Ezequiel Zamora.
Ésta victoria permitió a Zamora asentar el dominio federal en los llanos venezolanos y preparar el avance de los liberales hacia el centro del país. En el marco de esta ofensiva liberal, las tropas de Zamora asediaron San Carlos en enero de 1860. El asedio se prolongó durante una semana, suponiendo la muerte del propio Ezequiel Zamora y un elevado coste militar para los federales.
Ésta victoria permitió a Zamora asentar el dominio federal en los llanos venezolanos y preparar el avance de los liberales hacia el centro del país. En el marco de esta ofensiva liberal, las tropas de Zamora asediaron San Carlos en enero de 1860. El asedio se prolongó durante una semana, suponiendo la muerte del propio Ezequiel Zamora y un elevado coste militar para los federales.
Tras
la muerte de Zamora el mando federal fue asumido por Juan Crisóstomo
Falcón, el cual comenzó el avance hacia la ciudad de Valencia con la
intención de tomarla. Sin embargo las tropas rebeldes estaban muy
debilitadas tras el sitio de San Carlos a la vez que los conservadores
comenzaban a recibir refuerzos, por lo que Falcón hubo de evitar en
varias ocasiones el combate con las tropas gubernamentales y desviarse a
Apure.
Finalmente,
en febrero de 1860 se produjo un enfrentamiento conocido como batalla
de Coplé, resultando una victoria conservadora que el general
gubernamental León de Febres Cordero no supo aprovechar. Los federales
pudieron retirarse en buen orden sin haber sufrido grandes daños. Tras
ésta derrota Falcón dividió a su ejército para ejecutar una guerra de
guerrillas en las distintas partes del país mientras él marchaba primero
a Colombia y luego a otros países del Caribe para conseguir apoyos y
refuerzos. Sin embargo éstas partidas guerrilleras no fueron efectivas y
se encontraron en muchas ocasiones a merced de las persecuciones del
ejército conservador.
Pese
a todo, en poco tiempo el ejército federal comienza a aumentar y a
fortalecerse gracias a los refuerzos y pertrechos conseguidos por
Falcón. Éste vuelve a ingresar en Venezuela en julio de 1861 desplegando
una intensa actividad militar. En diciembre se sostendrán unas
infructuosas negociaciones de paz.
Consecuencias:
Ha
sido hasta la fecha la única guerra civil más costosa en pérdidas
humanas de Venezuela; murieron más de 200.000 personas en una nación con
menos de 50 años de independizada que no llegaba a los dos millones de
personas. El costo mayor de estos cinco años de guerra civil recayó
sobre la población. Hubo unos ciento setenta y cinco mil muertos,
campesinos en su mayoría, pues se trataba de una sociedad rural; 9.5% de
una población total de casi 1.800.000 personas.
En
las regiones donde se desarrolló la guerra, muchas tierras productivas
quedaron calcinadas por los incendios, o simplemente abandonadas por
falta de mano de obra. Se redujo así considerablemente la producción
agrícola y ganadera, ya que se perdieron más de siete millones de reses,
cifra superior a la pérdida de ganado vacuno debido a la Guerra de la
Independencia.
Todo
esto trajo consigo el que las exportaciones se mermaran y el incremento
de la deuda externa a casi cincuenta y nueve millones de pesos. La
guerra destruyó la economía agropecuaria del país, pues se peleó en su
mayor parte en los llanos, centro de la ganadería venezolana. A raíz de
ello en la zona andina que no había sido afectada por las acciones
bélicas empieza a crecer la importancia del café.
La
Guerra Federal fue la lucha armada que, con carácter de guerra civil,
sostuvieron los liberales contra el gobierno de los conservadores entre
1859 y 1863. Por su duración se llama también Guerra Larga o Guerra de
los Cinco Años.
El
nombre de "Federal" se debe a que los liberales tenían como bandera el
federalismo o autonomía de las provincias. El ámbito que abarcó el
enfrentamiento fue todo el país. El carácter general que mantuvo fue el
de guerra de guerrillas, es decir, de ataques de pequeños grupos armados
contra el ejército gubernamental. Los protagonistas fueron los
generales Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón, por el lado liberal,
y José Antonio Páez por el bando del gobierno conservador. Zamora y
Falcón fueron seguidos por las masas populares.
Los
liberales ofrecieron un programa que repetía, en forma más radical, las
reformas impuestas en la hegemonía de los Monagas, cuando estuvieron al
lado del gobierno: Voto universal, directo y secreto en la elección de
todos los poderes. Abolición total de la pena de muerte. Abolición de la
esclavitud para siempre Eliminación de la prisión por deuda. Garantías
individuales (libertad de prensa, de tránsito, de asociación, de cultos;
inviolabilidad de la correspondencia, del domicilio, de la propiedad).
Igualdad ante la ley.
Hechos Resaltantes:
En
el proceso de la guerra estuvieron a la cabeza del gobierno los
siguientes presidentes: 1858-1859: Julián Castro, quien, como estudiamos
antes, renunció. 1859: Dr. Pedro Gual, quien renunció. 1859-1861: Dr.
Manuel Felipe Tovar, que fue derrocado. 1861-1863: General José Antonio
Páez (tercera vez que gobernaba), quien estableció la dictadura para
dominar la guerra, pero fue vencido y debió firmar la rendición ante los
liberales. Bajo la dirección de Ezequiel Zamora, los liberales
obtuvieron grandes victorias; entre ellas la más célebre fue la de Santa
Inés, cerca de Barinas. Zamora murió en 1860 en el sitio de San Carlos.
Lo sustituyó Juan Crisóstomo Falcón.
La
guerra se extendió por casi todo el territorio nacional. Sin embargo,
los principales sitios de operaciones fueron los Llanos, el centro-norte
y el oriente del país. El conflicto adquirió carácter de movimiento de
masas bajo una dirección partidista (del Partido Liberal). Consecuencias
La Constitución Federal de 1864 dividió al país en Estados, gobernados
por Presidentes, con el nombre de Estados Unidos de Venezuela. Se
multiplicó en el país el fenómeno del caudillismo, especialmente el de
tipo militar.
Estos
caudillos, una vez finalizada la guerra, se transformaron en jefes
políticos y dueños de tierras. Los insurgentes durante la guerra fueron
los presidentes de los Estados en que se distribuyó el país en tiempos
de paz. Hubo grandes pérdidas materiales: los pueblos y las aldeas
fueron saqueados, los campos arrasados. La desolación se enseñoreó en
las ciudades. El país quedó despoblado. Se calcula que murieron unas 100
mil personas. La ganadería sufrió pérdidas irreparables. Se agudizaron
los problemas económicos y fiscales: la nación se endeudó y los
préstamos forzosos empeoraron la situación de la población.
La
insalubridad, la desnutrición y las enfermedades se hicieron sentir en
la población tanto en las ciudades como en los campos. Se extinguió la
Oligarquía Conservadora y cayó definitivamente el poder de Páez. Se
estableció en el país la igualdad social; desaparecieron los títulos de
nobleza, que existían desde la época colonial.
Características Económicas:
La
década de 1830 a 1840 fue de cierta bonanza económica. Tuvo gran
importancia la Sociedad Económica de Amigos del País, que se había
creado desde 1829 con el fin de orientar la economía, con carácter de
institución asesora.
Los
renglones que dieron mayores ingresos fueron la ganadería, el cultivo
del tabaco y los derechos de aduana. A partir de 1840 comienza una
crisis económica que modifica paulatinamente el cuadro de bonanza. Baja
el precio del café, que es el principal producto de exportación: de 0.09
pesos por libra en el año fiscal 1831-32 bajó a 0.06 en el año
1848-49.
El
segundo producto, cacao, apenas subió, en los mismos años, de 0.13
pesos a 0.16 por libra. La cantidad de café exportado bajó igualmente:
de 37% de las exportaciones en el año fiscal 1831-32 a 22% en 1848-49.
En consecuencia, bajaron los ingresos del tesoro. La entrada per capita
para 1839 era apenas de 54.13 pesos.
Circulaba
el dinero, pero una tercera parte de la población estaba fuera de la
economía dineraria y practicaba el trueque, básicamente en las zonas
rurales. "Las principales excepciones las constituían algunas ciudades,
como Caracas, Valencia, Maracaibo, Angostura-Ciudad Bolívar, La Guaira,
Puerto Cabello, Cumaná (y pocas más), así como las regiones de
agricultura intensiva cuyos productos eran destinados principalmente al
mercado externo; los valles de Caracas, de Aragua, del Tuy, la región
yaracuyana..."
En
el periodo de la hegemonía de los Monagas (1847-1858) se acentuó la
crisis. Hubo medidas impopulares como el empréstito forzoso para
sufragar gastos militares.
La
deuda externa fue de 21 millones de pesos y la deuda nacional de 28
millones. El 25% de los ingresos por concepto de impuestos aduaneros fue
destinado al pago de la deuda externa.
Como
consecuencia, el presupuesto era deficitario; esto se reflejaba en el
pago de los sueldos a los empleados públicos, que se retrazaba a veces
hasta seis meses. Hay, por lo tanto, descontento popular.
La
crisis de 1858 es el nombre que se da al panorama económico de ese año
en que termina la hegemonía de los Monagas y hay ambiente para la Guerra
Federal. Esa crisis se manifiesta por los siguientes hechos: La
confiscación de bienes de los que se rebelan contra el gobierno. Dentro
de esta confiscación esta el ganado; por eso la ganadería disminuye.
Además,
esta área de la economía sufre los embates de ladrones que se extienden
por los Llanos y se presentan como enviados del gobierno para incautar
el ganado. La epidemia del cólera, que trae por resultado la dificultad
del transporte de alimentos de las zonas de producción a las de
consumo.
El
resultado directo es la escasez de productos como el maíz, las caraotas
y el arroz, que constituían el alimento de los pobres. El acaparamiento
de los alimentos y, por lo tanto, su aumento de precio a niveles
especulativos. Disminución del comercio de cueros con el extranjero
debido a la escasez de compradores.
Aumento
de las deudas interna y externa debido a que se incrementan los gastos
militares, dos millones y medio de pesos se destinan anualmente para
pagar la deuda externa y el cuarenta por ciento de los ingresos se
dedica para pagar capital de la deuda interna. Baja de los precios de
exportación del café, el cacao y el azúcar, con lo cual disminuyen aun
más los ingresos al fisco. Deterioro del salario de los empleados
públicos causado por la continuación de la política gubernamental de
entrar en mora en sus pagos. Los empleados se ven obligados a vender los
recibos de sus pagos a un precio muy por debajo de su monto real. La
Guerra Federal acentuó la crisis de 1858.
La
economía se arruinó; los impuestos a la ciudadanía aumentaron hasta en
un setenta y cinco por ciento; fueron obligados a contribuir con nuevos
empréstitos forzosos; Venezuela aumento su deuda externa; disminuyó la
exportación; aumentó el desempleo, lo mismo que el costo de la vida; la
ganadería se vio diezmada porque matar ganado había sido una de las
acciones de los federalistas contra los dueños de hatos que eran
conservadores; la ruina alcanzó igualmente a la agricultura y e!
comercio. Características Sociales.
El
período 1830-1864 presenta inicialmente una sociedad dividida
políticamente: centralistas y separatistas, luego civilistas y
militaristas, liberales y conservadores. El hecho más trascendental fue
la abolición de la esclavitud, por la cual los antiguos esclavos pasaron
a ser ciudadanos. La Guerra Federal dio por resultado un cuadro social
de ciudadanos iguales ante la ley y la eliminación de los privilegios y
los títulos de nobleza que persistían desde el período colonial.
Sin
embargo, el proceso social de la Guerra Federal no fue fácil. Es bueno
tener en cuenta lo siguiente: Hubo "notas o matices raciales a medida
que se desarrollaba la insurrección que enfrentaba a negros contra
blancos, y pardos contra mantuanos, lo cual confirmaba el hecho de que
las animosidades raciales basadas sobre las restricciones de casta
coloniales, persistían aún.
Se
identificaba al blanco como el gran terrateniente y monopolizador de la
riqueza, así como también era la educación privilegio de los ricos, los
poderosos y los blancos (...)" Zamora declara "la 'Guerra a Muerte"
contra los Centralistas, en tanto sus partidarios marchaban tras el al
grito de; "Vamos a Caracas a matar a todos los blancos, a todos los
ricos y a todo el que sepa escribir". Eventualmente se unió al
movimiento Juan Crisóstomo Falcón, prosiguiendo sus propias operaciones
con sus partidarios".
Caracter1sticas
Culturales Los humanistas Fermín Toro y Cecilio Acosta. Fermín Toro fue
político pero, más que todo, ensayista. Escribió un análisis de la
situación social de Venezuela en su ensayo "Europa y América". Cecilio
Acosta analizó la educación nacional, la criticó y propuso soluciones
para mejorarla, en su ensayo "Cosas sabidas y cosas por saberse".
Los
historiadores Felipe Larrazábal y Rafael María Baralt. Larrazábal fue
profundo investigador e intérprete de la Historia. Escribió en torno al
Libertador una "Vida de Bolívar", que tuvo gran éxito durante el siglo.
Rafael María Baralt es quien primero escribió una historia sistemática
de nuestro país, es su "Resumen de la Historia de Venezuela'', en la que
colaboró como coautor Ramón Díaz Baralt fue igualmente un cultivador
del estudio del idioma castellano. De él es un "Diccionario de
galicismos".
Los
periodistas en el campo político Antonio Leocadio Guzmán y Juan Vicente
González. Antonio Leocadio Guzmán, que, como vimos, fue el fundador del
Partido Liberal, logró que se creara una opinión contra los
conservadores y se formara el ambiente propicio para la Guerra Federal, a
través de su actuación como director de su propio periódico, "El
Venezolano".
Juan
Vicente González es, a la vez que periodista, historiador, biógrafo y
ensayista. Trabajó a la Historia como un arte dentro de la corriente del
romanticismo. Mantuvo durante varios años la "Revista Literana" y
escribió en periódicos, entre ellos " El Liberal", "El Venezolano"," El
Foro"," Diario de la Tarde", "El Nacional", "El Heraldo", "La Prensa".
Militó en las filas del Partido Conservador y, por ello, polemizó
duramente con Antonio Leocadio Guzmán en la prensa. Como historiador
escribió un "Manual de Historia Universal", "Páginas para la historia de
Colombia y Venezuela". Como biógrafo es autor de trabajos sobre José
Félix Ribas, Martín Tovar y Tovar, José María Vargas. Entre los ensayos
están sus "Mesenianas".
En
tan corto espacio de tiempo se suceden, con vertiginosidad
deslumbrante, acontecimientos capitales, hechos que marcan hito,
episodios que dejan su huella de siglos. Se mueven en el escenario
nacional una pléyade de personajes que van a estampar en ese momento lo
mejor o algo de lo más típico de sus vidas. Se desarrollan debates de
ideas y acciones prácticas realmente trascendentales. Con la Sociedad
Liberal surge el primer gran partido venezolano, programático y
popular.
Con
El Venezolano aparece la prensa popular. El debate electoral, aunque
cortado por el ventajismo oficial, conoce sus primeros momentos de auge y
de interés.
Nace la Guerra Federal, en medio de la sangre y la violencia, la primera
insurrección campesina de nuestra vida republicana, acaudillada por el
gran capitán Ezequiel Zamora. El comienzo de la guerra con los primeros
alzamientos ocurridos contra el recién instaurado gobierno de Julián
Castro (mayo-julio 1858).
Después
de la Guerra de Independencia, es considerada como la contienda bélica
más larga y sangrienta que haya asolado al territorio nacional, así como
la prolongación de los problemas políticos y sociales presentes en
nuestra gesta emancipadora, dejados sin resolver una vez lograda
definitivamente la emancipación de España con la victorias de 1821 y
1823 y la separación de la Gran Colombia bolivariana en 1830.
En
términos generales, en la Guerra Federal se enfrentaron dos bandos
políticos que venían luchando por el poder desde 1846: Conservadores y
Liberales. Antecedentes: La Venezuela que surge en 1830 con la
separación de la Gran Colombia, era una sociedad que buscaba mantener
los privilegios de las élites dominantes durante el tiempo de la
Colonia.
En
otras palabras, lo que se pretendía consolidar era un consenso político
fundamentando en el establecimiento de un sistema oligárquico de
gobierno, el cual incorporase a su seno tanto a los remanentes del
mantuanaje criollo como a los nuevos grupos surgidos de la Guerra de
Independencia, cuyos privilegios sociales se veían confirmados por las
tierras que habían recibido como resultado del traspaso a nuevas manos
del latifundio colonial. Por otra parte, a los intereses de la clase
latifundista había que añadir los de una burguesía comercial que se
había fortalecido por las oportunidades de abastecimiento que ofrecían 3
lustros de campañas militares.
En síntesis, para
1830 el panorama político venezolano consistía en un campamento armado
de ex combatientes de la Independencia, recompensados muchos de ellos
con la adjudicación de tierras; pero que veían bloqueadas sus
aspiraciones de conducir los destinos de la República, debido a la
centralización del poder legitimada por la Constitución de 1830, bajo el
poder de José Antonio Páez y su base de poder: la burguesía comerciante
caraqueña, núcleo dominante del Partido Conservador. Ante la
obstrucción de su acceso al poder, los militares-hacendados comenzaron a
dirigir entre 1830-1831 rebeliones en el oriente del país que buscaban
restablecer sus privilegios, además de expresar un regionalismo político
que tenía sus orígenes en la Colonia y que se había fortalecido durante
los primeros años de la guerra emancipadora.
En
términos generales, los rebeldes abogaban por un gobierno federalista
que protegiera sus dominios regionales. Por otra parte, este mismo
argumento fue esgrimido posteriormente por los líderes de la Revolución
de las Reformas de 1835-1836, al manifestar la intención de limitar bajo
el manto del federalismo al poder central, así como otorgar a los
hacendados unas mayores prerrogativas tanto políticas como económicas.
En
este sentido, la aprobación de la Ley de Libertad de Contratos del 10
de abril de 1834 significó por lo menos parcialmente cierto
entendimiento de los sectores en disputa, debido a cierto grado de
bonanza económica, sobretodo en las zonas de producción agrícola de los
valles centrales. Paralelamente, en los llanos se vivía una situación
distinta, ya que los hacendados se enfrentaban al incremento del
abigeato y del bandolerismo, como manifestaciones de una profunda
inconformidad social. Con la crisis económica que se experimenta a
partir de 1842 en Venezuela, comienzan a evidenciarse las graves
tensiones sociales latentes.
La
pauperización creciente de pequeños y medianos propietarios,
desposeídos de su tierra por los efectos del encarecimiento del crédito y
de las ejecuciones hipotecas y la marginalización de pequeños
comerciantes, vinculados esencialmente a los circuitos de distribución
interna de los productos agropecuarios, son las principales causas de
los levantamientos de los años 1846 y 1847, cuya expresión política se
refleja en la creciente radicalización de los planteamientos del Partido
Liberal y de su vocero, el periódico El Venezolano. No obstante, los
planteamientos del sector liberal no estaban orientados a modificar de
manera profunda la estructura de la sociedad, ya que se enmarcaban
dentro de los intereses de una clase propietaria: los hacendados.
En
tal sentido, durante la década de la consolidación en el poder de la
«autocracia liberal» (1848-1858), después de los acontecimientos del 24
de enero y la derrota de José Antonio Páez (agosto 1849), se
experimentan ciertas medidas favorables a la clase terrateniente:
abolición de la esclavitud y otorgamientos de indemnizaciones a los
antiguos propietarios de esclavos; modificación de la Ley de 1834 y de
su suplantación por la Ley de Espera y Quita de 1841.
Finalmente,
ante el acaparamiento de tierras por parte de la dinastía monaguista,
una fracción del Partido Liberal logra un entendimiento con un grupo de
los conservadores bajo la consigna de «Unión de los venezolanos y olvido
de lo pasado» que deriva en el derrocamiento de José Tadeo Monagas en
marzo de 1858.
Los
comienzos de la Guerra Con la Revolución de Marzo de 1858 en contra del
gobierno de José Tadeo Monagas, se iniciaron la cadena de
acontecimientos que derivarían en la Guerra Federal. Bajo la dirección
de Julián Castro, el movimiento insurreccional prometía liberar a todos
los trabajadores, sirvientes y campesinos de las deudas contraídas con
sus patronos. Pero, una vez consolidado el nuevo gobierno, el predominio
de elementos conservadores en su seno junto con ciertas medidas
represivas, reavivaron la lucha.
El
7 de junio de 1858, un decreto del presidente Castro ordena la
expulsión de Venezuela de Juan Crisóstomo Falcón, Ezequiel Zamora,
Wenceslao Casado, Antonio Leocadio Guzmán, José Gabriel Ochoa, Fabricio
Conde y otros futuros jefes de la contienda armada, mientras en los
valles de Aragua, en la sierra de Carabobo y en los llanos de Portuguesa
se levantaban en armas, bandas de campesinos armados.
Al
tiempo que la insurrección se extendía, el gobierno daba muestras de
incapacidad para suprimir tales estallidos, que cada vez eran más
intensos. Muestra del grado de conflictividad social que se
experimentaba la podemos apreciar en un las siguientes consignas: «¡
Mueran los blancos!» y «Hagamos una nación para los indios».
Como
una manera de atenuar la difícil situación, los congresistas que
asistieron a la Convención Constitucional de Valencia aprobaron la
Constitución de 1858 (31.12.1858), la cual aparte de significar la
conciliación entre conservadores y liberales, otorgaba ciertas
concesiones políticas a los estratos más bajos de la sociedad (sufragio
universal de varones, abolición de la esclavitud). No obstante, la Carta
Magna se encontraba desfasada con relación al desarrollo de los
acontecimientos en el país.
Finalmente, en agosto de 1858, un
intento de los liberales para derrocar a Julián Castro, conocido como La
Galipanada, es debelado y fracasa; pero el domingo 20 de febrero de
1859, el comandante Tirso Salaverría, seguido de 40 hombres, asalta con
éxito el cuartel de Coro, se apodera de 900 fusiles y lanza el «Grito de
la Federación», cuya fecha pasará luego a formar parte del escudo
nacional, al lado de la fecha del 19 de abril de 1810. La guerra había
comenzado.
Consideraciones Generales En términos
generales, la Guerra Federal ha generado un suerte de mitología que no
ha permitido evaluar de manera seria el impacto de dicha contienda en la
sociedad venezolana de mediados del siglo XIX. En tal sentido, es
necesario precisar algunos puntos claves para una mejor comprensión de
un fenómeno de tal magnitud. En primer lugar, la Guerra Federal no
involucró a todo el territorio venezolano.
Los combates más importantes se
desarrollaron en la zona de los llanos altos y bajos (el territorio de
los actuales estados Barinas, Portuguesa, Cojedes, Apure y Guárico);
aunque varios brotes se registraron en la zona central (estados Falcón,
Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua), así como en el oriente
(principalmente en el territorio de los estados Anzoátegui y Sucre), se
trataba en estos casos de actividades de guerrilla que sólo lograron
cobrar importancia en los últimos meses de la contienda.
Regiones enteras del país, como los
Andes, Guayana y el Zulia se mantuvieron prácticamente al margen de la
lucha. En segundo lugar, los efectos de la guerra sobre la economía
fueron diversos. Si bien es cierto que la ganadería quedó disminuida
(resultado lógico de la concentración de los combates en las zonas de
tradición pecuaria), hubo otros rubros de la producción que no se vieron
afectados.
El café, cultivado en los Andes, y el
inicio del «boom algodonero» en Guayana, provocado por las incidencias
de la Guerra de Secesión de Estados Unidos (1860-1865), son claros
ejemplos de esta circunstancia. Además de los aspectos señalados
anteriormente, conviene analizar la Guerra Federal desde los puntos de
vistas político, social y militar, para una mejor comprensión de tal
fenómeno.
Desde la perspectiva política, conviene
señalar que durante el tiempo que duró la contienda armada, el debate
político estuvo centrado en Caracas, en torno a la oposición entre los
sectores liberales y conservadores. Roto el consenso inicial de la
Revolución de Marzo de 1858, Julián Castro buscó la alianza de uno u
otro bando con el fin de lograr su permanencia en el poder.
Sin embargo, estas maniobras sólo
lograron acelerar su caída (1.8.1859); el establecimiento de un efímero
gobierno provisional federalista que duró menos de 24 horas y que,
después del episodio de La Sampablera (2.8.1859), es reemplazado por un
nuevo Gobierno de tendencia conservadora. No obstante, en el propio seno
del Partido Conservador se enfrentan dos tendencias: las de los
«civilistas» o «legalistas», que apoyan a Manuel Felipe Tovar y Pedro
Gual; y la de los «dictatoriales», quienes promueven la figura de José
Antonio Páez como única salida para reestablecer la paz.
Esta pugna se decantará finalmente con
el segundo regreso de Páez en marzo de 1861, el derrocamiento del
presidente Pedro Gual (29.8.1861) y la proclamación de una dictadura
encabezada por Páez pero dirigida, en realidad, por Pedro José Rojas.
Asimismo, una vez en el poder los conservadores llevaron adelante
conversaciones con los federalistas en la sabana de Carabobo (diciembre
de 1861), que no lograron un resultado favorable, prolongándose la lucha
hasta las negociaciones del Tratado de Coche, en abril de 1863.
En el plano militar, la Guerra Federal
fue esencialmente una guerra de guerrillas. Por otra parte, fue por lo
menos en sus inicios, la primera contienda armada venezolana que utilizó
la recién instalada red del telégrafo eléctrico como medio de
información; aunque al poco tiempo, la destrucción de los cables y de
las estaciones telegráficas paralizaría este servicio.
En cuanto a la dirección de la
contienda, sólo durante el primer (febrero 1859-febrero 1860), se puede
hablar de una unidad de mando en el seno del Ejército federalista,
destacando en este período y hasta la fecha de su muerte en San Carlos
(10.1.1860), la figura de Ezequiel Zamora. Tres grandes batallas
constituyen hitos de excepción en el desarrollo de los combates: la de
Santa Inés (10.12.1859) en el que Zamora al mando de 3.400 hombres,
derrotó a las fuerzas del gobierno que consistían de 2.300 hombres, con
un saldo de 1.200 bajas entre ambos bandos aproximadamente; la de Coplé
(17.2.1860) en que las fuerzas gubernamentales del general León Febres
Cordero derrotan al Ejército federalista de 4.500 hombres, bajo el mando
de Falcón, y la batalla de Buchivacoa (26-27.12.1862), en la que los
generales federalistas Manuel Ezequiel Bruzual y José González, al mando
de unos 3.000 hombres, derrotaron a los 2.500 soldados del general
Facundo Camero. De estas tres batallas, fue en realidad la de Coplé la
que decidió el curso general de la guerra, ya que a partir de la misma
Falcón decidió disolver su ejército.
Quizás el componente social de la Guerra
Federal sea el más complejo de analizar, debido a que pese a que con el
«Grito de la Federación» se produjo la irrupción violenta en el
escenario venezolano de las huestes llaneras; la dirección política de
la insurrección, especialmente después de la muerte de Ezequiel Zamora,
la desempeñaron los terratenientes, capas sociales de la burguesía
urbana y caudillos militares ideológicamente aburguesados.
En este
sentido, el propio programa de Zamora era de naturaleza esencialmente
intelectual, primordialmente político y más bien moderado que radical:
exigía la abolición de la pena de muerte, la prohibición perpetua de la
esclavitud y el sufragio universal combinado con el principio
alternativo de gobierno. Es por esto motivo, que algunos historiadores
señalan que más que una «insurrección campesina», en el sentido europeo
de la palabra, la Guerra Federal significó un renovado intento de fusión
entre 2 realidades sociales y raciales, blancos contra razas mezcladas,
de la Venezuela Agraria.
En
cuanto a sus consecuencias, se puede afirmar que la Guerra Federal no
modificó las estructuras de una sociedad agraria tradicional. La
solución conciliatoria adoptada con la firma del Tratado de Coche, en
abril de 1863 consagró el triunfó nominal de la Federación, aunque en la
práctica este principio político nunca pasó de ser una ficción.
Una vez
en el poder, Falcón distribuyó liberalmente los frutos de la victoria
entre él mismo y sus compañeros más allegados. Se le atribuye en este
sentido al general federalista José Loreto Arismendi la cínica o
desencantada declaración «... luchamos cinco años para sustituir
ladrones por ladrones, Tiranos por Tiranos...».
En
síntesis, a pesar de los calificativos tales como «Crisol de la igualdad
social», «insurrección campesina» «guerra revolucionaria»o «guerra
social» que se han utilizado para resaltar su carácter igualitario de la
Guerra de los Cinco Años, en términos generales, al final de ésta, el
fundamento material de la sociedad oligárquica seguía intacto. Es debido
a esta circunstancia, que muchos autores señalen que en el fondo la
Guerra Federal, nunca pasó de ser un intercambio ideológico entre las
élites políticas del país.
BIBLIOGRAFÍA.
Yépez, Aureo y otros (1988). Historia de Venezuela. 8vo. Grado. Educación Básica. Editorial Larense. Caracas.
http://www.venezuelatuya.com/historia/guerra_federal.htm.
"La Guerra Federal" Leer más:
http://www.monografias.com/trabajos12/guefed/guefed.shtml#ixzz3O47pg64R
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Federal. "Guerra Federal".
La Foto de Hoy:
La Caricatura del Día:
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