La Gloria o la Muerte.
Por Kelder Toti.
Parte V
Crisis económica de 2008-2014
La crisis iniciada en 2008 ha sido señalada por muchos
especialistas internacionales como la «crisis de los países
desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los
países más ricos del mundo, ya que no poseen los mecanismos para corregir las deficiencias de la crisis económica.
Elevados precios de las materias primas.
La década de los años 2000 fue testigo del incremento
de los precios de las materias primas tras su abaratamiento en el
período 1980-2000. Pero en 2008, el incremento de los precios de estas materias
primas —particularmente, del precio del petróleo (gasolina y diesel, y de la comida)
— aumentó tanto que comenzó a causar verdaderos daños económicos, amenazando
con problemas sociales en los países que se encuentran en vías de desarrollo,
la estanflación y el estancamiento.
En enero de 2008, el precio del petróleo superó los
US$ 100/barril por primera vez en su historia,
y alcanzó los US$ 147/barril en julio debido a fenómenos especulativos de la alta
volatilidad que condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto.
Otro tanto sucedió con uno de los principales metales
industriales, el cobre, que venía experimentando un vertiginoso aumento
en su cotización desde 2003, principalmente por la cada vez
mayor demanda de las nuevas potencias emergentes, como China e India, sumada a
otros factores como inventarios decrecientes y conflictividad laboral en las minas
cupríferas de Chile, el primer país exportador a nivel mundial del mineral.
En enero de 2008, la cotización del cobre en la London Metal Exchange
(Bolsa de Metales de Londres) superó por primera vez en su historia los US$
8.000 la tonelada. A principios del mes
de julio alcanzó US$ 8.940 la tonelada, récord absoluto desde que se tienen
registros de su cotización en la
LME , a partir de 1979. Este valor a niveles históricos fue un
272,5% mayor que el antiguo récord absoluto de US$ 3.280 la tonelada registrado
el 24 de enero de 1989 —sin ajuste por inflación—.
Luego de este máximo y en línea con la conducta del
petróleo, la cotización del cobre registró una abrupta caída de más
del 50% desde el récord de julio (a octubre de 2008) en un marco de volatilidad nunca antes visto.
Materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la soda
cáustica vieron también incrementados sus precios hasta un 600%.
La crisis se extendió rápidamente por los países
desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del
-0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también
sufrieron contracciones. Cabe destacar que es cada vez mayor la preocupación sobre
el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo
es China e India en Asia; Argentina,
Brasil y México en América y Sudáfrica en el continente africano, cada uno de
ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la actual crisis económica.
En el primer trimestre de 2009, los índices bursátiles
de las bolsas de Estados Unidos y Europa fueron superadas por las de
países emergentes como China y Brasil. Brasil y Rusia
aumentaron sus índices en un 9% de moneda local; el índice de India pasó a ser
positivo y el índice compuesto de Shanghái, en China, aumentó un 30%, lo cual
se justificó por la fortaleza y estabilización de los sectores financieros de
dichos mercados y por la búsqueda de inversiones de riesgo. Una cronología de
eventos que testimonian la extensión es la siguiente:
Los flujos bajaron de US$ 1,2 billones (2007) a US$
707.000 millones (2008) y se espera que bajen a US$ 363.000 millones para el
2009. En abril de 2009 se informa de que como consecuencia de la crisis y el desempleo,
el mundo árabe debe considerarse una «bomba de tiempo». Asimismo, se informa
que Egipto temía por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo.
En marzo de 2009 se informó que, a raíz de la crisis,
el mundo árabe perdió 3 mil millones de dólares. A raíz de la crisis
el Banco Mundial preveía un año duro en 2009 en muchos países árabes. El
deterioro de las condiciones económicas favoreció el surgimiento de movimientos
de protesta masivos en el Norte de África y Oriente Medio, particularmente en
Túnez, Libia, Egipto y Siria. En los tres primeros se derrocó a los gobiernos
autocráticos aliados tradicionales de occidente. En septiembre de 2009 se
informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 mil millones desde el inicio
de la crisis financiera mundial.
Inflación
global, deflación global.
En febrero de 2008, Reuters informó que la inflación
había subido a niveles históricos por todo el mundo. A mediados de 2008, los datos del FMI indicaban que la inflación se hallaba en
máximos en los países exportadores de petróleo, debido al aumento de las
reservas de divisas extranjeras. Y también en muchos países subdesarrollados.
La inflación también aumentaba en los países
desarrollados, pero mucho menos y subiendo casi exclusivamente por el
precio de productos importados. Los tipos de interés en la zona euro y en USA
siguieron relativamente bajos.
Para 2009 el problema era el inverso: el panorama
económico apuntaba a la deflación, lo que, por ejemplo, llevó a la FED a situar el tipo de interés
en prácticamente el 0,22 % En 2011 la Organización Internacional
del Trabajo señaló que se alcanzó un máximo histórico de desempleados, con 205
millones en todo el mundo.
Guerra de divisas y guerra comercial:
En octubre de 2010 aparecen señales claras de una
posible guerra de divisas (dólar, euro, yen y yuan). Los países
rebajarían la cotización de sus monedas en busca de ventajas competitivas
`-“para facilitar la exportación”- que ayuden a salir de la crisis, pero,
si se produce una guerra de divisas y un círculo de rebajas se
acentuaría el enfrentamiento comercial llegándose a una guerra
comercial que acentuaría y retrasaría inevitablemente la
recuperación. Precisamente también hubo una guerra comercial durante la Gran Depresión ,
iniciada por Estados Unidos y Gran Bretaña. En esta ocasión los ojos se dirigen
a China quien es acusada por Estados Unidos, en particular, de maniobrar para
mantener artificialmente bajo el Yuan.
Para Immanuel Wallerstein la pérdida de peso del dólar es real y puede
producirse una caída repentina que genere un caos extraordinario o una caídasuave
que vaya sustituyendo el dólar como moneda de referencia si bien esta posibilidad es muy improbable,
en tanto los USA no les interesa el problema aunque la pérdida de importancia
del dólar significará la decadencia de su sistema bancario.
Burbuja.
Por burbuja inmobiliaria global se conoce el avance,
en la mayoría de los países industrializados occidentales, de los precios de
los bienes inmuebles muy por encima de los del resto de bienes y servicios, materializado
en dos oleadas o impulsos durante las dos décadas que van desde mediados de los
años 80 del siglo XX hasta mediada la primera década del siglo XXI, con la
consiguiente fractura generacional que ello genera al involucrar un bien básico
de consumo obligatorio como es la vivienda por la falta de inversión gubernamental en el rubro, que le permitiera controlar
con oferta el carácter especulativo de los entes privados.
Descripción de la burbuja.
Los Informes de
la Reserva Federal
Americana (FED) y de otros organismos económicos oficiales, como la OCDE reflejan el incremento explosivo
del precio de los bienes inmuebles, en prácticamente todos los países industrializados, concentrados en dos períodos: hasta 1989 y hasta 2006.
Alemania y Japón presentan diferencias, en el primer caso, por los costes de la
llamada Reunificación Alemana, y, en el segundo, por el pronto estallido de la
burbuja tras un alza inicial extraordinariamente exagerada de las viviendas.
Los medios de comunicación especializados y otras
personalidades relevantes del mundo económico informaron de la
burbuja tardíamente y sin excesiva franqueza, por los réditos a corto plazo que
proporcionaba, lo que, al final, ha contribuido a amplificar innecesariamente el resultado desastroso de la gestión
de los bancos hipotecarios. Los principales países afectados han
sido: Dinamarca, Australia, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia,
Holanda, Noruega, España, Portugal, Suecia, Sudáfrica, Nueva
Zelanda, Gran Bretaña y Estados Unidos, entre otros, cada uno con
intensidad
diferente y sus especificaciones locales.
Origen de la burbuja.
La burbuja inmobiliaria arranca en el seno del propio
mercado inmobiliario, por razones de índole no solo económica,
siendo realimentada al alza, en una segunda etapa, por el
abundante crédito hipotecario favorecido por políticas monetarias
expansivas, que al ser abrupta-mente eliminadas forman la recesión. La
maduración final de la burbuja inmobiliaria comienza tras el pinchazo de la
burbuja a finales de los años 90, y la subsiguiente bajada de los tipos de
interés acordada para combatir sus efectos recesivos; laxitud monetaria intensificada
tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la Guerra de Irak, por un
lado, y, por otro, la culminación del proceso de unificación monetaria europea,
que fue acrecentada por una “recesión subyacente”, que impidió que por el lado
de la demanda se pudiera costear la vivienda, y por parte del Estado que no
contaba con los mecanismos tanto legales, administrativo como económicos para evitar
la crisis hipotecaria y su contagio a otros sectores.
Fin de la burbuja.
Por su propia dinámica, la burbuja inmobiliaria ya se
encontraba muy madura en el 2004, si bien todavía habría que esperar entre uno
y dos años más para su desmoronamiento final, si la Reserva Federal
hubiera intervenido los bancos con
problemas de liquidez utilizando el encaje legal, manteniendo el 100% de los
depósitos se hubiera evitado el contagio, ya que la caída de un banco significa
en la práctica la caída de todos los bancos asociados a él.
En dicho año, la Reserva Federal de
los Estados Unidos comenzó a subir los anormalmente los bajos tipos de interés
no solo para controlar la inflación y administrar el tipo de cambio sino
también con el objetivo no indisimulado de acabar con la burbuja, cosa que era
un error fatal; lo ideal era un programa
de viviendas que permitiera una mejor oferta, y al mismo tiempo inyectar un
subsidio a la vivienda para ser pagado a largo plazo.
Desde ese año hasta 2006, el tipo de interés de
intervención en Estados Unidos pasaría del 1% al 5,25%. El avance del
precio de la vivienda, que había sido estridente entre los años
2001 y 2005, se frenó. Ya en agosto de 2005, el precio de la vivienda
comenzó a caer en buena parte de los Estados Unidos. Pronto vendrían
las ejecuciones hipotecarias por impago de la deuda. Y el sistema financiero estadounidense
comenzaría a tener problemas de solvencia al tener colateralizada su inversión
crediticia con inmuebles cuyo valor menguaba y seguiría haciéndolo por mucho
tiempo, perjudicando a los estratos medios y bajos, por eso es de vital
importancia lanzar un programa gubernamental de refacciones de viviendas y
urbanizaciones, que evite la descapitalización de la clase media y baja, de
cara a mantener su apoyo a las instituciones liberales.
En Estados Unidos, el total de las ejecuciones
hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000, lo que llevó a la quiebra de medio centenar de entidades relacionadas con el negocio
hipotecario en el plazo de un año. Para 2006, la crisis inmobiliaria ya
se había trasladado a la Bolsa. El índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó en
un 40%. Finalmente, en agosto de 2007, se declaró la llamada
Crisis de las hipotecas subprime. Lo dicho de Estados Unidos es
aplicable a la zona euro, si bien el Banco Central Europeo, primero, partía de
un tipo de interés mayor, el 2%, y esperó a finales de 2005 para la escalada
del tipo de interés de intervención que habría de acabar con la burbuja y con
la distorsiones que había creado en el sistema productivo, ésta política fue
errática ya que aceleró la crisis, ya que las entidades gubernamentales no
tuvieron la flexibilidad administrativa para paliar la falta de liquidez de los
bancos que era lo que importaba, porque a la larga afectaría a los usuarios de
los créditos.
Crisis en los Estados Unidos.
Los Estados Unidos, la tercera economía más grande del mundo, entró en el
2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que afectó a la fuerte
burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un valor del dólar
anormalmente bajo, que le permitía competir con el euro y el yuang pero no
aumentaba las exportaciones. Como bien señala George Soros en su libro «El
nuevo paradigma de los mercados financieros» (Taurus 2008) «El estallido de la
crisis económica de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007 cuando
los Bancos Centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema
bancario» pero la crisis se desata cuando dejan quebrar a una gran cantidad de
entidades bancarias de menor tamaño que tenían en conjunto un gran económico.
Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre
el 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades
financieras, esta crisis solo puede ser comparada con la crisis bancaria
de Venezuela en 1994, que precipitó la caída del régimen turco en favor de un
régimen bonapartista, de no tomarse medida adecuadas para reactivar el sector bancario
éste puede precipitar una severa recesión que agudice la crisis política. Este
colapso arrastró a los valores bursátiles y la capacidad de consumo y ahorro de
la población, sobre todo de la clase media, que se extendió a otro sectores,
aumentando el malestar, que permitió que exista un ciclo depresivo, que
empobrece a la clase media y baja, facilitando micro protestas, que pueden ser
el comienzo de protestas masivas.
En septiembre de 2008, los problemas se agravaron con
la bancarrota de diversas entidades financieras relacionadas con el mercado de
las hipotecas inmobiliarias. El 15 de septiembre de ese año el banco de inversión
Lehman Brothers se declaró en quiebra haciendo que los mercados financieros
bajaran drástica mente y que consecuentemente colapsara una de las mayores
aseguradoras del mundo AIG junto con las compañías hipotecarias Fannie Mae y
Freddie Mac produciendo gran agitación en Wall Street. El mismo día de la caída
de Lehman Brothers y de AIG, las acciones de la bolsa de Nueva York tuvieron la
mayor caída de la historia en un solo día, dando así comienzo a una recesión que
sería global, y que le costaría a las
masas de inversionistas y depositantes, millones de dólares, ahorros
personales, trabajos, casas y dejaría a 50 millones de personas más abajo de la
línea de la pobreza, cosa que no se ha podido subsanar. El gobierno
norteamericano intervino inyectando cientos de miles de millones de dólares
para salvar algunas de estas entidades, lo ideal hubiera sido que las salvará a
todas, evitando que los que tuvieran créditos
hipotecarios se vieran afectados por la recesión.
En un informe del libro de la FED , se mostró que la recesión
se profundizó más en abril aunque algunos sectores tenían
señales de estar estabilizándose a finales del 2010, pero todo
indica que la crisis no se ha resuelto de manera satisfactoria, y
está subyacentes a las interrelaciones bancarias, lo que puede producir
un rebrote de darse condiciones de conflictividad. El 18 de abril, la FED anunció que compraría US$ 300.000 millones en valores del
Tesoro; además compraría US$ 1,25 billones en activos respaldados por
hipotecas.
Crisis financiera de 2008.
La crisis financiera de 2008 se desató de manera
directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos
en el año 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada
“crisis de las hipotecas subprime”, por la falta de vivienda de los estratos pobres
y medios. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzó a manifestarse de
manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al
sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una
profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos
económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles
(como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre
de 2008) y, en conjunto, una crisis económica a gran escala a nivel internacional.
Las posibilidades de una crisis financiera muy grave
la había advertido ya Raghuram Rajan en 2005, en una publicación
presentada con motivo de un homenaje a Alan Greenspan. "El golpe de la crisis financiera de
2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007. Fue cuando los bancos
centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez", según
George Soros, lo ideal hubiera sido vigilar el flujo de caja de los bancos, e
inyectarle liquidez en la medida que se necesitara, asumiendo la FED en control del Banco, que
les sería devuelto a sus dueños al terminar la crisis, y cancelar lo prestado por
la FED , buscando
evitar espantar a los inversionistas pequeños, medianos y sobre todo grandes.
Lo cierto es que los inicios de la crisis datan de a
mediados del año 2007, con los primeros síntomas de las dificultades
originadas por las hipotecas subprime. A fines de 2007 los mercados de valores
de Estados Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente
en el comienzo del 2008. La confluencia
de otros eventos de particular nocividad para la economía estadounidense
(subida de los precios del petróleo, aumento de la inflación, estancamiento del
crédito e incapacidad de conseguir mejores condiciones de crédito), exageraron el
pesimismo sobre el futuro económico
estadounidense, hasta el punto de que la Bolsa de Valores de Nueva York sucumbía
diariamente a los 'rumores' financieros, esto se podrá remediar en la
medidas que los trabajadores con sus fondos de pensiones compren acciones en
Wall Street, que las compañías no las haga depender de la
inversión de los
Japoneses o Chino.
Muchos opinan que esto fue lo que precipitó la abrupta
caída del banco de inversión Bear Stearns,
que previamente no mostraba particulares signos de debilidad. Sin
embargo en marzo del 2008, en cuestión de días fue liquidado en el mercado
abierto y posteriormente en un acto sin precedentes, la Reserva Federal
maniobró un 'rescate' de la entidad, la
cual terminó siendo vendida a precio de saldo a JP Morgan Chase, lo ideal
hubiera sido que los accionistas recuperarán su banco tras pagar los créditos
pendientes, aumentando la confianza de los inversionistas en la FED , por contrario las
maniobras de los entes supervisores aumentan la desconfianza en el buen juicio
de la burocracia, y precipita la huida de capitales.
Rápidamente, el impacto de las hipotecas de crisis
provocó repercusiones más allá de los Estados Unidos. Los
bancos de inversión sufrieron pérdidas en todo el mundo, produciendo un efecto
dominó. Las empresas empezaron a negarse a comprar bonos por valor de miles de millones
de dólares, a causa de las condiciones del mercado, ya que comprometía su
liquidez. El Banco Federal de los EE.
UU y el Banco Central Europeo trataron de reforzar los mercados con dinero, inyectando
fondos disponibles a los bancos (préstamos en condiciones más favorables), pero
era bonos basura sin ningún valor real o dinero inorgánico.. Las tasas de
interés también fueron cortadas, en un esfuerzo para alentar los préstamos, cosa que no se logró, ya que nadie
suelta sus joyas mientras el barco se hunde. Sin embargo, a corto plazo las
ayudas no resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para
los bancos), ya que los bancos seguían desconfiando, uno de otros, por lo que
se negaron a otorgar préstamos unos a otros facilitando el contagio, de ahí la
importancia de evaluar las estatizaciones porque coloca a los bancos a la
defensiva, y reduce los prestamos interbancarios saliiéndose los bancos de la
cámara de compensación.
Los mercados de crédito se volvieron inmóviles pues
los bancos fueronreacios a prestarse dinero entre ellos, al no saber cuántos
malos préstamos podrían tener sus competidores, por eso la FED debe garantizar los
prestamos tras revisar la documentación y hacer auditorias externas al banco, que le permita al banco
obtener créditos interbancarios a bajo interés sin comprometer el flujo de caja
del banco, y minimizar la intervención de la FED.
La falta de crédito a los bancos, empresas y
particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos, quiebras de
empresas y por lo tanto un aumento en el costo de la vida. La paralización de la industria automotriz y
las industrias conexas es una consecuencia de ello. El Reino Unido, el banco Northern Rock pidió
un préstamo de emergencia para mantenerse a flote, lo que impulsó a un run run
en el banco, 2000 millones delibras fueron retiradas por clientes preocupados,
si la Reserva
hubiera garantizado los depósitos nada de esto hubiera ocurrido. El banco se
nacionalizó más tarde, obligando a inyectar más dinero. En los EE. UU, el banco Bear Stearns casi se
colapsó, lo que lleva a una crisis de confianza en el sector financiero y el
fin de los bancos especializados en inversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario