martes, 16 de diciembre de 2014

18/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Parte III Por Kelder Toti.

La Gloria o la Muerte.

                 Parte III

                             
                                Por Kelder Toti.



Sistema financiero:


En 1994, Estados Unidos tenía cerca de 11 060 bancos con más de 70 000 oficinas, de las cuales casi 41 000 pertenecían al sistema operado por la Junta de la Reserva Federal. A través de sus bancos asociados, la Reserva Federal emite dinero, actúa como banco de liquidación financiera y establece las reservas de efectivo que los bancos deben mantener. Al aumentar y reducir estos requerimientos de reservas, y al cambiar la tasa de interés para préstamos a los bancos de los 12 bancos regionales de la Reserva Federal, la Junta de la Reserva Federal puede regular la oferta de dinero y, por ende, tratar de controlar la tasa de inflación de la economía.



Los ahorros individuales por lo general se depositan en cuentas que pagan interés en varios tipos de instituciones bancarias, en asociaciones de ahorro y préstamo, y en cooperativas de crédito creadas por grupos de empleados. Los estadounidenses también tienen la opción de colocar parte de su dinero en títulos de ahorro y certificados de tesorería emitidos por el gobierno federal, o en sociedades inversionistas privadas que invierten el dinero en el

mercado de valores.



Casi todos los bancos privados y las instituciones de ahorro cuentan con un seguro proporcionado por el gobierno federal para proteger las cuentas de ahorro individuales hasta por US$100.000. La mayor parte del dinero depositado en las cuentas de ahorro es usado por los bancos para financiar la compra o construcción de casas y edificios.





La naturaleza de los negocios.





No todas las personas que inician negocios sueñan con sociedades mercantiles enormes, multimillonarias y con ventas a nivel internacional. Hay muchos que sólo quieren vender bienes tales como frutas y verduras, aparatos domésticos, ropa, u ordenadores, para poder ser "sus propios jefes". Estas pequeñas empresas son parte importante de la economía. Muchas de ellas proporcionan bienes y servicios necesarios en barrios urbanos, en poblaciones pequeñas o en zonas rurales donde las grandes compañías tal vez no prestan un servicio adecuado.



En 1993, más de 700 000 empresas de este tipo iniciaron sus negocios en los Estados Unidos. Muchas cadenas grandes de tiendas empezaron con un solo establecimiento. Ese es el tipo de éxito que puede encontrarse a través de la historia de Estados Unidos. La compañía Coca-Cola, que distribuye su gaseosa en el mundo entero, empezó cuando un farmacéutico mezcló la primera Coca-Cola y comenzó a venderla en la ciudad de Atlanta, Georgia. Una de las compañías de alimentos más famosas de los Estados Unidos es la H. J. Heinz Co., que se especializa en encurtidos, mostaza, y salsa de tomate. Se inició cuando un adolescente empezó a vender diversos artículos comestibles de puerta en puerta y por la calle.



Antes de que un joven inventor llamado George Eastman se diera a conocer en los años 1880, las cámaras eran muy difíciles de usar y sólo un experto podía manejarlas bien. Las fotografías se hacían sobre láminas de vídeo y el equipo era muy difícil de transportar. Eastman inventó un nuevo tipo de película que era flexible y podía colocarse en un carrete. También fabricó una cámara que usara su película. Empezando en una oficina pequeña, fundó la ya enorme compañía Eastman Kodak y abrió el camino para las innumerables compañías fotográficas que existen hoy.



Los pantalones vaqueros que todos los adolescentes del mundo conocen, fueron inventados por un vendedor de telas pobre que vendió los primeros pares a los mineros en California en los años 1850. Su compañía, Levi Strauss, sigue siendo una de las mayores fabricantes de ropa estadounidenses.



Las muchas leyes y reglamentos del capitalismo estadounidense moderno no han impedido que personas con ideas y sueños inicien empresas nuevas. Un ejemplo de los años setenta es el de dos jóvenes que pensaron que podían construir una computadora nueva y mejor. Trabajaron durante meses en la fabricación de la máquina, y después empezaron a reunir dinero para financiar su producción a gran escala.



Uno de ellos vendió su automóvil para obtener el capital necesario. En 1977 abrieron una compañía a la que llamaron Apple Computer Corporation. Para finales de 1984, esa compañía era una de las mayores fabricantes de computadoras de los Estados Unidos, con un personal de cerca de 4500 trabajadores.



Historias como ésta son las que crean una imagen de los Estados Unidos como lugar donde una persona puede pasar de la miseria a la riqueza, y mucha gente lo ha hecho. Sin embargo, otros han fracasado y otros más no han querido arriesgarse a ser dueños de sus propios negocios. Uno de los cambios más importantes de las últimas décadas ha sido el paso de la producción de bienes a la prestación de servicios como característica dominante de la economía estadounidense. Mientras que antes la mayoría de los trabajadores estadounidenses producían bienes reales, desde dentífricos hasta neumáticos, hoy trabajan en el sector de la economía que se define globalmente como prestación de servicios.


Las industrias de servicios comprenden el comercio al menudeo, los hoteles y los restaurantes, las comunicaciones y la educación, los espectáculos y la recreación, los gobiernos federal y local, la administración de oficinas, la banca y las finanzas, y muchos otros tipos de trabajo. Al mismo tiempo, conforme muchas empresas manufactureras tradicionales de los Estados Unidos decrecen o crecen lentamente, surgen compañías nuevas que están creando productos y servicios cibernéticos, aeroespaciales o bioquímicos de alta tecnología.



El Nuevo Patrón Oro:



Se tiene que volver a respaldar el dólar con minerales estratégicos (petróleo, cobre, titanio, coltrax, etc) o metales preciosos (oro, plata y platino) respaldando la moneda de manera gradual, la burbujas económicas y posterior depresiones desde 1971, y será la  única forma de proteger el dólar del euro, yuang y el rubro; las crisis económicas se deben al abandono del patrón oro.



Una burbuja especulativa de naturaleza financiera o económica es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto.




El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a adquirir con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles muy altos hasta que llega un punto que no es posible realizarse dicha compra, lo que hace que la burbuja acaba estallando, los agentes económicos venden masivamente intentando evitar pérdidas, provocando una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí una inmensa cantidad de deudas, grandes pérdidas y demás malestares.





Las burbujas económicas pueden llegar a ser muy nocivas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines casi que de envite: la alimentación de la burbuja. Pero además, el colapso con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con  la llamada tulipomanía holandesa, la gran depresión estadounidense de la década de los 30 en el siglo XX, la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990 y la reciente crisis financiera originada en EEUU a finales de 2007 y que salpicó con fuerza a Europa y al resto del mundo.



Este fenómeno fue ampliamente estudiado por Hyman Minsky, economista estadounidense, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones de las tasas de interés.



Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales, intrínsecas y contagiosas pero la verdad es que cuando revientan las personas terminan siendo más pobre de lo que comenzó, al no tener los Bancos Centrales medios para protegerse o corregir sus efectos especulativos. A la fecha, para muchos, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia.



Si bien lo que causa las burbujas sigue siendo difuso, existe evidencia que sugiere que no son causadas por una racionalidad limitada, aplicación de las teorías de los juegos o supuestos sobre la irracionalidad de otros. Se ha mostrado que las burbujas aparecen, incluso, cuando los participantes del mercado son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta. Igualmente aparecen cuando la especulación no es posible o cuando está ausente el exceso de confianza o se carece del mismo, lo cierto es que debe controlar y corregir su propagación.


La estructura básica de una burbuja especulativa se puede dividir en cinco fases: 1) Sustitución: incremento del valor de un activo, si lo que se cuenta es con papel moneda es fácil caer en ese tipo de juego, de ahí la importancia de aplicar un sistema de patrón de oro, mixto o comodytis. 2) Despegue: compras especulativas (comprar ahora para vender a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad); perjudicado a los demandantes; 3) Exuberancia: Un aparente florecimiento antes de la debacle; 4) Etapa crítica: comienzan a escasear los compradores, algunos comienzan a vender; ya que los demandantes se dan cuenta de la explosión de la burbuja y cada uno busca su propia seguridad,  perjudicando a todo el mercado y  5) estallido (colapso), donde oferentes y compradores pierden, volviéndose más pobre que al comenzar la burbuja.





El caso más reciente, y por el que aún no ha logrado recuperarse la economía mundial, fue el estallido de la crisis inmobiliaria en EEUU, que provocó la quiebra de Lehman Brothers y otros bancos de ese país, por lo que se tuvo que responder con millonarios rescates para evitar el contagio y el colapso del sistema financiero internacional, sin percatarse que era una pirámide de papel.



La burbuja se generó en torno a las hipotecas de alto riesgo, dirigidas a clientes con un riesgo elevado de impago, por lo que su tasas de interés era más alto y comisiones bancarias más gravosas, si hubiera existido reservas se hubieran aplicado subsidios. Ante la creciente demanda por estos créditos, y debido a que la deuda puede ser objeto de una transacción mediante compra de bonos o titularizaciones de crédito, se generaron varios instrumentos sintéticos basados en estas hipotecas que se negociaron en todo el mundo. Por el alza constante de las tasas de interés y aumento de las cuotas de los créditos, la morosidad se disparó y conllevó a numerosas ejecuciones de las deudas, ante la imposibilidad de la Reserva Federal de socorrer a los ahorristas.



Al estallido de la burbuja inmobiliaria, siguieron quiebras y nacionalizaciones de bancos por todo el mundo, rescates de los organismos internacionales a economías periféricas, grandes pérdidas en los mercados bursátiles y la recesión en las economías desarrolladas, al no poder respaldar sus monedas, no fueron afectadas economías como la Noruega, Saudita, Kuwaití o China.



Ello fomentó altas tasas de desempleo y un deterioro  en la calidad de vida en varios países, principalmente de Europa, debido a la implementación de duras medidas de austeridad para hacerse acreedores al rescate financieros. Uno de los países europeos más afectados ha sido España, cuyas consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria hispana se acrecentaron ante una menor liquidez del sistema financiero, causando deterioro a la salud económica ibérica. Por su falta de reserva en oro, deuda pública extranjera con activos, divisas extranjeras o materias primas no perecederas.



Los entes regulatorios de los sistemas financieros y demás superintendencias de actividades económicas pueden reducir y evitar los riesgos de la formación de burbujas mediante sistemas de gestión preventiva de alerta temprana, dando mayor transparencia a lo mercados y asegurando un marco de prácticas de buen gobierno corporativo con responsabilidad, sistema donde quedan eliminados los senderos de las ineficiencias en los mercados corrigiendo las asimetrías de las que algunos actores sacan un provecho doloso.


En  los mercados de las materias primas commodities las burbujas financieras igualmente están presentes. Vemos el impacto de las perspectivas del crecimiento económico de China en metales como el cobre y hierro, o apreciamos los cambios sustantivos en los precios de los hidrocarburos cuando se exacerban las tensiones en los países productores del Oriente Medio. Ello nos lleva a inferir sobre la importancia estratégica para los países altamente dependientes de pocos rublos  de ampliar el portafolio de productos exportables, preferiblemente enfatizando nuevos servicios y productos de mayor valor agregado pues, en definitiva, las costos asociados de los estallidos de estas burbujas finalmente son trasladados perversamente a los ciudadanos y de ellos, lamentablemente, quienes llevan su mayor peso son los depauperados.


Una burbuja económica (también llamada burbuja especulativa, burbuja de mercado o burbuja financiera) es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés crack), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como crash.

La burbuja económica es con frecuencia un fenómeno bursátil que se presenta toda vez que se "negocia altos volúmenes a precios que difieren considerablemente de los valores intrínsecos". Las causas de las burbujas siguen siendo un desafío para la teoría económica. Aunque se han sugerido muchas explicaciones, recientemente se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso sin incertidumbre, especulación, o racionalidad limitada. Más recientemente, se ha propuesto que las burbujas pueden ser causadas por procesos de coordinación de precios o normas sociales emergentes.

Debido a que, a menudo, es difícil observar los valores intrínsecos en los mercados de la vida real, las burbujas son frecuentemente identificadas solo de forma retrospectiva, cuando aparece una caída repentina en los precios. Tal caída es conocida como crash o el "estallido de la burbuja". Tanto la fase de boom económico como la de recesión de la burbuja son ejemplos de un mecanismo de realimentación positiva, en contraste con el mecanismo de realimentación negativa que determina el precio de equilibrio en circunstancias normales de mercado. Los precios en una burbuja económica pueden fluctuar caóticamente y volverse imposible predecir solamente basándose en la oferta y la demanda.

Se suele considerar que las burbujas económicas son negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja. Pero además, el crash con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990.

Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés.

Causas posibles.

La causa de las burbujas es desconocida. Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales, intrínsecas, y contagiosas. A la fecha, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia.

De manera desconcertante, las burbujas ocurren incluso en mercados experimentales altamente predecibles, donde la incertidumbre es eliminada y los participantes del mercado deben ser capaces de calcular el valor intrínseco de los bienes simplemente examinando el flujo de dividendos esperado. No obstante, las burbujas han sido observadas repetidamente en mercados experimentales, incluso con participantes sofisticados tales como gerentes y negociadores profesionales. Las burbujas experimentales han probado su fortaleza frente a una variedad de condiciones.

Si bien lo que causa las burbujas no es claro, existe evidencia que sugiere que no son causadas por racionalidad limitada o supuestos sobre la irracionalidad de otros, como se asumió por la teoría del más tonto. También se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando los participantes del mercados son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta. Es más, se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso cuando la especulación no es posible o cuando está ausente el exceso de confianza.

Factores psicológicos y sociales.

Teoría del más tonto.

Muy popular entre los legos, pero no totalmente confirmada por investigación empírica,4 5 la teoría del más tonto describe a las burbujas como dirigidas por el comportamiento perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que compran activos sobrevaluados anticipando su venta a especuladores rapaces (los más tontos) a un precio mucho mayor. Según esta explicación no respaldada, las burbujas continúan mientras los tontos puedan encontrar más tontos para pagarles por los activos sobrevaluado. Las burbujas terminarán solo cuando el más tonto se convierta en el mayor tonto que paga el precio superior por el bien sobrevaluado y no puede encontrar otro comprador que pague por él un precio más alto.

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