martes, 16 de diciembre de 2014

18/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Parte II Por Kelder Toti.

La Gloria o la Muerte.

                                        Parte II

                                                  Por Kelder Toti. 



Historia económica de los Estados Unidos:



La historia económica de los Estados Unidos tiene sus raíces en los asentamientos europeos de los siglos XVI, XVII y XVIII. Las colonias norteamericanas progresaron desde economías coloniales marginalmente exitosas a 13 pequeñas economías agrícolas independientes que se unieron en 1776 para formar los Estados Unidos de América. En 230 años, los Estados Unidos crecieron hasta convertirse en una economía inmensa, integrada e industrializada que suma más de un cuarto de la economía mundial. Las causas principales fueron la existencia de un gran mercado unificado, un sistema político-legal de soporte, vastas áreas de tierras agrícolas altamente productivas, amplios recursos naturales (especialmente madera, carbón y petróleo) y un espíritu emprendedor y compromiso para invertir en capital material y humano.


La economía ha mantenido altos montos industriales, atrayendo inmigrantes por millones desde todo el mundo, sobre todo de países pobre que no pueden aumentar la productividad. Los factores tecnológicos e industriales también desempeñaron un rol importante. Dibujo de la era revolucionaria que muestra a Estados Unidos aserrando el cuerno de una vaca (que simboliza una ruptura con el comercio británico), con un inglés afligido viendo como otras potencias europeas esperan para recoger la leche. La caricatura representa la situación comercial de los EE.UU. durante la Revolución.




Si bien negociaban entre ellos, los nativos amerindios tuvieron poco contacto fuera de América antes de que los colonos europeos empezaran a llegar. Sus sistemas económicos, por ejemplo la economía de los iroqueses, incluía diversas combinaciones de caza-recolección y de agricultura. Las economías nativas amerindias fueron profundamente alterados por la llegada de los europeos y la consiguiente entrada de enfermedades, productos europeos, relaciones comerciales con los europeos en relación con el comercio de pieles, adquisición de armas de fuego, participación en guerras, pérdida de tierras y confinamientoen las reservas.

En 1492, Cristóbal Colón, navegando bajo bandera española, partió en busca de una vía a Asia y encontró el Nuevo Mundo. Durante el siguiente siglo, exploradores ingleses, españoles, portugueses, holandeses y franceses se trasladaron de Europa a América, buscando oro, riqueza, mérito religioso, honor y gloria. Pero la naturaleza norteamericana concedió a los primeros exploradores poca gloria y menos oro, por lo que la mayoría no se quedó. En 1565, los españoles fundaron San Agustín (Florida) y, en 1607, un pequeño grupo de colonos de Inglaterra construyó el primer asentamiento permanente en lo que se convertiría en los Estados Unidos en Jamestown (Virginia).


La consolidación de la economía industrial.


Entre la terminación de la Guerra civil estadounidense y finales del siglo XIX se produjo una intensa industrialización del país, que terminará a finales de los sesentas, y comenzará un proceso de estancamiento económico en los setentas,  y finalizará con un proceso de desindustrialización en los ochenta hasta ahora. Esta transformación se realizó de una forma mucho más acelerada que en Gran Bretaña. En este proceso, la producción industrial pasó de menos de 2.000 millones de dólares al año hasta más de 13.000, de igual forma el número de empleados en la industria, la minería, la construcción y los servicios pasó de menos de 4 millones de personas hasta los 18 millones.


Los factores que determinaron la industrialización fueron la abundancia de recursos naturales, el crecimiento de la población, la acumulación de capitales y las inversiones extranjeras, la inmigración calificada también proporcionó una fuerza laboral amplia y barata e invenciones. Durante este periodo se puso de manifiesto la consolidación de empresas en unidades de gran escala. Esta consolidación se basó en gran parte en el nacimiento de los trust que eran acuerdos de los accionistas de diferentes empresas de un determinado sector económico para unificar la dirección y gestión de las mismas y reduciendo la competencia.



La Gran Depresión: 1929–1941:

Tras la caída de la bolsa en octubre de 1929, la economía mundial se hundió en la Gran Depresión. La Reserva Federal empeoró las condiciones en Estados Unidos al permitir que la oferta de dinero se contrajera en un tercio. El incremento del proteccionismo que se puso de manifiesto en La Ley Hawley-Smoot de 1930 incitó a represalias por parte de Canadá, Gran Bretaña, Alemania y otros socios comerciales. En 1932, el Congreso comenzó a inquietarse por el creciente déficit público y la deuda pública, y elevó las tasas del impuesto sobre la renta. Los economistas generalmente están de acuerdo en que estas medidas profundizaron una crisis que ya era grave. En 1932, la tasa de desempleo era del 25%. Las condiciones eran peores en la industria pesada, maderera, la agricultura de exportación (algodón, trigo, tabaco), y la minería. Las condiciones no eran tan malas en los sectores de cuello blanco y de manufactura ligera. Franklin Delano Roosevelt fue elegido presidente en 1932 sin un programa específico. Su política se basó en un grupo muy ecléctico de asesores que unieron muchos programas, conocidos como el New Deal.


Crac del 29:


El Crac del 29 fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, tomando en consideración el alcance global y la larga duración de sus secuelas y que dio lugar a la Crisis de 1929 también conocida como La Gran Depresión. Se suelen usar las siguientes tres frases para describir este colapso de las acciones: Jueves Negro, Lunes Negro y Martes Negro. Todas ellas son apropiadas, dado que el crac no fue un hecho de un solo día. La caída inicial ocurrió el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), pero fue el catastrófico deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre de 1929) el que precipitó la expansión del pánico y el comienzo de consecuencias sin precedentes y de largo plazo para los Estados Unidos.

El colapso continuó durante un mes. Los economistas e historiadores no están de acuerdo en qué rol desempeñó el crac en los eventos económicos, sociales y políticos posteriores. En Norteamérica, el crac coincidió con el comienzo de la Gran Depresión, un periodo de declive económico en las naciones industrializadas, y llevó al establecimiento de reformas financieras y nuevas regulaciones que se convirtieron en un punto de referencia. La crisis del 29 ha sido, probablemente, la mayor crisis económica a la que se ha enfrentado el intervencionismo como sistema y que fue motivado por la manipulación de la oferta monetaria, por parte de la reserva federal luego de ser privatizada por el presidente Woodrow Wilson en 1913/14 y comenzar a apartarse del patrón oro.

En el momento del crack, la ciudad de Nueva York había crecido hasta convertirse en la mayor metrópolis y en su distrito de Wall Street eran muchos los que creyeron que el mercado podía sostener niveles altos de precio. Poco antes, Irving Fisher había proclamado: "Los precios de las acciones han alcanzado lo que parece ser una meseta alta permanente." La euforia y las ganancias financieras de la gran tendencia de mercado fueron hechas pedazos el Jueves Negro, cuando el valor de las acciones en la Bolsa de Nueva York se colapsó. Los precios de las acciones cayeron ese día y continuaron cayendo a una tasa sin precedentes por un mes entero. 100.000 trabajadores estadounidenses perdieron su empleo en un periodo de 3 días.

En los días previos al Jueves Negro, el mercado estaba severamente inestable ya que no se supieron manejar acorde los negocios así que la bolsa cayó debido a la inexperiencia de algunos. Periodos de venta y altos volúmenes de negociación eran intercalados con breves periodos de aumento de precios y recuperación. Más tarde, el economista Jude Wanniski relacionó estas oscilaciones con la perspectiva por el pasodel Acta de Tarifas Smoot-Hawley, que estaba siendo debatida en el Congreso.

Después del crac, el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) se recuperó a inicios de 1930, solo para retroceder nuevamente, alcanzando un punto bajo de las grandes tendencias de mercado en 1932. El Dow Jones, que el 8 de julio de 1932 estuvo en su nivel más bajo desde 1800,4 no retornó a niveles previos a 1929 sino hasta 1954. Cualquiera que compró acciones a mediados de 1929 y las mantuvo vio la mayor parte de su vida adulta pasar antes de poder recuperarse.

Después de una serie sorprendente de cinco años de duración en la cual el Promedio Industrial Dow Jones (DJIA) incrementó su valor cinco veces, mayor a la de años anteriores, los precios alcanzaron su nivel máximo en 381,17 el 3 de septiembre de 1929. A partir de entonces, el mercado cayó profundamente por un mes, perdiendo 17% de su valor en la caída inicial. Luego, durante la semana siguiente, los precios recuperaron más de la mitad de las pérdidas, solo para caer nuevamente poco después. Entonces el declive se aceleró en lo que se llamó "Jueves Negro", el 24 de octubre de 1929. Ese día se negociaron un número récord de 12,9 millones de acciones.

Desde el 15 de octubre la acumulación de órdenes de venta había hecho bajar los valores; sin embargo el 24 de octubre el llamado Jueves Negro, 13 millones de títulos son puestos a la venta a bajo precio y no encuentran comprador, provocando el hundimiento de la bolsa. A la 1 p.m. del viernes 25 de octubre, varios grandes banqueros de Wall Street se reunieron para encontrar una solución al pánico y caos en las negociaciones bursátiles. La reunión incluyó a Thomas W. Lamont, actuando en representación de JPMorgan Chase; Albert Wiggin, representante del Chase National Bank; y Charles E. Mitchell, presidente del National City Bank. Ellos escogieron a Richard Whitney, vice presidente de la Bolsa de Nueva York, para actuar en su nombre.

Con los recursos financieros de los banqueros como respaldo, Whitney colocó una oferta para comprar un gran bloque de acciones del U.S. Steel a un precio muy por encima del mercado. Luego, ante la mirada sorprendida de los negociadores, Whitnet compró un número similar de acciones en otro Blue chip. Esta táctica fue parecida a una táctica que terminó con el Pánico de 1907 y tuvo éxito en detener el descenso ese día. En este caso, sin embargo, la tregua fue solo temporal.

Durante el fin de semana, los eventos fueron cubiertos por los periódicos en todos los Estados Unidos El lunes 28 de octubre más inversores decidieron salir del mercado y la caída continuó con una pérdida récord del 13% en el Dow Jones ese día. El día siguiente, Martes Negro, 29 de octubre de 1929, se negociaron 16,4 millones de acciones, un número que rompió el récord establecido siete días antes y que no sería excedido hasta 1969. Richard M. Salsman escribió que en octubre del 29, en medio de rumores de que el presidente de los Estados Unidos Herbert Hoover no vetaría el Acta de Tarifas Hawley-Smoot que estaba pendiente, los precios de las acciones se vinieron abajo aún más. William C. Durant se juntó con miembros de la familia Rockefeller y otros gigantes financieros para comprar grandes cantidades de acciones con el fin de demostrar al público su confianza en el mercado, pero sus esfuerzos fallaron en el intento de detener la caída. El Dow Jones perdió otro 12% ese día. La bolsa perdió $14.000 millones en valor ese día, sumando $30.000 millones la pérdida para la semana, diez veces más que el presupuesto anual del gobierno federal y mucho más de lo que Estados Unidos gastó en la Primera Guerra Mundial.

Otra caída ocurrió el 13 de noviembre cuando el Dow Jones cerró en 1986, aunque el mercado se recuperó en los siguientes meses de ese punto, alcanzando un pico de 294,0 en abril de 1997. En la primavera de 1930 la Banca Morgan decide vender las acciones que ha acumulado y tiene lugar una nueva caída de la bolsa. Las cotizaciones siguen descendiendo. El mercado de valores se embarcó en una caída constante en abril de 1931 que no terminó hasta 1932 cuando el Dow Jones cerró en 41,22 el 8 de julio, concluyendo en un deterioro de 89% de declive desde el punto más alto. Este fue el punto más bajo en el que estuvo el mercado de valores desde el siglo XIX.

Antecedentes:

Después de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos de América era el principal país productor y exportador mundial de materia prima, productos industriales y alimenticios, pero el gran endeudamiento que alcanzaron las principales naciones con ese país originó que el bloque europeo suspendiera las compras a la potencia, por lo que no tenía dónde colocar el excedente de producción dado el descenso de las ventas al exterior.

Algunos autores afirman que fue a consecuencia de un bajo consumo, más que de superproducción; es decir, el problema no fue el exceso de oferta, sino más bien la reducción de la demanda: al presentarse bajos niveles de consumo, no se adquiere todo lo que se produce. La economía norteamericana en “época de crisis” o depresión económica tiende a la inestabilidad y al desempleo sino interviene El Estado.

Endeudamiento:

Interno: en Estados Unidos, los inversionistas norteamericanos, invierten todo el ahorro de su vida ya que, con poco dinero, se podía amasar grandes fortunas; estos comenzaban a comprar por medio de créditos, pero sin suficientes garantías ni medios para pagar; los agentes de préstamos acudían a su banco y entregaban las fichas de préstamos sin garantías, los bancos acudieron a la Reserva Federal de oro, pero al no haber demanda, los inversionistas se quedan sin dinero para pagar sus préstamos, y los bancos no podrían pagar a la Reserva Federal, que se quedó sin capital, y los bancos se endeudaron con el país; los inversionistas endeudados con los bancos son obligados a vender y la bolsa sufre un importante descenso, perdiendo los países gran parte de sus reservas de oro por la inflación.


Externo: una excesiva oferta y muy poca demanda provocó endeudamiento y deflación que hizo que los países tomaran medidas drásticas para cubrir su endeudamiento; los países europeos piden dinero, sobre todo a EE.UU. después de la guerra, debido a la reconstrucción. La deudapública de Francia se multiplicó por 6'5, la de Gran Bretaña por 11 y la de Alemania por 27.



Inflación:

Consecuencias: la oferta excesiva, junto con la sobreproducción, causaron la devaluación de las monedas europeas frente al dólar, la excesiva producción y la escasa demanda hicieron que la inflación de los préstamos creciera aún más; las deudas crecen y los valores de las distintas materias bajan en el mercado, provocando la ausencia de ventas de productos.

Sobreproducción:


La producción supera las necesidades reales de consumo a partir de 1925, sobre todo en los Estados Unidos, donde los Stocks aumentaban conforme se reconstruían las economías europeas.

Las causas de la sobreproducción son:

• Distribución desigual de las rentas, que lleva implícita la limitación del consumo a las capas sociales más ricas, que en la mayor parte de los países no eran muy numerosas. Galbraith señala que en los Estados Unidos el 5 por 100 de la población recibía la tercera parte de la renta nacional.
• Mantenimiento de precios de monopolio, tipo cartel, que obligaba a la existencia de grandes cantidades de stocks sin vender, al comprometerse los fabricantes a mantener unos precios pactados de antemano.
• Desfase entre precios agrícolas e industriales: los primeros crecen más lentamente que los segundos y hacen disminuir, por tanto, el poder adquisitivo de los campesinos (importante clientela de la industria)
• La reconstrucción de las economías europeas, y el incremento de producción de algunos países menos desarrollados o coloniales durante la guerra, junto con el desenfreno productivo de los Estados Unidos.
El sector agrario fue el más perjudicado por los excedentes invendidos y la consiguiente baja de precios, cuyo índice pasó de 147 en 1925 a 138 en 1929.

Cargas financieras:


Los estados europeos se ven acuciados por la necesidad de pagar pensiones, por llevar a cabo la reconstrucción, etc. Fragmentación en diversos estados de Europa central y oriental: Esto supone la ruptura de circuitos oro.

Destrucción del sistema patrón oro:

Sobre este sistema descansa el sistema de pagos internacionales y el equilibrio financiero del siglo XIX. Reparaciones de guerra y el relevo de Europa:

- El tratado de Versalles estipuló las reparaciones de guerra que tenían que pagar los países vencidos, en especial Alemania. Las de Alemania fueron de tal magnitud que hipotecaban su economía durante 40 o 50 años. - Durante la guerra, los estados beligerantes postergaron la producción de bienes de consumo en favor de la industria de armamento. Esto provocó la perdida de mercados de Europa en el mundo, y países como Canadá, Australia y Japón desarrollaran su industria para satisfacer a los mercados europeos y a los mercados dejados en el mundo por Europa. El mayor beneficiado fue EE.UU. que se convirtió en la primera potencia industrial del mundo, con el 42% de la actividad industrial del mundo; en segundo lugar, todo el mundo le debía dinero a EE.UU.; y en tercer lugar, Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial, sustituyendo a Londres.

Dificultades por la reconversión de la economía mundial.

Los países beligerantes encuentran dificultades para transformar una economía de guerra en una de paz. Pese a los problemas generados por la economía mundial, esta experimentó un crecimiento en 1919, sin embargo, del año 20 al 21 sobrevino una grave recesión debido a dos factores:

La restricción de créditos de EE.UU. a Europa.

La restricción de créditos de EE.UU. coincidió con un descenso de la demanda una vez satisfechas las necesidades básicas tras la guerra. La crisis del 20 al 21 afectó a los países de diferente forma. En EE.UU., Gran Bretaña y Francia vieron disminuida su actividad productiva y aumento del desempleo. Alemania sufrió una hiperinflación. Italia sufrió quiebras de empresas y de bancos, así como aumentos del desempleo y de la inflación, todo esto provocó en Italia una grave crisis social que provocó el ascenso del fascismo en 1922. Tras esta crisis, se logra la estabilización monetaria.

En 1922 tiene lugar la Conferencia Internacional en Génova, donde se toman varias medidas:

Se acuerda el aumento en la concesión de créditos, pero tomando medidas rigurosas en lo relativo a quien se concede.

Se acuerda revisar las reparaciones de guerra. En la Conferencia de
Londres de 1924 se adoptó el Plan Dawes (reparaciones según la economía Alemana, sí ésta crecía pagarían más, sino, no tendrían que pagar). EE.UU. aceptó la reducción de la deuda de los países europeos.

Los Felices Años Veinte:

La consecuencia de las medidas tomadas en la Conferencia de Génova (1922) es que, tras la crisis de 1920-1921, se inicia un periodo de intenso crecimiento industrial y aparente prosperidad conocido como los Felices Años Veinte.

Características:

Impulso de nuevos sectores industriales: tales como el automotriz, industria química, fibras textiles, petróleo, productos farmacéuticos, industria eléctrica, telefónica, radio, cine, electrodomésticos y la aviación.

Aplicación de nuevos métodos de producción, el Taylorismo.

Aumento de la concentración empresarial, principalmente en EE.UU., sobre todo TRUSTS y HOLDINGS y en Alemania con la creación de KONZERNS (concentración de empresas, o cárteles oligopolistas). En los años 20 también surgen cárteles internacionales que controlan los precios mundiales de acero y petróleo. Frágil expansión económica de 1924 a 1929: La economía mundial crece, en bases débiles [cita requerida], y se muestra una aparente prosperidad.

Factores que explican la prosperidad.

Superproducción industrial: Se consideró unánimemente como la causante del Crac del 29. Durante la Primera Guerra Mundial se desarrollan las industrias de países extraeuropeos, con el fin de suplir el que la industria europea estuviese dedicada a la producción de armamentos. Terminada la guerra, la producción industrial europea y extraeuropea se suman por lo que aumentan los STOCKS industriales sin que paralelamente aumente la demanda.


Causas de la crisis:

El crac fue antecedido por un boom especulativo que había surgido a principios de la década de 1920 y había llevado a cientos de miles de norteamericanos a invertir fuertemente en el mercado de valores, incluso un número significativo se prestaron dinero para comprar más acciones. Para agosto de 1929, los brokers prestaban rutinariamente a pequeños inversores más de 2/3 del valor de las acciones que estos compraban. Más de $8.5 mil millones se habían prestado, una cantidad mayor al monto total que estaba circulando en ese momento en los Estados Unidos.  Los precios ascendientes de las acciones estimularon a más personas a invertir: esperaban que los precios de las acciones crecerían incluso más. Entonces, la especulación provocó alzas mayores y creó una burbuja económica. El promedio PER (Price to Earnings Ratio) de las acciones compuestas S&P fue de 32.6 en septiembre de1929,  claramente por encima de las normas históricas. Muchos economistas ven este evento como el más dramático en la historia económica moderna.

El 24 de octubre de 1929 (con el Dow Jones que había pasado su pico del 3 de septiembre de 381.17), el mercado finalmente cayó y empezó el pánico que llevó a la venta masiva de acciones. En un solo día se negociaron 12.894.650, al tratarse desesperadamente de mitigar la situación. Esta venta masiva fue considerada como un factor central que contribuyó a la Gran Depresión; sin embargo, los economistas e historiadores con frecuencia difieren en sus interpretaciones de la significancia del crac a este respecto. Entonces, los factores que ocasionaron la crisis se pueden resumir en los siguientes:

Crisis de subconsumo: Al lado de la superproducción también encontramos un subconsumo, la demanda de productos desciende motivado por la desigual distribución de la renta.

Comercio internacional: Falta de dinamismo en esta época debido a la caída de la demanda exterior y al proteccionismo.

Especulación bursátil: A pesar de los problemas, los valores en bolsa no dejan de subir. La bolsa sube pero no los beneficios reales de las empresas sino por la expectativa de beneficio. Las inversiones en bolsa se hacen a partir de préstamos concedidos por los bancos por lo que el dinero no va a los inversores productivos, sino a la especulación. El desastre “bursátil” provocó una grave crisis económica y financiera en EE.UU. Las principales manifestaciones de la crisis en EE.UU. entre el 1929-1932:

Sector financiero (los bancos): en 1929 habían quebrado cuarenta bancos, en el 1931 eran dos mil. La quiebra tiene lugar porque los particulares retiran sus depósitos ante el temor de perderlos. Por otra parte, los bancos no pueden recuperar los préstamos concedidos a los especuladores en bolsa, ni los invertidos a largo plazo en la industria. La quiebra bancaria paraliza la inversión de la cual redujo drásticamente la producción a la mitad y cerca de cien mil empresas cerraron sus puertas.

Crisis industrial: Incrementa el desempleo en índices hasta entonces desconocidos. En 1932 doce millones de desempleados en EE.UU,  que constituían el 25% de la población activa. A este desempleo se sumó la ruina de millones de agricultores más la caída de los precios agrícolas.

Errores de la administración Hoover.

No aceptar la gravedad de los hechos. Pensaban que era una crisis pasajera.

No se afrontó el problema del desempleo.

En la agricultura el Estado compró el excedente agrario lo que estimuló la producción; sin embargo, para 1931, el gobierno era incapaz de sostener este gasto y soltó los stocks produciéndose un hundimiento de los precios llevando a la ruina a millones de agricultores.

Causas de la expansión de la crisis.

El endeudamiento de las personas, por no pagar sus créditos; razón por la cual los bancos perdían solvencia.

Estrecha relación económica y financiera entre EE.UU. y el resto del mundo.

Ausencia de mecanismos de cooperación internacional.

Aumento de las medidas proteccionistas.

La crisis afecta en especial a las naciones o regiones más dependientes de EE.UU:

Japón: este país destinaba 1/3 de sus exportaciones a EE.UU.

América Latina: La crisis se inició hacia 1931. 

La región era un mercado abierto, eminentemente exportador de materias primas y dependiente de las importaciones de productos elaborados. Fue una de las más afectadas en el planeta, debido a la brusca caída del precio de los productos latinoamericanos, que tenían su principal mercado en Estados Unidos (desde la Primera Guerra Mundial y las consiguientes dificultades del transporte marítimo británico). Así, por ejemplo el café brasileño, el azúcar cubano, el algodón peruano, el petróleo y los cereales venezolanos, y el salitre chileno (ya presionado por la introducción de abonos sintéticos), que venían teniendo problemas desde hacía un par de años, fueron especialmente castigados en el nuevo escenario económico.

La crisis, por lo mismo movilizó enormes masas pauperizadas, que abandonaron los centros de producción de materias primas exportables en el campo y las zonas mineras (donde tradicionalmente ya vivían en condiciones difíciles), para buscar algún precario medio de vida en la periferia de las grandes ciudades, constituyendo precarios arrabales de gran extensión. La crisis fue un momento emblemático en el proceso local de migración del medio rural al urbano, que ha dado posterior origen a las megápolis o grandes "manchas urbanas" de América Latina.

La Gran Depresión, en el ámbito monetario, obligó a todos los países de la región a abandonar el patrón oro y -especialmente en Sudamérica- significó la declinación final de la libra esterlina como divisa de referencia. Por otra parte, y en consonancia con la teoría keynesiana, impulsó un fortalecimiento del rol estatal en la economía, el fomento oficial a la industria local y la política de sustitución de importaciones.


Alemania / Austria: en marzo de 1931, el principal banco austriaco, Credit Amsteld, suspende los pagos y en su quiebra arrastrara los grandes bancos austriacos y alemanes. La crisis bancaria alemana repercutió en toda Europa.


Gran Bretaña: la crisis no supuso una brusca caída porque su economía todavía no se había recuperado de la crisis provocada por la I Guerra Mundial y por la crisis de 1921 al 1924. En septiembre de 1931, se acordó que la libra esterlina abandonaría el patrón oro, su objetivo es la devaluación de la moneda. Sin embargo Gran Bretaña tenía una serie de ventajas para salir de la crisis, pues disponía de grandes reservas de oro en sus dominios. Además, poseía un imperio mundial que le permitía un comercio interno independiente de la situación mundial o internacional.

Francia: es el menos sacudido por la depresión. La crisis no provoca un descenso brusco de índices industriales, y el paro no aumenta tanto como en otros países. El que se vea menos afectado se debe su menor nivel de industrialización y a que poseía una agricultura diversificada que le permitió luchar contra la crisis. No deja de experimentar dificultades, tras la devaluación de la libra, que convirtió a los productos franceses en caros y escasamente competitivos.

España: La integración de la economía española en la economía mundial era baja. Pero el naciente proceso de industrialización sufrió un duro golpe. También tuvo hondas repercusiones en el aspecto político. Contribuyó al fin de la dictadura de Primo de Rivera y se lo puso más difícil a la II República.

Salida de la crisis.

Artículos principales: La recuperación en Estados Unidos y La recuperación en Europa. En la década de los 30 los países ensayaron distintas formas para salir de la depresión económica:

Liberalismo económico clásico ensayado por los países democráticos en el primer momento de la crisis (Gran Bretaña, Francia, EE.UU.). Las primeras soluciones que adoptan casi todos los países ante la crisis fue la adopción de típicas recetas del liberalismo clásico.

Reducción del gasto público.
Restricción de los créditos.
Disminución de los gastos sociales y salarios.
Disminución de las importaciones.


La clave era actuar sobre la oferta, promoviendo una disminución de su volumen. Las políticas liberales fracasaron y generaron aún más paro y recesión, Gran Bretaña mantuvo esta política económica hasta 1931, EE.UU. hasta 1933 y Francia hasta 1936.

Medidas adoptadas.

El Keynesianismo, entendido como teoría que recoge las ideas propuestas por John Maynard Keynes (Keynes publicó sus ideas prácticamente en el mismo momento que Roosvelt propuso el New Deal), fue el modelo ensayado por los países democráticos tras el fracaso del sistema económico clásico, y fue el que, según sus defensores, lo sacó de la crisis. Su idea clave reside en la intervención del Estado en la economía con la finalidad de compensar los desajustes de la economía de mercado. Según él, la crisis del 29 la había provocado el hundimiento de la demanda y era necesario una intervención del Estado para estimularla. El reequilibrio entre oferta y demanda debía provenir de un aumento de la demanda, y no tanto, de una disminución de la oferta excesiva, como preconizaba la mentalidad liberal clásica.

Para ello, el Estado debía estimular la inversión y el empleo recurriendo para ello al déficit público. Ello incluía también la inversión directa en obra pública y en los sectores con mayor impacto sobre empleo y demanda. Había que impulsar el consumo elevando el poder adquisitivo de la población, para ello había que proteger las rentas más pobres.

Estas ideas inspiraron la política económica de la mayor parte de los países democráticos. En todos ellos el Estado se vio obligado a intervenir para relanzar la economía. Sin embargo, el ejemplo más claro de la puesta en práctica de las propuestas de Keynes fueron los propios EE.UU. a partir de 1933, con la salida de la administración republicana del presidente Hoover, sustituido por Roosevelt.

La política económica llevada a cabo por Roosevelt se denominó New Deal, estuvo basado en cuatro tipos de medidas:

Financieras:

Ayuda a los bancos mediante una participación en su capital. Devaluación del dólar, con el objetivo de crear inflación que a su vez estimule la economía.

Agrícolas:

Estimuló del descenso de la producción pagando a los agricultores una indemnización por dejar de producir. El objetivo era que los precios aumentaran.

Industriales:

Se promovió el aumento de salarios.
Disminución de las horas de trabajo.


Sociales:


Se llevan a cabo grandes inversiones en obras públicas.
Se promueven medidas de protección social que aseguran el poder
adquisitivo de la población, el objetivo es que aumente el consumo.

Resultados.

Recuperación de la economía de EE.UU. desde 1938 y sobre todo desde 1940 por el rearme para la guerra. Gracias al New Deal ideado por el presidente Roosevelt, EE.UU. es capaz de regenerarse como potencia fuerte de la economía mundial. A pesar de no alcanzar de nuevo el pleno empleo (hecho que en EE.UU. siempre se había dado, debido a las grandes demandas de trabajo para cubrir las necesidades de un país bastamente expandido) si se consiguió restablecer un orden económico, que basado en el funcionamiento de las economías de escala y en la intervención regulada del Estado (sistema mixto) garantizaba la creación de demanda pública, que impulsó posteriormente el desarrollo del sector industrial privado.

Sistemas Autárquicos (el país produce lo que necesita, independientemente de otros países). Modelo ensayado por las potencias fascistas (Italia y Alemania). Estas políticas son llevadas a cabo por las dictaduras fascistas. El objetivo de esta política es lograr la autosuficiencia económica y el relanzamiento de la industria militar con el fin último de la expansión territorial. Las medidas que toman se basan en una intervención y en un control autoritario de la economía: construcción de obras públicas; fomento de la industria militar; autosuficiencia agraria e industrial y centralización empresarial. No obstante, los países no lograron la autosuficiencia y esto les llevó a la exposición militar.

Segunda Guerra Mundial.

Prosperidad de la posguerra (1945-1973).


El período comprendido entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la llegada de la década de 1970, con el colapso de los Acuerdos de Bretton Woods y la Crisis del petróleo de 1973, fue una época dorada del capitalismo estadounidense que fue igualmente próspero en Europa occidental y Asia. La clase media creció, al igual que el PIB y la productividad.


Estados Unidos experimentó una especie de edad de oro del crecimiento económico que fue amparado por las emisiones de bonos de guerra y el programa de la G.I. Bill iaron una fuerza de trabajo bien preparada. Este crecimiento se distribuyó de manera bastante uniformemente entre las clases sociales, lo que algunos atribuyen a la fuerza de los sindicatos en ese período de gran afiliación sindical.


Gran parte del crecimiento provino del desplazamiento de trabajadores agrícolas de bajos ingresos hacia labores mejor remunerados en los pueblos y ciudades, un proceso que terminó de completarse en gran medida en los sesenta.

El Congreso creó el Consejo de Asesores Económicos (CEA), para proporcionar asesoramiento y facilitar la aplicación de una amplia gama de cuestiones de política económica nacional e internacional, realizó la sustitución de un "modelo cíclico" de la economía por un "modelo de crecimiento", el establecimiento de objetivos cuantitativos para la economía, el uso de las teorías de la resistencia fiscal y el presupuesto de pleno empleo, el reconocimiento de la necesidad de una mayor flexibilidad en la imposición y la sustitución de la noción de desempleo como un problema estructural hacia un problema de baja demanda agregada.

Especialmente importantes en la formulación de los progamas de la CEA fueron Arthur F. Burns y Neil H. Jacoby. " Ahora soy un keynesiano en economía", proclamó el presidente republicano Richard Nixon en 1969. A pesar de que este período supuso una expansión económica en el país en su conjunto, se produjeron varias recesiones en 1945, 1949, 1953, 1958 y 1960 que supusieron drásticos descensos en el PIB.

El "Baby Boom" supuso un gran aumento de la fecundidad en el período 1942-1957 , causado por los matrimonios y concepciones retrasados durante los años de la depresión, el aumento de la prosperidad , la demanda de viviendas unifamiliares y el mayor optimismo sobre el futuro . Este proceso tuvo su punto álgido sobre 1957 y desde entonces fue disminuyendo lentamente.


La Economía de los Estados Unidos de América

La Economía de los Estados Unidos es la más grande del mundo para un Estado-Nación. Su PIB nominal, estimado en más de 17.2 billones de dólares en marzo del 2014 (17.2 trillons en el sistema de medición anglosajón) representa aproximadamente una cuarta parte del PIB nominal mundo pero la realidad es que es apenas el 10% a nivel mundial. En conjunto, la Unión Europea tendría un PIB mayor, pero no está considerada como una única nación pero actúa como tal, que lo que importa. El PIB en paridad al poder adquisitivo estadounidense representa una quinta parte del PIB PPA mundial. A su vez, Estados Unidos mantiene un alto nivel de producción y un PIB per cápita (PPP) de unos 48.147 dólares, que puede ser más bajo por el endeudamiento masivo del país; es el séptimo más alto del mundo, lo que hace en estos términos absolutos a los  Estados Unidos, una de las naciones más ricas del mundo pero también la más desigual.  Es también el mayor productor industrial del mundo, y el país comercial más grande del mundo, teniendo como principales socios comerciales a China, Canadá y México.

La economía de los Estados Unidos es una economía capitalista de tipo mixto que ha logrado mantener una tasa de crecimiento global del PIB estable, un desempleo moderado y altos niveles en investigación e inversión de capital, que pudieran ser su tabla de salvación si son  reorientados a la industrialización interna. Ha sido, sin contar los imperios coloniales de Europa, la economía nacional más grande del mundo desde la década de 1890 solo ha sido superados por los Superestados.


Actualmente, la mayor parte de la economía se basa en el sector servicios, cosa debería cambiar para aumentar los salarios, pero al contrario que la mayoría de países post-industriales, sigue manteniendo un importante y competitivo sector industrial, en declinación,  especializado en la alta tecnología y sectores punteros, representando un 20 % de la producción manufacturera mundial. De las 500 empresas más grandes del mundo, 133 tienen su sede en Estados Unidos, el doble del total de cualquier otro país en el mundo, aunque sus operaciones fabriles no pasen de 30 a 40 empresas en USA, lo ideal es que vuelvan a fabricar y procesar las Corporaciones en los Estados Unidos, sin bajar la hora de trabajo, aumentando la productividad industrial.


Su poderosa moneda, el dólar estadounidense, representa el 60 % de las reservas mundiales, en los actuales momentos pero de no tomarse medidas previsivas será gradualmente desplazada por el yuang, euro, rublo o cruzado, mientras que el euro representa hoy el 24 %. Posee los Estados Unidos el  mayor mercado financiero y es un país que destaca por su influencia en cualquier decisión de tipo económico y político a nivel internacional, cosa que debe aprovechar en su beneficio. Las inversiones extranjeras se valoraron en 2011 en 2,4 billones de dólares, ostentando el primer lugar, aunque en términos reales son apenas el 40% de lo que fueron en el siglo XIX, por ello se debe promover las inversiones extranjeras.

Las inversiones estadounidenses en países extranjeros totalizan 3,3 billones de dólares.  Al comienzo de 2012, su deuda pública y privada ascendían a 50,2 billones de dólares, más del triple de su PIB. De estos 50,2 billones, casi 15 billones (más del 90 % del PIB) correspondían a la deuda pública que es un cáncer terminal que devorará a la Unión sino se controla a tiempo, lo que estoy diciendo es que el endeudamiento externo debe ser solo para reanimar el aparato productivo norteamericano, y no para financiar guerras de dudosa conveniencia y un Estado Clientelar. Desde el 2010, la UE es su principal socio comercial en conjunto, por delante de Canadá, China y México, sus principales socios comerciales a nivel nacional. De desatarse una guerra civil abierta en México lo más probable es que Estados Unidos pierda todas sus inversiones en aquel país, por lo cual el TLC es un boomerang para la Unión, por ello soy partidario de su revisión exhaustiva del TLC, de qué sirve un acuerdo que genera 750.000 puestos de trabajos en el Norte de Mexico pero expulsa del campo mexicano  a 15.000.000 millones de campesinos que emigran con suerte a los Estados Unidos o se enrolan en los Carteles de la Droga, que alimentan una brutal guerra civil.

El mercado de trabajo en los Estados Unidos ha atraído a inmigrantes de todo el mundo y su tasa neta de migración se encuentra entre las más altas del mundo, imposibilitando el aumento del salario hora/hombre. Está considerado como el país con más facilidades para hacer negocio y está situado en 4º lugar en el Índice de Competitividad Global.

Sector Primario:

La gran diversidad de climas y suelos permite una agricultura con toda gama de productos propios de regiones templadas y subtropicales, dotadas de las más modernas técnicas agropecuarias, lo que convierte a Estados Unidos en uno de los mayores productores mundiales de una gran variedad de productos agropecuarios pero debería desarrollar los biocombustibles, sembrar en el desierto, desarrollar supersemillas que permita dirigir la revolución verde, etc. La mayor parte de la superficie agrícola se destina al cultivo de los cereales (77,83 millones de hectáreas), entre los cuales se destacan el trigo (23,35 millones de ha, 12.5 % de la producción mundial) y el maíz (27,86 millones de ha y 40 % de la producción mundial). En ambos casos, Estados Unidos es el primer productor y exportador mundial.


Entre los cultivos industriales resalta el algodón (16 % de la producción mundial de semilla y 18,5 % de fibras, con 5,19 millones de ha y cuya producción está encabezada por los Estados de Texas, California, Mississippi y Arizona); la soja (23,45 millones de ha y primer productor mundial), maní, tabaco, caña de azúcar y remolacha azucarera. En la producción de frutas y hortalizas, Estados Unidos ocupa los primeros lugares en casi todos los productos, entre los que destacan manzanas, melocotones, cítricos (naranjas, pomelos y limones), uvas, tomates, papas y cebollas. California y Florida son los primeros estados hortofrutícolas de la Unión experiencia que debería proyectarse a otros Estados como Texas, Arizona, Tucson y Nuevo Mexico.

Igualmente, la ganadería de Estados Unidos es la primera del mundo si no por el número de cabezas, sí por su elevado rendimiento obtenido en productos alimentarios y por la equilibrada integración existente entre la agricultura y la ganadería. Las principales cabañas son la vacuna, porcina y bovina. Estados Unidos es el primer productor mundial de carne, leche, mantequillas y huevos. La superficie forestal ocupa un tercio del territorio y se localiza en mayor extensión en los Apalaches, las Montañas Rocosas y la Sierra Nevada. Las especies arbóreas más abundantes son los pinos y los abetos.

La pesca tiene una importancia relativa para la economía estadounidense (6 % de las capturas mundiales) y las especies más destacadas en este rubro son salmón, atún, fletan, arenque y bonito. Estados Unidos ocupa el primer lugar en la producción de cobre, carbón, uranio, molibdeno, fosfatos, magnesio, plata, oro, platino, aluminio y lugares destacados en la producción de otros (hierro, plomo, zinc, mercurio, wolframio, amianto, cadmio, entre otros). A pesar de extraer el 25 % de los minerales en el mundo, es importador neto de muchos otros tales como bauxita, estaño, manganeso, cobalto, cromo, níquel, titanio y vanadio.

Riqueza del subsuelo

Su mayor riqueza se centra en el subsuelo: Estados Unidos posee un tercio de las reservas mundiales de carbón (más de 240 000 millones de tm), produciendo el 22 % del carbón consumido a nivel mundial. Las principales cuencas están en los Grandes Lagos, vertiente occidental de los Apalaches (desde Pensilvania hasta Alabama), sector oriental de las Rocosas y en las llanuras centrales. El petróleo es abundante: los estados petroleros por excelencia son Texas (30 % de la producción nacional), Luisiana (15 %), Alaska (20 %) y California (13 %). La capacidad de refinamiento es de 15 000 millones de barriles diarios y sus reservas están calculadas en 22 300 millones de barriles (130 más grandes del mundo). Junto a las zonas petroleras hay ricos yacimientos de gas natural, principalmente en Texas y Luisiana. El uranio, del cual es el quinto productor mundial, sirve para abastecer a las 105 centrales nucleares del país, que, junto a las centrales térmicas e instalaciones hidroeléctricas, producen más de 3860 millones de kWh (27 % de la energía total producida en todo el planeta).

Una Declinante Industria:

La industria aporta el 22.5 % del PIB. Se distinguen tres grandes regiones industriales con características diferenciadas. En el Noreste se encuentra la más potente y dinámica del mundo, que se extiende desde el Lago Erie hasta el océano Atlántico y donde se encuentra la mayor parte de la industria pesada del país. La región de Pittsburg es el núcleo principal de la siderurgia, con una producción y consumo de aluminio que tiende a sustituir al acero. En la región de sureste se encuentra la segunda gran región industrial, donde existe una considerable dispersión de los centros de fabricación. Las explotaciones mineras (hulla en los Apalaches meridionales y hierro en Alabama) y la industria ligera se han visto acompañadas en los últimos años por importantes instalaciones petroquímicas y metalúrgicas (Texas), así como por el desarrollo de numerosas empresas de material electrónico, impulsadas a raíz de las estaciones aeroespaciales como las de Houston y cabo Cañaveral en Florida.


La región industrial del oeste ha experimentado un impulso económico en los últimos 50 años hasta convertirse en uno de los polos de desarrollo de la economía nacional y mundial. Especial importancia tiene la aeronáutica (fabricas Boeing) y la fabricación de misiles, así como numerosas empresas de material electrónico e informático (Facebook, Google, Android, Microsoft, HP entre otras). La importancia de la industria estadounidense puede apreciarse por el lugar que ocupan sus empresas, entre las más importantes del mundo. De las 12 primeras, 5 son estadounidenses. El grupo más destacado es el de la industria informática y del refinado del petróleo (Exxon Mobil, Texaco, Chevron), seguido de las empresas automovilísticas (General Motors, Ford Motor Company).

Una eficiente red de transportes:


Estados Unidos dispone de la más moderna y eficiente infraestructura de transporte. Los ferrocarriles estadounidenses no están nacionalizados, sino que pertenecen a compañías privadas (más de 350). La red ferroviaria cuenta ya con 278 245 km, las principales vías son las transcontinentales tales como Central Pacific, Northern Pacific y Southern Pacific. La red de carreteras es de 6 546 799 km y el número de vehículos que transitan por ellas se aproxima a los 200 millones (de ellos, 150 millones son automóviles de turismo). El transporte por ferrocarril domina el movimiento de distribución de mercancías (37,5 % del total de Estados Unidos), mientras que las carreteras absorben el 82 % del tráfico de pasajeros. Los principales puertos son los de Nueva York, Nueva Orleans, Boston, Houston, Baton Rouge, Filadelfia, Tampa, Norfolk y Baltimore. Los puertos lacustres más grandes son los de Duluth, Detroit, Chicago y Cleveland. El tráfico aéreo es muy intenso debido a las enormes distancias del país y la gran movilidad del estadounidense para buscar trabajo, aunado a las elevadas condiciones de vida del país. Los principales centros aéreos son Atlanta y Memphis, seguidos por Nueva York (que cuenta con 4 aeropuertos), Chicago, Los Ángeles, Dallas, Denver, Miami y San Francisco.

Una sociedad de Servicios:

El sector servicios genera el 75 % del PIB y ocupa al 68 % de la población activa. Las actividades más importantes son la banca, seguros, enseñanza, investigación, transportes, comercio y turismo. Y es un reflejo de la decadencia económica de los Estados Unidos

El sistema bancario estadounidense es el más importante del mundo. Es el más extenso y el más complejo (existen 12 tipos distintos de entidades bancarias), cuya regulación es establecida por el National Bank Act (1864) y completada por la Reserva Federal. El Sistema de Reserva Federal ejerce las funciones de Banco central (emisión de moneda, control del crédito y políticas monetarias). Existen además, otros 12 bancos regionales de la Reserva Federal con funciones de banco central dentro de su distrito. La dirección del sistema corre a cargo de la Junta de Gobernadores.

La proyección extranjera de la banca estadounidense aumento a partir de la Segunda Guerra Mundial hasta llegar a dominar más del 50 % del sistema financiero mundial. Entre los principales bancos cabe destacar los siguientes: Bank of America, JPMorgan Chase, Citigroup, Wells Fargo, entre otros. No obstante, la crisis económica del 2008 obligó al Estado a intervenir económicamente para generar salvatajes de los principales bancos (y empresas) del país, valorados en más de 750 000 millones de dólares.

Una balanza deficitaria

Para la economía estadounidense, el comercio exterior tiene un peso inferior al de otros países desarrollados. Las exportaciones representan el 8.5 % del PIB (el porcentaje más bajo dentro del conjunto de los países de la OCDE). Los transformados metálicos y la maquinaria industrial de todo tipo, junto con los productos agrícolas, forestales y minerales son las principales partidas de exportación, mientras que las importaciones (11 % del PIB) se hallan muy diversificadas, figurando a la cabeza las materias primas y los combustibles fósiles.

Ingresos, crédito y banca

Las diez mayores economías del mundo y de la Unión Europea 2008, medido en GDP nominales (millones de dólares estadounidenses), según el International Monetary Fund. Hasta el día de hoy no existe un país que haya sobrepasado los patrones económicos generales de los Estados Unidos. El PIB de Estados Unidos es tres veces más grandes que el PIB de la tercera mayor economía del mundo, Japón, con $ 16 billones, según el FMI. El ingreso medio de las familias de este país en 2008 fue de aproximadamente 49 500 dólares. Al jubilarse, la mayoría de los trabajadores recibe pagos de seguro social más otras remuneraciones de planes privados de pensiones, además de los beneficios de sus bonos personales. Sin embargo, el 9,2 % de la población vivía por debajo de la punto establecido por el gobierno federal, que en 2008 era un ingreso de menos de 28 500 dólares anuales para una familia de cuatro personas. Las familias con ingreso menor a 28 000 reciben servicio de salud gratuito llamado Medicare además de diferentes beneficios, como alimentación para mujeres embarazadas, etc.

Crédito:

Desde la Segunda Guerra Mundial, se han incrementado la práctica de comprar bienes y servicios a crédito. Las compras importantes, como casas, coches y aparatos eléctricos, se pagan a plazos mensuales. Muchos estadounidenses también tienen tarjetas de crédito que les permiten comprar desde ropa hasta pasajes de avión a crédito, y pagar después de un tiempo conforme a una sola cuenta enviada por la compañía acreedora, que generalmente es un banco. Normalmente, el tiempo concedido para pagar es de un mes. Después se cobran intereses.


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