27/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV).
Por Kelder Toti.
Mancheta: Estalló el peo.
El SI informa: El dólar paralelo se situó en 189 Bs por Dólar, rompiendo los pronósticos.
El SI informa: Confirmado los rumores que los funcionarios del Ministerio de Relaciones Interiores al ser identificados son golpeados salvajemente por los transeúntes, un hecho parecido aconteció en los sótanos de las Torres del Silencio en horas de 7 pm.
El SI informa: Temor entre los chavistas y exchavistas por ajustes de cuenta de la Sociedad Patriótica.
El SI informa: La Junta Patriótica espera los saqueos, de darse en Diciembre o Enero para llamar a un levantamiento de la población.
El SI informa: Se espera en la Sociedad Patriótica una ola de saqueos, estos aprovecharán la oportunidad para ajustar cuentas con los chavistas
El SI informa: En Margarita (Nueva Esparta) y Maracaibo (Zulia); se han dado pequeños saqueos a tiendas de lujo.
El SI informa: El día de ayer Catia (Caracas), fue tomada por la Policía de Caracas, previendo saqueos.
El SI informa: (Ultima hora): Se están produciendo saqueos en el interior del país, en Catia (Caracas) hubo conatos de saqueos.
Lord Jojo: Más dolerá los saqueos por la pérdida material que el asesinato de los chavistas y exchavistas, nadien le importará.
Lord Jojo: Lamento toda esta tragedia pero cuánta felicidad terndré cuando maten a los chavistas.
Lord Jojo: Yo no pierdo con los saqueos pero me libraré de unas cuantas ratas, que me friegan la vida.
Lord Jojo: Los saqueos son una consecuencia de la política de Jairo, el estadista de barajita.
Lord Jojo: Sino los joden en Diciembre será en Enero y sino en Febrero. Lo cierto que van a llorar al monte.
Lord Jojo: Yo negocio por el amor a la patria pero después que jodan a los chavistas que queden vivo.
Lord Jojo: Platanote cuidte porque las hallacas te las puedes comer en Yare.
Lord Jojo: El ocaso del chavismo y del Alba, tienen una misma causa y finalidad.
Lord Jojo: Quizás el imbécil es Platanote, ya que tiene leve retardo mental.
Lord Jojo: La última vez ni las gracias las distes.
Lord Jojo: María Corina si Jairo te pone los ganchos, no cuentes conmigo.
Lord Jojo: Es descodificar porque significa desencriptar toda la información.
Lord Jojo: A partir de mañana aparecerá La Gloria o la Muerte, ya que descodifique los puglim.
Lord Jojo: Y los que quieran ver la amenaza al hacker ruso, la contraseña es: keldertoti, se la puse papayita.
Lord Jojo: Con razón en el correo electrónico utilice el alias de huevoncachuo@gmail.com
Lord Jojo: Siempre hay un payaso que acaba con la fiesta.
Lord Jojo: Le di jaque al hacker ruso.
Lord Jojo: Yo no soy el Diablo, yo soy un banquero.
Lord Jojo: Muy pronto datos estremecedores de la juventud descarraida de Platanote.
Lord Jojo: Ahora no podrán utilizar ni Datys ni Alber. Ah otro con ese hueso.
Lord Jojo: Siempre dije que la tecnología cubana era una basura.
sábado, 27 de diciembre de 2014
viernes, 19 de diciembre de 2014
18/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Por Kelder Toti. Parte V
La Gloria o la Muerte.
Por Kelder Toti.
Parte V
Crisis económica de 2008-2014
La crisis iniciada en 2008 ha sido señalada por muchos
especialistas internacionales como la «crisis de los países
desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los
países más ricos del mundo, ya que no poseen los mecanismos para corregir las deficiencias de la crisis económica.
Elevados precios de las materias primas.
La década de los años 2000 fue testigo del incremento
de los precios de las materias primas tras su abaratamiento en el
período 1980-2000. Pero en 2008, el incremento de los precios de estas materias
primas —particularmente, del precio del petróleo (gasolina y diesel, y de la comida)
— aumentó tanto que comenzó a causar verdaderos daños económicos, amenazando
con problemas sociales en los países que se encuentran en vías de desarrollo,
la estanflación y el estancamiento.
En enero de 2008, el precio del petróleo superó los
US$ 100/barril por primera vez en su historia,
y alcanzó los US$ 147/barril en julio debido a fenómenos especulativos de la alta
volatilidad que condujeron a un fuerte descenso durante el mes de agosto.
Otro tanto sucedió con uno de los principales metales
industriales, el cobre, que venía experimentando un vertiginoso aumento
en su cotización desde 2003, principalmente por la cada vez
mayor demanda de las nuevas potencias emergentes, como China e India, sumada a
otros factores como inventarios decrecientes y conflictividad laboral en las minas
cupríferas de Chile, el primer país exportador a nivel mundial del mineral.
En enero de 2008, la cotización del cobre en la London Metal Exchange
(Bolsa de Metales de Londres) superó por primera vez en su historia los US$
8.000 la tonelada. A principios del mes
de julio alcanzó US$ 8.940 la tonelada, récord absoluto desde que se tienen
registros de su cotización en la
LME , a partir de 1979. Este valor a niveles históricos fue un
272,5% mayor que el antiguo récord absoluto de US$ 3.280 la tonelada registrado
el 24 de enero de 1989 —sin ajuste por inflación—.
Luego de este máximo y en línea con la conducta del
petróleo, la cotización del cobre registró una abrupta caída de más
del 50% desde el récord de julio (a octubre de 2008) en un marco de volatilidad nunca antes visto.
Materiales esenciales en la producción, como el ácido sulfúrico y la soda
cáustica vieron también incrementados sus precios hasta un 600%.
La crisis se extendió rápidamente por los países
desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del
-0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también
sufrieron contracciones. Cabe destacar que es cada vez mayor la preocupación sobre
el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo
es China e India en Asia; Argentina,
Brasil y México en América y Sudáfrica en el continente africano, cada uno de
ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la actual crisis económica.
En el primer trimestre de 2009, los índices bursátiles
de las bolsas de Estados Unidos y Europa fueron superadas por las de
países emergentes como China y Brasil. Brasil y Rusia
aumentaron sus índices en un 9% de moneda local; el índice de India pasó a ser
positivo y el índice compuesto de Shanghái, en China, aumentó un 30%, lo cual
se justificó por la fortaleza y estabilización de los sectores financieros de
dichos mercados y por la búsqueda de inversiones de riesgo. Una cronología de
eventos que testimonian la extensión es la siguiente:
Los flujos bajaron de US$ 1,2 billones (2007) a US$
707.000 millones (2008) y se espera que bajen a US$ 363.000 millones para el
2009. En abril de 2009 se informa de que como consecuencia de la crisis y el desempleo,
el mundo árabe debe considerarse una «bomba de tiempo». Asimismo, se informa
que Egipto temía por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo.
En marzo de 2009 se informó que, a raíz de la crisis,
el mundo árabe perdió 3 mil millones de dólares. A raíz de la crisis
el Banco Mundial preveía un año duro en 2009 en muchos países árabes. El
deterioro de las condiciones económicas favoreció el surgimiento de movimientos
de protesta masivos en el Norte de África y Oriente Medio, particularmente en
Túnez, Libia, Egipto y Siria. En los tres primeros se derrocó a los gobiernos
autocráticos aliados tradicionales de occidente. En septiembre de 2009 se
informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 mil millones desde el inicio
de la crisis financiera mundial.
Inflación
global, deflación global.
En febrero de 2008, Reuters informó que la inflación
había subido a niveles históricos por todo el mundo. A mediados de 2008, los datos del FMI indicaban que la inflación se hallaba en
máximos en los países exportadores de petróleo, debido al aumento de las
reservas de divisas extranjeras. Y también en muchos países subdesarrollados.
La inflación también aumentaba en los países
desarrollados, pero mucho menos y subiendo casi exclusivamente por el
precio de productos importados. Los tipos de interés en la zona euro y en USA
siguieron relativamente bajos.
Para 2009 el problema era el inverso: el panorama
económico apuntaba a la deflación, lo que, por ejemplo, llevó a la FED a situar el tipo de interés
en prácticamente el 0,22 % En 2011 la Organización Internacional
del Trabajo señaló que se alcanzó un máximo histórico de desempleados, con 205
millones en todo el mundo.
Guerra de divisas y guerra comercial:
En octubre de 2010 aparecen señales claras de una
posible guerra de divisas (dólar, euro, yen y yuan). Los países
rebajarían la cotización de sus monedas en busca de ventajas competitivas
`-“para facilitar la exportación”- que ayuden a salir de la crisis, pero,
si se produce una guerra de divisas y un círculo de rebajas se
acentuaría el enfrentamiento comercial llegándose a una guerra
comercial que acentuaría y retrasaría inevitablemente la
recuperación. Precisamente también hubo una guerra comercial durante la Gran Depresión ,
iniciada por Estados Unidos y Gran Bretaña. En esta ocasión los ojos se dirigen
a China quien es acusada por Estados Unidos, en particular, de maniobrar para
mantener artificialmente bajo el Yuan.
Para Immanuel Wallerstein la pérdida de peso del dólar es real y puede
producirse una caída repentina que genere un caos extraordinario o una caídasuave
que vaya sustituyendo el dólar como moneda de referencia si bien esta posibilidad es muy improbable,
en tanto los USA no les interesa el problema aunque la pérdida de importancia
del dólar significará la decadencia de su sistema bancario.
Burbuja.
Por burbuja inmobiliaria global se conoce el avance,
en la mayoría de los países industrializados occidentales, de los precios de
los bienes inmuebles muy por encima de los del resto de bienes y servicios, materializado
en dos oleadas o impulsos durante las dos décadas que van desde mediados de los
años 80 del siglo XX hasta mediada la primera década del siglo XXI, con la
consiguiente fractura generacional que ello genera al involucrar un bien básico
de consumo obligatorio como es la vivienda por la falta de inversión gubernamental en el rubro, que le permitiera controlar
con oferta el carácter especulativo de los entes privados.
Descripción de la burbuja.
Los Informes de
la Reserva Federal
Americana (FED) y de otros organismos económicos oficiales, como la OCDE reflejan el incremento explosivo
del precio de los bienes inmuebles, en prácticamente todos los países industrializados, concentrados en dos períodos: hasta 1989 y hasta 2006.
Alemania y Japón presentan diferencias, en el primer caso, por los costes de la
llamada Reunificación Alemana, y, en el segundo, por el pronto estallido de la
burbuja tras un alza inicial extraordinariamente exagerada de las viviendas.
Los medios de comunicación especializados y otras
personalidades relevantes del mundo económico informaron de la
burbuja tardíamente y sin excesiva franqueza, por los réditos a corto plazo que
proporcionaba, lo que, al final, ha contribuido a amplificar innecesariamente el resultado desastroso de la gestión
de los bancos hipotecarios. Los principales países afectados han
sido: Dinamarca, Australia, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia,
Holanda, Noruega, España, Portugal, Suecia, Sudáfrica, Nueva
Zelanda, Gran Bretaña y Estados Unidos, entre otros, cada uno con
intensidad
diferente y sus especificaciones locales.
Origen de la burbuja.
La burbuja inmobiliaria arranca en el seno del propio
mercado inmobiliario, por razones de índole no solo económica,
siendo realimentada al alza, en una segunda etapa, por el
abundante crédito hipotecario favorecido por políticas monetarias
expansivas, que al ser abrupta-mente eliminadas forman la recesión. La
maduración final de la burbuja inmobiliaria comienza tras el pinchazo de la
burbuja a finales de los años 90, y la subsiguiente bajada de los tipos de
interés acordada para combatir sus efectos recesivos; laxitud monetaria intensificada
tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la Guerra de Irak, por un
lado, y, por otro, la culminación del proceso de unificación monetaria europea,
que fue acrecentada por una “recesión subyacente”, que impidió que por el lado
de la demanda se pudiera costear la vivienda, y por parte del Estado que no
contaba con los mecanismos tanto legales, administrativo como económicos para evitar
la crisis hipotecaria y su contagio a otros sectores.
Fin de la burbuja.
Por su propia dinámica, la burbuja inmobiliaria ya se
encontraba muy madura en el 2004, si bien todavía habría que esperar entre uno
y dos años más para su desmoronamiento final, si la Reserva Federal
hubiera intervenido los bancos con
problemas de liquidez utilizando el encaje legal, manteniendo el 100% de los
depósitos se hubiera evitado el contagio, ya que la caída de un banco significa
en la práctica la caída de todos los bancos asociados a él.
En dicho año, la Reserva Federal de
los Estados Unidos comenzó a subir los anormalmente los bajos tipos de interés
no solo para controlar la inflación y administrar el tipo de cambio sino
también con el objetivo no indisimulado de acabar con la burbuja, cosa que era
un error fatal; lo ideal era un programa
de viviendas que permitiera una mejor oferta, y al mismo tiempo inyectar un
subsidio a la vivienda para ser pagado a largo plazo.
Desde ese año hasta 2006, el tipo de interés de
intervención en Estados Unidos pasaría del 1% al 5,25%. El avance del
precio de la vivienda, que había sido estridente entre los años
2001 y 2005, se frenó. Ya en agosto de 2005, el precio de la vivienda
comenzó a caer en buena parte de los Estados Unidos. Pronto vendrían
las ejecuciones hipotecarias por impago de la deuda. Y el sistema financiero estadounidense
comenzaría a tener problemas de solvencia al tener colateralizada su inversión
crediticia con inmuebles cuyo valor menguaba y seguiría haciéndolo por mucho
tiempo, perjudicando a los estratos medios y bajos, por eso es de vital
importancia lanzar un programa gubernamental de refacciones de viviendas y
urbanizaciones, que evite la descapitalización de la clase media y baja, de
cara a mantener su apoyo a las instituciones liberales.
En Estados Unidos, el total de las ejecuciones
hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000, lo que llevó a la quiebra de medio centenar de entidades relacionadas con el negocio
hipotecario en el plazo de un año. Para 2006, la crisis inmobiliaria ya
se había trasladado a la Bolsa. El índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó en
un 40%. Finalmente, en agosto de 2007, se declaró la llamada
Crisis de las hipotecas subprime. Lo dicho de Estados Unidos es
aplicable a la zona euro, si bien el Banco Central Europeo, primero, partía de
un tipo de interés mayor, el 2%, y esperó a finales de 2005 para la escalada
del tipo de interés de intervención que habría de acabar con la burbuja y con
la distorsiones que había creado en el sistema productivo, ésta política fue
errática ya que aceleró la crisis, ya que las entidades gubernamentales no
tuvieron la flexibilidad administrativa para paliar la falta de liquidez de los
bancos que era lo que importaba, porque a la larga afectaría a los usuarios de
los créditos.
Crisis en los Estados Unidos.
Los Estados Unidos, la tercera economía más grande del mundo, entró en el
2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que afectó a la fuerte
burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un valor del dólar
anormalmente bajo, que le permitía competir con el euro y el yuang pero no
aumentaba las exportaciones. Como bien señala George Soros en su libro «El
nuevo paradigma de los mercados financieros» (Taurus 2008) «El estallido de la
crisis económica de 2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007 cuando
los Bancos Centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema
bancario» pero la crisis se desata cuando dejan quebrar a una gran cantidad de
entidades bancarias de menor tamaño que tenían en conjunto un gran económico.
Tras varios meses de debilidad y pérdida de empleos, el fenómeno colapsó entre
el 2007 y 2008, causando la quiebra de medio centenar de bancos y entidades
financieras, esta crisis solo puede ser comparada con la crisis bancaria
de Venezuela en 1994, que precipitó la caída del régimen turco en favor de un
régimen bonapartista, de no tomarse medida adecuadas para reactivar el sector bancario
éste puede precipitar una severa recesión que agudice la crisis política. Este
colapso arrastró a los valores bursátiles y la capacidad de consumo y ahorro de
la población, sobre todo de la clase media, que se extendió a otro sectores,
aumentando el malestar, que permitió que exista un ciclo depresivo, que
empobrece a la clase media y baja, facilitando micro protestas, que pueden ser
el comienzo de protestas masivas.
En septiembre de 2008, los problemas se agravaron con
la bancarrota de diversas entidades financieras relacionadas con el mercado de
las hipotecas inmobiliarias. El 15 de septiembre de ese año el banco de inversión
Lehman Brothers se declaró en quiebra haciendo que los mercados financieros
bajaran drástica mente y que consecuentemente colapsara una de las mayores
aseguradoras del mundo AIG junto con las compañías hipotecarias Fannie Mae y
Freddie Mac produciendo gran agitación en Wall Street. El mismo día de la caída
de Lehman Brothers y de AIG, las acciones de la bolsa de Nueva York tuvieron la
mayor caída de la historia en un solo día, dando así comienzo a una recesión que
sería global, y que le costaría a las
masas de inversionistas y depositantes, millones de dólares, ahorros
personales, trabajos, casas y dejaría a 50 millones de personas más abajo de la
línea de la pobreza, cosa que no se ha podido subsanar. El gobierno
norteamericano intervino inyectando cientos de miles de millones de dólares
para salvar algunas de estas entidades, lo ideal hubiera sido que las salvará a
todas, evitando que los que tuvieran créditos
hipotecarios se vieran afectados por la recesión.
En un informe del libro de la FED , se mostró que la recesión
se profundizó más en abril aunque algunos sectores tenían
señales de estar estabilizándose a finales del 2010, pero todo
indica que la crisis no se ha resuelto de manera satisfactoria, y
está subyacentes a las interrelaciones bancarias, lo que puede producir
un rebrote de darse condiciones de conflictividad. El 18 de abril, la FED anunció que compraría US$ 300.000 millones en valores del
Tesoro; además compraría US$ 1,25 billones en activos respaldados por
hipotecas.
Crisis financiera de 2008.
La crisis financiera de 2008 se desató de manera
directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos
en el año 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada
“crisis de las hipotecas subprime”, por la falta de vivienda de los estratos pobres
y medios. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzó a manifestarse de
manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al
sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una
profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos
económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles
(como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre
de 2008) y, en conjunto, una crisis económica a gran escala a nivel internacional.
Las posibilidades de una crisis financiera muy grave
la había advertido ya Raghuram Rajan en 2005, en una publicación
presentada con motivo de un homenaje a Alan Greenspan. "El golpe de la crisis financiera de
2008 puede fijarse oficialmente en agosto de 2007. Fue cuando los bancos
centrales tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez", según
George Soros, lo ideal hubiera sido vigilar el flujo de caja de los bancos, e
inyectarle liquidez en la medida que se necesitara, asumiendo la FED en control del Banco, que
les sería devuelto a sus dueños al terminar la crisis, y cancelar lo prestado por
la FED , buscando
evitar espantar a los inversionistas pequeños, medianos y sobre todo grandes.
Lo cierto es que los inicios de la crisis datan de a
mediados del año 2007, con los primeros síntomas de las dificultades
originadas por las hipotecas subprime. A fines de 2007 los mercados de valores
de Estados Unidos comenzaron una precipitada caída, que se acentuó gravemente
en el comienzo del 2008. La confluencia
de otros eventos de particular nocividad para la economía estadounidense
(subida de los precios del petróleo, aumento de la inflación, estancamiento del
crédito e incapacidad de conseguir mejores condiciones de crédito), exageraron el
pesimismo sobre el futuro económico
estadounidense, hasta el punto de que la Bolsa de Valores de Nueva York sucumbía
diariamente a los 'rumores' financieros, esto se podrá remediar en la
medidas que los trabajadores con sus fondos de pensiones compren acciones en
Wall Street, que las compañías no las haga depender de la
inversión de los
Japoneses o Chino.
Muchos opinan que esto fue lo que precipitó la abrupta
caída del banco de inversión Bear Stearns,
que previamente no mostraba particulares signos de debilidad. Sin
embargo en marzo del 2008, en cuestión de días fue liquidado en el mercado
abierto y posteriormente en un acto sin precedentes, la Reserva Federal
maniobró un 'rescate' de la entidad, la
cual terminó siendo vendida a precio de saldo a JP Morgan Chase, lo ideal
hubiera sido que los accionistas recuperarán su banco tras pagar los créditos
pendientes, aumentando la confianza de los inversionistas en la FED , por contrario las
maniobras de los entes supervisores aumentan la desconfianza en el buen juicio
de la burocracia, y precipita la huida de capitales.
Rápidamente, el impacto de las hipotecas de crisis
provocó repercusiones más allá de los Estados Unidos. Los
bancos de inversión sufrieron pérdidas en todo el mundo, produciendo un efecto
dominó. Las empresas empezaron a negarse a comprar bonos por valor de miles de millones
de dólares, a causa de las condiciones del mercado, ya que comprometía su
liquidez. El Banco Federal de los EE.
UU y el Banco Central Europeo trataron de reforzar los mercados con dinero, inyectando
fondos disponibles a los bancos (préstamos en condiciones más favorables), pero
era bonos basura sin ningún valor real o dinero inorgánico.. Las tasas de
interés también fueron cortadas, en un esfuerzo para alentar los préstamos, cosa que no se logró, ya que nadie
suelta sus joyas mientras el barco se hunde. Sin embargo, a corto plazo las
ayudas no resolvieron la crisis de liquidez (falta de dinero disponible para
los bancos), ya que los bancos seguían desconfiando, uno de otros, por lo que
se negaron a otorgar préstamos unos a otros facilitando el contagio, de ahí la
importancia de evaluar las estatizaciones porque coloca a los bancos a la
defensiva, y reduce los prestamos interbancarios saliiéndose los bancos de la
cámara de compensación.
Los mercados de crédito se volvieron inmóviles pues
los bancos fueronreacios a prestarse dinero entre ellos, al no saber cuántos
malos préstamos podrían tener sus competidores, por eso la FED debe garantizar los
prestamos tras revisar la documentación y hacer auditorias externas al banco, que le permita al banco
obtener créditos interbancarios a bajo interés sin comprometer el flujo de caja
del banco, y minimizar la intervención de la FED.
La falta de crédito a los bancos, empresas y
particulares acarrea la amenaza de recesión, la pérdida de empleos, quiebras de
empresas y por lo tanto un aumento en el costo de la vida. La paralización de la industria automotriz y
las industrias conexas es una consecuencia de ello. El Reino Unido, el banco Northern Rock pidió
un préstamo de emergencia para mantenerse a flote, lo que impulsó a un run run
en el banco, 2000 millones delibras fueron retiradas por clientes preocupados,
si la Reserva
hubiera garantizado los depósitos nada de esto hubiera ocurrido. El banco se
nacionalizó más tarde, obligando a inyectar más dinero. En los EE. UU, el banco Bear Stearns casi se
colapsó, lo que lleva a una crisis de confianza en el sector financiero y el
fin de los bancos especializados en inversión.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
18/12/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV). Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Parte IV. Por Kelder Toti
La Gloria o la Muerte.
Parte IV.
Por Kelder Toti
Etapas de
una burbuja económica.
Según el
economista Charles P. Kindleberger, la estructura básica de una burbuja
especulativa se puede dividir en 5 fases:
Sustitución
(displacement): incremento del valor de un activo
Despegue
(take off): compras especulativas (comprar ahora para vender
a futuro a
un precio mayor y obtener una utilidad)
Exuberancia
(exuberance)
Etapa
crítica (critical stage): comienzan a escasear los compradores, algunos
comienzan a vender.
Estallido (crash).
El patrón
oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en
términos de una determinada cantidad de oro, la ventaja es que evita la
burbujas económicas al tener el Estado los recursos para enfrentarlas sin
causar inflación ni deflación. El emisor de la divisa garantiza que pueda dar
al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una
alternativa al patrón oro es el patrón bimetálico (oro y plata), en el que la
moneda está respaldada por una parte de oro y otra de plata. En el caso de la
economía norteamericana se apoyaría en una mezcla de: petróleo, gasolina, diesel, titanio, cobre,
oro, plata, platino, títulos de Deuda Externa avalada con activos extranjeros y
Moneda Extranjera.
Históricamente,
la vigencia del patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema
financiero internacional. Terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, puesto
que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario
para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar ese
dinero en metal precioso, generando inflación.
Después de
la Primera Guerra Mundial, fue sustituido el patrón cambio oro. El patrón dólar
se plantó en 1944, en la Conferencia de Bretton Woods, en la que surgieron el
Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Las divisas que
garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Este
sistema dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, desde 1944 hasta 1971,
de ahí la importancia de volver al sistema anterior evitando las depresiones
económicas que se sucedieron después de la Guerra de Vietnam. La mayoría de las
economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa etapa se conoce en la
historia como la "Edad de oro".
El patrón
oro, o gold system, es un sistema monetario característico del siglo XIX en el
cual el valor de la moneda de un país era totalmente convertible en gr. de oro.
Otra de la características es la obligación que tenían los Bancos Centrales a su
plena convertibilidad. Es decir,
podías reclamar el cambio de los billetes a oro. Además, existía
la libre circulación de capital, o lo que es lo mismo, los individuos tenían la
posibilidad de exportar e importar oro libremente, esto se podría aplicar con estas
materias primas lo que facilitaría la reevaluación del dólar, y permitiría
aumentar la inversión extranjera en los Estados Unidos, creando nuevas fuentes
de trabajo y riqueza, fortaleciendo su sistema bancario. El patrón oro estuvo
en vigencia, con diversas variaciones, hasta bien entrado el siglo pasado: Gran
Bretaña lo abolió, por ejemplo, en 1931.
Cuando se
usa el patrón oro se estabilizan, dentro de una estrecha franja, los valores de
las diferentes monedas que aceptan el mismo. Si un país sufre déficit en su
balanza comercial se produce un flujo de salida de oro fuera de su territorio,
si no se toman medidas compensatorias por parte del banco central del país
afectado, y este flujo de salida causa una contracción en la oferta monetaria.
Este hecho, a su vez, causa la disminución de los precios en el mercado interno
con respecto a los de otros países, lo cual alienta las exportaciones y reduce
las importaciones, posibilitando así un flujo de oro en sentido inverso
(entrante al país). Se genera de este modo, mediante el patrón oro, una
compensación automática que lleva al equilibrio, al cual ayudan además los
flujos de capital que actúan, en definitiva, del mismo modo. Al utilizarse un
sistema con múltiples comodities se protege la economía de la caída del oro y
la plata como sucedió con Kuwait en 1990.
A pesar de
las ventajas del sistema, éste fue abandonado durante los años posteriores a la
Gran Depresión de 1929 para evitar que precios y salarios descendieran en
respuesta a una reducción generalizada de la demanda global, de modo que los
ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se
consideró "menos doloroso" (en lo inmediato) la depreciación del tipo
de cambio (es decir el abandono del patrón oro puro) para abaratar así las
exportaciones, pero en la actualidad estas se encuentran en decadencia, y es
necesario reorientar la economía, de no hacerlo de manera gradual (en un
período no mayor a 5 años).
La economía se contraerá peligrosamente facilitando
movimientos contestatarios, si se recurre a diversos comodtis como respaldo los
inversores extranjero se abocarán a comprar dólares, para protegerse de una
posible crisis global y su contagio, esta acumulación en bienes de capitales
podrá financiar la reindustrialización de los Estados Unidos de manera
sostenida, evitando en lo posible el endeudamiento externo que acentúa la dependencia
de los Estados Unidos. Esto evitará la reducción de los salarios, especialmente
porque la presión de los sindicatos impuso en cierto modo este tipo de
política. Y todo ello además sin tener en cuenta que todos los países, tarde o
temprano, adoptarían la misma política, recurrir a la devaluación, con lo que
la destrucción de empleo durante años fue inevitable, con esta esta estrategia
se reforzará el sistema bancario norteamericano.
El patrón
oro era un sistema monetario internacional que no podía funcionar sin la
cooperación de los países que lo adoptaban, la diferencia con los comoditys es
que lo puede hacer de manera unilateral como es el caso de Arabia Saudita,
Kuwait o China. Mientras funcionó el patrón oro impidió que las naciones
llevasen a cabo las políticas aislacionistas que disminuyen el comercio internacional
y tienden a producir un estancamiento riguroso, la ventaja del patrón comodity
es que influirá sobre el valor de la economía global.
Después de su colapso surgieron rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha intentado restaurar la coordinación entre las políticas monetarias de los diversos países, esto es casi imposible en estos tiempo porque significa que la economía de un país vale más que otra; y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el FMI y el GATT.
Después de su colapso surgieron rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se ha intentado restaurar la coordinación entre las políticas monetarias de los diversos países, esto es casi imposible en estos tiempo porque significa que la economía de un país vale más que otra; y la libertad de comercio internacional mediante la creación de organismos como el FMI y el GATT.
Ventajas del
oro:
A lo largo
de la geografía y de la historia se han usado muchos bienes como dinero:
conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc. pero el más apreciado fue el oro,
usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero,
divisible, homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido
por excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue aceptado
por las personas para servir de moneda de cambio.
En la
práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a lo largo de la historia ha
sido la de plata, aunque el valor de referencia era el oro. Por eso, cuando se
habla de "patrón oro" no quiere decir que se esté hablando siempre de
monedas circulantes de oro o de pagarés respaldados contra reservas de oro
disponibles en el acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien
tangible con valor en sí mismo, que puede ser dese petróleo hasta coltran.
Uno de los
problemas de los metales como moneda es su peso, por lo que pronto se hicieron
comunes los billetes, que surgieron como promesas firmadas de entregar a su
portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba. Los bancos emitían estos
billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el dinero que habían
emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas fuertes, dado que,
en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes.
Posteriormente,
los gobiernos han ido descubriendo problemas debidos al uso de un patrón oro
para poder controlar la oferta monetaria. Así sus contrarios aducen que su suministro
(relacionado con la actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado
con el suministro global de bienes (relacionado con la actividad económica en
general y no sólo con la minería), que las reservas de oro están mal repartidas
en proporción al peso real de la actividad económica de cada país en el mundo
(el ejemplo más extremo es el de Japón, que durante muchos años y hasta 2010 ha
sido la segunda economía del mundo, con unos
recursos
auríferos muy escasos), que el uso del patrón oro es inestable frente a
cualquier decisión gubernamental que en un momento dado decida suspenderlo
(como hicieron las naciones beligerantes durante la Primera Guerra Mundial) y
que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz.
Lo cierto es
que el argumento de que las reservas auríferas en el mundo son desiguales no es
sostenible, ya que en el caso de Japón, la entrada de oro sería extraordinaria
debido al volumen de sus exportaciones que le permiten acumular riqueza, todo
ello sin necesidad de tener una sola mina de oro en su territorio. Las críticas
más fuertes contra el patrón oro proceden del keynesianismo que lo acusaba de
haber sido el principal responsable de la gran depresión económica que siguió
al crack de 1929.
Modernamente
este punto de vista se ha desmentido y, de acuerdo a la teoría macroeconómica
moderna, la verdadera responsabilidad hay que buscarla más bien en los
repetidos fracasos de los gobiernos para poder restaurar un patrón oro tan
estable como el que existía antes de la Primera Guerra Mundial, así como en los
problemas estructurales del sistema bancario y en la política monetaria seguida
por los bancos centrales, que pudieran gravitar en torno a la economía
norteamericana al intervenir en las materias primas.
En la visión
mayoritaria de los economistas, la objeción más fuerte contra el patrón oro se
deriva de las consideraciones previamente citadas en torno a su ineficacia y a
razones de índole social más que puramente económicas. Consideran tales
economistas que el uso de un patrón oro da lugar a etapas largas de fuerte
crecimiento económico separadas por depresiones severas e intensas que dan
lugar al empobrecimiento generalizado durante periodos cortos de tiempo, ciclos
que ocurrieron repetidas veces a lo largo del siglo XX. Por tanto, un modelo de
crecimiento económico similar sería socialmente inaceptable en la actualidad,
por ello la necesidad de acoger la mayor cantidad posible materias primas.
Sistema financiero:
En 1994, Estados Unidos tenía cerca de 11 060 bancos
con más de 70 000 oficinas, de las cuales casi 41 000 pertenecían al sistema
operado por la Junta
de la Reserva
Federal. A través de sus bancos asociados, la Reserva Federal
emite dinero, actúa como banco de liquidación financiera y establece las
reservas de efectivo que los bancos deben mantener. Al aumentar y reducir estos
requerimientos de reservas, y al cambiar la tasa de interés para préstamos a
los bancos de los 12 bancos regionales de la Reserva Federal , la Junta de la Reserva Federal
puede regular la oferta de dinero y, por ende, tratar de controlar la tasa de
inflación de la economía.
Los ahorros individuales por lo general se depositan
en cuentas que pagan interés en varios tipos de instituciones
bancarias, en asociaciones de ahorro y préstamo, y en cooperativas de crédito creadas por grupos de empleados. Los estadounidenses
también tienen la opción de colocar parte de su dinero en títulos de ahorro y certificados de tesorería emitidos por el gobierno
federal, o en sociedades inversionistas privadas que invierten el
dinero en el
mercado de valores.
Casi todos los bancos privados y las instituciones de
ahorro cuentan con un seguro proporcionado por el gobierno federal
para proteger las cuentas de ahorro individuales hasta por US$100.000. La mayor
parte del dinero depositado en las cuentas de ahorro es usado por los bancos para
financiar la compra o construcción de casas y edificios.
La naturaleza de los negocios.
No todas las personas que inician negocios sueñan con
sociedades mercantiles enormes, multimillonarias y con ventas a
nivel internacional. Hay muchos que sólo quieren vender bienes tales como frutas
y verduras, aparatos domésticos, ropa, u ordenadores, para poder ser "sus
propios jefes". Estas pequeñas empresas son parte importante de la
economía. Muchas de ellas proporcionan bienes y servicios necesarios en barrios
urbanos, en poblaciones pequeñas o en zonas rurales donde las grandes compañías
tal vez no prestan un servicio adecuado.
En 1993, más de 700 000 empresas de este tipo
iniciaron sus negocios en los Estados Unidos. Muchas cadenas grandes de tiendas
empezaron con un solo establecimiento. Ese es el tipo de éxito que puede
encontrarse a través de la historia de Estados Unidos. La compañía Coca-Cola,
que distribuye su gaseosa en el mundo entero, empezó cuando un farmacéutico
mezcló la primera Coca-Cola y comenzó a venderla en la ciudad de Atlanta,
Georgia. Una de las compañías de alimentos más famosas de los Estados Unidos es
la H. J. Heinz
Co., que se especializa en encurtidos, mostaza, y salsa de tomate. Se inició cuando
un adolescente empezó a vender diversos artículos comestibles de puerta en
puerta y por la calle.
Antes de que un joven inventor llamado George Eastman
se diera a conocer en los años 1880, las cámaras eran muy
difíciles de usar y sólo un experto podía manejarlas bien. Las fotografías
se hacían sobre láminas de vídeo y el equipo era muy difícil de transportar.
Eastman inventó un nuevo tipo de película que era flexible y
podía colocarse en un carrete. También fabricó una cámara que usara su
película. Empezando en una oficina pequeña, fundó la ya enorme
compañía Eastman Kodak y abrió el camino para las innumerables compañías
fotográficas que existen hoy.
Los pantalones vaqueros que todos los adolescentes del
mundo conocen, fueron inventados por un vendedor de telas pobre que vendió los primeros
pares a los mineros en California en los años 1850. Su compañía, Levi Strauss,
sigue siendo una de las mayores fabricantes de ropa estadounidenses.
Las muchas leyes y reglamentos del capitalismo
estadounidense moderno no han impedido que personas con ideas y sueños inicien
empresas nuevas. Un ejemplo de los años setenta es el de dos jóvenes que pensaron
que podían construir una computadora nueva y mejor. Trabajaron durante meses en
la fabricación de la máquina, y después empezaron a reunir dinero para
financiar su producción a gran escala. Uno de ellos vendió su automóvil para
obtener el capital necesario. En 1977 abrieron una compañía a la que llamaron
Apple Computer Corporation. Para finales de 1984, esa compañía era una de las
mayores fabricantes de computadoras de los Estados Unidos, con un personal de cerca
de 4500 trabajadores.
Historias como ésta son las que crean una imagen de
los Estados Unidos como lugar donde una persona puede pasar de la miseria a la
riqueza, y mucha gente lo ha hecho. Sin embargo, otros han fracasado y otros
más no han querido arriesgarse a ser dueños de sus propios negocios. Uno de los
cambios más importantes de las últimas décadas ha sido el paso de la producción
de bienes a la prestación de servicios como característica dominante de la
economía estadounidense. Mientras que antes la mayoría de los trabajadores
estadounidenses producían bienes reales, desde dentífricos hasta neumáticos,
hoy trabajan en el sector de la economía que se define globalmente como
prestación de servicios.
Las industrias de servicios comprenden el comercio al
menudeo, los hoteles y los restaurantes, las comunicaciones y la
educación, los espectáculos y la recreación, los gobiernos federal y local, la administración
de oficinas, la banca y las finanzas, y muchos otros tipos de trabajo. Al mismo
tiempo, conforme muchas empresas manufactureras tradicionales de los Estados Unidos
decrecen o crecen lentamente, surgen compañías nuevas que están creando
productos y servicios cibernéticos, aeroespaciales o bioquímicos de alta tecnología.
El Nuevo Patrón Oro:
Se tiene que volver a respaldar el dólar con minerales
estratégicos (petróleo, cobre, titanio, coltrax, etc) o metales
preciosos (oro, plata y platino) respaldando la moneda de manera
gradual, la burbujas económicas y posterior depresiones desde 1971, y será
la única forma de proteger el dólar del
euro, yuang y el rubro; las crisis económicas se deben al abandono del patrón
oro.
Una burbuja especulativa de naturaleza financiera o
económica es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido
a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal y prolongada del
precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más
del valor real o intrínseco del producto.
El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a
adquirir con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca
una espiral de subida continua y alejada de toda base
factual. El precio del activo alcanza niveles muy altos hasta que llega un
punto que no es posible realizarse dicha compra, lo que hace que la
burbuja acaba estallando, los agentes económicos venden masivamente
intentando evitar pérdidas, provocando una caída repentina y
brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su
nivel natural, dejando tras de sí una inmensa cantidad de
deudas, grandes pérdidas y demás malestares.
Las burbujas económicas pueden llegar a ser muy
nocivas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos,
destinándose una buena parte de ellos a fines casi que de envite: la
alimentación de la burbuja. Pero además, el colapso con el que finaliza
la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza
y producir un malestar continuado, como ocurrió con la llamada tulipomanía holandesa, la gran depresión estadounidense de la
década de los 30 en el siglo XX, la burbuja inmobiliaria en Japón en los años
1990 y la reciente crisis financiera originada en EEUU a finales de 2007 y que salpicó
con fuerza a Europa y al resto del mundo.
Este fenómeno fue ampliamente estudiado por Hyman
Minsky, economista estadounidense, que las vinculó al crédito, a las
innovaciones tecnológicas y a las variaciones de las tasas de interés.
Se ha propuesto que las burbujas pueden ser racionales,
intrínsecas ycontagiosas pero la verdad es que cuando revientan las
personas terminan siendo más pobre de lo que comenzó, al no tener los Bancos Centrales
medios para protegerse o corregir sus efectos especulativos. A la fecha, para
muchos, no existe una teoría ampliamente aceptada que explique su ocurrencia.
Si bien lo que causa las burbujas sigue siendo difuso, existe evidencia que
sugiere que no son causadas por una racionalidad limitada, aplicación de las
teorías de los juegos o supuestos sobre la irracionalidad de otros. Se ha
mostrado que las burbujas aparecen, incluso, cuando los participantes del
mercado son capaces de poner precios a los bienes de manera correcta.
Igualmente aparecen cuando la especulación no es posible o cuando está ausente
el exceso de confianza o se carece del mismo, lo cierto es que debe controlar y
corregir su propagación.
La estructura básica de una burbuja especulativa se
puede dividir en cinco fases: 1) Sustitución: incremento del valor de
un activo, si lo que se cuenta es con papel moneda es fácil caer en ese
tipo de juego, de ahí la importancia de aplicar un sistema de patrón
de oro, mixto o comodytis; 2) Despegue: compras especulativas (comprar
ahora para vender a futuro a un precio mayor y obtener una
utilidad); perjudicado a los demandantes; 3) Exuberancia: Un aparente
florecimiento antes de la debacle; 4) Etapa crítica: comienzan a escasear los
compradores, algunos comienzan a vender; ya que los demandantes se dan cuenta
de la explosión de la burbuja y cada uno busca su propia seguridad, perjudicando
a todo el mercado y 5) estallido
(colapso), donde oferentes y compradores pierden, volviéndose más pobre que al
comenzar la burbuja.
El caso más reciente, y por el que aún no ha logrado
recuperarse laeconomía mundial, fue el estallido de la crisis
inmobiliaria en EEUU, que provocó la quiebra de Lehman Brothers y otros bancos
de ese país, por lo que se tuvo que responder con millonarios rescates para
evitar el contagio y el colapso del sistema financiero internacional, sin percatarse
que era una pirámide de papel.
La burbuja se generó en torno a las hipotecas de alto
riesgo, dirigidas a clientes con un riesgo elevado de impago, por lo que su tasas de interés era más alto y comisiones bancarias
más gravosas, si hubiera existido reservas se hubieran aplicado
subsidios. Ante la creciente demanda por estos créditos, y debido a que
la deuda puede ser objeto de una transacción mediante compra de bonos
o titularizaciones de crédito, se generaron varios instrumentos sintéticos
basados en estas hipotecas que se negociaron en todo el mundo. Por el alza
constante de las tasas de interés y aumento de las cuotas de los créditos, la
morosidad se disparó y conllevó a numerosas ejecuciones de las deudas, ante la
imposibilidad de la
Reserva Federal de socorrer a los ahorristas.
Al estallido de la burbuja inmobiliaria, siguieron
quiebras y nacionalizaciones de bancos por todo el mundo,
rescates de los organismos internacionales a economías periféricas,
grandes pérdidas en los mercados bursátiles y la recesión en las economías desarrolladas, al no poder respaldar sus monedas, no
fueron afectadas economías como la
Noruega , Saudita, Kuwaití o China.
Ello fomentó altas tasas de desempleo y un
deterioro en la calidad de vida en
varios países, principalmente de Europa, debido a la implementación de duras medidas de austeridad para
hacerse acreedores al rescate financieros. Uno de los países europeos más
afectados ha sido España, cuyas consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria
hispana se acrecentaron ante una menor liquidez del sistema financiero,
causando deterioro a la salud económica ibérica. Por su falta de reserva en
oro, deuda pública extranjera con activos, divisas extranjeras o materias
primas no perecederas.
Los entes regulatorios de los sistemas financieros y
demás superintendencias de actividades económicas pueden
reducir y evitar los riesgos de la formación de burbujas mediante
sistemas de gestión preventiva de alerta temprana, dando mayor
transparencia a lo mercados y asegurando un marco de prácticas de buen gobierno
corporativo con responsabilidad, sistema donde quedan eliminados los senderos
de las ineficiencias en los mercados corrigiendo las asimetrías de las que algunos
actores sacan un provecho doloso.
En los mercados
de las materias primas commodities las burbujas financieras igualmente están presentes. Vemos el
impacto de las perspectivas del crecimiento económico de China en
metales como el cobre y hierro, o apreciamos los cambios sustantivos en los
precios de los hidrocarburos cuando se exacerban las tensiones en los países productores
del Oriente Medio. Ello nos lleva a inferir sobre la importancia estratégica
para los países altamente dependientes de pocos rublos de ampliar el portafolio de productos
exportables, preferiblemente enfatizando nuevos servicios y productos de mayor valor
agregado pues, en definitiva, las costos asociados de los estallidos de estas
burbujas finalmente son trasladados perversamente a los ciudadanos y de ellos, lamentablemente,
quienes llevan su mayor peso son los depauperados.
Una burbuja económica (también llamada burbuja
especulativa, burbuja de mercado o burbuja financiera) es un fenómeno que se
produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se
caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto,
de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del
producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el
fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de
subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza
niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés
crack), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos
compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca
de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel
natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como crash.
La burbuja económica es con frecuencia un fenómeno
bursátil que se presenta toda vez que se "negocia altos volúmenes a
precios que difieren considerablemente de los valores
intrínsecos". Las causas de las burbujas siguen siendo un desafío para la teoría
económica. Aunque se han sugerido muchas explicaciones, recientemente se ha
mostrado que las burbujas aparecen incluso sin incertidumbre, especulación, o racionalidad
limitada. Más recientemente, se ha propuesto que las burbujas pueden ser
causadas por procesos de coordinación de precios o normas sociales emergentes.
Debido a que, a menudo, es difícil observar los
valores intrínsecos en los mercados de la vida real, las burbujas son
frecuentemente identificadas solo de forma retrospectiva, cuando
aparece una caída repentina en los precios. Tal caída es conocida como
crash o el "estallido de la burbuja". Tanto la fase de
boom económico como la de recesión de la burbuja son ejemplos de un mecanismo
de realimentación positiva, en contraste con el mecanismo de realimentación
negativa que determina el precio de equilibrio en circunstancias normales de mercado.
Los precios en una burbuja económica pueden fluctuar caóticamente y volverse
imposible predecir solamente basándose en la oferta y la demanda.
Se suele considerar que las burbujas económicas son
negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose
una buena parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja.
Pero además, el crash con el que finaliza la burbuja económica puede destruir
una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió
con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja
inmobiliaria en Japón en los años 1990.
Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman
Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés.
Causas posibles.
La causa de las burbujas es desconocida. Se ha
propuesto que las burbujas pueden ser racionales, intrínsecas, y
contagiosas. A la fecha, no existe una teoría ampliamente aceptada que
explique su ocurrencia.
De manera desconcertante, las burbujas ocurren incluso
en mercados experimentales altamente predecibles, donde la
incertidumbre es eliminada y los participantes del mercado deben ser
capaces de calcular el valor intrínseco de los bienes simplemente
examinando el flujo de dividendos esperado. No obstante, las
burbujas han sido observadas repetidamente en mercados experimentales,
incluso con participantes sofisticados tales como gerentes y
negociadores profesionales. Las burbujas experimentales han probado
su fortaleza frente a una variedad de condiciones.
Si bien lo que causa las burbujas no es claro, existe
evidencia que
sugiere que no son causadas por racionalidad limitada
o supuestos sobre la irracionalidad de otros, como se asumió por
la teoría del más tonto. También se ha mostrado que las burbujas aparecen
incluso cuando los participantes del mercados son capaces de poner precios a
los bienes de manera correcta. Es más, se ha mostrado que las burbujas aparecen
incluso cuando la especulación no es posible o cuando está ausente el exceso de
confianza.
Factores psicológicos y sociales.
Teoría del más tonto.
Muy popular entre los legos, pero no totalmente
confirmada por investigación empírica,4 5 la teoría del más tonto
describe a las burbujas como dirigidas por el comportamiento
perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que
compran activos sobrevaluados anticipando su venta a especuladores rapaces (los
más tontos) a un precio mucho mayor. Según esta explicación no respaldada, las
burbujas continúan mientras los tontos puedan encontrar más tontos para
pagarles por los activos sobrevaluado. Las burbujas terminarán solo cuando el
más tonto se convierta en el mayor tonto que paga el precio superior por el
bien sobrevaluado y no puede encontrar otro comprador que pague por él un
precio más alto.
Etapas de una burbuja económica.
Según el economista Charles P. Kindleberger, la
estructura básica de
una burbuja especulativa se puede dividir en 5 fases:
Sustitución (displacement): incremento del valor de un
activo
Despegue (take off): compras especulativas (comprar
ahora para vender
a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad)
Exuberancia (exuberance)
Etapa crítica (critical stage): comienzan a escasear
los compradores,
algunos comienzan a vender.
Estallido (crash).
El patrón oro es un sistema monetario que fija el
valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de
oro, la ventaja es que evita la burbujas económicas al tener el Estado los
recursos para enfrentarlas sin causar inflación ni deflación.
El emisor de la divisa garantiza que pueda dar al poseedor de sus
billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa al patrón
oro es el patrón bimetálico (oro y plata), en el que la moneda está
respaldada por una parte de oro y otra de plata. En el caso de la
economía norteamericana se apoyaría en una mezcla de: petróleo, gasolina, diesel, titanio, cobre,
oro, plata, platino, títulos de Deuda Externa avalada con activos extranjeros y
Moneda Extranjera.
Históricamente, la vigencia del patrón oro imperó
durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional. Terminó a
raíz de la Primera
Guerra Mundial, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para
financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar
ese dinero en metal precioso, generando inflación.
Después de la Primera Guerra
Mundial, fue sustituido el patrón cambio oro. El patrón dólar se plantó en
1944, en la Conferencia
de Bretón Woods, en la que surgieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y
el Banco Mundial. Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar
y la libra esterlina. Este sistema dio lugar a una estabilidad relativa y
duradera, desde 1944 hasta 1971, de ahí la importancia de volver al sistemma
anterior evitando las depresiones económicas que se sucedieron después de la Guerra de Vietnam. La
mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa etapa se
conoce en la historia como la "Edad de oro".
El patrón oro, o gold system, es un sistema monetario
característico del siglo XIX en el cual el valor de la moneda de un
país era totalmente convertible en gr. de oro. Otra de la
características es la obligación que tenían los Bancos Centrales a su plena
convertibilidad. Es decir, podías reclamar el cambio de los billetes a oro. Además,existía
la libre circulación de capital,o lo que es lo mismo, los individuos tenian la posibilidad de exportar
e importar oro libremente, esto se podría aplicar con estas materias primas lo
que facilitaría la reevaluación del dólar, y permitiría aumentar la inversión extranjera en los Estados Unidos, creando
nuevas fuentes de trabajo y riqueza, fortaleciendo su sistema bancario. El
patrón oro estuvo en vigencia, con diversas variaciones, hasta
bien entrado el siglo pasado: Gran Bretaña lo abolió, por ejemplo, en
1931.
Cuando se usa el patrón oro se estabilizan, dentro de
una estrecha franja, los valores de las diferentes monedas que
aceptan el mismo. Si un país sufre déficit en su balanza comercial se produce
un flujo de salida de oro fuera de su territorio, si no se toman medidas compensatorias por parte del banco central del país
afectado, y este flujo de salida causa una contracción en la oferta
monetaria. Este hecho, a su vez, causa la disminución de los precios
en el mercado interno con respecto a los de otros países, lo cual
alienta las exportaciones y reduce las importaciones,
posibilitando así un flujo de oro en sentido inverso (entrante al país). Se
genera de este modo, mediante el patrón oro, una compensación automática
que lleva al equilibrio, al cual ayudan además los flujos de
capital que actúan, en definitiva, del mismo modo. Al utilizarse un sistema
con múltiples comodities se protege la economía de la caída del oro
y la plata como sucedió con Kuwait en 1990.
A pesar de las ventajas del sistema, éste fue
abandonado durante los años posteriores a la Gran Depresión de
1929 para evitar que precios y salarios descendieran en respuesta a una
reducción generalizada de la demanda global, de modo que los ajustes recayeron
sobre la cantidad de empleo total. En estas condiciones se consideró
"menos doloroso" (en lo inmediato) la depreciación del tipo de cambio
(es decir el abandono del patrón oro puro) para abaratar así las exportaciones,
pero en la actualidad estas se encuentran en decadencia, y es necesario reorientar
la economía, de no hacerlo de manera gradual (en un período no mayor a 5 años),
la economía se contraerá peligrosamente facilitando movimientos contestatarios,
si se recurre a diversos comodtis como respaldo los inversores extranjero se
abocarán a comprar dólares, para protegerse de una posible crisis global y su
contagio, esta acumulación en bienes de capitales podrá financiar la reindustrialización
de los Estados Unidos de manera sostenida, evitando en lo posible el
endeudamiento externo que acentúa la dependencia de los Estados Unidos. Esto
evitará la reducción de los salarios, especialmente porque la presión de los
sindicatos impuso en cierto modo este tipo de política. Y todo ello además sin
tener en cuenta que todos los países, tarde o temprano, adoptarían la misma política,
recurrir a la devaluación, con lo que la destrucción de empleo durante años fue
inevitable, con esta esta estrategia se reforzará el sistema bancario
norteamericano.
El patrón oro era un sistema monetario internacional
que no podía funcionar sin la cooperación de los países que lo
adoptaban, la diferencia con los comoditys es que lo puede hacer de
manera unilateral como es el caso de Arabia Saudita, Kuwait o
China. Mientras funcionó el patrón oro impidió que las naciones llevasen a cabo
las políticas aislacionistas que disminuyen el comercio internacional y tienden
a producir un estancamiento riguroso, la ventaja del patrón comodity es que
influirá sobre el valor de la economía global. Después de su colapso surgieron
rápidamente políticas nacionalistas discriminatorias, en particular
devaluaciones recurrentes y un fuerte proteccionismo, que restringieron el
comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta. Desde el fin
de la Segunda Guerra
Mundial se ha intentado restaurar la coordinación entre las políticas monetarias
de los diversos países, esto es casi imposible en estos tiempo porque significa
que la economía de un país vale más que otra; y la libertad de comercio
internacional mediante la creación de organismos como el FMI y el GATT.
Ventajas del oro:
A lo largo de la geografía y de la historia se han
usado muchos bienes como dinero: conchas, vacas, sal, tabaco, metales, etc.
pero el más apreciado fue el oro, usado desde los inicios de la historia. Sus características como bien duradero, divisible,
homogéneo y difícil de falsificar lo convirtieron en el bien líquido por
excelencia en casi todas las culturas del planeta, por lo que fue
aceptado por las personas para servir de moneda de cambio.
En la práctica, la moneda fraccionaria más utilizada a
lo largo de la historia ha sido la de plata, aunque el valor de
referencia era el oro. Por eso, cuando se habla de "patrón oro" no
quiere decir que se esté hablando siempre de monedas circulantes de oro o
de pagarés respaldados contra reservas de oro disponibles en el
acto; sino de un sistema monetario respaldado por un bien tangible con
valor en sí mismo, que puede ser dese petróleo hasta coltran.
Uno de los problemas de los metales como moneda es su
peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que surgieron como
promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se indicaba.
Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener un equilibrio entre el
dinero que habían emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas
fuertes, dado que, en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes.
Posteriormente, los gobiernos han ido descubriendo
problemas debidos al uso de un patrón oro para poder controlar la oferta
monetaria. Así sus contrarios aducen que su suministro (relacionado con la
actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado con el suministro global
de bienes (relacionado con la actividad económica en general y no sólo con la
minería), que las reservas de oro están mal repartidas en proporción al peso
real de la actividad económica de cada país en el mundo (el ejemplo más extremo
es el de Japón, que durante muchos años y hasta 2010 ha sido la segunda
economía del mundo, con unos recursos auríferos muy escasos), que el uso del
patrón oro es inestable frente a cualquier decisión gubernamental que en un
momento dado decida suspenderlo (como hicieron las naciones beligerantes durante
la Primera Guerra
Mundial) y que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz.
Lo cierto es que el argumento de que las reservas
auríferas en el mundo son desiguales no es sostenible, ya que en el
caso de Japón, la entrada de oro sería extraordinaria debido al volumen de sus exportaciones que le permiten acumular riqueza, todo ello
sin necesidad de tener una sola mina de oro en su territorio. Las críticas más fuertes contra el patrón oro proceden del
keynesianismo que lo acusaba de haber sido el principal responsable de la
gran depresión económica que siguió al crack de 1929.
Modernamente este punto de vista se ha desmentido y,
de acuerdo a la teoría macroeconómica moderna, la verdadera responsabilidad hay
que buscarla más bien en los repetidos fracasos de los gobiernos para poder
restaurar un patrón oro tan estable como el que existía antes de la Primera Guerra
Mundial, así como en los problemas estructurales del sistema bancario y en la
política monetaria seguida por los bancos centrales, que pudieran gravitar en
torno a la economía norteamericana al intervenir en las materias primas.
En la visión mayoritaria de los economistas, la
objeción más fuerte contra el patrón oro se deriva de las consideraciones
previamente citadas en torno a su ineficacia y a razones de índole
social más que puramente económicas. Consideran tales economistas que
el uso de un patrón oro da lugar a etapas largas de fuerte crecimiento
económico separadas por depresiones severas e intensas que dan lugar al empobrecimiento
generalizado durante periodos cortos de tiempo, ciclos que ocurrieron repetidas
veces a lo largo del siglo XX. Por tanto, un modelo de crecimiento económico
similar sería socialmente inaceptable en la actualidad, por ello la necesidad
de acoger la mayor cantidad posible materias primas.
Pero un hecho cierto es que el abandono total del
patrón oro ha supuesto un crecimiento enormemente disparatado de la
oferta monetaria mundial, muy superior al crecimiento total de los bienes y
servicios que la sociedad es capaz de producir (causa de la inflación
permanente en la que viven las sociedades occidentales, que provoca el empobrecimiento
de las economía periféricas en favor de la economía central, en el caso de los
Estados Unidos sería China la beneficiaria, en el ejemplo de la Comunidad Europea
sería la economía beneficiada Alemania o en el ejemplo de la Comunidad de Estados
Independiente sería Rusia); y que las depresiones económicas causantes de paro
y pobreza perduran después de largos periodos de devaluación, por parte de los
gobiernos, de las divisas sometidas a un patrón oro no estricto (contrariamente
a como sucedió en la segunda mitad del siglo XIX); hasta que por fin, la
convertibilidad en oro es abandonada por esos mismos gobiernos y bancos
centrales, aduciendo, falta de flexibilidad en la política monetaria.
Por tal razón, el patrón oro sigue teniendo sus
defensores, principalmente en el campo de la Escuela Austríaca
de Economía que abogan por la supresión de los bancos centrales y del monopolio
de los gobiernos como organismos encargados de acuñar la moneda de curso legal
y completamente ajena al patrón oro. Lógicamente, la interpretación de las razones de la Gran Depresión por
parte de esta escuela es radicalmente distinta: y aducen que, los
causantes fueron, en realidad, el alejamiento de la reserva federal con
respecto a un patrón oro estricto y el hecho de que el sistema
bancario mantuvo (y mantiene en la actualidad) un coeficiente de caja
fraccionario para depósitos a la vista que produce grandes expansiones y
contracciones de la masa monetaria (Burbuja Económica).
Según esta escuela de pensamiento, cualquier puesta en
circulación de nuevos medios fiduciarios —-inflación—- y la manipulación de los
tipos de interés, por parte de gobiernos y bancos centrales, producen periodos
de auge en la actividad económica, que acaban conduciendo a una asignación
errónea de los recursos y una vez cesa la emisión del nuevo dinero con la
subida de los tipos de interés, se produce inevitablemente el estallido
económico, la explosión de las burbujas creadas artificialmente con dinero que
no procede del ahorro real sino de préstamos sin respaldo de ahorro previo.
Tales inversiones erróneas no tendrán salida y se
tendrá que producir forzosamente una nueva reasignación de recursos que se
adapte a las necesidades más urgentes de los consumidores. Las
nuevas inyecciones de liquidez (con dinero nuevo, creado de la nada, que nadie
ha ahorrado, produce inflación, especulación y pobreza) para solucionar las
quiebras de las empresas, y la falta de recursos de las administraciones públicas, no consiguen más que
alargar el periodo de depresión, en el mejor de los casos, y, en el peor,
colapsar el sistema monetario con emisión de dinero y devaluación.
Empresas sin directores ni empleados, ni siquiera
seres humanos. Un único edificio en las Islas Caimán es la sede de
18.000 empresas internacionales. Barcos que cambian de bandera una vez
en alta mar, para así evadir sanciones contra sus gobiernos.
Multinacionales compuestas de cientos y a veces miles de empresas.
La coalición, que agrupa a organizaciones que luchan
en distintas partes del planeta contra la evasión fiscal, describió
a lo largo de tres jornadas la red de paraísos fiscales y empresas
fantasmas que aceitan el sistema financiero internacional. Las
estimaciones varían, pero según Luis Moreno, de Latindadd, una de las
organizaciones de la coalición, los números de esta fuga de capitales son
estratosféricos.
"Las cifras están creciendo año con año. Una
estimación conservadora de estos flujos financieros en 2011 es que
representaron unos US$ 947.000 millones en los países en desarrollo, un aumento
del 13,7% respecto al año previo", señala Moreno. "De esta suma a
América Latina le corresponden US$116.000 millones", agrega. Entre las 25
economías con mayores montos de capitales fugados entre 2002 y 2011 figuran
siete países de la región: México, Brasil, Costa Rica, Chile, Paraguay,
Venezuela y Panamá.
El multimundo
Este mundo financiero paralelo está alimentado por
tres arterias: la corrupción, el lavado de dinero (de narcotráfico,
armas, personas, etc.) y el comercio global. Pero contrario a la
percepción pública, el lavado de dinero y la corrupción, que suelen atraer
todo el interés mediático, son los de menor peso: un 20% del total.
"El comercio mundial representa el 80% del total
de esta fuga de capitales. Este comercio está dominado por las
multinacionales que constituyen alrededor del 60% de todos los
intercambios comerciales globales", indicó Moreno. Según el especialista Ronen
Palan, de la City
University de Londres, la mayoría de las multinacionales
conocidas por su nombre de marca –Google, Amazon, IBM, etc.– "forman un sistema
ecológico interno con cientos y hasta miles de compañías registradas en
distintos paraísos fiscales, desde la islas Caimán hasta Holanda o
Luxemburgo".
La jerga del Paraíso Fiscal
La operativa interna de este "sistema
ecológico" de compañías ha generado una jerga propia para describir sus
prácticas. Un ejemplo típico del "Treaty Shopping" (el comercio de
tratados), por su parte, es la manipulación de los tratados sobre doble
imposición.
La idea de estos tratados es evitar que una
multinacional tribute dos veces: una vez en el país en el que invierte y otro en
su lugar de origen. Pero la manipulación de este tratado consiste
en no pagar impuestos en ninguno de los dos lados, simulando ante
ambas partes que se paga en la otra jurisdicción.
Mi empresa no tiene ébola.
En su página web el gobierno de Liberia en África
occidental ofreceservicios financieros. Estos servicios son la
constitución de compañías de todo tipo (bancos, multinacionales,
empresas navieras, etc.) bajo un régimen impositivo favorable y
regulación nula con absoluto secreto bancario. Y según el abogado Jack
Blum, director de la coalición Tax Justice en Estados Unidos, el mismo gobierno
reconoce que la sede central de su servicio no se encuentra en Liberia sino en Estados
Unidos.
"Dada la preocupación mundial con el ébola y para
dejar en claro que no plantea riesgos de ningún tipo –ni financiero ni a la
salud– el mismo gobierno de Liberia dice en su página web que no
deben preocuparse por el problema del contagio del virus
porque su sede está en Virginia Occidental", le dijo Blum a BBC Mundo.
La sede de estos servicios financieros del gobierno de
Liberia está en Virginia Occidental desde hace 30 años. Es decir, abarca el
período en que Liberia estaba gobernada por Charles Taylor y era considerada un
"Estado paria" por el mismo Estados Unidos. En 2013, en su informe sobre
derechos humanos en Liberia, el Departamento de Estado censuraba entre otras
cosas que este país africano no tuviera una ley que penalizara la corrupción.
"¿Cómo puede ser entonces que operen desde
Estados Unidos? No es exactamente un secreto, ya que está publicado en la
página web", apunta Blum. "Es un reto a la imaginación que
cosas así pasen. Todos los paraísos fiscales plantean este desafío. La
industria naviera es un ejemplo", agrega.
¿Cómo cazar fantasmas?
"Todo el mundo usa empresas fantasmas. El Estado,
las empresas, los bancos, los individuos".
Robert Palmer, investigador de lavado de dinero de Global Witness que
forma parte de la coalición. Partidario de crear varios paraísos fiscales para
atraer la inversión emigrada, ya que no se le puede pechar de impuestos al
menos se le podría usar para generar puestos de trabajo dentro de los Estados
Unidos, en lo particular soy de la misma opinión.
Delaware es un paraíso fiscal dentro de EE.UU. Estas
empresas operan con total libertad en Estados Unidos. El estado de Delaware, considerado por algunas organizaciones el mayor
paraíso fiscal del mundo, es un ejemplo. Si uno escribe en el buscador de
Google "Delaware shell company" (empresa fantasma)
se encuentra con unos 867.000 resultados.
"Si en Estados Unidos uno solicita una licencia
para conducir o un carné de biblioteca le hacen llenar un formulario con
más datos que los que piden para formar una compañía en
Delaware", señala Palmer. "Ahí basta con poner nombre, apellido y
teléfono. En diez minutos uno tiene su compañía", agrega. La gran ventaja
de los paraísos fiscales es la opacidad, porque si bien al formar la compañía
hay que llenar un formulario con el nombre, como estas firmas no están en un
registro público esta información es
inaccesible.
Si en Estados Unidos uno solicita una licencia para
conducir o un carnet de biblioteca le hacen llenar un formulario con
más datos que los que piden para formar una compañía en Delaware
Robert Palmer. Así en las Islas Vírgenes Británicas hay 830.000 compañías para
una población de 28.000 habitantes y más de 5.000 empresas por metro cuadrado,
que sirven de vehículo para este movimiento continuo de dinero.
Otro ejemplo de desproporción flagrante entre
habitante y número de firmas es el de las Bahamas, que tiene unos 300.000
habitantes y 113.000 compañías, que pudieran trabajar en ciertos
lugares deprimidos de la Unión ,
es cierto crearían pocos puestos de trabajo pero generaría un nivel de
seguridad en el inversionista, lo que multiplicaría las inversiones en áreas deprimidas.
"Muchas pequeñas empresas comienzan siendo eso,
un nombre sin más. El tema es que no se pueda saber quién es el dueño. Allí
empieza el ocultamiento", dice Palmer. Lo principal es protegerla para que
crezcan dentro de los Estados Unidos y generen puestos de trabajo en la Unión , ya que no pagan,
impuesto generen trabajo.
¿Qué hacer?
El director de la Red Justicia Fiscal
en América Latina, Jorge Gaggero, calculó que en el caso de Argentina la fuga
de capitales de 2012 fue de US$28.000 millones. "Esto equivale a
un 4,7% del PIB o a 20% de la inversión anual del Estado", señaló a BBC
Mundo.
El estallido financiero de 2008 puso el tema en el
radar mediático y llegó a cambiar la opinión sobre los paraísos fiscales
de baluartes del pensamiento ortodoxo como el semanario británico
The Economist.
La publicación escribió en febrero de 2007 que
"los paraísos fiscales son una parte inevitable de la globalización que en
última instancia tiene un efecto positivo y saludable". Seis años
más tarde publicaba un informe sobre el tema y lo ponía de portada de la
revista con el titular "El agujero fiscal de US$23
billones".
Esta visibilidad mediática y la aparición de
movimientos sociales que han hecho del tema un eje de movilización política no
ha logrado, sin embargo, cambios sustanciales. Pero Jorge Gaggero ve tres
instancias de intervención.
A nivel nacional hay todavía un margen para una mayor
fiscalización. Pero además habría que tener políticas conjuntas que todavía no
se han formulado.
Jorge Gaggero, Red de Justicia Fiscal
"A nivel nacional hay todavía un margen para una
mayor fiscalización. Pero además habría que tener políticas conjuntas que
todavía no se han formulado. Países como Argentina y Brasil tendrían que
aprovechar mejor el espacio que tienen en el G20 para presionar sobre el tema
en representación del conjunto de los países de América del Sur", le dijo a
BBC Mundo.
"A nivel global el avance es muy lento y muchas
veces está enfocado en frenar la evasión en los países centrales, pero sin
preocuparse por la evasión que reciben de los países en desarrollo",
agregó. El comunicado final de la cumbre de abril de 2009 del G20 habló del fin
de la era de los paraísos fiscales. Pero pasada aquella hipérbole, la cumbre
del mes próximo tratará el tema de las empresas fantasma.
Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional
(FMI), la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE) y diversas estimaciones privadas reconocen que la
desigualdad ha aumentado significativamente, pero se quedan
asombrosamente cortos en su cálculo. En 2006 la ONU halló que el 1% más rico del planeta poseía un
39,9% de la riqueza global, mucho más que lo que le tocaba al 95% de la
población mundial.
En 2011, desde el sector privado, el "Global
Wealth Report" (Estudio Global de la Riqueza ) del Credit Suisse Research Institute
halló que el 10% más rico tenía el 84% de la riqueza mientras que la mitad más pobre
solo un 1%.
En los últimos años ha habido una explosión de
estudios dedicados al tema, la mayoría con el nombre de "Global Wealth
Report" que da un total de 236 millones de entradas cuando se lo busca en
Google. El tema está tan en el candelero que un libro de 650 páginas poblado de
estadísticas sobre la desigualdad en los últimos tres siglos, "Capital in
the 21st Century", del francés Thomas Piketty, se convirtió en un best
seller en Estados Unidos.
Sin embargo, según James S. Henry, ex economista jefe
de la consultora McKinsey y profesor del Centro para la Inversión Internacional
Sostenible de la
Universidad de Columbia, tanto los cálculos de Piketty como
los de organismos mundiales y privados subestiman la verdadera desigualdad
mundial.
"Hay unos US$21 millones de millones ocultos en
paraísos fiscales. Esta riqueza está en manos de una pequeña élite y no
forma parte de las mediciones. El error de Piketty y de otras
mediciones es que no valoran este factor que tiene un fuerte impacto en la
desigualdad", indicó Herny a BBC Mundo.
Midiendo la desigualdad.
Las mediciones sobre ingresos se establecen
fundamentalmente a partir de las declaraciones impositivas, es decir, la
riqueza registrada por el fisco. En base a estas declaraciones se puede
construir el coeficiente Gini que mide la desigualdad. Este
coeficiente va de 0 (igualdad total) a 1 (desigualdad absoluta).
En países con una estructura social más igualitaria
como los escandinavos, el coeficiente es de 0,25. En países más
desiguales, como algunas naciones africanas, alcanza el 0,6. El
estudio de Henry sobre la riqueza oculta ("The Price off shore
revisited") muestra las limitaciones de esta comparación cuando solo se toman
en cuenta los datos visibles.
"La mitad de los US$21 millones de millones en
depósitos en paraísos fiscales está en manos de las 91.000 personas más ricas
del mundo, un 0,001% de la población mundial, que controla una tercera parte de
toda la riqueza mundial. Esto nos permite calcular también que unas 8,4 millones
de personas, es decir, un 0,14% de la población tiene el 51 % de la riqueza mundial", indicó Henry a
BBC Mundo.
La paradoja "americana".
Un ejemplo de este proceso en países ricos es la
llamada "paradoja americana", analizada por Sam Pizzigati, del
Institute for Policy Studies de Washington. "Esta paradoja es la
profunda desconexión que hay entre los datos que tenemos sobre la desigualdad
de ingresos y desigualdad de riqueza. La de ingresos nos dice que ha habido un enorme
crecimiento de la desigualdad entre los más ricos y el resto. Pero cuando
analizamos la desigualdad de riqueza, vemos que la diferencia es ínfima",
señaló a BBC Mundo Pizzigati.
La explicación más lógica de esta diferencia es la
riqueza oculta en paraísos fiscales. Si no, habría que pensar que esta
gente se gasta US$ 5.000 en cenas cada noche del año. No se puede
consumir esa enorme diferencia de dinero. Está en algún lugar Sam Pizzigati,
del Institute for Policy Studies de Washington.
Los datos más exhaustivos sobre ingresos salariales en
Estados Unidos provienen de los estudios de Thomas Piketty y Emmanuel Saez que muestran
que los del 1% más rico se duplicaron entre 1980 y 2010 mientras que los del
0,1% se triplicaron y cuadruplicaron.
Pero si uno mide la desigualdad de riqueza (el
patrimonio de una persona, incluyendo depósitos, acciones, inmuebles,
etc), se ve que en 1983 el 1% más rico tenía un 33,8% mientras que en 2009
tenía un 35,6%: el incremento de la desigualdad a este nivel es marginal.
"La explicación más lógica de esta diferencia es
la riqueza oculta en paraísos fiscales. Si no, habría que pensar que esta
gente se gasta US$5.000 en cenas cada noche del año. No se puede
consumir esa enorme diferencia de dinero. Está en algún lugar", explica
Pizzigati.
Algunas objeciones.
Los más férreos defensores de un neoliberalismo a
ultranza señalan que no existen la "fuga de capitales" o los
"paraísos fiscales" cosa que es falsa. Según esta concepción, el
capital no se fuga porque su dueño tiene derecho a colocarlo donde más le
convenga pero lo ideal es que se coloque dentro del país generando las
condiciones de un crecimiento sostenido de no hacerlo la economía americana se
estancará. El paraíso fiscal es simplemente la existencia de estados que
ofrecen mejores condiciones para un determinado depósito o inversión.
Una segunda crítica se centra en el cálculo del dinero
que se encuentra en los llamados paraísos o guaridas fiscales
(el término "paraíso fiscal" proviene de una traducción
errónea: el original en inglés es Tax Haven (guarida fiscal) confundido por
homofonía con "Tax Heaven" (paraíso en inglés).
"No cabe duda que hay grandes sumas ocultas, pero
cuando se trata de tanto dinero uno se pregunta qué se está haciendo con todos
estos fondos. Los paraísos fiscales serían mucho más ricos
de lo que son", señaló a la BBC John Whiting exdirector de política
impositiva del Chartered Institute of Taxation del Reino Unido.
Desde esta perspectiva, no se cuestiona el concepto de
"guarida o paraíso fiscal" sino la cantidad de fondos que se
encuentran allí y su circulación, que es lo que debe combatir.
Pero más allá del debate sobre el monto total, está
claro que una vez que se incorpora el concepto de "Guarida o
Paraíso fiscal" (y el consenso global es que son una entidad incuestionable)
la desigualdad mundial es más profunda y preocupante que lo calculado hasta el presente.
El libro tiene unas 650 páginas, fue publicado en
inglés el 10 de marzo, trepó al puesto número uno de la lista de best
sellers de Amazon en Estados Unidos en abril y su impacto ha sido
comparado con el que tuvo Adam Smith en el siglo XVIII, Karl Marx en el XIX y
John Maynard Keynes en el XX.
Elogiado por los premios Nobel de Economía, Paul
Krugman y Joseph Stiglitz, encomiado por el influyente editor del diario
Financial Times, Martin Wolf, y analizado en profundidad por el semanario The Economist.
"Capital in the 21st Century", del economista francés Thomas Piketty,
contiene un duro ataque al capitalismo y un rasgo que considera inherente a su
funcionamiento: una creciente desigualdad que tarde o temprano será
"intolerable".
El mensaje recuerda (al igual que el título de la
obra) las predicciones de Karl Marx sobre el inevitable
antagonismo entre una minoría cada vez más rica y una mayoría cada vez más
relegada.
No en vano The Economist apodó a Piketty "el
moderno Marx", pero entre las sorpresas de este supuesto heredero del
autor de Das Kapital y el "Manifiesto Comunista" está el hecho de que
fue recibido simultáneamente por la Casa Blanca y el Fondo Monetario Internacional para
que explicara sus tesis.
En su reseña para The New York Review Paul Krugman
buscó sintetizar el interés que despierta el libro.
"Presenta un nuevo modelo que integra el concepto
de crecimiento económico con el de distribución de ingresos salariales
y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la sociedad y
la economía", escribió Krugman..
R contra G
Piketty no es el primero en hablar del crecimiento de
la desigualdad. El tema ha sido tratado por diversos autores, desde
Joseph Stiglitz hasta el coreano Ha-Joon Chang, y mencionado como uno
de los grandes desafíos de nuestra época por dirigentes políticos mundiales, comenzando
por el mismo Barack Obama.
La diferencia es que Piketty revoluciona el análisis
histórico con una comparación que abarca desde comienzos de la
revolución industrial en el siglo 18 hasta nuestros días.
Según Piketty el crecimiento de la desigualdad es
inherente al capitalismo porque la tasa de retorno o rendimiento
del capital (R: rate of capital return) es superior a la tasa de
crecimiento económico (G: rate of economic growth), relación resumida en la
versión en inglés del libro como "R > G" (R mayor
que G).
Piketty analizó la evolución de 30 países durante 300
años como explicó a The New
York Times. "Si uno analiza el
período desde 1700 hasta 2012 se ve que la producción anual creció a un
promedio de un 1,6%. En cambio el rendimiento del capital ha sido del 4 al
5%", indicó Piketty al diario.
La consecuencia de este proceso es que a la larga el
mismo crecimiento económico se ve afectado. En otras palabras, Piketty ataca de
frente la idea de que la distribución de la riqueza económica es secundaria a la
creación de la misma, de ahí la necesidad de programas compensatorios que
equilibre la curva de no hacerlo la desigualdad aumentará y habrá una
desligitimidad del régimen económico y por último político preparando el terreno
para una revuelta que es el caso actual.
Los 25 años dorados.
Esta tesis choca de frente con la premisa de la
economía neoclásica (basada en Adam Smith y David Ricardo) que considera
que la distribución de la riqueza es un tema secundario del
crecimiento y que en "economías maduras" (desarrolladas) la
desigualdad se reduce naturalmente.
Esta tesis se basaba en la llamada curva de Kuznets
que postulaba que si bien las economías eran muy desiguales en la primera etapa
de la industrialización, se volvían más igualitarias con el tiempo por virtud de un proceso de maduración intrínsico,
resultado del crecimiento.
Kuznets desarrolló esta hipótesis en los años 50 y 60
al mismo tiempo en que el capitalismo gozó de sus "25 años dorados"
(1947-1973) en los que el crecimiento rondó el 4,5% anual. Según Piketty este
período es una excepción debida a factores históricos aleatorios e institucionales.
"La gran crisis de 1914-1945 con la destrucción
de capital por la inflación, las dos guerras mundiales y la Gran Depresión ,
sumado a cambios institucionales, como la creación del Estado
de Bienestar, revirtieron un poco el proceso de creciente desigualdad
que veíamos desde la revolución industrial", señaló a The New
York Times.
En otras palabras, con laissez faire la tendencia
natural es a la desigualdad. Por el contrario, la intervención de la
historia, que afecta el rendimiento del capital y su inversión
(guerras mundiales), y la del estado (redistribución) pueden torcer esta
tendencia.
En su "Historia del siglo XX", el
recientemente fallecido historiador Eric Hobsbawm aporta otro ángulo que lleva a la misma
conclusión: “Una de las ironías del siglo XX fue que la Revolución de Octubre,
que tenía como objeto la eliminación del capitalismo, terminó salvándolo al
obligarlo a reformarse y planificar su economía con políticas redistributivas
como el New Deal, escribía el historiador británico a principios de los 90.
Con la caída del Muro de Berlín, el capitalismo volvió
a sus viejas raíces del laissez faire, hoy rebautizadas como
neoliberalismo facilitando el empobrecimiento de los estratos medios, surgiendo
las tendencias ecologistas, neocomunistas, neoanarquista y neofascistas. Como
respuesta a la crisis social auspiciada por el liberalismo y la ideología de
los Super- Estados, en que se apoyan.
Críticas.
"(Piketty) presenta un nuevo modelo que integra
el concepto de crecimiento económico con el de distribución de
ingresos salariales y riqueza. Cambiará el modo en que pensamos sobre la
sociedad y la economía". Paul Krugman,
El libro de Piketty ha sido criticado desde dos
perspectivas.
Desde la derecha se ha reconocido la
"extraordinaria maginitud de los datos acopiados y comparados", pero
se ha disentido con la tesis principal y con la "pobreza" de los remedios
propuestos.
El semanario The Economist sintetizó en su última
edición las críticas.
"Muchos piensan que Piketty se equivoca al creer
que el futuro será como el pasado, el siglo XXI como el XVIII y XIX.
Otros agregan que, en realidad, es cada vez más difícil obtener una buena
rentabilidad del capital invertido. Y además la mayoría de los super-ricos de
hoy ha conseguido su riqueza gracias a su esfuerzo y no por herencia", señala
el semanario. Desde una perspectiva de centro izquierda, también se ha
criticado a Piketty porque su tesis se mantendría dentro de los límites de la
economía "neoclásica".
El autor de
"Post Keynesian Economics: Debt, Distribution and the Macro Economy", el académico estadounidense
Thomas I. Palley señala que esta limitación hace posible "cambiar algo
para que no cambie nada", vieja técnica del gatopardismo.
"Piketty suministra una explicación de la
creciente desigualdad en el marco neoclásico y centra el problema en la diferencia
entre la rentabilidad del capital y el crecimiento. Este
esquema neoclásico le hace enfocar el tema impositivo como el remedio sin
prestar atención a las estructuras del poder económico", señala Palley.
¿Hay
alternativas?
El impacto de Piketty ha sido comparado con el que
tuvo Adam Smith en el siglo XVIII.
En una cosa todos coinciden: la desigualdad ha crecido
en las últimas tres décadas.
Segun The Economist hoy el 1% de la población tiene un
43% de los activos del mundo: el 10% más rico maneja el 83%. El mensaje de Piketty
es que esta situación va a continuar a menos que se pongan en marcha una serie
de medidas progresistas globales como un impuesto del 80% a la riqueza (no solo
al ingreso).
Más allá si este remedio forma parte del esquema
neoclásico como critica Palley, dado el poder de lobby de los grandes
capitales y, en muchos casos, su directo manejo de la cosa pública (la
política económica de Barack Obama ha estado en manos de
exbanqueros de Wall Street), resulta bastante improbable que se pueda llevar
adelante. El mismo Piketty no es particularmente optimista.
"Los niveles de desigualdad en Estados Unidos hoy
son similares a los que había en Europa a comienzos del siglo XX. La historia
nos enseña que este nivel de desigualdad no es positivo para el crecimiento económico
o la democracia. La experiencia de Europa en el siglo XX no nos hace ser muy
optimistas. Los sistemas democráticos no pudieron responder de manera pacífica
y la situación solo se solucionó después de dos guerras mundiales y violentos
conflictos sociales. Esperemos que esta vez sea diferente", señala
Piketty.
El Patrón
Oro en la Historia
Económica :
Aunque existieron muchas ocasiones a lo largo de la
historia en que el oro fue dinero, cuando hablamos del patrón oro nos estamos
refiriendo al imperio de este sistema que tuvo lugar en occidente durante el siglo
XIX y que tuvo su apogeo entre 1872 y 1914. De ahí la importancia de adoptar el
respaldo del dólar con títulos de deuda extranjera con activos tangibles, moneda extranjera,
materiales estratégicos (Coltrán, Aluminio, Cobre, Estaño,
petróleo, gasolina, diesel y Niquel), oro, plata y platino. Que permita el
cambio del dólar por su equivalente en el patrón de cambio, las
economías mundiales se dividen entre las economía de papel y las
que se valorizan con los comodytis, las últimas están
acabando con las primera, esto sólo se nota en las épocas de recesión
cuando adquieren activos de las economías de papel.
Algunos historiadores fijan la aparición del patrón
oro en Inglaterra, cuando Sir Isaac Newton, en 1717 incluyó, en un ensayo
sobre el sistema monetario, una proporción de oro a plata que
definía una relación entre las monedas de oro y el penique de
plata que iba a ser la unidad de cuenta estándar en la Ley de la Reina Ana de Gran Bretaña. De todas formas, es más comúnmente aceptado
que un verdadero patrón oro requiere que haya una fuente de billetes y moneda
de curso legal, y que esa fuente esté respaldada por la convertibilidad al oro,
en nuestro caso por los comoditys. Dado que ese no era el caso durante el siglo
XVIII, el punto de vista generalmente aceptado es que Inglaterra no estaba bajo
el patrón oro en ese momento.
La adopción internacional del sistema fue gradual, y
aportó una gran estabilidad a la situación financiera mundial debido a
que proporcionaba una inflación insignificante y un tipo de cambio fijo que era
una bendición para el comercio internacional, que es lo que busca el patrón que
expongo, ya que es un intento de volver a la mesura contable. En ese clima de tranquilidad, la
prosperidad generalizada es casi inevitable, y así se mantuvo
durante el siglo XIX, desde las Guerras Napoleónicas hasta la Primera Guerra
Mundial.
Implantación
Internacional:
En el siglo XIX, muchos países tenían un patrón
bimetálico. Gran Bretaña tenía un patrón desde principios de siglo
mientras que el Imperio austrohúngaro, el Imperio ruso, Escandinavia y
el Lejano Oriente tenían patrón plata.
Durante el tercer cuarto del siglo XIX, el sistema
bimetálico se vio sometido a crecientes presiones. Portugal que tenía
fuertes relaciones comerciales con Gran Bretaña adoptó el patrón oro en 1854.
Además, el continente europeo tenía problemas para gestionar el patrón bimetálico.
El crecimiento de las transacciones internacionales y la reducción de los
costes de transporte provocaron el aumento de la circulación de monedas
extranjeras en muchos países. La mayoría de ellas ya eran monedas fiduciarias.
Italia empezó a emitir monedas de pequeña denominación
de 0,835 de ley. Como las monedas francesas eran más valiosas —0,9 de ley—, los
individuos intercambiaban monedas italianas y guardaban las francesas. Francia
redujo la ley de sus monedas a 0,835. Entonces Suiza redujo la ley de sus
monedas a 0,8. Conscientes de su interdependencia se reunieron estos países y
Bélgica en 1865, acordando acuñar monedas de 0,835 de ley. El estallido de la
guerra franco-prusiana obligó a Francia, Rusia, Italia y al Imperio
austrohúngaro a suspender la convertibilidad.
En 1871, al acabar la guerra franco-prusiana, Alemania
se pasó al patrón oro, al abolir la acuñación ilimitada de plata.
Con la indemnización de 5.000 millones de francos que Francia
debía pagar, Alemania acuñó monedas de oro y vendió plata a cambio de oro en
los mercados mundiales. La liquidación de plata por parte de Alemania, unida al
descubrimiento de nuevas minas de plata en Nevada y otros lugares durante la
década de 1850, provocaron la reducción de su precio y obligaron a otros países
a admitir las importaciones inflacionarias de plata o a abandonar el
bimetalismo en favor del patrón oro.
Al adoptar Gran Bretaña y Alemania el patrón oro, las
externalidades de red llevaron a los otros países a seguir su camino.
Dinamarca, Holanda, Noruega, Suecia y los países de la Unión Monetaria
Latina se sumaron al patrón oro. A finales del siglo XIX España era el único país
europeo que seguía teniendo papel inconvertible.
Funcionamiento
del Sistema:
La existencia del patrón oro puro no provoca
inflación, solo la relajación en su convertibilidad y la posibilidad de
que los bancos operen con reserva de caja fraccionaria la produce, al
aumentar la masa monetaria en relación con los bienes disponibles
—teoría cuantitativa del dinero—. En EE.UU., donde la
agricultura y los dueños de minas de plata presionaban, se celebró una
conferencia en 1878 para volver al bimetalismo. La oposición de Gran Bretaña y
Alemania, que no asistió, frustró el intento.
A comienzos del siglo XX, todo el sistema
internacional se basaba en el oro. Sin embargo, sólo Inglaterra, Alemania,
Francia y EE. UU. Mantenían un patrón oro puro. Circulaban monedas de oro papel
— billetes y monedas fraccionarias que podían cambiarse por el oro que poseían
los Bancos Centrales en sus cajas fuertes o en sus tesoros nacionales. Aun así,
en Francia había un patrón oro «renqueante», ya que aunque no se acuñaba plata
libremente, ésta seguía siendo de curso legal. Además, los residentes y los
extranjeros podían convertir los billetes del Banco de Francia en monedas de
oro o de plata a criterio de las autoridades. En Holanda, Bélgica y Suiza la
convertibilidad la decidían las autoridades.
Además, existían otros mecanismos para fomentar la
entrada de oro y dificultar su salida. Los Bancos Centrales concedían créditos
libres de intereses a los importadores de oro. Podían reducir
los incentivos para comprar oro cambiando billetes sólo en la oficina
central. Podían elevar el precio de compraventa de barras de oro o cambiar
billetes sólo por monedas de oro desgastadas. En EE. UU., el patrón estuvo limitado
hasta 1900, porque las leyes obligaban al Banco central a comprar plata, en
estos momentos se podría para reanimar la economía al adquirir la producción local de: plata, oro,
platino, aluminio, titanio, hierro, plomo, zinc, mercurio, wolframio, amianto,
cadmio, bauxita, estaño, manganeso, cobalto, cromo, níquel, titanio y vanadio.
El Congreso 1900 se aprobó la Ley de patrón oro, que
establecía que el dólar contenía 25,8 granos de oro y 0,9 de ley y no se
preveía la acuñación o compra de plata.
En otros países, el dinero consistía en plata, papel
oro y monedas fiduciarias, pero el Banco Central se comprometía a
convertir su dinero en oro a un precio a la vista, lo que le
permitía controlar el cambio, y defenderlo si era necesario. Los Bancos
centrales, a excepción del Riksbank sueco, el Banco de Finlandia y
el Banco Estatal ruso, eran por entonces entidades privadas, que a cambio del
derecho a emitir billetes, prestaban servicios al gobierno tanto en asesoría como
prestamistas. La Bank
Charter Act inglesa, por la que se guiaron la mayoría de las
legislaciones, establecía la coexistencia de dos departamentos independientes
de emisión y banca.
La composición de las reservas internacionales variaba
de un país a otro. La libra esterlina era la principal moneda de
divisas y al final el período representaba el 40% de las reservas totales
de divisas del Mundo. La cantidad de reservas que debía tener un
Banco Central variaba de un país a otro, y dependía del tipo de
cambio que tuviera. En los países que tenían sistemas fiduciarios, el
banco estaba autorizado a emitir una cantidad de monedas no
respaldadas por oro,
que podía ser inflacionario.
Los países con sistemas proporcionales no podían tener
unas reservas inferiores a una determinada proporción de dinero en circulación.
Además, había países con sistemas híbridos. Aun así, en todos los sistemas, y
bajo ciertos supuestos, estas normas podían incumplirse.
La formalización del mecanismo del patrón oro es el
modelo de los flujos de oro y los precios de David Hume. A partir de
un mundo donde sólo circulaban monedas de oro y donde el papel de los bancos centrales
era insignificante. Cada vez que se exportaba, el exportadorrecibía oro, que
llevaba a la casa de la moneda para que lo acuñase. En los países con déficit
comercial, si bajaba la cantidad de dinero en circulación, sus precios bajaban.
Lo contrario sucedía en los países con superávit. Por lo tanto, el flujo de oro
alteraba los
precios relativos.
Posteriormente, en los modelos se incluirían los
bancos centrales. Estos usaban los tipos de descuento para variar la
oferta monetaria. Sin embargo, cuando se hicieron estudios empíricos se
descubrió que esto no ocurría. Uno de los motivos era que si el tipo de
descuento era superior al de interés, podía quedarse sin actividad.
Además, la subida de tipo de interés para frenar las
salidas de oro podía deprimir la economía. Por último, la subida de
los tipos de interés incrementaba el coste de pagar la deuda para
el estado. Sin embargo, el equilibrio se mantenía. Ello se debía a
que no había ninguna duda de que los países intentarían mantener la
vinculación de su moneda al patrón. Los otros objetivos estaban subordinados a
éste.
Cuando las monedas fluctuaban, los inversores
reaccionaban de manera estabilizadora. Si el tipo de cambio bajaba acercándose
al punto de exportación de oro, el banco central perdía divisas. Entonces
entraban los inversores previendo el beneficio que tendrían al intentar el banco
central fortalecer el tipo de cambio. Como el capital entraba en grandes
cantidades, el tipo de cambio subía solo, haciendo innecesaria la intervención
del banco central.
Los Bancos Centrales del mundo seguían al Banco de
Inglaterra. Los Bancos Centrales coordinaban los ajustes de las condiciones crediticias mundiales. Esto podía ser complicado en
épocas de recesión siendo a veces necesario que los bancos centrales
extranjeros tomaran medidas para ayudar al que se encontraba en dificultades.
Incluso podía recurrir a las reservas de otros países que tuvieran patrón oro como
auxilio financiero antiinflacionaria, que resultaba más llevadero que los
préstamos del FMI.
Sin embargo, en la periferia, donde no se amenazaba la
estabilidad del sistema, los Bancos centrales europeos eran los menos proclives
a ayudar. De hecho, algunos países incluso carecían de Banco central. En EE.UU.,
la Reserva Federal
se creó en 1913. Muchos países de Latinoamérica no lo harían hasta el decenio
de 1920.
Había otros factores, como la inestabilidad de los
países productores de materias primas. Al estar especializados en un
reducido número de bienes, su relación real de intercambio podía sufrir grandes oscilaciones. A esto se le unía que las perturbaciones
de cuenta corriente y capital se producían al unísono.
Finalmente, hay que tener en cuenta las presiones
ejercidas por la población, sobre todo en EE.UU. El sufragio universal
masculino aumentó la influencia del pequeño campesino, crítico
con la inflación. Con el apoyo de la minería de plata lograron durante un breve
período que se pudieran emitir monedas de plata —Sherman Silver Purchase Act—. No
obstante, la huida de capitales provocó que se derogara esa ley el 1 de
noviembre de 1893. Finalmente, los descubrimientos de oro en Australia,
Sudáfrica y Alaska provocaron la subida de los precios.
El patrón oro fue el mecanismo por el que se reguló el
sistema monetario internacional entre 1870 y 1913. Hay razones
para pensar que este equilibrio no se hubiera mantenido durante mucho más
tiempo. El declive relativo de Gran Bretaña, al ser sustituido por EE. UU. Como
primera economía del mundo, unido a la extensión del sufragio universal, hacía
complicado seguir con el sistema vigente hasta entonces, y la razón principal
es que el patrón oro era un corsé muy estrecho para ejercitar el control que
todo gobierno impone sobre su moneda.
Patrón
cambio Oro:
Durante la primera guerra mundial, los estados
beligerantes mantuvieron «aparentemente» el patrón oro, pero el
sistema monetario se desplomó. En Gran Bretaña, eje del sistema y potencia
hegemónica de la época, la sensación de preocupación por el futuro aumentó. En
enero de 1918 se creó un comité específico con el objetivo de proponer políticas
apropiadas para la transición de la posguerra. Éste ha sido conocido como la Comisión Cunliffe.
Su informe recomendaba a Inglaterra la restauración del Patrón Oro y describía
su funcionamiento en términos del mecanismo de precios y flujos de dinero.
Además, incorporaba el rol de las tasas de interés y los movimientos de
capital. Uno de los pocos críticos manifiestos con esta resolución fue el
economista inglés John Maynard Keynes.
En Europa hubo voces que se plantearon el rediseño del
sistema monetario. Ello era debido a los considerables
problemas que implicaba esa reimplantación. En la base de los mismos se
encontraba en hecho que la inflación bélica hubiera provocado una disminución
de la capacidad de compra de las monedas (lo que implicaría una devaluación); y
además, que ésta hubiera sido distinta entre los países, por lo que sus tipos
de cambio deberían modificarse. Esas dificultades son las que permiten que, por
primera vez, se celebren reuniones internacionales en aras a la coordinación de
las actuaciones nacionales, siendo las conferencias de Bruselas en 1920 y de
Génova en 1922, una muestra de ello.
En la conferencia de Génova, se consagró un sistema
diferente: el Patrón Cambio Oro ('Gold Exchange Standard'), que se
había comenzado a utilizar a partir de 1918. Así, la moneda de cada país ya no
estaba vinculada directamente al oro, sino a una moneda central definida y convertible
en dicho metal. A partir de entonces, hubo dos monedas convertibles en oro, la
libra esterlina y el dólar, que fueron las que posibilitaron y ampliaron la
base de los intercambios internacionales. En consecuencia, ante ciertas
dificultades las organizaciones habían decidido crear unas nuevas instituciones
que les permitieran un mejor funcionamiento.
La nueva institución era que las reservas de los
países miembros no tuvieran que ser en metálico (que escaseaba) sino en
una combinación de las dos monedas que sí estarían respaldadas por el oro: la
libra y el dólar. Sin embargo, la resolución de un problema conducía a otro; el
peligro del Patrón de Cambios Oro radicaba en que la transmisión internacional
de una crisis podría hacerse de manera más rápida, fulminante y peligrosa que
con el Patrón Oro puro, debido como se ha analizado anteriormente, al rol
multiplicador de la proporcionalidad.
Hay varias explicaciones de la voluntad de los
gobiernos de esa época para volver al patrón oro. En primer lugar, se podrían
elaborar argumentos objetivos. Éstos se centrarían en elementos
que habrían permitido el gran crecimiento durante la belle époque.
Serían aspectos relacionados con la estabilidad del sistema. Por esta razón, la
adopción de paridades distintas de las de preguerra implicaba una devaluación, y también significaba reconocer la no
flexibilidad de precios y salarios a la baja. Además, la peligrosidad
de ladevaluación estribaba en aspectos relacionados con la
moralidad y el crédito. El primero relacionado con la competencia
desleal, el segundo con la carga de los intereses.
En abril de 1925, Churchill fue el primero en decidir
fijar la paridad de la moneda (3 libras y 17 chelines la onza de oro).
La decisión fue tomada el 20 de marzo y anunciada al Parlamento en 25
de abril. El 14 de mayo adquirió carácter oficial con la firma del Rey. La Ley del Patrón Oro de 1925 no
restauró por completo todas las viejas instituciones. Por ejemplo, los billetes siguieron siendo
de curso legal, pero ya no eran convertibles en monedas de oro
en el Banco.
Eso a pesar que Keynes había señalado pocos meses
antes que un retorno al oro representaría una medida peligrosa porque colocaría
a la Gran Bretaña
de la posguerra a merced de las autoridades de la Reserva Federal de
los Estados Unidos. Este argumento no constituía un problema a corto plazo,
porque tanto las condiciones económicas como la política norteamericana iban a
la par. Sin embargo, a principios de 1928, las organizaciones internas estaban
adquiriendo ya prioridad sobre las internacionales, puesto que las autoridades
observaban, con creciente preocupación, el empuje arrollador de un mercado de
Wall Street en alza.
En este contexto, la preocupación creciente de las
economías por sus problemas internos hace que intenten evitar los
problemas derivados de los equilibrios externos cerrando sus economías al
exterior. Especialmente problemático fue el abandono del patrón
oro por parte de Inglaterra en 1931, puesto que el sistema entero sufre la
crisis, cuando el gobierno de Inglaterra, el país central, abdicó de sus obligaciones como detentador de la moneda ancla para
resolver problemas o conflictos internos. Es decir, las
instituciones se quedaban sin alguien capaz de imponer su cumplimiento.
Todo eso desembocó en la crisis de los años treinta:
contracción económica, pesimismo generalizado, estancamiento industrial y
agrario, desempleo masivo, auge del extremismo político y el inicio de la II Guerra Mundial.
El fin del
Patrón Oro:
Existen muchas teorías sobre la desaparición del
Patrón de Cambio Oro y, en definitiva, del Patrón Oro. Una explicación consiste
en afirmar que el derrumbe de las instituciones implicó el fin del sistema. Las
especiales instituciones de la época provocaron no sólo que el sistema se
viniera abajo, sino que se transmitiera la deflación y la depresión a todo el
mundo. El final del sistema del Patrón Oro se debió, en parte, al abandono de
las instituciones y a la falta de organizaciones capaces de imponer su
cumplimiento y de realizar el ajuste que la economía mundial necesitaba, por
ello se tiene que crear instituciones que vigile la reserva de comodytis.
Los países «periféricos» estaban obligados a operar
con las reglas del Patrón Oro, pero sin cooperación de los Bancos Centrales del
«centro». Este hecho implicaba que los costes de funcionamiento para dichos países
fueran mucho mayores. Por esa razón, iniciaron el uso de las monedas reserva.
Pero ello provocaba que si en los momentos de crisis los países del centro no
apoyaban a los periféricos, estos no tenían más opción que sufrir las
consecuencias o salirse del sistema. Ésta es la disyuntiva a la que se
enfrentaron los países a partir de 1929.
Esa utilización de las monedas reservas les da
credibilidad y confianza. Ésta última era insuficiente, como fue el
caso para el dólar en la década de 1960. A diferencia de la
credibilidad, la confianza es algo más objetivo, en el sentido de que
se pueden medir las reservas de los bancos centrales y conocer el grado
de respaldo; mientras que la credibilidad es algo más abstracto,
más en el terreno de la fe; y por tanto de las instituciones. Los países
de moneda clave se vieron obligados a adoptar medidas deflacionistas
como consecuencia de esas retiradas durante la crisis de los años treinta.
Otra de las modificaciones fue la ausencia de un
liderazgo hegemónico. Esto no significa que no existiera ningún país con
suficiente poder económico en el mundo. Al contrario, seguramente el problema
es que había en 1929, como mínimo, dos: Gran Bretaña y Estados Unidos. No obstante,
ninguno de los dos se encontraba en su momento más álgido. Gran Bretaña
iniciaba su decadencia como potencia mundial mientras Estados Unidos empezaba
su ascensión. Este hecho, junto a la especial configuración de la estructura
económica de principios del siglo XX, implicaba que no había un director de
orquesta del sistema internacional.
El Nuevo
Patrón Oro: Los Comodities:
La mercancía (en inglés, commodity) en economía es
cualquier producto destinado a uso comercial. Al hablar de mercancía,
generalmente se hace énfasis en productos genéricos, básicos y sin mayor diferenciación
entre sus variedades.
El significado tradicional de bienes de consumo se
refiere originalmente a materias primas a granel. Se trata de
productos cuyo valor viene dado por el derecho del propietario a
comerciar con ellos, no por el derecho a usarlos. Un ejemplo de bien de consumo
es el trigo ya que, basándose en una calidad mínima estándar, no se hace diferencia
entre el trigo producido en una granja o en otra. Otros ejemplos son la
electricidad o el petróleo o la banda ancha en Internet; aunque este concepto incluye también
productos semielaborados que sirven como base para procesos industriales más complejos. Ejemplo: los bienes de consumo que exporta
Chile son el cobre y la celulosa, los que exporta Argentina son la
soja y la carne vacuna. Sólo los bienes durables producidos o
extraídos localmente pueden ser comodities como sustituto del Patrón Oro.
Productos
financieros.
Con el crecimiento de las bolsas de materias primas de
alcance mundial, se desarrollaron nuevos conceptos del término
mercancía. La definición legal utilizada en los Estados Unidos según la cual un "commodity" es todo aquello que sea
subyacente en un contrato de futuros de una bolsa de productos establecida, amplió
el concepto para que mediante éste, prácticamente cualquier cosa pueda ser un
bien de consumo masivo a nivel internacional, convirtiéndose en respaldo de la
moneda nacional.
Hoy en día son considerados como artículos de consumo
muchos activos financieros siempre y cuando no sean considerados como
"valores", tales como las divisas, las tasas de interés o de
referencia, los índices bursátiles, etc.
¿Qué son los
Commodities?
Estos bienes que conforman las materias primas
esenciales de nuestra economía y del mundo, constituyen una alternativa más de
inversión para distintos perfiles de inversionistas, estos pueden ser Estados.
Si tuviésemos que hacer una traducción literal del
término proveniente del Inglés “commodity”, diríamos que se trata simplemente
de un “artículo” cualquiera. Ciertamente esta definición tan amplia no resulta
del todo satisfactoria a la hora de entender exactamente a qué tipo de bienes
nos estamos refiriendo cuando mencionamos este término. Entenderemos por
commodities, simplemente materias primas brutas que han sufrido procesos de
transformación muy pequeños o insignificantes, aunque sería conveniente que
fueran durable, de alta cotización y de producción local preferentemente. En
los mercados financieros internacionales, estos se clasifican en los siguientes
grupos básicos: Metales (oro, plata, cobre), Energía (petróleo, gas natural,
gasolina y diesel), Alimentos e insumos, Ganado y Granos (azúcar, algodón,
cocoa, café,
maíz, trigo, garbanzos, porotos, cerdo y vacuno; que no pueden ser utilizados como reserva).
Esta definición nos permite encontrar una
característica muy relevante de este tipo de bienes. Se trata de productos muy
homogéneos, es decir, muy similares entre sí. Pensemos en un commodity muy
conocido por todos; me refiero al oro. Todos sabemos qué es el oro, en qué consiste
y que su calidad (si está en bruto) no debiera variar significativamente si
este se encuentra en un lugar o en otro. Por ello, su precio tampoco debiera
reflejar diferencias significativas. Esto es tan así que de hecho existe un
único precio para los commodities a nivel internacional. Por ejemplo, si hoy
observamos que el precio del oro está en US$ 273,3 por 100 oz, este sería el
precio con el que cualquier comprador o vendedor debiera operar. Algunas pequeñas
diferencias, podrían ser el reflejo de costos de transacción, intermediación y
transporte (incluido seguros).
Ahora que sabemos en qué consisten los commodities,
¿conviene incorporarlos dentro de un portfolio de inversiones?
Lo primero que habría que precisar es que si nosotros creemos que el
precio de un cierto commodity va a subir en el futuro, tal vez
sería una buena decisión incorporar este producto dentro de nuestras
reservas, dado que si por ejemplo hoy pagamos un precio de $5 por un
commodity y mañana este precio sube a $ 7,5, habríamos materializado un retorno
del 50%. Este retorno es lo que se denomina ganancia de capital, es decir, ¿de
qué manera se incrementó el valor del capital invertido? No obstante lo
anterior, algunos commodities presentan altos costos de almacenaje o incluso
pueden ser perecibles, lo que virtualmente imposibilita su incorporación dentro
de la Reserva. Por
ejemplo, si a usted se le propone mantener carne de vacuno en su Reserva porque
cree que en el futuro el precio de este commodity va a subir, debe considerar
que este producto requiere de condiciones de refrigeración muy especiales y embalaje adecuado de manera de que el
contenido no se deteriore. Ello resultará altamente costoso y sin mencionar el
estado de descomposición que el producto podría alcanzar en caso de dejar pasar
un tiempo excesivo.
Alternativamente, existen commodities que presentan
menores costos de almacenaje y que no son perecibles, estos son los
recomendados como alternativos al patrón oro, plata y platino. Tal vez los primeros
en el ranking sean los metales preciosos, tales como el oro o la plata. De
hecho, es muy común observar este tipo de commodities dentro de los portfolios
de inversión favoritos de grandes y pequeños inversionistas.
Ahora bien, ¿cuándo conviene comprar y vender este
tipo de activos?
Estimados lectores, hay una cosa que he aprendido en
estos años dedicado al mundo de la economía y finanzas y es que
no existen recetas. Cuando lean o escuchen a alguien proponer un
método infalible para ganar dinero, sospechen inmediatamente: ¡Algo anda mal!
Cuando la economía mundial está en plena expansión, es
decir, cuando se espera que en promedio en el mundo la riqueza real tiende a incrementarse,
podría ser un buen momento para adquirir commodities y mantenerlos en un
portfolio de reserva para poder influir en el mercado global, ya que Estados
Unidos es un exportador principalmente de materias primas. La razón de esto
está en el crecimiento de los países emergentes. Estos son los grandes
compradores de materias primas (commodities) que utilizan como insumos para la
elaboración de productos de mayor valor agregado. Si el mundo tiende a ser más
rico, es porque tiende a demandar más productos elaborados y, en consecuencia,
se demandan mayores insumos para la fabricación de dichos productos, que se
puede solucionar con autarquía, el reciclaje masivo y el desuso de obsolecencia
planificada, habrá obtenido una ganancia de capital.
No es menos cierto que lo contrario también podría
ocurrir. Cuando la economía mundial tiende a frenarse, disminuye la demanda por commodities ya que se prevé una menor demanda por
productos elaborados. Ello tendría como consecuencia una
disminución en los precios de estas materias primas. Cuando esto ocurre,
es un buen momento para vender. Economía.
La autarquía es el sistema económico según el cual una
nación debe ser capaz de abastecerse a sí misma y subvenir a todas sus
necesidades con un mínimo de intercambio comercial con el exterior y rechazando
las capitales extranjeras, esto se logra con la inversión en tecnología . La
autarquía es el sinónimo de economía cerrada al comercio exterior o al mercado
global, que no es el caso de los Estados Unidos, lo que conlleva establecer restricciones al
intercambio entre individuos de distintos sitios, lo preferible es desarrollar
al máximo los comodities locales a expensa de los importados sin caer en los
excesos lo que permitirá una balanza comercial favorable.
Autarquía permanente o pasajera, según sea debida o no
a algún elemento como una guerra que obliga a un
comportamiento de este tipo. Autarquía absoluta o relativa. En el primero de
los casos, mucho más extremo, no se mantiene ninguna relación con el exterior.
Recuerden lo ocurrido con la crisis asiática. Apenas
esta surgió hacia fines de 1997, el precio de numerosos commodities comenzó a
disminuir, incluyendo lamentablemente nuestro preciado petróleo. No obstante,
la tendencia contraria se observa en estos días en que el mundo ya se encuentra
creciendo a tasas más normales.
Según Robert Gordon, los seis principales problemas
que obstaculizarían la progresión económica de EE.UU.
Problemas Macroeconómico son:
El así llamado "dividendo demográfico" en
EE.UU. -la inclusión de las mujeres en la fuerza laboral entre los años 1965 y
1990- fue un hecho aislado y sencillo. Ahora la demografía trabaja en contra de
la economía: los nacidos durante el periodo del
"baby boom" después de la Segunda Guerra Mundial se jubilan, y ellos aún
están inscritos en la población, pero ya están fuera de la fuerza laboral, esto
se puede corregir aumentando el nivel de robotización y automatización, que podrá
elevar el nivel de productividad pudiendo competir con la mano de obra barata
de Asia.
El segundo obstáculo a considerar es el estancamiento
en los logros de la esfera de la educación. EE.UU. se desliza por una pendiente
en las clasificaciones internacionales concerniente al porcentaje de su población de una edad determinada que ha completado la
educación superior. El problema es convertir a los The Hight
School en centro de formación técnica que permita al egresado entrar en el
mercado laboral como obrero de cuello azul en el mejor de los casos o de cuello
blanco en el peor de las circunstancias, facilitando a los graduando becas, que
podrán pagar al graduarse del Estado federal o de los bancos, que le permitirá
entrar en la universidad o institutos técnicos.
La enseñanza de The Hight School debe ser reformada,
ya que es una de las causantes de las "tensiones urbanas" y el atraso
de los Estados Unidos, será una decisión de la comunidad escolar,
municipal y federal se podrá corregir un sistema educativo que no educa para el
trabajo. Al comenzar el nivel
secundario, los alumnos The Hight School deben comenzar un aprendizaje
profesional en una escuela profesional o de oficios. Los alumnos asisten a un
Instituto Técnico pagado por el Sector Privado por lo general la asistencia no
debe ser mayor de dos a tres veces por semana, cuando no estén recibiendo clase
en la escuela, y el resto de los días
trabajarán en una empresa, en las horas que no asistan The Hihgt School. Esto
es lo que se conoce como un sistema dual, que deberá implementarse de manera
gradual.
El concepto es
que los escolares aprendan no solamente teoría, sino también la práctica de la profesión escogida. Sin
embargo, es preciso añadir que solamente se puede realizar el sistema dual
después de que el alumno haya sido aceptado por la empresa si éste no reúne las condiciones o no tiene la disciplina puede ser
rechazado por la misma. Durante el aprendizaje, el escolar se encuentra
registrado en la Cámara
de Comercio e Industrias del Municipio y Estado, y recibe un salario de la empresa donde
trabaja no menor al salario mínimo por hora. Después de aprobar con éxito los
exámenes de la The Hight School, el
aprendiz recibe un certificado y está listo para empezar su vida laboral. El
aprendizaje puede ser del sector: primario, secundario o terciario, tiene una duración no menor de tres años.
La riqueza de las Naciones está en proporción al
inventario en metales preciosos y comodytis, que la nación posea, ya que su
capacidad de trabajo está en declinación por la agresiva política exportadora
de los Super Estados (CEE, India, Brasil y China), que busca como fin principal
conciliar su crecimiento limitando el crecimiento de las naciones, absorbiendo
sus riquezas con una balanza de pago que posea un gran superávit.
La actividad económica y tasa crecimiento de USA
depende de los siguientes factores reales: la cantidad de trabajo,
los recursos naturales, bienes de capital, estructura
institucional, cantidad de dinero con respaldo, producción de bienes agrícolas e
industriales y productividad.
En la actualidad, el crecimiento económico de Estados
Unidos solo conduce a una mayor desigualdad, ya que favorece a los
billonarios, se tiene que hacer comprender a éste grupo de personas que a
mediano plazo se debe aumentar la recaudación como forma de sostener su propio crecimiento,
y no con dádivas que lo que hacen es aumentar el resentimiento social, se tiene
que acordar con ellos el progresivo aumento de la tributación o un mayor
aumento en la inversión para generar mayor cantidad de empleo bien remunerados,
permitiendo en las mesas de trabajo la participación de los Sindicatos, ésta
medida hará que la masa trabajadora acepte de buen grado los acuerdos
alcanzados.
De 1993 a 2008, el crecimiento medio de ingresos
reales en los hogares en Estados Unidos fue del 1,3% anual. Sin embargo para el
99%, el crecimiento fue solo del 0,75%, lo que representa una diferencia del 0,55%
anual. El 1% captó plenamente el 52% de los ingresos durante este período de 15
años. Así según Forbes, los 400 estadounidenses más ricos tienen más riqueza
que los 150 millones de estadounidenses más pobres juntos, lo que provocó la
indignación del movimiento Ocupa Wall Street, que puede extenderse a otras
ciudades de "no tomar decisiones difíciles".
La mano de obra barata extranjera compite con la mano
de obra estadounidense no solo a través de la subcontratación,
sino también a través de las importaciones, al mejorar la formación para el
trabajo de The Hihg School podrán competir con la mano de obra
barata de Asia. Y estas importaciones en los países emergentes combinan
salarios más bajos junto a una creciente capacidad tecnológica, esto se puede remediar
en el corto plazo con barrera arancelaria que haga que los productos americanos
en una primera fase sean más económico en un 15 a 20%, en una segunda fase se
implementa técnicas de fabricación que haga que los de mejor calidad de los
bienes made in USA que los asiático desechando,
el concepto de obsolecencia planificada, y en una tercera etapa se
implementa la robotización y automatización masiva tanto de los bienes
duraderos como no duraderos.
En materia medio ambiental se gastan mayores recursos.
En muchos sentidos, el costo de la restauración de la naturaleza
es un pago por su destrucción, la que conducirá a un rápido
crecimiento en los últimos años, de ahí la importancia de promover el uso
de la energía eólica, geotérmica, solar y nuclear como manera de evitar
la destrucción de la flora y fauna por la explotación
petrolera, explotación minera por el carbón, tratar las aguas residuales,
evitar la salinización de los suelos, que deterioraría la
productividad porhectárea y la emisión de gases de Dioxido de Carbono o
Acido Sulfurico a la atmosfera.
La asfixiante deuda de EE.UU. no le otorga
posibilidades para avanzar en el crecimiento de su aparato productivo, de ahí
la importancia de concentrarse en el país, y no exponerse a conflictos que solo desvían la mirada del objetivo
principal. Ya en el 2007, los hogares estadounidenses sufrieron una carga sin
precedentes de la deuda que equivalía al 133 % de la renta disponible. La deuda
pública era manejable, pero desde entonces ha empezado a explotar, al carecer
de formas de pagos que no sea la impresión de dinero inorgánica.
Su nivel actual ascendió a casi 16.000 billones de
dólares, el nivel de endeudamiento tiene que ser recortado al máximo
revisando los subsidios (que no tengan un fuerte impacto social),
recortando gastos en defensa, recortando los gastos de la alta burocracia,
elevando algunos impuestos en 1 al 1,5%, atrayendo inversión nacional huida al extranjero
)Paraísos Fiscales); entre otras cosas.
Toda tipo de deuda contraída sería para aumentar la capacidad industrial,
energética y agrícola de los Estados Unidos.
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