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Las Columnas de Opinión:
Nido de Serpiente:
Por Kelder Toti.
Quinta Crespo es un área de muerte por las invasiones y enfrentamientos, entre comerciantes y empresarios en contra de los invasores, colectivos y chavistas. Un intento de asesinato ordenado por Diosdado Cabello y financiado por Wilmer Ruperti en contra de Kelder Toti, me permitió seguir la pista para acusar a Ruperti, Marleny Contreras, Rafael Contreras y David Contreras; a través de unos de sus operarios en Caracas apellidado "Landaeta", conocido por los chavistas como "el poeta de la revolución", quien vive en la Baralt, maneja una camioneta Ford Explorer y tiene un alto cargo en la Alcaldía de Caracas de Jorge Rodríguez, tras ordenar Diosdado un seguimiento a mí persona con personal de la alcaldía del Centro de Atención Integral de la biblioteca Luis Beltrán Prieto Figueroa, al lado de sede de vehículos del CICPC de Quinta Crespo. Landaeta contactó al dueño de la taguara llamado Finofino de la Esquina Mamey, para aplicar una ampolleta de oncobacterias a mi menú (carne de asado a la criolla, caraotas fritas, tajada y arroz con una pepsi por 45 Bs), dándole una crisis nerviosa, ya que en su juventud era un viriato de la Isla de Madeira, que luchó en Angola, esto puede ser corroborado por las tres cocineras y el socio del restaurant.
El día del envenamiento le dio una crisis nerviosa a Finofino, porque no es partidario de eso, y estaba amenazado de ser "jodido sino lo hacía", lo que me permitió oír su confesión, y comí en el restaurant de al lado, por sí las mosca, cambiando de comedero todos los días, inmediatamente ordené con la descripción de la persona, que responde al apellido de Landaeta, su seguimiento y de su personal a cargo de la alcaldía, por el Servicio de Información (SI), que utiliza como cobertura a los Círculos Bolivarianos de Santa Teresa.
Una de las cosa que presumo, ya que no he podido encontrar una conexión real entre los homicidios y Diosdado Cabello, es que éste ordena los homicidios, de manera verbal, a su jefe de seguridad y Wilmer Ruperti los financia, y Luis Peña (Jefe de Seguridad de Ruperti), ya que por razones de seguridad Diosdado, no quiere involucrarse personalmente, Peña contrabandea las ampolletas y paga a los políticos de la oposición para chantajearlos con videos, por ello es conocido como El Don.
Landaeta sigue las órdenes del Jefe de Seguridad de Diosdado (que mantiene su identidad secreta, aunque el SI le sigue la pista de cerca), que es un enlace entre Wilmer Ruperti y Marlene Contreras y David Cabello, que planifican los asesinatos, secuestros y persecuciones fiscales. Una investigación a este grupo determinó que Ruperti financia y compra las ampolletas en un laboratorio en Rusia, triangulándolas a los Estados Unidos, vía Miami de ahí a Maiquetía, a través de Peña, el Jefe de Seguridad de Diosdado al ser seguido fue a dar la novedad al Edificio Global de las Mercedes, tras reunirse en una cafetería con Landaeta en Sabana Grande.
La idea de seguir a Landaeta, es que permitiría desenrollar el nido de serpiente, pudiendo acusar formalmente al Padrino de los asesinatos de los chavistas y opositores, pero en la confitería de la Esquina Mamey, al lado de la Panadería Santa Teresa, se reúne un grupo de personas, que según el agente del SI: son unos “son habladores de huevo nadas”, pero por asesinatos de los chavistas, Landaeta tenía la sospecha de seguirle la pista para envenenarlos, utilizando los funcionarios de la alcaldía y de los Círculos Bolivarianos dirigido por un tal Cheo, esto me obligó a esperar a Landaeta el Sábado 18 de Enero del 2014, en la Esquina de Mamey al lado del kiosco, y le dije: -sabes que intentaste envenenarme, al caer el gobierno lo que vas es preso-, a lo que él me respondió: -tu lo que estas es loco-, y salió nerviosamente en dirección a la alcaldía.
De no hacerlo Landaeta y los funcionarios de la Alcaldía habrían asesinado a las 6 personas, que primero hablaban mal de Chávez ahora lo hacen de Maduro. Landaeta se puso nervioso y llamó de urgencia al Ministerio de Interior y Justicia, pidiendo ayuda, a lo que el funcionario le respondió, que nadie le había ordenado envenenarme, y que eso era problema de él. Ante eso Landaeta intentó crear una poblada con los chavistas, que me buscaran e intimidaran, pero el Ministerio de Interior los llamó diciéndoles que no se metieran en eso, porque ese era su problema.
La idea de intoxicarme biologicamente, es que tenían la esperanza de que negociara con el grupo de Diosdado, ya que me controlarían, de no hacerlo no tendría los fondos después de un tiempo, para continuar viviendo por lo costoso del tratamiento, por lo cual moriría, lo que no contaban era que descubriría el Nido de la Serpiente, ante que ésta me mordiera, ya que ellos me vigilan, pero yo los vigilo a todos ellos. Al darse el altercado con Landaeta, salvé a los habladores de paja de la confitería, pero le perdí la pista, al Padrino, y poder dar con toda su máquina de robo y muerte.
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