jueves, 19 de marzo de 2015

19/03/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana. Por Kelder Toti. La Columna de Opinión: La Foto de Hoy. La Caricatura del Día:

19/03/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana. Por Kelder Toti.
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La Columna de Opinión:

Crítica de Cine:


                                La Caída del Halcón Negro.

El Halcón Negro es una película hiperrealista, que trata del ataque de las fuerzas Mohammed Aiddi a las Fuerzas Ranger en Mogadiscio (Somalia), en ella se preved la decadencia a nivel doctrinal de las US. Army, ya que con fuerzas mejor entrenadas y un mejor plan, hubieran aniquilado al cuerpo expedicionario americano en Somalia, para análisis del dispositivo Iraquí, que enfrentó a The Freedom Iraqui fue una valiosa fuente de información.

                                                                                   Por Kelder Toti.


El Regimen Turco: Ramón J Velasquez



                                               Por Kelder Toti.




Ramón José Velásquez Mujica (San Juan de Colón, Táchira, 28 de noviembre de 1916 - Caracas, 24 de junio de 2014) fue un político, jurista e historiador venezolano, Presidente de la República, electo por el Congreso Nacional, durante el período 1993-1994.

Sus padres fueron Ramón Velásquez Ordoñez, periodista y corrector de pruebas en un periódico y la educadora Regina Mujica. Estudió de la mano de sus padres en su pueblo natal. Sus primeros estudios fueron en la Escuela Villafañe de San Cristóbal. Cursó los estudios primarios en el liceo Simón Bolívar de San Cristóbal. En 1935 viajó a Caracas para terminar el bachillerato en el liceo Andrés Bello, al mismo tiempo que se encuentra en desacuerdo con el régimen gomecista. La educación superior la hizo en la Universidad Central de Venezuela, (en específico en su sede primaria, la casona de San Francisco), recibiéndose como Doctor en Ciencias Políticas y sociales en 1942 y como Abogado en 1943. Se casó con Ligia Betancourt Mariño y tuvo cuatro hijos de quienes se encargó recibieran educación superior: Ramón Ignacio, Regina, José Rafael, Gustavo Luis.

Abogado, político y periodista

Aunque abogado de profesión, fue colaborador de Diógenes Escalante en tiempos de Isaías Medina Angarita, ingresa a la plantilla de reporteros del periódico Últimas Noticias por preferir la agitada y movida sala de redacción. En 1958 luego de largos años de cárcel durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Velásquez sale a la calle a ejercer como el primer director del diario El Mundo. Su ejercicio periodístico lo conduce a dirigir importantes diarios y revistas como el diario El Nacional, en dos oportunidades. Esto no significó su retiro de otros diarios como redactor de columnas, artículos y reportajes que reflejan la historia política y social del país. 1.

Ingresó desde muy joven a la actividad política. Fue preso político durante la dictadura de Pérez Jiménez. A partir de 1958, fue electo parlamentario en diversas ocasiones en las listas del partido Acción Democrática. Fue el Secretario General de la Presidencia durante el segundo gobierno de Rómulo Betancourt y ministro de Comunicaciones durante el primer gobierno de Rafael Caldera.

Creyente en la descentralización, promovió la creación de la Corporación de Desarrollo de Los Andes Corpoandes. Presidió la Comisión para la Reforma del Estado (COPRE) creada por el presidente Jaime Lusinchi en el lapso 1984-1986. Participó activamente en la campaña electoral mediante la cual Carlos Andrés Pérez buscó una segunda presidencia en las elecciones presidenciales del 4 de diciembre de 1988. En el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez fue senador y Presidente por Venezuela de la Comisión Presidencial para Asuntos Fronterizos Colombo Venezolanos (COPAF) entre 1989 y 1993. La autorización del Congreso Nacional para la apertura de un juicio a Carlos Andrés Pérez desató una grave crisis, que se resolvió mediante la decisión de los grandes partidos históricos de elegir a Velásquez para que concluyera como Presidente el periodo constitucional. La decisión fue tomada mediante común consenso entre las fracciones en el parlamento que no querían como sucesor a Octavio Lepage, presidente del congreso en esos momentos.

Como historiador ha dejado perdurable huella de su trabajo impreso en varias obras y numerosos trabajos periodísticos. Entre sus obras más reconocidas se encuentran La caída del liberalismo amarillo y Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez.

Gobierno de transición (1993-1994)

Fue designado por el Congreso Nacional para cubrir lo que restaba del período 1989/1994, correspondiente a la presidencia de  Carlos Andrés Pérez, suspendido de su cargo en mayo de 1993, luego que un fallo de la Corte Suprema de Justicia lo inhabilitara, por malversación de fondos públicos y fraude a la nación.



Dada la grave situación del país, el mismo Congreso le aprobó una Ley Habilitante que le permitió dictar Decretos-Leyes como el establecimiento del Impuesto al Valor Agregado, la Ley General de Bancos, la reforma a la Ley del Sistema de Ahorro y Préstamo y la Reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta. Durante su gobierno también se desató una grave crisis financiera, que sería la excusa para destruir la banca de inversión por la grave crisis económica..

El 5 de junio de 1993 el Congreso eligió al entonces senador Velásquez como presidente constitucional, para sustituir a Pérez, recientemente suspendido. Su principal contendor, el entonces presidente del congreso Octavio Lepage generó disensiones en el Congreso, que favorecieron la designación de Velásquez. Los partidos Acción Democrática y COPEI decidieron apoyar a Velásquez pero no aportar militantes suyos para integrar el gabinete ministerial. El gobierno provisional de Velásquez quedo opacado por el llamado narcoindulto del traficante Larry Tovar Acuña, caso en el cual la Secretaria Privada de la Presidencia obtuvo de forma irregular la firma del Presidente para dejar en libertad a un conocido narcotraficante. Otros hechos ocurridos bajo su breve gobierno incluyen la quiebra del Banco Latino con la subsecuente fuga de divisas al exterior y la tragedia de Las Tejerías. Entre sus medidas gubernamentales estuvo la implantación del Impuesto al Valor Agregado, como parte de la Ley Habilitante que le confió el Congreso Nacional.

.Por tanto una de sus primeras decisiones fue designar un ministro de Estado para la descentralización. Además creó la Comisión nacional para la descentralización y el consejo territorial de Gobierno, con el fin de regular las relaciones intergubernamentales y profundizar el proceso de en el ámbito local junto a gobernadores y alcaldes.

Además, creó el fondo intergubernamental para la descentralización, con el objetivo de crear un mecanismo de financiamiento.

Vale mencionar que mediante decreto-Ley, en 1993 se estableció el Impuesto Al Valor Agregado, vía Ley Habilitante.

Además se estableció el FIDES para administrar los recursos provenientes del IVA, el cual estaba adscrito al Ministerio de Relaciones Interiores. La idea del fondo era apoyar administrativa y financieramente el proceso de descentralización.

En su lucha por su principal política, desarrolló varios reglamentos para su aplicación, entre ellos algunos mencionados anteriormente y otros como para la : desconcentración de atribuciones en materia de transporte, nombramiento de directores de las dependencias de los ministerios en los estados, creación del consejo de gobiernos del Área Metropolitana de Caracas, transferencias a los estados de los servicios de salud pública.

También fue creador de la Ley de Protección al Consumidor sobre encomienda a los gobernadores y alcaldes en cuanto a las atribuciones de fiscalización y control de precios.

Velásquez, Ramón J.: -El asunto del indulto al narcotraficante Larry Tovar Acuña se debe a que la amante de Ramón J. Velásquez (la señora Ana Lucina García Maldonado) vivía en el mismo edificio donde la madre del narcotraficante Larry Tovar Acuña. El demonio de los millones de dólares las hizo amigas, y mediante el ascenso de don Ramón a la presidencia, renace la esperanza de que se consiga el ansiado indulto; es necesario advertir que la amante del presidente era también nada menos que diputada por el Estado Táchira (independiente por Acción Democrática) al Congreso de la República, y había llegado a este cargo, por la mano generosa del libidinoso historiador.

La señora Tarazona, secretaria privada del Presidente, se entera del ardiente deseo que tiene la insigne diputada tachirense, de que se proceda a una inmediata evaluación de un indulto que había quedado pendiente desde hacía tiempo. Para complacerla, comienza la noble tarea de averiguar en qué ha quedado el asunto; los venezolanos somos trabajadores, incansables y generosos cuando se trata de complacer a alguien que tenga poder. Y un día, como cosa de poca monta, aparece en la Gaceta Oficial que el monstruo de Larry Tovar Acuña ha sido indultado por el Presidente de la República.

Esta decisión insigne del gobierno interino de don Ramón, habría pasado inadvertida de no ser, porque el esposo de una periodista que cumplía condena por un caso también de narcotráfico, pero de menor importancia, le solicita a su mujer que haga las diligencias en Miraflores de rogar un indulto para su marido; pues si Larry Tovar, con un prontuario policial tan voluminoso y peligroso, había conseguido la libertad por vía de la benevolencia de un renombrado escritor como don Ramón J. Velásquez, por un caso de mucha menor monta, ella aspiraba a que a su marido se le diera un bono con pasaje directo a Miami. La noble periodista sale en su empeño a hacer cuanto puede, pero se encuentra con una realidad escabrosa y oscura. Fatigada, asqueada de rogar, decide revelar los intríngulis del especioso caso, y la bomba estalla a través del diario El Mundo.

Se cuenta que don Ramón visitaba con regularidad a su amante. Lo sorprendente de esto es que habiéndose vivido el espantoso barraganato de Lusinchi y CAP, el anciano Velásquez venga y superara con creces la estupidez de aquellos dos putañeros. ¡Hasta dónde llega la estupidez de los hombres!

Velásquez, Ramón J.: Banquero, historiador y memorioso de Venezuela. En libro de Agustín Blanco Muñoz, Habla Pedro Estrada, se encuentra que don Ramón J. Velásquez estuvo muy bien relacionado con el Grupo Uribante del general Marcos Pérez Jiménez, a través del doctor Miguel Moreno (uno de los fundadores de este Grupo). Cuenta Pedro Estrada: “el doctor Moreno visitaba al doctor Velásquez y le pedía ayuda y juntos escribían los mensajes que al Presidente le tocaba decir” (pag. 175). Es decir que Ramón J. Velásquez estuvo viviendo bien bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y a última hora, a punto de irse de bruces la dictadura, al igual que Rafael Caldera saldrá a protestar para que lo metieran en la cárcel.

Velásquez, Ramón J.: Decepcionante, su actuación como Presidente de la República. Hizo el ridículo histórico al firmar un indulto al narcotraficante Larry Tovar Acuña. ¿Para qué admiraba don Ramón tanto a los grandes hombres si él no fue capaz como Presidente de la República de llevar a cabo uno sólo de los grandes ideales de Bolívar, de Sucre? He allí, por qué el intelecto suele ser tan tramposo. Nos avergonzamos de su mudez, del esfuerzo tan extraordinaria que puso para frustrar al pueblo de un modo definitivo y absoluto, como para llegar a pensar: “-Por más probo que sea un venezolano, por más inteligente que sea, por más capaz y fuerte, esta vaina no tiene remedio. El poder de este Estado malea al más ducho, enterado y bravo. De modo que aquí no queda que darse un tiro”.

Con toda su experiencia de hombre público, con todo su saber, en la vejez más honorable, cuando nos podía dar la prueba de la capacidad de sus altos dones y sacrificios, el legado más sublime, vino y frustró a todo el mundo, nos engañó, nos estafó. Ya Ramón J. no pudo luego volver a los libros del pasado sin sentirse horriblemente farsante, culpable del desastre que siempre estaba relatando de los demás mandatarios a los que él biografiaba: desintegrado, sin poder añadir ni una sola apostilla virtuosa, a los cientos de dislates públicos que durante tantos años había venido advirtiendo sobre el estado de postración infernal de Venezuela.

El señor Velásquez, entendió siempre a medias a Bolívar, o no lo entendió en absoluto. Cómo podía entender aquel que dijo: “A ser terrible me autoriza el peligro de la patria y las necesidades del estado... me es imposible sacrificarme hasta el punto de meterme a Nerón por el bien de los otros que no quieren ser sino simples ciudadanos”.

Y el señor Velásquez pudo haber dado un giro total a la situación que le tocaba al asumir la presidencia, pero no quiso para no molestar a sus amigos banqueros.

Velásquez, Ramón J.: A este personaje Argenis Rodríguez lo definió así en 1995: “siempre ha sido un sirviente de alguien - Al principio lo fue de Miguel Ángel Capriles, después de Betancourt y después de los Otero - En la actualidad lo es de Rafael Caldera”.

Hay que añadir también que sobre todo fue sirviente del delincuente Carlos Andrés Pérez, a quien le serruchó la Silla junto con Ramón Escovar Salom. Carlos Andrés entró en una profunda depresión, cuando se enteró que su viejo sirviente, Ramón J. Velásquez lo estaba tratando de sacar del gobierno. El señor Velásquez se había propuesto ser presidente de la república costase lo que costase, y haciendo tramprillas, colocándole pequeñas zancadillas a CAP, lo hizo ir por el barranco de la muerte definitiva, y entonces pasó él a ser el presidente  provisional, cargo que asumió el 5 de julio de 1993.

Cuando supo que a Diego Arria lo destituyeron de su cargo diplomático, CAP le contaba a todo el que se encontraba: “Ramón es un hombre chiquito, es enano, ¿qué necesidad tenía de sacar a Diego?”. Aclara Rosa Ordóñez que ni en público ni en privado Ramón J. Velásquez atacó a CAP y que siempre lo trató con profundo respeto y en la medida de lo posible siempre tomó medidas que no pudieran perjudicarlo. Y Ramón J. Velásquez se vuelve gemebundo ante los ataques de CAP, y cuenta que él le había dicho al Gocho: “que a mí no me convenía que me designaran Presidente. Yo dije que encargaran a Julio Sosa, un hombre de poder económico, también hablé de Carlos Delgado Chapellín, la verdad es que a lo largo de nuestras vidas Carlos Andrés y yo hemos tenido más diferencias que acuerdos”.

Cuenta Rosana Ordóñez que trabajando en Miraflores, “una tarde sabatina estaba yo en su Despacho y solicitó (don Ramón) a una señora dos aspirinas. Pasó media hora y no se las traían, pero después regresó la pobre mujer con apenas una aspirina en la mano y le dijo: Presidente, por allí le conseguí una sola, porque había un frasco y alguien se la llevó.”

Cuenta Rosana Ordóñez que don Ramón en Miraflores a veces daba lástima, y solía decir a diestra y siniestra que de él no esperaran milagros porque no era un mago. Que lo llegó a ver íngrimo y solo y que le hubiera gustado estar más cerca de él para estar pendiente de sus comidas y contarle las intrigas y chistes de Palacio. Que algunas veces lo vio angustiado “intentando comerse algún helado”. Agregó: “A veces estrenaba corbatas y descubrió el encanto de las camias azules cuando Julio Ibarra, director del televisión le sugirió que las usara en un discurso que sería trasmitido en la televisión, para que la luz no se reflejara incómodamente en su rostro”.

En realidad los que gobernaron durante el mandato de Ramón J. Velásquez fueron Ramón Espinosa y Allan Brewer Carias (su ministro para la Descentralización), quien hasta lo regañaba y le decía: Es el momento de conclusiones, y el anciano sonreía con su eterna sonrisita de “yo no fui”.

Velásquez, Ramón J.: El 11 de febrero de 1994, cuando Caldera iniciaba su segundo mandato, se sentía en la población un total sentimiento de estafa. Recibía Caldera el gobierno sietemesino de este anciano sinvergüenza de Ramón J. Velásquez. El gobierno de Ramón J. Velásquez había resultado un desastre peor que el de CAP. Además de la caída del Banco Latino corrían rumores sobre la quiebra de los bancos Unión, Venezuela y Progreso. Se sacaron toneladas de plata durante ese fin de semana, cuando el decrépito Caldera, cambembo y vacilante entraba a palacio. “Afortunadamente” la sangría se detuvo un poco con el feriado de carnaval, pero se respiraba un ambiente de temor y horrible desconfianza, en el mundo financiero.

A la precaria salud política del país, se añade la momia de Caldera que llevaba y traía una barriguita repugnante; una mirada vidriosa y fija, y un tartamudeo vergonzoso que no le permitía expresarse con claridad. Era una momia tal, que se vaticinaba que no llegaría a concluir su mandato, pero lo cierto era que ya no podía porque ya estaba definitivamente muerto. Como Venezuela es un país de cábalas, ya se estaba apostando hasta por la lotería si este hombre aguantaba o no un año más. Pronto comenzaron a parecer brujos, deidades de ultratumba que anunciaban solemnemente que no pasaría de 1995, pero Ramón J. Velásquez argumentó que Caldera formaba parte de la misma clase de inmortales que él y que tendría tanta vida como Matusalén.


"Narcoindulto"

El Gobierno de Velásquez fue opacado por el llamado "narcoindulto" a Larry Tovar Acuña, caso en el que la secretaria del expresidente obtuvo de forma irregular la firma del presidente para dejar en libertad al narcotraficante, representante del cartel de Medellín en Venezuela.

"Un gobierno dc consulta permanente" 

El nuevo Presidente, un hombre que no buscó el cargo, pero que tiene acumulada experiencia como hombre de Estado para no estar improvisando, señala en su discurso de aceptación del cargo ideas importantes y definitorias: "Haré un gobierno de consulta permanente, no serán consultas fugaces y esporádicas (...) no los defraudaré (...) la democracia se fortalece con el reconocimiento de sus propios pecados". 

De él solo se oyen elogios o al menos palabras de aceptación. "Es una buena escogencia", opina el ministro de la Defensa saliente Iván Darío Jiménez. "Con Velásquez en Miraflores se profundizará la descentralización", señala como premonición -que por cierto se cumplirá plenamente- el para ese momento presidente de la Copre (Comisión Presidencial para la Reforma del Estado), José Andrés Octavio. 

En los días subsiguientes, el presidente en ejercicio hace designaciones que indican amplitud. 

Fue un gobierno de transicion debido al enjuiciamiento del expresidente Carlos Andres Perez, Transcurrio sin pena ni gloria y se caracteriso por poner de secretaria de la presidencia a una colombiana que le hizo firmar un narcoindulto del traficante Larry Tovar Acuña, le entrego al presidente Rafael Caldera cuando el candidato Andres Velasquez vendio la Presidencia-

La presencia de Ramón J. Velásquez en la primera magistratura tiene gran significación. Entre otras razones, porque se trata a un mismo tiempo de un testigo excepcional de más de medio siglo de actividad política y de un estudioso de la historia venezolana. 

Una vez que Carlos Andrés Pérez ha sido destituido de la presidencia, varios nombres de consenso, son barajados para capear el temporal. 

Al final, el Congreso Nacional escoge al senador Ramón J. Velásquez quien se juramenta el 4 de junio de 1993 como presidente de la República para concluir el período constitucional 1989/ 1994. 

Dada la gravedad de la situación confrontada por el país, el mismo Congreso le otorga el 23 de agosto una Ley Habilitante que le permite dictar decretos-leyes de suma urgencia como el establecimiento del IVA, la Ley General de Bancos y otros institutos financieros, la reforma a la Ley del Sistema de Ahorro y Préstamo, y la reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta. 

Desarrollando sus posiciones Velásquez estimula el proceso de descentralización. En su breve gobierno se aprueba la transferencia de mayor número de competencias a los estados, y en noviembre de 1993 se crea el Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDES). 

Al presidente Velásquez le corresponde conducir un período particularmente complejo, cuando ya el país está en plena campaña electoral y no se recupera ni del 27-F, ni del 4-F, ni del 27-N, ni del trauma del enjuiciamiento a un presidente. La amenaza de golpe militar es permanente y su propio ministro de la Defensa, el almirante Radamés Muñoz León, es públicamente denunciado como uno de sus posibles promotores.

http://www.elmundo.com.ve/noticias/actualidad/noticias/el-gobierno-de-ramon-j--velasquez.aspx#ixzz3UYAvQAwr. "El Gobierno de Ramón J. Velásquez"

es.wikipedia.org/wiki/Ramón_José_Velásquez. "Ramón José Velásquez"

http://ensartaos.com.ve/memorias-de-la-iv-republica/la-historia-sordida-y-secreta-de-ramon-j-velasquez. "LA HISTORIA SÓRDIDA Y SECRETA DE RAMÓN J. VELÁSQUEZ".


BIBLIOGRAFÍA: “La Casa del Odio”, Rosana Ordóñez, Voces del Presente, pág. 25, Planeta, Caracas 1994.

Ibid, pág. 27.

Ibid, pág. 27.

Ibid, pág. 39.

La Foto de Hoy:


Aparecen los dos turistas españoles desaparecidos


Tsipras y Angela Merkel, en el Consejo Europeo



Protestas por la violación de una monja


La Caricatura del Día:


EDO



El Carabobeño

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