lunes, 23 de marzo de 2015

23-24/03/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana. Por Kelder Toti. Las Columnas de Opinión. El Cochinito Feroz. Por Kelder Toti. La Foto de Hoy. La Caricatura del Día:


23-24/03/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana. 
Por Kelder Toti.
twitter: @toti_kelder
correo electrónico: anton691@hotmail.com

Las Columnas de Opinión: 


El Cochinito Feroz.

                                     Por Kelder Toti.


Había una vez tres tiernos tigritos de piel blanquecino y rabo de paja que vivían con su mamá. El primero se llamaba Ramos era cegato, pero muy buena gente. El segundo se llamaba Williams era algo tragón y por lo tanto gordiflón; Y otro se llamaba Rafael muy honesto aunque algo bocón.


     Un día mamá tigra en espera de tomar su camionetita mortuoria, llamó a los tigritos y les dijo:

     - Adelante a luchar miliciano, en defensa de la revolución, pero siempre tengan mucho cuidado con el cochinito feroz.

     - No te preocupes mamá. Tendremos mucho cuidado, dijeron los tres tigritos, y salieron a buscar el mundo.

Muy pronto en su camino encontraron en su camino un calvo minito encorbatado, que empujaba una carretilla llena de bloques y latas de zinc.

     - Por favor monito, ¿podrías regalarnos algunos de tus bloques y latas de zinc?

     Preguntaron los tigritos.

     - Por supuesto dijo el monito, siempre que me presten su casa cada vez que necesite enconcharme.

     Los tres tigritos construyeron entonces un precioso rancho de bloques y acerolit.
Justo al día siguiente, el Cochinito Feroz pasó merodeando por el camino y vio una hermosa casa de bloques que habían construido los tigritos.

     Los tres tigritos estaban jugando béisbol en el jardín. Cuando vieron al Cochinito Feroz corrieron a la casa y cerraron las rejas con llave.

     El cochinito chocó la puerta con su tanqueta; gritando:

     - Tigritos, ladrones. ¡Déjenme entrar!

     - No, no, no contestaron. ¡Es nuestra casa y no puedes pasar!

     - Entonces los ametrallaré y los cañonearé sin piedad.

     Los tres tigritos no abrieron y el cochinito los ametralló, bombardeó y por ultimo llamó a los bomberos para que le abrieran la puerta y apenas logaron escapar antes que las latas de zinc se cayeran sobre su cabeza y estuvieron muertos de miedo.

     - Tendremos que construir una casa más fuerte, dijeron las tigritas. En ese momento vieron una ardilla que estaba mezclando cemento por una carretera de la gobernación.

     - Por favor, ¿podrías regalarnos unos sacos de cemento? - preguntó uno de los tigritos.

     - Por supuesto, respondió la ardilla, siempre que me den un cargo en la gobernación; y les llenó un tobo de cemento espeso y pegajoso.

     Así los tres tigritos construyeron una quinta de concreto armado. Apenas habían terminado, el cochinito feroz pasó muy cerca del jardín y lo vio jugando béisbol.
     Los tres tigritos estaban jugando pelota, cuando vieron el cochinito, corrieron a la casa y cerraron las puertas.

- Tigres miedosos, ¡Déjenme jugar!

- No, no, no contestaron los tigritos, ¡Es nuestro equipo y no vas a jugar!

     Los tigritos no abrieron y el cochinito sopló y resopló, pero la casa no se cayó. Pero por algo le decía Huguito el Cochinito Feroz.

     Buscó un taladro, posteriormente tomó un avión y los bombardeó y la casa destrozó. Los tigritos asustados se escondieron en el bunker de mamá tigra, al día siguiente, como de costumbre, el Cochinito Feroz pasó merodeando por el camino.

Los tigritos estaban en el patio haciendo una rueda de prensa, por la persecución en su contra, cuando lo vieron se asustaron tanto que les pasaron seguro a las puertas de acero y se encerraron con novecientos candados.

     El cochinito se acercó al intercomunicador y dijo, corruptos miedosos ¡Déjenme entrar!

- Noooo... contestaron los tigritos, ¡Es nuestra casa y no puedes pasar!

- Entonces soplaré y resoplaré y la casa derribaré.

     Los tigritos no abrieron y el cochinito sopló y resopló, pero la casa no se cayó. Y con asombro exclamó - ¡Qué es lo que está pasando Dios mió!-.

     Pero no por nada le decía Huguito el Cochinito Feroz, llamó a la Disip, a la defensora del pueblo; y a la fiscalía y el bunker allanó.
     Los tigres apenas lograron escapar. Estaban muertos de miedo y se escondieron en el basurero de un tribunal.

- Tal vez nos hemos equivocado con los materiales de construcción dijeron, tenemos que probar con algo diferente ¿Pero qué? en ese momento vieron a una guacharaca con el pico lleno de contratos de la alcaldía mayor.

- Por favor ¿Podrías darnos algunas de las licitaciones de la alcaldía?

- Siempre que me den mi comisión contestó la honesta guacharaca, y les permitió ganar varias licitaciones para construir aceras con arena. Así fue como los tigritos construyeron una casa con orquídeas, canarios y pichaches. Con paredes de mármol de Carrara y otras de cristal Danés. El techo estaba hecho de porcelana China y el piso de alfombras Persas, pusieron bañeras de porcelanas con grifos plateados;  y era una casa un tanto costosa pero muy hermosa y construyeron un jardín con orquideas y rosas.

     Al día siguiente, el cochinito pasó por su casa, y vio el hermoso jardín que habían construido los tigritos.

Toco el timbre y dijo:

- Tigritos ladrones corruptos temblad, ¡Déjenme jugar!
- No, no, no ¡Es nuestra casa y no puedes pasar!
- Entonces soplaré y resoplaré y la casa destruiré-. Dijo el cochinito.

     Pero al tomar el aire para soplar olió el suave perfume de las orquídeas. Era fantástico. Y el perfume le quitó el aliento, el cochinito tomó más y más aire. En vez de soplar empezó a morder más y apretar menos.

Aspiró profundamente, hasta que el dulce néctar de las orquídeas llegó a su duro corazón, que desde luego se enterneció se dio cuenta de lo tonto que había sido en el pasado. En otras palabras, se convirtió en un estadista, empezó a hablar más y a hacer menos.

     Al principio, los tigritos desconfiaban; porque podría ser un truco, pero pronto se dieron cuenta que había cambiado de verdad, salieron corriendo a recibirlo, se pusieron a jugar pelota con el cochinote y luego saltaron juntos la cuerda. Y cuando todos se cansaron lo invitaron a pasar a la casa.

     Les dieron galletas con champaña y lo invitaron a quedarse con ellos, todo el tiempo que quisiera. El escuchó, acepto y mordió; y todos felices, hasta que apareciera otro cochinito feroz


Las Paredes del infierno.


                                            Por Kelder Toti.



          Zzzzz ..... Cabalgando entre maldiciones y lamentos por la Calcuta Sudamericana, decidí contemplar paisajes mas agradable, motivado quizás por la abrazante miseria de Caracas, no por ello me desanime y busqué refugio en la soledad de un largo caminar, desde la plaza Caracas hasta un lugar que por su belleza, armonía y riqueza; es considerado un océano de perfección, que llaman Chacao, en el transcurso del viaje, vi la pulcritud y orden de las avenidas; calles asfaltadas y paredes recién pintadas.

Todo ello pulido y arreglado por gente alegre y no temerosa de peligro alguno, ello me tranquilizo y relajo. Sin darme cuenta casi resbalo en un escalón, que digo, era un inmenso hueco, en frente de la casa de Irene Sáez, por poco caigo en él, pero hice un ademán de equilibrista, pudiendo saltar el obstáculo, observe atentamente la inmensa hondura, preguntándome como podía existir semejante disparate en tan bello lugar, rebosante de felicidad. Y que no fuese reparado por la diligente alcaldesa, pero de repente una voz perturbo mis reflexiones de ningún valor.

     Ojeando en las profundidades no pude encontrar mas que oscuridad, oyendo una voz implorante de socorro, encontrando una niña con huesos de mujer y estatura de alfiler, el brillo de su ojos delataban los amaneceres perdidos y el cabello tenia la apariencia de estopa sin lavar, repentinamente una sensación de escalofrío recorrió el cuerpo de ambos, y charlando con ella, me atreví a preguntar:

-¿Que haces acá, no sabes el peligro que corres en este lugar?-.

Pareció no entenderme a pesar que como descubrí mas tarde, hablamos el mismo idioma.

     Ella se limitó a responder, entre susurros y destellos de sonrisas:

- Resé por tú venida, me dijo.  Y grité a los peatones que me ayudasen, pero ninguno quiso fijarse en mi, y solo me arrojaban de vez en cuando alguna porquería de papel, sin ayudarme a salir de aquí, no pudiendo trepar las paredes, que se agigantaban de día en día -.

       Su voz provocó una alegría marchita, y con una mirada mas de Sancho que de Quijote, dispuse a rescatarla del hoyo. Busqué en los alrededores cables o soga, pero no pude encontrar nada de utilidad, ya que esto dejado al azar, significaba la anarquía en la alcaldía, fui a las casa vecinas, y cada vez que tocaba la puerta y la llegaban a abrir, la estrellaban en mis narices, me confundió con la persona que intentaba rescatar, así que me propuse salvar a la damisela con los medios propios, como tantos héroes de literatura barata había leído a temprana edad.

       Resplandeciente de esperanzas, mas no de realidades, le propuse la forma de abandonar las paredes de fuego que se habían convertido en su inevitable hogar, un hueco en medio de la nada;  ella me dio las gracias, con la ilusión de escapar y de hacer una vida distinta atener que bañarse con el lodo y comer la caridad de los transeúntes.

      Intenté limpiarme con el acto su inconciencia y ella evitar  las cucarachas que además de alimentos se convirtieron en sus buenas compañeras que no preguntaban ni reprochaban.

     Extendí las manos, pero el viento la toco pensé que no la alcanzaba, me desabroche rápidamente el botón del pantalón, por ser más largo que mi brazo sujetándolo por la correa sin soltarlo a las profundidades del abismo, resbalando.

     Pues al lanzadlos de un tirón me quede sin ellos.

Medite lo anterior en la penumbra metiendo la cabeza en el hueco, invadiéndome una sensación de inseguridad, en un segundo mi cara choco contra una bola de lodazal maloliente, grite a rabiar, por qué el grito fue corto y la ira grande, corrí del lugar con los pies ligeros, por lo cual no se me hizo difícil alejarme. Se habrá acostumbrado, me pregunte, no seria mi culpa reflejada en ella y la deje huérfana entre los miedos del del diablo y las puertas del infierno.

     Preguntándome mientras saboreaba el lodo, del rechazo de aceptar mi ofrecimiento de escapar de los muros de pobreza, se debería a la imposibilidad de encontrar un escape de lo inevitable, consiguiendo el goce en el fondo de una cloaca o seria que tanto tiempo en el hueco la convirtió en un habitante rastrero más.

     En las transitadas calles fui detenido por una policía, con uniforme de insecticida, interrogándome sobre mi falta de pudor, me acuso de falta de pudor, me acuso de falta de moral y desorden público, remitiéndome a la comisaría sin otra distinción que la de "loco peligroso", al saber el por qué de la escasa vestimenta que me acompañaba.

     Se limitaron a regalarme una toalla y después de 48 horas me liberaron de la piedad se extravía. Recogí pasando el tiempo un periódico más basura, que información, llamado "El Noticiero", reseñando; "Encontrada niña entre los muertos y su cuerpo estaba putrefacto"....

     Desperté de la cabalgata nocturna y me vi en las sepulturas vacías.... Lo podré evitar.... si Siiiiiiiiiii. Pero al pasar los años se convirtió en mi triste realidad.

La Foto de Hoy:


Huelga de enseñanza





El Festival de Cannes presenta su cartel oficial



La Caricatura del Día:


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