domingo, 9 de noviembre de 2014

10/11/2014. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV): Por Kelder Toti. La Gloria o la Muerte. Por Kelder Toti. Parte III.

La Gloria o la Muerte.

                             Por Kelder Toti.  Parte III.



Tasa de Encaje

La tasa de encaje legal se define como un porcentaje de los depósitos de las instituciones financieras y de las obligaciones contraídas con terceros, del cual no se puede disponer para realizar sus actividades de intermediación financiera y que deben ser mantenidos en reserva (20%). La tasa es establecida y utilizada como una herramienta de política monetaria por el Banco de Reserva Federal, puesto que con ella se puede controlar la disponibilidad de fondos prestables del sistema financiero nacional.

Por ejemplo, una disminución en la tasa de encaje exigido a las instituciones financieras libera recursos de las mismas para que puedan otorgar más créditos, mientras que un aumento en la tasa de encaje reduce los fondos prestables disponibles, incluso es posible que se encarezca el costo de crédito por la menor oferta de fondos. Asimismo, los encajes también son un instrumento que se utiliza para asegurar que las instituciones financieras cuenten con la suficiente liquidez para que puedan cumplir sus obligaciones con los depositantes, tanto en moneda nacional como en moneda extranjera.

Se tiene que aumentar el encaje legal (20%) de los bancos, ya que en caso de darse una corrida bancaria se atenderá la crisis bancaria, sin necesidad de emitir bonos federales, el banco (s) se supervisará a puertas abiertas, y le prestará el dinero a los bancos insolventes al traspasar sus activos, evitando los efectos nocivos de la emisión de bonos federales, que pudiera tener un efecto inflacionario, el encaje será invertido en oro y plata, que podrá adquirido por Ley Federal por la Secretaría del Tesoro, utilizando bonos Federales a tasas competitivas para los bancos, dándole al dólar respaldo a nivel internacional.                                                                                                                                              
 Los  Problemas son:

. La inquietud de los wasp de la provincia y de las ciudades medianas y pequeñas por dejar de ser el grupo dominante en la política norteamericana.
. El resentimiento que genera las ventajas a los inmigrantes talentosos en contra de la mayoría subempleada en los Estados Unidos.
. El empobrecimiento y subempleo en las pequeñas ciudades, que las hace vulnerable al resentimiento étnico.
. El estancamiento económico de las capas medias producto de la desindustrialización de los Estados Unidos.
. El surgimiento de tensión en contra del Estado Federal, por el empobrecimiento, que estimula que las personas se armen para utilizarla en las posibles protestas que se pusieran dar.
. El uso de grupos religiosos (preislam o cristianos fundamentalistas), en contra de las comunidades establecidas, ya sean evangelistas, prebisterianas o católicas.

Los medios son los encargados crear las condiciones que desplazan el poder y acentúan el centro político de las élites: municipales, estadales y nacionales. Con un dominio económico, político y militar, al tiempo que entretienen la escena pública con la “simulación” democrática del debate, esto se ha fragmentado con la internet quebrando el consenso de los medios, solo se podrá avanzar si los internautas están de acuerdo con los lineamientos del Congreso logrando un consenso amplio para las reformas de IRS.

Una acción a la que contribuyen de manera las nuevas tecnologías que pasan fundamentalmente por la implantación masiva de la televisión, twitter, instagram, radio, cine, periódicos, correo electrónico, internet entre otros. Los medios como la televisión. radio, cine y prensa; descubren la verdadera cara del poder, no "identifican al opresor", y desarrollan, por consiguiente, una labor de manipulación y adulteración de la opinión pública cosa que no sucede con los medios que usan la internet, de ahí la importancia de usarlos como termómetro, para medir la reacción del público como respuesta a la formación del Proletariado Interno.

Los medios contribuyen a dar cohesión al estilo de vida americano, amoldando la opinión pública y la expresión política a los valores y referencias del mundo que ofrecen sus contenidos pero también lo crítican. Cada vez más, la percepción de los individuos se alimenta de los medios, en detrimento de la experiencia directa; es, por consiguiente, más vulnerable o más dependiente o más controlada. Es necesario superar las tensiónes sociales en lugares concretos, que los ciudadanos se acerquen y planteen sus problemas, y se les dé solución tanto a nivel de Fiscalía como Cámara Legislativa a nivel municipal, estatal y nacional, en donde existan protestas en una primera etapa, que se podrá expandir a los confines de la nación.

Condiciones y Precipitantes de la Crisis:

Una grave crisis económica, que empobrece a los sectores medios y bajos de las ciudades pequeñas y medianas.

Malestar entre los Manager y la Burguesía, que ven amenazado su supervivencia tanto económica como política por la desisdustrialización y falta de perspectiva en el país.

Malestar entre los farmer que se ven empobrecidos por las políticas federales, organizándose en milicias estatales, que intentarán controlar las pequeñas ciudades del Centro del país.

Desconfianza hacia las instituciones, y la élite política, ya que no son capaces de resolver de forma adecuada la crisis económica, que se acentuará por el cambio climático,  buscando una sustitución  de la élite política, esto se puede apreciar en la formación de Te Party.

Las tristes derrotas en Iraq y Afganistán prepara el camino para el ascenso de la estructura de poder como alternativa a la élite liberal, que tendrá que negociar con algunos políticos tradicionales para sostener una autocracia postmoderna.

El desarrollo de la políticas de control social originadas por Act Patriot, y otros instrumentos legales,  alienta una revuelta popular como excusa, contra el poder del Ejecutivo, motivando el apertrecha miento de la población, es factible de darse una revuelta se desarrolle dos bandos; unos partidarios de la Democracia a ultranza de los Padres Fundadores y otros partidarios de reformas más moderadas de no  lograrse los acuerdo para Formular un Proyecto Nacional viable, es posible enfrentamientos, que propiciarán el control de la Fuerzas Armadas similar al New Deal o la era Nixon.

COMO DICE V.M Guzmán

"La terminología «resolución» parecía dar la impresión de que el conflicto era algo no deseable que debía ser eliminado o, al menos, reducido. Las críticas preguntaban si realmente podemos «resolver» un conflicto, o si su «resolución» es, en muchos casos, es un objetivo deseable".

La transformación del conflicto está más relacionada con los procesos de pacificación, y no sólo interesa eliminar o controlar el conflicto, si no describir, entender y cambiar las causas que lo generan. Las principales características de la transformación de conflictos podrían ser las siguientes:

Cambia las formas de comunicación. En momentos de alta tensión la transformación y la mediación consisten en recuperar las posibilidades de comunicación entre las partes, buscando la mediación.

Cambia las percepciones de una o uno mismo, de las otras y los otros y de los temas que producen el conflicto. Ofrece una percepción más amplia y generosa de las personas sus intenciones y la situación. Ayuda en la descripción dialéctica del conflicto. Resalta la naturaleza prescriptiva de la reconstrucción de las maneras de percibir los conflictos. Por lo tanto la transformación del conflicto describe su dinámica y prescribe alternativas, que se deben buscar entre las partes.

De esta manera la transformación del conflicto busca el crecimiento moral desde dos dimensiones, la del empoderamiento y el reconocimiento. Es decir, la dimensión de la recuperación de la propia valía, las propias capacidades, el propio poder (empowerment) en interacción con la recuperación del reconocimiento de la otra y el otro. Como alternativa a una visión individualista de los conflictos propone una visión del mundo relacional.

Éste enfoque plantea tres niveles y una forma de trabajo. Los tres niveles de trabajo:
La base, donde se encuentra la comunidad. Se puede trabajar con las comunidades a través de asambleas de ciudadanos, ONG locales e instituciones religiosas buscando la Fiscalía solución al impasse.

El centro, líderes destacados pero de talla mediana. Se puede orientar a los alcaldes y gobernadores como resolver y actuar en una situación de crisis, asesorados por las comisiones de Congreso, que legislen en función de la resolución del problema, evitando el efecto contagio.

La cima, líderes y jefes políticos. Es necesario que los líderes políticos se concentren en resolver los problemas locales, y no se desarraiguen de su electorado, esto pudiera aplicarse al nivel del Gobernador, del Congreso Estadal y el Congreso en sus diferentes cámaras, de no hacerlo las protestas, de darse se pudieran salir de control y extenderse a otras localidades como sucedió en los años 60, estallado un conflicto de baja intensidad.

En Estados Unidos se está desarrollando un Proletariado Interno que tiene contradicciones y conflictos entre ellos, de desatarse por las tensiones de la desindustrialización una guerra de baja intensidad o una nueva derrota militar, es probable que la administración de Barack Obama sea derrocada por la estructura de poder, en un atentado o magnicidio; de ahí la importancia de calmar la situación de manera moderada, formando la nueva élite de poder en el corto plazo un Super Estado.

El Proletariado Interno (que es un grupo descontento, que se encuentra en oposición a la autoridad, y al régimen legal vigente), y se subdivide en tres grupos, antágónicos entre ellos, los blancos de las ciudades y del campo arruinados, subempleados o desempleados, que se enrolan en las Milicias Estales, y retan al gobierno federal.

El segundo grupo son los negros descontentos que viven de warfare state, que carecen de trabajo estable por la desindustralización de las pequeñas y medianas ciudades, guardan un gran resentimiento contra la autoridad estadal y federal por lo precario de su condición.

El tercer grupo son los inmigrantes y descendientes de los hispanos, que están cociente de no ser norteamericanos y tampoco son mexicano, colombianos, etc. Por lo se que se unen a las bandas delictivas por la falta de educación y trabajo altamente remunerado en las ciudades, ya que los puestos de trabajo en el sector servicio son poco atractivos.

El primero y quizá el principal problema del ciudadano medio es el constante incremento que, desde más o menos 1975, viene produciéndose en la desigualdad en la distribución de la renta, que sólo se podrá elevar aumentando la productividad, reindustrializando el país e invirtiendo en un programa de vivienda, infraestructura, expandir la educación universitaria con becas, la sustitución de viviendas de remolques con casas de madera de pino, entre otras cosas.

Entre 1935, cuando el New Deal del presidente Roosevelt comenzó a generar una clara recuperación económica, y finales de 1970, la mayoría de los estadounidenses tuvo la sensación de que su propio nivel de vida estaba aumentando y de que sus hijos tendrían mejores oportunidades de las que ellos habían tenido, de ahí la importancia de darse una recuperación económica como medio para bajar las tensiones sociales.

En la década de 1980, el presidente Reagan se enfrentó al nuevo problema de la estanflación (que conjuga elevados índices de precios y de desempleo) cambiando el régimen impositivo, de manera que los asalariados asistieron a un incremento espectacular de sus aportaciones mensuales a la financiación de la Seguridad Social, al tiempo que se reducían los impuestos que gravaban los rendimientos empresariales y del capital. En las décadas posteriores a estos cambios del régimen fiscal la tendencia hacia una mayor igualdad de renta se ha invertido, solo se podrá revertir la tendencia se crean las condiciones económicas que permita aumentar el régimen fiscal. Reputados economistas discrepan enormemente en su interpretación de esos cambios, pero no cabe duda de que el viraje general registrado desde la década de 1980 favorece a las clases empresariales y profesionales, y a los realmente ricos aumentando el resentimiento entre los americanos empobrecidos.

Un segundo y enorme problema de Estados Unidos han sido sus tres guerras elegidas: las de Vietnam, Afganistán e Irak. En esos tres casos EE UU ha invadido países cuya lengua, religión, estructura social e historia nacional eran y siguen siendo enormemente desconocidas para estadounidenses de todas las clases sociales y tendencias políticas. Al identificar negligentemente cualquier hostilidad antioccidental y antiimperialista con un frente unido contra el terrorismo mundial, Estados Unidos se ha creado nuevos enemigos en amplias zonas de Asia, dañando su propia reputación como líder presente y futuro de las fuerzas realmente democráticas que hay en el ámbito mundial, ya que las ideas viajan con la bonanza económica. En términos generales, durante las Guerras Mundiales del siglo XX, Estados Unidos se enfrentó primero a la Alemania imperial para impedir que conquistara Europa y las colonias de esta en África y Asia; y 20 años más tarde para impedir que el Eje formado por la Alemania nazi, Italia y Japón dominara el planeta. Ninguna justificación positiva puede darse de las guerras de Vietnam, Afganistán e Irak, que han sido enormemente perjudiciales para la moral y la reputación internacional de EE UU, y los ha llevado a la bancarrota porque no representan ninguna ventaja comercial en comparación con los gastos asumidos.

Ateniéndonos a la situación actual, el problema más grave de EE UU es la persistencia de la depresión económica posterior al enorme colapso financiero de 2008. Burbujas, estallidos de pánico y bancarrotas han sido rasgos recurrentes de la economía norteamericana, lo que se tiene que hacer es provocar un crecimiento económico que se sustente con inversión estatal, corporativa y privada. Cuando los riesgos y la exageración de las promesas no son excesivos, el sistema se recupera en pocos meses, o en un año o dos. Pero como ocurrió en los años anteriores a la Gran Depresión de la década de 1930 o en los primeros años del siglo XXI, los entes financieros les dicen a sus clientes que el valor de los bienes inmobiliarios, de los recursos naturales o de los productos manufacturados solo puede moverse en una dirección, es decir, hacia arriba, es inevitable que algún tipo de súbita decepción acabe con la confianza de la que al fin y al cabo depende cualquier actividad comercial, de ahí la necesidad imperiosa que el proceso de reindustrialización se sostenga en el tiempo, de no hacerlo se incurrirá en una nueva burbuja, y la situación puede ser hasta peor.

En Estados Unidos la principal sorpresa fue que el precio de la vivienda no aumentara constantemente. Entre el año 2005 y 2007 un número creciente de quienes compraban viviendas dando una entrada escasa y suscribiendo hipotecas cuantiosas descubrió que, al intentar venderlas o refinanciarlas, valían menos en el mercado de lo que aparentemente habían valido en el momento de la compra, esto se puede sortear con facilidades de crédito bancario para la refacción de viviendas e inversión estatal en la mejora de vivienda y vencidarios de los barrios pobres y de clase media.

Otro factor que pesó sobre la situación inmobiliaria fue que, mientras a los trabajadores y profesionales corrientes se les paga su trabajo después de hecho, en el entorno financiero la mayoría de los pagos, cuando no todos, se hacían "por adelantado"( a los asesores inmobiliarios se les debe aplicar una normativa jurídica que implique sanción por incentivar una estafa inmobiliaria). De manera que los vendedores recibían sus honorarios al hacer la venta y el conjunto de las pérdidas, ocurrieran cuando ocurrieran, eran responsabilidad del comprador de la vivienda.

No hace falta tener mucha imaginación para comprender la conmoción y amargura de literalmente millones de personas que en los últimos años se han visto "ahogadas", es decir, teniendo que afrontar el pago de una hipoteca con un valor nominal mayor que el precio actual de la vivienda que estaban comprando, esto llama a la insatisfacción de las clases populares y de la clase media, que ven como sus ahorros se esfuman como consecuencia de la depresión económica.

La magnitud y duración de la crisis de las hipotecas tiene que ver con bastantes conductas despreciables, cuando no claramente criminales de los banqueros. Muchos agentes inmobiliarios, al saber que reciben sus honorarios por adelantado, animan a los posibles clientes a comprar casas que saben muy bien que esas personas no pueden costear, esto se puede corregir con subsidios pagados a largo plazo. En cuanto a los bancos, algunos tienen la costumbre de cambiar la cerradura de la casa cuando el tenedor de la hipoteca se retrasa un mes o dos en el pago de la misma, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) debería intervenir en el caso y proteger a los arrendatarios y propietarios, creando un fondo que compense temporalmente su falta de pago que posteriormente cancelarían a bajo interés, y los acreedores lo hacen sin avisarle, se debe imponer como norma un juicio ante un juez que dé un tiempo prudencial para que el acreedor se ponga al día, y pida en préstamo el fondo de solvencia.

Se sabe que algunos han entrado en ellas en ausencia del hipotecado para calcular el valor de los bienes muebles que contiene. Leer las páginas financieras de los periódicos actuales puede ser como leer una novela policiaca: los crímenes han salido a la luz porque ha tenido lugar una investigación judicial, se tiene que actuar a nivel judicial con equidad, ya que las personas se están tomando la justicia por su propia mano.

La Seguridad Social, en 20 o 30 años (las diversas páginas que he leído al respecto discrepan enormemente sobre el momento y las cantidades de dinero mencionadas), no podrá cumplir con sus obligaciones en cuanto a pensiones y que, por tanto, al tener que pagar a los trabajadores más de lo que ellos habrán aportado durante su vida, corre el riesgo de convertirse en una injusta carga pública, se debe elevar el porcentaje de la Seguridad Social en función de la jubilación que ésta dará. Ninguno de esos artículos menciona que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social es independiente del presupuesto federal, ni tampoco que el presidente Reagan incrementó las retenciones a los asalariados y se las redujo a las clases más acomodadas de la sociedad estadounidense, esta tendencia se debe revertir al crearse las condiciones.

Las Consideraciones de Krugman:

Pul Krugman ha sabido entender lo mucho que la economía tiene de política o, lo que es lo mismo, los intereses y las fuerzas que se mueven en el trasfondo de la disciplina; el mérito de Krugman radica en desenmascarar las falacias económicas que se esconden tras ciertos intereses. Se ha preocupado por replantear modelos matemáticos para resolver el problema de dónde ocurre la actividad económica y por qué.

Desde enero de 2000, ha sido columnista quincenal en la página de opinión del New York Times, lo que le ha convertido, en opinión del Washington Monthly, en "el más importante columnista político en Estados Unidos... ha estado casi solo analizando los más importantes hechos políticos recientes, los descosidos tejidos de los intereses de las corporaciones, clases y partidos políticos, en medio de los cuales sobresale la administración de Bush".

En septiembre de 2003, Krugman publicó una colección de sus columnas titulada The Great Unraveling (publicada enEspaña como El gran engaño). Tomada en su totalidad, era un ataque mordaz contra las políticas económica y exterior del gobierno de Bush, que llevaron a la Unión al presente despeñadero su proceder fue muy parecido al de Herbert Hoover . Su argumentación principal se centra en cómo el creciente déficit fiscal, generado por la disminución de impuestos, el aumento del gasto público y la guerra en Irak, a largo plazo es insostenible, y generará finalmente una crisis económica importante. El libro fue un éxito inmediato.

En 2012 Krugman publica ¡Acabad ya con esta crisis!, libro en el que expone las causas de la actual crisis económica, las respuestas equivocadas que se están tomando y las medidas que considera necesarias salir de ella, recuperando los puestos de trabajo y los derechos sociales.

Ideas económicas:

• Son importantes sus análisis sobre la nueva economía y las economías americana y japonesa, dejando de lado la economía de China Continental, que es el motor industrial del planeta.

• A principios de los años 90, popularizó el argumento de Laurence Lau y Alwyn Young de que las economías emergentes del Sureste Asiático no eran el resultado de políticas económicas de un nuevo tipo, como se había argumentado, sino que las altas tasas de crecimiento se debían a elevadas tasas de inversión de capital y aumentos espectaculares en la mano de obra (algo que, tal como explica el propio Krugman, recuerda en parte al "milagro soviético" 1945-1965). De ahí la importancia de promover la inversión privada., los paraísos fiscales y la inversión extranjera.

De hecho la productividad total de los factores de esos países no se incrementó, lo cual revela que tecnológicamente esas economías no han sido especialmente eficientes. Basándose en esos hechos, su predicción ha sido que la tasa de crecimiento del Sureste Asiático descenderá a medida que sea más difícil generar crecimiento a base de incrementar los inputs (en inversión y trabajo). Esa situación es similar al frenazo que sufrió la URSS a finales de la década de los 60 y su estancamiento durante los años 70 (que finalmente degeneró en decrecimiento en los años 80). Cosa que hasta los momentos no ha sucedido.

• También son muy interesantes sus trabajos sobre economía geográfica, una disciplina relativamente nueva donde se examina el efecto de que la actividad económica esté concentrada en ciudades que se expanden sobre un territorio.

• Su libro The return of depresion economics (1999) analizó las crisis económicas que sacudieron a diferentes países del mundo en la década de los 90. Para Krugman las crisis recientes entran en mecanismos complejos que propagan sus efectos hacia diferentes regiones del mundo y causan reacciones en cadena que provocan cambios inesperados en diversos lugares (efecto mariposa), de manera que lo que beneficia a un país puede perjudicar o fortalecer a otro.

Las crisis en los 90 constituyeron una alerta que indicó que los problemas de la década de los 30 habían vuelto al escenario mundial. Krugman explicó que la demanda agregada era otra vez incapaz de aprovechar la capacidad productiva instalada, mientras los economistas neoliberales insistían en la capacidad del mercado para corregir los desequilibrios mediante la flexibilización de los salarios y los precios. Estos economistas cayeron en el error de subestimar las recesiones y se concentraron únicamente en el cambio tecnológico y en el crecimiento económico a largo plazo, mientras que en la práctica todas las economías sufren recesiones que destruyen los progresos anteriores. Krugman considera que no hay una serie de medidas recomendadas para aplicar para cualquier caso, sino que se debe responder de acuerdo con las diferentes situaciones, y además, propone analizar a fondo el carácter de las crisis, pues son evidencias de problemas estructurales que deben ser solucionados. Como sucedió en los años treinta, los cambios necesarios son obstaculizados por doctrinas dogmáticas de una ortodoxia obsoleta.

• Desde (2004), sus investigaciones se centran en las crisis económicas y cambiarias. Krugman considera que ninguna economía está exenta de caer en una recesión de dimensiones impredecibles.

• Coherente con su punto de vista, es un oponente de las políticas de austeridad, y considera que las economías de Estados Unidos, Japón y Europa están en una "trampa de liquidez", en la cual el ahorro no se convierte en inversión y cada vez que los gobiernos recortan los presupuestos públicos, contraen la economía, con lo que se disminuye la recolección de impuestos y en vez de pagar las deudas, las aumentan. Considera en cambio, que un aumento de la inversión pública permitiría recuperar el empleo y reactivar la economía productiva. Así, en ¡Acabad ya con esta crisis!(2012) critica las medidas económicas impuestas por las autoridades norteamericanas y europeas y presenta alternativas concretas.


La segunda falsedad es una afirmación beligerantemente planteada por la Asociación Nacional del Rifle, según la cual la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos garantiza a todos sus ciudadanos el derecho inalienable a llevar armas de fuego. Su beligerancia y los millones de dólares utilizados para avalar o denostar a candidatos a las elecciones han hecho imposible que Ayuntamientos o Gobiernos estatales aplicaran ningún tipo de control sobre los compradores de armas, las circunstancias en las que las adquieren y qué consecuencias tiene ese hecho. Hasta los congresistas y senadores federales o estatales más progresistas tienen miedo de defender cualquier tipo de control gubernamental que pudiera desatar una campaña de la Asociación Nacional del Rifle contra ellos, que es una consecuencia de paranoia de la clase media y alta, que un grupo de poder de la élite política tome el control del Estado, y les quite sus privilegios de darse una conmoción en los Estados Unidos, solo explicando la estrategia polemológica se podrá bajar el nerviosismo de las clases altas y medias.

New Deal.

Franklin D. Roosevelt, promotor del New Deal, transformó considerablemente la economía estadounidense para salir de la Gran Depresión. New Deal (literalmente en castellano: «Nuevo trato») es el nombre dado por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt a su política intervencionista puesta en marcha para luchar contra los efectos de la Gran Depresión en Estados Unidos. Este programa se desarrolló entre 1933 y 1938 con el objetivo de sostener a las capas más pobres de la población, reformar los mercados financieros y redinamizar una economía estadounidense herida desde la Crisis del 29 por el desempleo y las quiebras en cadena.

Comúnmente, se distinguen dos New Deals. Un primero, marcado particularmente por los «Cien Días de Roosevelt» en 1933, que apuntaba a una mejoría de la situación a corto plazo. Se pueden encontrar, pues, leyes de reforma de los bancos, programas de asistencia social urgente, programas de ayuda para el trabajo, o todavía programas agrícolas. El gobierno realizó así inversiones importantes y permitió el acceso a recursos financieros a través de las diversas agencias gubernamentales. Los resultados económicos fueron moderados, pero la situación mejoró.  El «Segundo New Deal» se extendió entre 19353 y 1938, poniendo por delante una nueva distribución de los recursos y del poder en una escala más amplia, con leyes sindicales de protección, la Social Security Act,3 así como programas de ayuda para agricultores y trabajadores ambulantes. No obstante, la Corte Suprema juzgó numerosas reformas como inconstitucionales, pero algunas partes de los programas fueron reemplazadas rápidamente, a excepción de la National Recovery Administration. El segundo New Deal fue mucho más costoso que el primero, y aumentó el déficit público. Por otro lado, a pesar de programas como la Public Works Administration, el desempleo todavía alcanzaba a 11 millones de estadounidenses en 1938.

No hay ninguna prueba de que el New Deal tuviera eficacia en la lucha contra la crisis, que perduró hasta que Estados Unidos movilizó su economía con la Segunda Guerra Mundial. En cambio, su éxito es innegable en el plano social. La política llevada por el presidente Franklin D. Roosevelt cambió el país mediante reformas y no mediante una revolución. Por otra parte, los programas del New Deal eran abiertamente experimentales, manifiestamente perfectibles, y dados los costes de este proceso, se podría haber preferido un programa de cambio más completo que permitiría bajar las tensiones, y mantener la gobernabilidad pero en práctica fue aprovechado por Eleanor Roosevelt y Edgar Hoover para gobernar a través del Presidente, instaurando un régimen democrático con tintes autoritarios, que le permitiera aliarse con la estructura de poder y los sindicatos para tener legitimidad, para ello crearon y exarcebaron un Estado Clientelar y exprimieron al máximo los recursos de materias primas de su periferia para sostener el estado Clientelar, bajando los precios de las materias primas de  manera unilateral.

Sin embargo, el carácter imperfecto del New Deal permitió una crítica constructiva y una reflexión más pausada que abrió la vía a un mejoramiento de la democracia estadounidense en los años siguientes y que perdura hasta la actualidad. En materia sindical, la adopción de la Wagner Act permitió hacer de los sindicatos unos colectivos poderosos.

Numerosos programas del New Deal todavía permanecen activos, entre los que han mantenido su nombre original están la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), la Federal Housing Administration (FHA), la Tennessee Valley Authority (TVA), pero también el Social Security System, la primera experiencia de Estado del bienestar en Estados Unidos así como la Securities and Exchange Commission en el ámbito de la regulación financiera.

Evolución del Producto Interno Bruto de los Estados Unidos entre 1920 y 1940. Se aprecia claramente el punto mínimo de la crisis en 1932.

La Gran Depresión, considerada una de las crisis económicas más grandes del siglo XX, comenzó el jueves 24 de octubre de 1929 con el crac de la Bolsa de Nueva York, hundiendo a esta para expandirse progresivamente por todos los sectores económicos y posteriormente por la totalidad de los países industrializados, con la excepción de la Unión Soviética de Iósif Stalin. Estados Unidos, «país de origen» de la crisis, fue lógicamente el primer afectado tras el crac y tocó fondo en 1932, con una tasa de desempleo del 25%.10 Lo cierto es que la economía estadounidense sufría diversos desequilibrios, principalmente en el reparto de la riqueza y los recursos:10 se estima que treinta y seis familias ricas poseían unos ingresos equivalentes a los del 42% de la población. Igualmente, de 27,5 millones de familias, 21,5 no poseían ninguna clase de ahorros.

Durante los años 1920, las empresas estadounidenses habían incrementado sus ventas de forma considerable gracias a la expansión del consumo por parte de una emergente clase media, apoyada por un crecimiento del crédito por parte de los bancos. Paralelamente, la rápida industrialización que siguió a la reconversión de fábricas de armamento en fábricas civiles tras la Primera Guerra Mundial condujo a una sobreproducción de bienes industriales y de consumo por parte de muchas empresas.

Igualmente, el sector agrícola vivió una serie ininterrumpida de excelentes cosechas entre 1925 y 1928, lo que condujo a un exceso de oferta de bienes agrícolas.

Este excedente monetario en circulación condujo a una espiral inversionista en la bolsa: millones de pequeños y medianos ahorradores invirtieron su dinero en la especulación bursátil, por lo que tras el crac, multitud de ahorradores llevados por el pánico acudieron a las entidades bancarias para retirar su dinero, generado la quiebra en cadena de estos. Por otra parte, los fondos de los bancos, invertidos en la especulación, disminuyeron progresivamente.10 Debido a la deflación, los agricultores comenzaron a pasar dificultades al ver mermado su poder adquisitivo: 15 millones de campesinos estaban al borde de la ruina.10 En la industria, la crisis se manifestó con la quiebra de empresas y la reducción de la producción a un 38%.

La debacle de Hoover.

En el momento del estallido de la crisis, Herbert Hoover ocupaba la presidencia de los Estados Unidos. Contrariamente a lo que se dijo, en particular por su rival, Franklin D. Roosevelt, Hoover no fue inoperante, sino que trató de encauzar la crisis. Sin embargo, la política llevada a cabo por Hoover fue un fracaso, como lo demuestran las consecuencias de la adopción de la ley proteccionista Hawley-Smoot, que provocó una recesión. Su voluntad de animar los negocios también fue un fiasco: el país se hundió en la recesión y las quiebras se multiplicaron. En 1932, ambos candidatos a la presidencia organizaron su campaña: Hoover, republicano, se enfrentó al demócrata Roosevelt, quien había ganado notoriedad como gobernador del Estado de Nueva York. Roosevelt, que inspiraba confianza al electorado, ganó de manera amplia las elecciones de 1932 con el 57,4% de los votos y el 89% de los votos electorales.13 Sus promesas de reactivar la economía sedujeron a los estadounidenses: cuatro meses después de su elección, el New Deal echó a andar.

Un nuevo presidente audaz con una primera dama autoritaria.

Harry Hopkins fue uno de los consejeros más próximos de Roosevelt en la elaboración de su New Deal. El 2 de julio de 1932, Roosevelt prometió en un discurso de su campaña electoral «un nuevo trato para el pueblo estadounidense»: pronunció por primera vez la expresión New Deal a lo largo de su discurso a la Convención Demócrata de Chicago en 1932. Asimismo, existen fuentes que señalan como autores de la acuñación del término New Deal a Raymond Moley (consejero del presidente) o a Samuel Rosenman (autor de sus discursos). Treinta años antes, Theodore Roosevelt, su primo lejano, había iniciado el «Square Deal», programa nacional que pretendía sostener a la clase media y llamado así por Theodore Roosevelt y sus socios para designar al conjunto de políticas de su administración. Este «Square Deal» habría inspirado a Franklin D. Roosevelt. De hecho, le había interesado el contraste entre Theodore Roosevelt y Woodrow Wilson:

«Theodore Roosevelt no fue atraído como Woodrow Wilson por los problemas de fondo y no supo, como este último, estimular las convicciones sociales y morales profundas, escribió un día. Wilson, en cambio, no sabía, contrariamente a Theodore Roosevelt, suscitar el entusiasmo acerca de acontecimientos individuales precisos aunque podían parecer superficiales comparados con los principios fundamentales.»

En 1927, un cierto número de liberales estadounidenses, John Dewey, Stuart Chase y Rexford Tugwell, visitaron la Unión Soviética de Stalin.20 Tugwell,21 quien posteriormente sería miembro del «Brain Trust» de Franklin D. Roosevelt tras el adjunto de Henry Wallace en agricultura, se vio interesado por la planificación como instrumento de regulación económica. En realidad, si la Unión Soviética se vio poco afectada por la crisis es porque nunca había conocido el boom económico de la década de 1920 y porque sus intercambios comerciales con Occidente fueron reducidos.

Roosevelt, considerado como un progresista y un reformista, fue elegido con una mayoría amplia con la esperanza de que supiera hacer frente a la crisis económica allí donde Herbert Hoover había fracasado. Sin embargo, llegó al poder sin tener un plan preconcebido para salvar la economía de su país. Su New Deal no era ideológico, sino más bien pragmático, lo que condujo a algunas contradicciones. Aplicó ideas experimentadas durante el período progresista de Wilson y se valió de su experiencia política adquirida durante los años 1920. La idea central de Roosevelt era la experimentación: estaba convencido de la necesidad de llevar a cabo una política audaz e innovadora.

También observó que una de las principales prioridades era levantar el ánimo de los estadounidenses, presos de la duda frente a la generalización de la crisis en toda la economía. El 4 de marzo de 1933, su discurso de investidura quedó impregnado de tópicos comunes, contentándose con advertir a los estadounidenses contra un exceso de pesimismo. Pronunció así una frase célebre: «The only thing we have to fear is fear itself» («lo único que debemos temer es al propio temor»). Para llevar a cabo su política se rodeó de consejeros brillantes e imaginativos que le siguieron en Washington. Puede citarse a Raymond Moley, Adolf Berle, Cordell Hull (Asuntos Exteriores), Henry A. Wallace (Agricultura) y Frances Perkins (Trabajo), primera mujer que accedió a un puesto ministerial. Harry Hopkins, uno de sus consejeros más próximos, fue por otra parte uno de los arquitectos del New Deal. Él mismo fue considerado consecuentemente una eminencia gris.

Las grandes líneas del New Deal.

Acto de firma del Tennessee Valley Authority Act por Roosevelt y sus consejeros en 1933.
Algunos historiadores distinguen dos o tres New Deals.30 El análisis que privilegia a dos tipos de New Deals considera que el primero corresponde al primer mandato de Roosevelt (lo que incluye «Cien Días» en el primer New Deal) y que el segundo corresponde al período 1936-1938, durante el segundo mandato. En el segundo análisis que distingue tres tipos de New Deals, el primero correspondería a los «Cien Días» (entre el 9 de marzo y 16 de junio de 1933) y comprende un gran número de medidas en favor de la moneda y del sistema bancario en general, de la agricultura, de la industria y de la lucha contra el desempleo. El segundo New Deal se presentó en noviembre de 1934 y correspondería al período 1936-1937.30 El tercero, que no siempre se considera como tal (se incluye a veces simplemente en el segundo) se aplicó en 1937 y 1938. Sin embargo, la política de Roosevelt en los años 1930 se caracterizó más por su continuidad que por rupturas radicales.

Ideología del New Deal:

Su matrimonio no fue para ella obstáculo para oponerse a la decisión de su marido de firmar la orden ejecutiva 9066 que resultó en el internamiento de 110.000japoneses y descendientes de japoneses en la Costa Oeste de los EUA.

El 12 de abril de 1945, Anna Eleanor Roosevelt estaba en Washington, D.C., cuando fue informada de la muerte de su marido, Franklin Delano Roosevelt y de inmediato llamó al entonces Vicepresidente Harry Truman para darle la noticia del fallecimiento del Presidente. Truman, conmocionado le preguntó a ella si podía ayudarla a lo que Eleanor le contestó: "No hay nada en lo que puedas ayudarme, eres tú quien está en problemas" y entonces Truman, todavía impresionado y conmocionado tuvo que asumir de improviso el cargo de Presidente de Estados Unidos. Inmediatamente, Eleanor Roosevelt viajó a Warm Springs (Georgia) para llevar de vuelta los restos mortales de su esposo a Washington y finalmente a Nueva York donde sería enterrado.

Tras la Segunda Guerra Mundial participó en la formulación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, refiriéndose a ella como "La carta magna de la humanidad".

Voluntarismo e intervencionismo.

Roosevelt se alzó con la victoria en las elecciones gracias a sus promesas de cambio que se apoyaban en una política voluntarista e intervencionista. Así, el Estado federal desempeñó un papel esencial en el New Deal, poniendo a disposición de los estadounidenses numerosas agencias relacionadas en su mayoría con programas naturales y de funciones variadas: los agricultores gozaron de ayudas y de subvenciones condicionadas por una disminución de su producción; las empresas fueron conminadas a adoptar un «código de buena competencia» con el fin de redinamizar la red industrial y de reducir la «competencia destructora». Por último, el Estado también atacó a los problemas de orden social con la cuestión de las jubilaciones, los sindicatos y sobre todo del desempleo que fue a lo largo de los años 1930 uno de los indicadores más visibles de la crisis. Los numerosos programas que pretendían crear empleo se lanzaron en 1933, y las reformas se encadenaron rápidamente. El New Deal también presenció la aparición de las primeras formas de Estado del bienestar en los Estados Unidos.

¿Cómo regular la economía?

En el entorno de Roosevelt se confrontaron, en parte, dos modos de regular la economía. Por un lado estaba la «economía brandeisiana», llamada así en honor a los juristas e intelectuales del Este. Junto a Louis Brandeis, Felix Frankfurter, un jurista formado en Harvard, eran los más eminentes representantes del entorno de Roosevelt. La economía brandeisiana desconfiaba de los «proyectos grandiosos de los planificadores»  y preconizaba «una estrategia rápida y flexible que permita al gobierno federal usar su autoridad para reformar las prácticas de la libre competencia».  Louis Brandeis, su fundador, había sido consejero de Woodrow Wilson y ambos se habían puesto de acuerdo sobre el hecho de que «la competencia podía y debía ser mantenida en todas las ramas de la industria privada». Para Brandeis, las reglamentaciones debían pretender mantener la competencia limitando el tamaño de las empresas. De manera general según Schlesinger, para Brandeis «la centralización debilitaba la sociedad, asfixiando la experiencia y concentrando en un punto los talentos necesarios para las comunidades».

Rexford Tugwell, Adolf Berle, Hugh Samuel Johnson y Raymond Moley se situaban en contra de la corriente precedente. Inspiraron parte de la doctrina del primer New Deal, la cual insistía en el hecho de que «no se podía confiar más en la libre competencia para salvaguardar los intereses de los grupos sociales» y que «la estabilidad residía en la fusión de las empresas y en la cooperación bajo control federal». Se puso un mayor énfasis sobre la administración de la economía que sobre la producción. Si Moley había sido influido por Theodore Roosevelt, Tugwell lo había sido por el institucionalismo de Simon Patten, quien había sido su profesor en Wharton School. Para él, el dirigismo gubernamental debía impulsarse más que para Raymond Moley.  Esta corriente fue particularmente influyente en la Agricultural Adjustment Administration (AAA) con Rexford Tugwell y en la National Recovery Administration (NRA) que administró Hugh Samuel Johnson.  Estos programas, además de que a menudo eran contrarios a la visión de la corriente brandeisiana, también implicaban un cierto matiz proteccionista, lo que trajo la oposición de Cordell Hull, quien había sido siempre partidario de la apertura económica y del librecambismo.43 La influencia de los miembros claves de esta corriente decayó de manera bastante acelerada. Raymond Moley dejó las esferas de influencia hacia mediados de 1933, Hugh Samuel Johnson abandonó la NRA en septiembre de 1934 para ingresar en la Works Progress Administration (WPA) y Rexford Tugwell fue nombrado en 1934 jefe de la Resettlement Administration, para dejar en 1937 la esfera gubernamental. Ocupó más tarde diversos puestos, como el de gobernador de Puerto Rico de 1942 a 1946.

Los «Cien Primeros Días»

Roosevelt, y su mujer, Eleanor, el día de la investidura de Franklin D. Roosevelt como presidente. Las reformas comenzaron el día siguiente, el 5 de marzo de 1933. A menudo se hace referencia, para hablar del período inicial de New Deal, de los «Cien Días» que correspondieron a la adopción de numerosas leyes vinculadas a campos diversos de la economía estadounidense. Conforme al método empírico de Roosevelt, basado en las 3 erres: «Relief, Recovery and Reform» (Asistencia social, Recuperación y Reforma), la inmensa mayoría de las medidas se tomaron rápidamente para solucionar así lo más urgente. Así, al día siguiente de su investidura presidencial, celebrada el 4 de marzo de 1933, Roosevelt lanzó su primera medida y decidió un cierre excepcional de todos los bancos del país, la conocida como United States bank holiday. El 9 de marzo, el Congreso fue llamado a sesión: la primera ley propuesta por su administración concernía a los establecimientos bancarios: redactada durante la noche, se presentó al Congreso a mediodía y se ratificó aquella misma tarde. El 12 de marzo, Roosevelt se dirigió a la nación por radio con el propósito de explicar su política y sus objetivos.

A partir de ahí, otras quince leyes se votaron en el transcurso de los «Cien Días» que constituyeron el episodio más importante del primer New Deal. Se trataba ante todo de proyectos más o menos improvisados,24 enfocados a la mejora de la situación a corto plazo. Las reformas concernieron a todos los sectores, de la agricultura a la industria, particularmente por el sesgo de programas de grandes trabajos. Al mismo tiempo, vieron la luz proyectos de lucha contra el desempleo, como Civilian Conservation Corps que movilizó a 250 000 jóvenes. En definitiva, dos millones de personas fueron contratadas.

Las reformas estructurales.

Su aplastante victoria en las elecciones presidenciales de 1932, unida a la del Partido Demócrata en las elecciones al Senado y en la de la Cámara de Representantes del mismo año, así como la gravedad de la crisis, permitieron a Roosevelt y a su administración ejercer una gran influencia sobre el Congreso durante los primeros meses de su mandato. Esto hizo fácil y rápida la adopción de una serie de medidas destinadas a restablecer el equilibrio del sistema bancario y del mercado financiero y a ayudar a los parados.

La Federal Deposit Insurance Corporation permitía asegurar los depósitos de hasta 5 000 dólares de los ahorradores en los bancos. De golpe, Roosevelt acusó las prácticas de los hombres de negocios y los banqueros en una frase que se convirtió en célebre: «Practices of the unscrupulous money changers stand indicted in the court of public opinion» («Las prácticas de los cambistas sin escrúpulos son acusadas en la corte de la opinión pública»).  La medida del United States bank holiday, un feriado bancario de cuatro días a nivel nacional, pretendía restablecer la confianza hasta la ratificación de una nueva ley, el Emergency Banking Act, votado el 9 de marzo.

Esta última impuso que solamente se abrieran los bancos que hubieran pasado con éxito un examen de su solvencia bajo el control del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Tres cuartos de los bancos reabrieron en los tres días que siguieron la adopción de la ley. Mil millones de dólares en moneda y oro, retenidos hasta entonces, regresaron a los bancos, permitiendo una estabilización del sistema bancario. Durante todo 1933, varios miles de bancos cerraron sus puertas, otros se fusionaron para dar origen a establecimientos más grandes (los depositarios cobraron así aproximadamente un 85% por cada dólar ahorrado). Con el fin de prevenir crisis futuras, el gobierno creó la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) en junio, lo que permitió asegurar los depósitos de hasta 5 000 dólares. El primer New Deal asistió también al nacimiento de la Securities and Exchange Commission (SEC), creada por la Securities Exchange Act, iniciada durante los «Cien Días». Para apaciguar en parte al mundo de las finanzas, Roosevelt puso al frente de la SEC a Joseph Kennedy, un hombre que conocía los entresijos de Wall Sreet.

En marzo y abril, en una serie de leyes y de decretos ley, Roosevelt y el Congreso hicieron salir al dólar del patrón oro, que imponía que el Sistema de Reserva Federal no disminuyera las tasas de interés, y realizando lo contrario al aumentarlas con el fin de proteger al dólar.  Tres textos fundadores participaron en este movimiento: la Emergency Banking Act, la Executive Order 6102 y la Glass-Steagall Act. Estos tres textos son considerados por los conservadores como un atentado al derecho de propiedad y como ataques importantes contra la constitución: toda persona que guardaba una suma importante de oro fue obligada a cambiarlo así por dólares a un índice fijado. Pasado un cierto plazo, el gobierno pudo exigir la restitución del oro sin contrapartida. Además, el oro perdió su curso legal en el pago de los créditos y de las deudas en la misma época. Los contraventores se vieron incluso sancionados con multas. Desde entonces, el dólar pudo fluctuar libremente en el mercado de divisas sin contrapartida de oro. Solo en 1934 el oro volvió a ser convertible, a un precio netamente inferior al precedente. Globalmente, los mercados reaccionaron bien al abandono del patrón oro, aunque en un comienzo era solamente provisional.

El punto álgido económico de la crisis se alcanzó en marzo de 1933. El historiador Broadus Mitchell anota así que la inmensa mayoría de los indicios indican un empeoramiento de la situación hasta el verano de 1932, que puede considerarse el punto álgido de la crisis, tanto en el plano económico como psicológico. Los indicadores económicos indican un punto mínimo en el transcurso de los primeros días de marzo de 1933, antes de que se presentara una recuperación rápida.

La Ley de Ajuste Agrícola (AAA).

Florence Owens Thompson en la fotografía Madre emigrante de Dorothea Lange, quien trabajaba para la Farm Security Administration del New Deal recorriendo el país para fotografiar los efectos de la Gran Depresión en el mundo rural estadounidense.

Bajo las recomendaciones de Henry Wallace, la administración Roosevelt buscó igualmente proteger a los agricultores de los riesgos del mercado distribuyendo subvenciones federales y controlando la producción mediante la Ley de Ajuste Agrícola (en inglés: Agricultural Adjustment Act, AAA), destacando Rexford Tugwell entre sus redactores. El 12 de mayo de 1933 la ley entró en vigor. Se decidió reducir la producción para reanimar el sector agrícola según los simples pretextos de la ley de oferta y demanda. Por ello, una gran parte de las cosechas y de las reservas fueron destruidas y las tierras se dejaron en baldío, y mediante una política de indemnización se fomentó la reducción de las superficies cultivadas, algo financiado de manera especial mediante el añadido de tasas aplicadas a la cadena de producción de alimentos. Los primeros resultados, apreciables al cabo de tres años, fueron alentadores, ya que el beneficio de los agricultores aumentó.

Asimismo, se inició el intervencionismo estatal en el sector primario. A pesar de estas medidas, los precios agrícolas apenas aumentaron ligeramente, y el alza constatada de los ingresos de los agricultores fue en gran parte resultado de las subvenciones acordadas por el gobierno federal.  En paralelo, Roosevelt atacó al problema del endeudamiento en un momento en el que 15 millones de agricultores estadounidenses estaban próximos a la ruina. Las deudas de los agricultores fueron así renegociadas mediante la Farm Credit Act, del 16 de junio de 1933, lo que permitió devolver cierto poder adquisitivo a cerca de 30 millones de estadounidenses.

La base sólida de este tipo de política, que iba incluso a subvencionar a los agricultores que aceptaran quemar toda o parte de sus cosechas, fue cuestionada sin embargo por algunos economistas liberales, que consideraban que con el fin de alcanzar un objetivo en términos de empleo y de precio, el gobierno efectuaba una destrucción efectiva de riqueza, cuyas contrapartidas, bajo su punto de vista, fueron insuficientes para justificarla. Ciertos historiadores como Cushing Barry aseguraron posteriormente que los consumidores no habían apoyado el alza de los precios y la política de limitación de producción forzada. Un sondeo de The Washington Post llegó a afirmar que la mayoría de los estadounidenses estaban en contra de la Ley de Ajuste Agrícola.

El águila azul (Blue Eagle), símbolo de las empresas adheridas a la National Recovery Administration (NRA), creada con la National Industrial Recovery Act (NIRA). En materia industrial, la National Industrial Recovery Act («Ley de Rescate Industrial Nacional») fue aprobada por el Congreso en 1933, para instaurar dos tipos de reformas. Por un lado, animó a los industriales a firmar códigos de competencia leal, y por otra parte, les concedió a los obreros la libertad de sindicarse y de negociar convenios colectivos. La ley creó a la vez un organismo de regulación, la National Recovery Administration (NRA), que fomentó la adhesión de las sociedades. Las empresas que voluntariamente siguieron este código tenían la posibilidad de fijar un logotipo en forma de águila azul (Blue Eagle), símbolo de su adhesión al programa. La NRA también contribuyó creando puestos de trabajo con el fin de luchar contra el desempleo.

La NIRA fue principalmente realizada por numerosos hombres de negocios de primer plano que llegaron incluso a participar en algunos puntos de su redacción. Gerard Swope, presidente del directorio de General Electric, fue por otra parte uno de los primeros defensores de la ley, que legalizaba los cárteles y alentaba al gobierno a que emprendiera numerosas obras públicas. Este incremento en los gastos lo veía como un regreso de la prosperidad y de los beneficios tanto como para General Electric como para otras empresas. Harry Harriman, presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y ferviente partidario de la medida, explicó que se trataba de uno de los pasos más importantes hacia la rehabilitación de los negocios. Por el contrario, la Asociación Nacional de Fabricantes (National Association of Manufacturers) se opuso duramente al proyecto. Henry Ford se convirtió así en uno de sus principales detractores.

La National Recovery Administration tenía como misión propia estabilizar los precios y los salarios cooperando con las empresas y los sindicatos. Fue administrada primeramente por Hugh Samuel Johnson. Luego, creó la Public Works Administration (PWA), que debía controlar la puesta en marcha de la política de grandes obras públicas. Todas estas disposiciones fueron aclamadas por el empresariado y los sindicatos y fueron populares para el conjunto de los estadounidenses.

La política de reactivación y de ayudas sociales.

Otras dos iniciativas legislativas principales fueron llevadas a cabo por Roosevelt en el transcurso de los «Cien Días». La primera fue una ley, la Economy Act, concebida por el secretario de Presupuestos, Lewis Douglas. Fue aprobada el 14 de marzo de 1933.30 La ley consideraba dos presupuestos diferentes: el presupuesto regular y el presupuesto de urgencia para equilibrar el regular, reduciendo notablemente el salario de los funcionarios y disminuyendo las pensiones de los veteranos en un 40%. La segunda iniciativa fue una revisión constitucional, relativa a la Ley seca, impuesta en Estados Unidos por la XVIII Enmienda en 1919. El 22 de marzo de 1933, la Ley Volstead (Volstead Act) sobre la prohibición del alcohol fue derogada: la XXI Enmienda a la Constitución anuló pues la Ley seca.

Los primeros programas de lucha contra el desempleo.

Logo del Civilian Conservation Corps, una de las primeras medidas de la administración Roosevelt y que dio trabajo a miles de jóvenes estadounidenses. La lucha contra el desempleo también movilizó la administración Roosevelt desde los meses que siguieron a su toma de posesión. Roosevelt se interesó primeramente por la cuestión de los parados más necesitados: creó así la Federal Emergency Relief Administration (FERA) que permitió sostener financieramente los programas de ayuda a los parados de los diversos Estados. Pero Roosevelt pensaba que para devolver la confianza a los estadounidenses no había que contentarse con simples ayudas sin contrapartidas, sino conseguirles un trabajo.

Varios programas vieron la luz rápidamente. Consciente del hecho de que los jóvenes representaban de manera potencial a futuros propietarios y que su propensión a caer en la delincuencia o la pobreza era más elevada,  Roosevelt creó el Civilian Conservation Corps («Cuerpo Civil de Protección Medioambiental»), financiado con bonos del tesoro, el 31 de marzo de 1933.  Permitió, gracias a trabajos de repoblación forestal, de lucha contra la erosión y las inundaciones, la contratación de miles de jóvenes parados en todo el país: 250 000 empleos fueron creados para personas entre los 18 y 25 años, y en ocho años, el CCC garantizó un salario de 30 dólares mensuales a cerca de dos millones de hombres jóvenes.

Igualmente, los primeros programas de grandes trabajos también recibieron luz verde en 1933. El más célebre, el de la Tennessee Valley Authority (TVA), se ocupó de la construcción de presas con vistas a acondicionar el territorio de la cuenca del río Tennessee, a limitar las inundaciones y a aumentar la producción hidroeléctrica, otorgando empleo a los parados con todas estas acciones. También pretendía hacer más atractiva esta zona de los Estados Unidos, totalmente deprimida. Este programa afectó a finalmente siete Estados.

El balance de los Cien Días.

Los «Cien Días» se caracterizaron por los importantes gastos presupuestarios comprometidos en los diversos programas gubernamentales. Desde 1931, el presupuesto federal era deficitario a causa de las reformas de Herbert Hoover. Sin embargo, no recobró el equilibrio durante el periodo completo de aplicación del New Deal. En 1933, el presupuesto fijó así un déficit de 1,3 millones de dólares. En resumen, el primer New Deal no fue el más costoso: en 1936, el déficit alcanzó los 3,5 millones de dólares.

Los Cien Días se apoyaron esencialmente en medidas urgentes, pretendiendo realizar dos objetivos ambiciosos: la recuperación económica y el retorno a la confianza de la población estadounidense. El objetivo de la recuperación económica solo se alcanzó muy sumariamente. De hecho, debido a la numerosa resistencia de una parte del empresariado así como de ciertos agricultores y a pesar de las medidas que les habían sido concedidas, la recuperación fue muy lenta. Por otra parte, el desempleo se mantuvo a un nivel muy elevado y afectaba al 24,9 % de la población en 1933. En cambio, este primer New Deal fue un éxito en el plano popular y para el retorno de la confianza: el saneamiento de la situación bancaria permitió a los estadounidenses depositar de nuevo sus ahorros en los bancos. De igual modo, Roosevelt gozó de un verdadero «estado de gracia», tanto en el Congreso como en la prensa apoyaron sus medidas.

Este balance provocó, a pesar de todo, descontentos, sobre todo algunos meses después del fin del primer bloque de reformas, a principios de 1934. La polémica llegó incluso a las filas demócratas, donde los partidarios originales del New Deal mostraron signos de impaciencia. Así, el senador demócrata por Luisiana, Huey Long, agrupó a los descontentos del Sur y del Medio Oeste y lanzó el movimiento Share Our Wealth para oponerse a Roosevelt. En un suburbio de Detroit, Charles Coughlin, sacerdote católico, conocido por su influencia en la radio con 40 millones de oyentes,  utilizó un discurso demagógico y fundó su propio movimiento político, profundamente anti New Deal y xenófobo. Fueron luego los círculos de negocios, formados por industriales capitalistas y demócratas de tendencia más conservadora, quienes acusaron a Roosevelt de defender un programa socialista.

El presidente no cedió. Las elecciones legislativas de 1934, por el contrario, reforzaron la mayoría demócrata y lo animaron en sus opciones políticas.  El acento se puso esta vez en la satisfacción de los descontentos, pero la voluntad de buscar soluciones permanecía. Como consecuencia, el segundo New Deal puso un mayor énfasis en el aspecto social.

De la política económica a la social: de un New Deal a otro.

Mientras que los cien primeros días vieron la aplicación de medidas que apuntaban hacia la estabilización de la economía estadounidense, que tocó fondo en 1932, las diversas medidas llevadas a cabo en el transcurso del fin del primer New Deal (de finales de junio de 1933 a 1934) y en el segundo New Deal correspondieron más a la voluntad de devolver la confianza al pueblo estadounidense, golpeado particularmente por el desempleo. Es pues, a partir de este momento, cuando aparecieron los primeros programas nacionales de lucha contra el desempleo, que apuntalaban las bases del intervencionismo del Estado, principalmente en materia de jubilaciones, de condiciones de trabajo, en particular con la ampliación de las prerrogativas sindicales, y finalmente en materia de asistencia social, para ayudar a los más desprovistos. El aspecto económico del New Deal cedió así de forma progresiva su protagonismo a los aspectos sociales.

Sin embargo, esta nueva prioridad consagrada a la población estadounidense víctima de la crisis fue acompañada de una voluntad por estabilizar y consolidar los sistemas bancarios (depósitos y créditos) y monetarios mediante la prolongación de las profundas reformas que se emprendieron durante los «Cien Días». Los medios empleados para cumplir este objetivo desempeñaron un papel esencial en el fin de la Gran Depresión.

Los grandes programas de lucha contra el desempleo.

La Works Progress Administration, creada en 1935, se convirtió rápidamente en una de las principales agencias del New Deal en materia de empleo. Los Cien Días ya presenciaron la puesta en marcha de los primeros programas en favor del empleo y con vistas a reducir las tasas de desempleo. Así, la Federal Emergency Relief Administration, nacida de la Reconstruction Finance Corporation o los Civilian Conservation Corps, permitió la creación de puestos de trabajo, pero en proporciones limitadas debido al reducido número de personas a las que se dirigían estos programas, como la franja de edad entre los 18-25 años hacia la que se enfocaban los CCC.

Pero ya desde el inicio de esta política de lucha contra el desempleo aparecieron los problemas. El primero concernía al presupuesto concedido a las diferentes instituciones gubernamentales dedicadas al empleo, como el de la Federal Emergency Relief Administration, dirigida por Harry Hopkins.  En efecto, mientras que el presupuesto de la Public Works Administration de Harold Ickes, destinada a la renovación industrial, ascendía 3,3 millones de dólares (el 5,9 % del PIB estadounidense de la época), el de la agencia de Hopkins era mucho más reducido, a pesar de que los objetivos eran de importancia similar. Hopkins incitó entonces a Roosevelt a que creara una agencia que permitiera contratar directamente a parados. Fue en este contexto cuando nació la Civil Works Administration el 8 de noviembre de 1933, con el objetivo de proporcionar empleo a cuatro millones de estadounidenses. El objetivo se alcanzó en enero de 1934. Hopkins realizó así su deseo de devolver su valor a la asistencia social por el trabajo.

A pesar de los muy positivos resultados de estos programas, el presidente Roosevelt se inquietó por los crecientes gastos de los Estados y los gobiernos locales, por lo que decidió desmantelar progresivamente la Civil Works Administration. Pero no renunció por ello al papel del trabajo en la distribución de la asistencia social, sobre todo de cara a las críticas de la población, según las cuales una asistencia social limitada en el tiempo era aún peor que ninguna. Viendo a finales de 1934 que el espectro de la depresión estaba todavía presente, Roosevelt pidió a su administración concebir un nuevo plan de asistencia social por el trabajo. En la primavera de 1935, la Emergency Relief Aproppiation Act concedió cinco mil millones de dólares al gobierno para ejecutar nuevos proyectos. Así es como nació el 6 de mayo la Works Progress Administration, que tomó el relevo de la Federal Emergency Relief Administration y sucedió con éxito a la Civil Works Administration, convirtiéndose pues en una de las agencias clave del New Deal.

Dos novedades: las libertades sindicales y el reconocimiento del consumidor.

Robert F. Wagner fue uno de los más importantes defensores de las libertades sindicales. Dio su nombre a la célebre Wagner Act, firmada en julio de 1935.

La legalización de los sindicatos se topó con la reticencia de los círculos de negocios y de los empresarios. Por esta razón, en 1934 estallaron huelgas en numerosas empresas para protestar contra la negativa de los patrones a reconocer los sindicatos, disminuyendo así la actividad en las ciudades. Las empresas utilizaron medios diversos para intimidar a sus empleados, como el espionaje o las amenazas sobre sus empleos. Con el propósito de regular los litigios, Roosevelt decidió en 1934 crear una nueva entidad encargada de velar por el cumplimiento de las normas laborales, la National Labor Relations Board, consecuencia de la adopción de la National Labor Relations Act.75

Desde 1934, líderes sindicales de primer plano como John L. Lewis, presidente de la poderosa United Mine Workers of America (UAW), no vacilaron en anunciar: «El presidente quiere que usted se afilie a un sindicato». Sin embargo, Roosevelt no apreció el ser visto como un enemigo de los empresarios, quienes debían permitir la reconstrucción del país. El senador Robert F. Wagner se manifestó como un pionero de las libertades sindicales en los Estados Unidos en el momento de la redacción de una ley que declaraba permanente la actividad del National Labor Relation Board, considerado como impedimento a las intimidaciones de una parte, y a los sindicatos de empresa por otra. Así fue como el 6 de julio de 1935, poco tiempo después de la derogación por parte de la Corte Suprema de la National Industrial Recovery Act, se aprobó la Wagner Act, que repetía parte del texto de la NIRA y alcanzaba el objetivo de la administración Roosevelt de contrarrestar fuerzas entre empleados y empresarios.

A partir de entonces, Roosevelt deseó que los empleados se afiliaran a un sindicato. Rápidamente, los índices de sindicalización aumentaron: pasaron del 9% en 1930 a más del 33% en 1940 en la industria manufacturera, y del 51% en 1930 a más del 75% en 1940 en las industrias mineras. En otros sectores, las cifras fueron similares.

Las políticas federales también estudiaron la situación del consumidor con la creación del Consumers Advisory Board, encargado de recoger las quejas de los consumidores contra los precios elevados. Una «guía del consumidor» (Consumer's Guide) fija un precio teórico de los bienes de consumo de base, y permite a los compradores señalar las desviaciones del precio entre el teórico y el real. El movimiento de los consumidores contribuyó también en menor medida a contrarrestar la influencia del empresariado. Rexford Tugwell influenció en la adopción de normas sanitarias y en la lucha contra los productos peligrosos.

La cuestión de las jubilaciones y las ayudas sociales.

La redistribución de la riqueza figuraba entre las prioridades de Roosevelt. Sin embargo, no utilizó al Estado como principal medio para realizar dicha redistribución. En la misma época, en otros países de tradición más intervencionista, el impuesto sobre las fortunas más grandes constituía uno de los medios más directos de reparto de la riqueza. Pero a pesar del carácter directo de la intervención, Roosevelt rechazó utilizarla, en beneficio de un impuesto creado en 1932 por Hoover, el cual añadía tasas de funcionamiento de la AAA pagadas por los productores a los impuestos regresivos sobre el alcohol y otros bienes considerados como conductores a la lujuria y al vicio. Desafortunadamente, esta medida se convirtió en una carga para los estadounidenses más desfavorecidos. Como consecuencia, la administración Roosevelt buscó un medio para redistribuir la riqueza sin pasar por la política fiscal.

El presidente Roosevelt y sus colaboradores durante la firma de la Social Security Act el 14 de agosto de 1935. Al margen de la formación de asociaciones de consumidores, el gobierno deseaba garantizar a la población estadounidense una cierta independencia y medios para prevenirse contra disminuciones brutales de las rentas, ya fueran a corto plazo por el desempleo cíclico, o permanentes por minusvalía o vejez.78 En un primer momento, Roosevelt decidió crear una «Comisión de Seguridad Económica» (Committee on Economic Security) encargada de esbozar los planes de una seguridad social. La CES preconizaba en un informe enviado a Roosevelt  un sistema de jubilación pagado primeramente por los futuros jubilados y luego progresivamente por las rentas del Tesoro. Pero Roosevelt se opuso a este principio que constituía según sus declaraciones una mera variante del modelo británico, conocido como dole. Por el contrario, Roosevelt deseaba un sistema que los empresarios y los empleados financiaran mediante una deducción sobre su salario y donde el Estado no interviniera. Pero frente a las numerosas críticas que se alzaron contra el proyecto, particularmente a causa de la situación inestable del empleo que hacía ilusoria una deducción estable sobre el conjunto de la masa salarial, Roosevelt y su administración realizaron algunos cambios, inspirándose en sistemas ya experimentados en otros países, con la prioridad particular de cubrir a un número más elevado de estadounidenses.

El texto clave de este período fue la Social Security Act («Ley de la Seguridad Social»), aprobada el 14 de agosto de 1935.80 Estableció un sistema de protección social a nivel federal: jubilación para mayores de 65 años, seguro contra el desempleo y ayudas diversas para minusválidos, las enfermedades y la invalidez quedaban sin cubrir. Los ciegos y los niños minusválidos recibieron ayudas financiadas por subvenciones federales concedidas en los Estados. El New Deal puso así las bases del Estado del bienestar. Progresivamente, el sistema cubrió una parte más amplia de la población, particularmente gracias a las enmiendas de 1939 y de 1950, pero al principio, quedó acantonado en los límites inicialmente impuestos por Roosevelt.

En los Estados Unidos, el sistema de las jubilaciones por redistribución de la riqueza se inició también durante el New Deal, con el fin de proteger a las personas de edad avanzada de la miseria. En 2005, este sistema daba más de la mitad de sus rentas a dos tercios de los jubilados del país.

El crecimiento de la oposición.

Ya en 1934 surgieron las primeras críticas. En primer lugar, contra Roosevelt, acusado por un lado de dar pruebas de conservadurismo particularmente en materia fiscal, a pesar de su propensión hacia experimentar, y por otro lado de querer encontrar un contrapeso en el poder a los círculos de negocios y del empresariado. Roosevelt también fue criticado cuando prometió declarar la guerra «A los príncipes privilegiados de estas nuevas dinastías económicas». Se vio así acusado de traicionar a «su clase», y aunque siempre había defendido al capitalismo estadounidense como la base de la recuperación, obtuvo sólo un apoyo parcial y limitado de los círculos de negocios entre los que, sin embargo, él mismo había nacido.

Roosevelt también se encontró desde 1934 confrontado con la «cuestión racial», dado que los demócratas no podían olvidarse del voto de los segregacionistas blancos de los Estados del Sur en la óptica de una reelección. Sin embargo, ciertos colaboradores del New Deal se preocuparon al mismo tiempo de la situación de las minorías, apoyadas entre otras por la mujer del presidente, Eleanor Roosevelt, quien defendía los intereses de asociaciones en defensa de los derechos de los negros tales como la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP, «Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color»). Una oposición se desarrolló así en los Estados del Sur, que se sintieron perjudicados, particularmente a través de la American Liberty League (ALL, «Liga Estadounidense por la Libertad»), creada con el fin de «educar al pueblo en el carácter gratificante de animar a la gente a trabajar».

En 1935, Roosevelt debió hacer frente a otro opositor, la Corte Suprema, que invalidó varias medidas, posicionando así al gobierno en una difícil situación. En consecuencia, la NRA fue condenada unánimemente por nueve jueces, que consideraron que los códigos de competencia leal iban en contra las disposiciones comerciales de la Constitución. En enero de 1936, la AAA fue invalidada por haber creado una tasa ilegal a favor de los agricultores. A pesar de estas dificultades, la administración Roosevelt continuó aprobando leyes como la Wagner Act que compensaron en parte lo perdido con la ilegalización de la NRA. Roosevelt, testigo de una situación cada vez más tensa entre el Congreso y los Estados que reclamaban más autoridad, decidió no anunciar más sus acciones políticas de manera pública.  Mientras que los republicanos hicieron campaña apoyando al Congreso, Roosevelt hizo un llamamiento a los que le habían apoyado en 1932 y los que seguían apoyándole en un discurso pronunciado el 31 de octubre en el Madison Square Garden. En las elecciones, la victoria de Roosevelt fue aplastante, ya que consiguió el voto de 46 de los 48 Estados,  con una diferencia de 11 millones de votos,  contradiciendo todos los sondeos y las previsiones de la prensa. Esto indicó un apoyo fuerte y popular de la política del New Deal, lo que se tradujo en una mayoría demócrata en ambas cámaras del Congreso. Gracias a una reforma de la Corte Suprema, en la que desplazó a los jueces conservadores por otros elegidos por él mismo para garantizar que las reformas salieran adelante,  Roosevelt llegó a obtener más apoyo, al reafirmar la Corte su apoyo a la Wagner Act y a la Social Security Act.

Las críticas crecientes de la prensa.

John T. Flynn criticó duramente a la administración Roosevelt y su New Deal en su libro The Roosevelt Myth, tachando las políticas del presidente como «dictatoriales» y «socialistas». Los historiadores tanto de izquierda como de derecha se han visto en general decepcionados por el segundo mandato de Roosevelt. Los numerosos periodistas, provenientes de diversos panoramas políticos, tomaron así posición contra las reformas del New Deal. Entre estos autores, se pueden citar a los de derecha, como John T. Flynn. De hecho, en 1948, Flynn escribió un libro, The Roosevelt Myth («El Mito Roosevelt») que relataba los mandatos presidenciales de Roosevelt, desde 1932 hasta su muerte en 1945. Flynn fue un fuerte opositor del New Deal, el cual llegó a calificar en 1943 como «forma degenerada de socialismo, y degradación del capitalismo».89 Por otra parte, consideraba que Roosevelt y su administración gozaban de una imagen heroica engañosa transmitida por la prensa, la radio y la televisión. Su obra, revisada en 1956, apuntaba, según sus propias palabras, a Franklin Delano Roosevelt tal y como fue verdaderamente entre 1932 y 1945. Flynn denunció así una tendencia «dictatorial» y «socialista» de Roosevelt.

Por el contrario, otros periodistas como Barton J. Bernstein encontraron el New Deal demasiado conservador. Así, en los años 1960, la nueva izquierda americana se mostró muy crítica hacia la política de Roosevelt: Barton J. Bernstein, en 1968, hizo una lista de las oportunidades perdidas y de las soluciones inadecuadas a los problemas económicos y sociales de los años 1930. Paul K. Conkin en The New Deal (1967) denunció una política favorable para los empresarios. Howard Zinn, en un ensayo de 1966, reprochó al New Deal el haber servido para preservar el capitalismo en los Estados Unidos.

En otro registro, los periodistas libertarios Garet Garrett y Henry Hazlitt se encontraban entre los principales críticos del New Deal. En efecto, Garrett, en la línea del libertarismo, consideraba que todo hombre era responsable de su propia existencia, y que ningún hombre podía esperar delegarle su libertad a otros, a la inversa de lo que sucedía en sistemas que forzaban la redistribución de riqueza tales como el socialismo o el comunismo. Así pues, consideraba que cambiando su autonomía y su responsabilidad por programas socialistas, los estadounidenses renunciaban a su derecho inalienable a la libertad. Por esta razón, publicó de 1933 a 1940 en las columnas del Saturday Evening Post los artículos que ponían en duda las opciones políticas escogidas por el presidente. El conjunto de estos artículos fue reunido posteriormente en una colección nombrada Salvos against the New Deal: Selections from the Saturday Evening Post: 1933-1940.

El Estado Policiaco:

Edgar Hoover ingresó en 1917 en el Departamento de Justicia, al año siguiente encabezó el Department's General Intelligence Division (GID) y luego, cuando el GID se transformó en el BOI (Bureau of Investigation), fue nombrado asistente del Director. Para esa fecha, el BOI estaba muy desacreditado y se le percibía como un organismo corrupto. En 1921, Hoover en su calidad de director asistente solicitó los servicios como secretaria mecanógrafa personal de la srta. Helen Gandy, quien sería su más leal subordinado de confianza durante más de 45 años. Hoover fue nombrado, a sus 29 años, en mayo de 1924, director del FBI por el Presidente Calvin Coolidge para reformar la organización, la cual era considerada como un foco de corrupción. primero, descartó a todos los agentes que tuvieran algún grado de corrupción, eliminó de paso a probables competidores y una vez asentado en el cargo hizo un brusco giro en la forma de trabajo de inteligencia, para lo cual se rodeó de agentes leales profesionalizados. A él se debe la institucionalización y normalización de los procedimientos del FBI. Muchos de sus agentes eran, además, expertos contables, asesores legales y científicos. Además proveyó el estudio forense y tanatológico en la escena del crimen.

La Lucha contra el Crimen:

En 1917, el Congreso aprobó una resolución a favor de una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos (la Enmienda XVIII) que prohibía la venta, importación, exportación, fabricación y el transporte de bebidas alcohólicas en todo el territorio de Estados Unidos. En enero de 1919 la enmienda fue ratificada por 36 de los 48 estados de la Unión, siendo susceptible de imponerse como ley federal (aplicable a todos los Estados). En octubre del mismo año, se aprobó finalmente la Ley Volstead, que implementaba la prohibición dictaminada por la Enmienda XVIII.

“Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva nación,” declaró el Senador Andrew Volstead, impulsor de la nueva norma, con optimismo. “El demonio de la bebida hace testamento. Se inicia una era de ideas claras y limpios modales. Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado. Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en graneros y fábricas. Todos los hombres volverán a caminar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno.”

La Ley Seca (o Prohibition, como fue denominada informalmente en EEUU) no prohibía ciertamente el consumo de alcohol, pero lo hacía muy difícil para las masas porque prohibía la manufactura, venta, y el transporte de bebidas alcohólicas (ya sea para importarlo o exportarlo). Y aunque la producción comercial de vino estaba prohibida, no fue impedida la venta de jugo de uva, que se vendía en forma de “ladrillos” semi-sólidos (llamados "bricks of wine") y era utilizada para la producción casera de vino, aunque sus fabricantes indicaran en sus envases que los clientes deberían impedir la fermentación del jugo para así no violar la ley.

El alcohol, no obstante, continuó siendo producido de forma clandestina y también importado clandestinamente de países limítrofes, provocando un auge considerable del crimen organizado. De hecho, hubo numerosos casos en donde ciudadanos compraron licor masivamente durante las últimas semanas del año 1919, antes que la ley entrase en vigor el 17 de enero de 1920, para así atender el consumo propio: si bien la ley impedía la oferta de alcohol, la demanda de éste no había desaparecido.

La persistencia de la demanda por bebidas alcohólicas estimuló la fabricación y venta de licores, que se convirtió en una importante industria clandestina; la ilegalidad de esta práctica causó que el alcohol así producido adquiriese precios elevadísimos en el mercado negro, atrayendo a éste a importantes bandas de delincuentes. Un buen ejemplo de esto fueron Al Capone (inspiración de infinidad de películas, tales como Los intocables de Eliot Ness), y otros jefes de la Mafia estadounidense que ganaron millones de dólares mediante el tráfico y la venta clandestina, expandiendo sus actividades criminales a casi todo el país, e involucrando la corrupción de numerosísimos funcionarios y policías encargados de hacer cumplir la Ley Seca.

De manera similar al mercado actual de drogas ilegales, muchos de los delitos más serios de la década de 1920, incluyendo robo y asesinato, fueron resultado directo del negocio clandestino de alcohol que operó durante la Ley Seca. El propio Capone llegó a influir directamente sobre varios barrios de la ciudad de Chicago para que se le permitiera continuar su negocio ilícito a cambio de sobornos o amenazas, mientras su banda (junto con decenas de otras) luchaban violentamente entre sí a lo largo del territorio estadounidense para controlar el muy lucrativo tráfico de alcohol.

La Ley Seca debió considerar excepciones en el caso de los médicos, que recetaban la ingestión de alcohol como tratamiento terapéutico en situaciones muy específicas o el uso religioso de vino para el rito cristiano de la eucaristía y los rituales judíos del sabbat. No obstante, estas situaciones eran demasiado excepcionales para servir como excusa a la mayoría de los consumidores de alcohol, por lo cual diversos comerciantes ilegales adulteraban el alcohol previamente destinado para usos industriales, con el fin de transformarlo en bebida; tales hechos generaron casos dramáticos de envenenamientos y dolencias posteriores como resultado de la intoxicación. Incluso un medicamento de la época basado en etanol, el "jamaica ginger", fue modificado como licor, causando también serios daños a la salud de sus consumidores, la exitosa carrera de Hoover fue posible por la lucha armada de las banda gansteriles, su victoria sobre ella propicio que pudiera al aumentar la oposición contra la Casa Blanca le permitió grandes cuotas de poder.

El fin de la Ley Seca:

Durante la década de 1920 la opinión pública dio un giro, y la gente decidió que había sido peor el remedio que la enfermedad. El consumo de alcohol no sólo subsistió, sino que ahora continuaba de forma clandestina y bajo el control de feroces mafias. En vez de resolver problemas sociales tales como la delincuencia, la Ley Seca había llevado el crimen organizado a sus niveles más elevados de actividad como nunca antes se había percibido en los EEUU. Antes de la prohibición había 4.000 reclusos en todas las prisiones federales, pero en 1932 había 26.859 presidiarios, síntoma que la delincuencia común había crecido gravemente, en vez de disminuir. El gobierno federal gastaba enormes cantidades de dinero tratando de forzar la obediencia a la Ley Seca, pero la corrupción de las autoridades locales y el rechazo de las masas a la Prohibición (demostrada por el hecho que el consumo no disminuía) hacían más impopular sostener la Ley Volstead.

El millonario John D. Rockefeller, quien había apoyado la veda en 1919, comentó inclusive en 1932: “En general ha aumentado el consumo de alcohol, se han multiplicado los bares clandestinos y ha aparecido un ejército de criminales”, declarando que su opinión había cambiado al respecto. El grave aumento de la violencia delictiva en EEUU impulsó que a partir de 1930 en la opinión pública se culpara a la Ley Seca (y no al consumo de alcohol) como causante del aumento de la criminalidad.

En 1932 el Partido Demócrata incluyó en su plataforma la intención de derogar la Ley Seca, y Franklin Roosevelt dijo que, de ser elegido presidente, derogaría las leyes que aplicaban la Ley Seca. Se estima que hacia 1932, tres cuartos de la población favorecía el fin de la veda. El Crac del 29 había estimulado a que el gobierno federal buscara nuevas fuentes de financiamiento de impuestos, mientras que otros consideraban a la industria del alcohol como un posible factor dinamizador de la deprimida economía estadounidense, además de ser capaz de generar nuevos puestos de empleo.

El 21 de marzo de 1933 Roosevelt firmó el Acta Cullen-Harrison que legalizaba la venta de cerveza que tuviera hasta 3,2% de alcohol y la venta de vino, siendo aplicable a partir del 7 de abril de ese mismo año, derogando la Ley Volstead. Meses después diversas convenciones estatales ratificaron la Enmienda XXI a la Constitución de Estados Unidos, que derogaba la Enmienda XVIII. La nueva enmienda fue ratificada el 5 de diciembre de 1933 por el Senado de EEUU.

Hoover solía colocar a agentes que se enemistaban con él, como Melvin Purvis, en puestos de localidades rurales sin necesidad de FBI. Hoover se demostró como un feroz anticomunista y antisemita, ya que perturbaban su visión autocrática del poder para ello se sirvió del sistema judicial para justificar su persecución por la oposición que ellos tenían a la estructura de poder; sobrevivió a la gestión de siete Presidentes, algunos de los cuales, muy a su pesar, no pudieron destituirle, ya que mantenía cuotas tan alta en la toma de decisiones que el Ejecutivo prefería somertese a su dictamen o ser escarmentado por un escándalo personal. En el Congreso, muchos senadores y congresistas vivían con temor a los expedientes que Hoover tenía sobre ellos, o que ellos temían que pudiera tener.

Se convirtió en el personaje más poderoso, a la par que temido, de Estados Unidos. Fue un colosal manipulador que consiguió dominar a todo un país durante casi cincuenta años desde su cargo al frente del FBI. Sobrevivió a ocho presidentes y se convirtió en un mito tan polémico como enigmático. Su peculiar percepción del mundo hizo de él un ególatra empecinado en hallarse en posesión de la verdad absoluta.

Hoover fue un visionario, que vislumbró la importancia de los medios de comunicación y supo utilizarlos en beneficio propio, creándose una biografía de héroe. Descubrió que los secretos ajenos y sobre todo la vida íntima de las personas constituían una información de incalculable valor y dedicó su existencia a hacerse con los archivos personales de todos aquellos que merecía la pena controlar. Sospechosos delincuentes, comunistas (por los que sentía particular aversión), artistas de la farándula, políticos, estrellas de Hollywood, e incluso presidentes. Nadie escapaba de sus poderosos tentáculos.

En nombre de su querida América, y revestido de un patriotismo innegable, llegó a tener más poder que el propio presidente del país. Así, durante casi medio siglo al frente de la  Agencia de Investigación Federal intervino en la historia de Estados Unidos en momentos tan decisivos como la ley seca, la caza de brujas, la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, el Movimiento de los Derechos Civiles o el escándalo Watergate.

-  Gran visionario, inventó en 1926 el archivo centralizado de huellas dactilares. El del FBI con el tiempo se convertiría en el más grande del mundo.

-  Fue el primero en contratar universitarios como agentes, incorporando a químicos, informáticos y grafólogos.
-   Durante la Guerra Civil Española las Brigadas Internacionales fueron investigadas por el FBI, concretamente la Brigada Abraham Lincoln, organizada en Estados Unidos, por la ideología comunista de sus integrantes.
-  Apoyó la producción de películas como FBI contra el imperio del crimen protagonizada por James Cagney, con quien guardaba cierto parecido.

-  Hizo investigar a Abbot y Costello, la pareja de humor más famosa de Estados Unidos en los años 50, de quienes descubireron que coleccionaban pornografía y contrataban a prostitutas.
-  Charles Chaplin y Marilyn Monroe engrosan algunos de los archivos más extensos. Ella, por su matrimonio con el “comunista” Arthur Miller y por sus relaciones amorosas con los Kennedy, eternos rivales de Hoover. Chaplin, por su supuesto comunismo.

-  Los expedientes de los archivos personales del jefe del FBI, destruidos en parte por su secretaria, contenían desde cartas manuscritas hasta grabaciones de infidelidades de tan variopintos personajes como el presidente Kennedy o Martin Luther King. Sobre el asesinato de este último en 1968, se murmuraba que había sido objeto de sonada celebración en la Agencia.

-  Frank Sinatra, cuyo archivo llegó a tener 1.275 páginas, fue un habitual objeto de investigación por sus supuestas orgías celebradas en compañía del presidente Kennedy. Ignorando la obsesión de Hoover por su persona, Sinatra se ofreció a trabajar encubiertamente para el FBI en 1950. Su propuesta, obviamente, fue rechazada. En 1964, la agencia resolvería el secuestro de su hijo.

- Tras el secuestro del bebé del famoso aviador Charles Lindbergh, considerado el crimen del siglo, Hoover se mostró descontento con el resultado de la investigación. El culpable del homicidio se declaró inocente y se impulsó la llamada Ley Lindbergh, que convirtió los secuestros en un delito federal.

Archivos desclasificados demuestran de forma concluyente que agentes del FBI informaban a Hoover con regularidad y detalle de la actividad sexual de los políticos, tanto heterosexual como homosexual. Durante la Guerra Fría (en la década del cincuenta del pasado siglo), el FBI investigó con minucia la vida de políticos, artistas y deportistas. Había información de Pablo Picasso, John Lennon, Marilyn Monroe, Elvis Presley y hasta Lucille Ball.

La Lucha contra el Klan:

En las cuatro décadas y media que siguieron a la eliminación del Ku Klux Klan, las relaciones raciales en los Estados Unidos llegaron a su punto más bajo. La década de 1890 vio el mayor número de linchamientos por racismo que ha habido en ese país, según el Instituto Tuskegee.

La Creación del Klan:

Cita de Woodrow Wilson usada en la película de D. W. Griffith: Los hombres blancos fueron provocados por un mero instinto de supervivencia...hasta que finalmente surgió un gran Ku Klux Klan, un verdadero imperio del sur, para proteger al territorio sureño. El segundo Ku Klux Klan se fundó en 1915, demostrando el recientemente descubierto poder de los medios masivos de comunicación. Ese año tuvieron lugar tres eventos íntimamente relacionados:

Se estrenó la película The Birth of a Nation (El nacimiento de una nación), de D. W. Griffith, en la cual se glorifica y mitifica al primer Ku Klux Klan. Leo Frank, un judío acusado de violar y asesinar a una joven llamada Mary Phagan, fue linchado en medio de un gran frenesí mediático.

Se fundó el segundo Ku Klux Klan, con nuevos objetivos antisemitas y antiinmigrantes. La mayoría de los fundadores pertenecían a una organización llamada "Los Caballeros de Mary Phagan". La película El nacimiento de una nación glorificaba al primer Klan, que en ese entonces era ya una memoria lejana. La película se basa en el libro y obra de teatro The Clansman ("El hombre del Clan"), así como en el libro de Thomas Dixon The Leopard's Spots ("Las manchas del leopardo"). La película generó una locura nacional por el Klan. En una función de preestreno en Los Ángeles, se contrató a actores que se disfrazaron como miembros del Klan como parte de la promoción. En algunos casos, la audiencia entusiasmada disparaba sus armas hacia la pantalla.

La popularidad e influencia de la película aumentaron cuando el historiador y presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson avaló la exactitud de la misma. Gran parte de la iconografía del Klan, incluyendo los disfraces blancos y las cruces ardientes, procede de la película, la cual se inspiraba más en el romántico concepto que Thomas Dixon tenía de la vieja Escocia que en los auténticos símbolos usados por el primer Klan.

El nacimiento de una nación incluye numerosas citas de la obra de Wilson Historia del pueblo estadounidense.33 Al ver una proyección exclusiva en la Casa Blanca el 18 de febrero de 1915, Wilson exclamó "esto es como escribir la historia con un relámpago, y lamento que todo es terriblemente verdadero". La familia de Wilson fue simpatizante de la Confederación durante la guerra civil, y en una iglesia cuidaba de los soldados confederados que habían sido heridos. Cuando Wilson era joven, se había opuesto vigorosamente a la Reconstrucción, y, como presidente, revivió las políticas de segregación racial en el gobierno federal, por primera vez desde la reconstrucción.

Dado el fuerte mensaje partisano que la película contenía, y la documentada perspectiva que Wilson poseía acerca del racismo y del Klan, es razonable interpretar sus comentarios como apoyo a la organización racista. La correspondencia que Wilson sostuvo posteriormente con el director Griffith confirma el entusiasmo del presidente por la película. Las opiniones de Wilson fueron publicadas e inmediatamente suscitaron controversia. El apoyo de Wilson hacia la película aumentó la popularidad de la misma, la cual fue un factor importante en la creación del segundo Klan.

El mismo año, el linchamiento del judío Leo Frank ocupó gran parte de la atención del público. Frank, gerente de una fábrica en Marietta, Georgia, fue acusado de crímenes sexuales y del asesinato de Mary Phagan, una niña de catorce años empleada en su fábrica. Frank fue condenado a muerte en un cuestionable juicio, donde se solicitó que ni el acusado ni su abogado defensor estuvieran presentes en el momento de anunciar el veredicto, ya que se temía que la turba que rodeaba el edificio de la corte actuara violentamente. Las apelaciones de Frank no prosperaron, pero el gobernador del estado cambió la sentencia de muerte por una de cadena perpetua. Sin embargo, la turba, autollamada Los Caballeros de Mary Phagan secuestró a Frank de la prisión donde se encontraba y lo linchó públicamente.

Muchos sureños consideraban que Frank era culpable, y para ellos había una fuerte resonancia entre el juicio y la película El nacimiento de una nación, ya que veían una analogía entre Mary Phagan y Flora, un personaje de la película. Flora era una joven virgen que se lanza de un acantilado para evitar ser violada por el personaje negro Gus, quien era descrito como un "renegado, producto de las viciosas doctrinas que los carpetbaggers esparcieron".

El juicio de Frank fue hábilmente utilizado por el político georgiano Thomas E. Watson, quien también era editor de la revista The Jeffersonian, y a la postre fue parte importante en la reorganización del Klan. El nuevo Klan fue oficialmente inaugurado en una reunión presidida por William J. Simmons, en presencia de algunos ancianos miembros del Klan original, además de miembros de los Caballeros de Mary Phagan.

Para el segundo Klan, Simmons se inspiró en la proclama original que George Gordon escribió en 1867,35 especificando como los propósitos del Klan:

Primero: proteger al débil, al inocente y al indefenso de las indignidades y ofensas de parte de los violentos y brutales proscritos de la ley; rescatar al oprimido y al lastimado; socorrer al que sufre y al desafortunado, especialmente a las viudas y huérfanos de los soldados confederados.
Segundo: proteger y defender a la Constitución de los Estados Unidos
Tercero: ayudar y auxiliar en la ejecución de todas las leyes constitucionales, protegiendo a la gente de detenciones ilegales y de juicios que no sean por sus pares y de conformidad con las leyes del territorio.

Miembros:

Los historiadores han recogido listas de miembros de algunas unidades locales, y cotejado los nombres con los directorios telefónicos o los registros locales para crear un perfil estadístico de los miembros. Los grandes periódicos eran unánimemente hostiles, e intentaban ridiculizar a los miembros del Klan, llamándolos granjeros ignorantes. Un análisis detallado en el estado de Indiana muestra, sin embargo, que ese estereotipo es erróneo:

Los miembros del Klan en Indiana representaban un corte de la sociedad entera: no había desproporción entre la comunidad urbana y rural, así como tampoco la había entre los miembros de la clase trabajadora, clase media o profesional. Por supuesto que los miembros del Klan eran protestantes, pero no pueden ser descritos como exclusiva o predominantemente fundamentalistas. En realidad, su afiliación religiosa era un reflejo de la sociedad blanca protestante, incluyendo a aquellos que no pertenecían a ninguna iglesia concreta.

El Klan tuvo éxito reclutando a lo largo del país a millones de nuevos miembros, y alcanzó su nivel máximo en la década de 1920, cuando el 15% de la población formaba parte de sus filas y tenía Capítulos locales por todo Estados Unidos, además de algunos en Saskatchewan, Canadá.

Esta vez, los líderes del Klan lo gestionaban como una organización lucrativa, y participaron en el boom de las Organizaciones fraternales de la época. Al ingresar al Klan, los nuevos miembros debían comprar sus disfraces y pagar una cuota de iniciación. Los organizadores del reclutamiento se quedaban con la mitad del dinero, y enviaban el resto a oficiales estatales o nacionales. Cuando el organizador había terminado con el reclutamiento en la zona, montaba una manifestación que a veces incluía cruces ardientes y quizás una entrega ceremonial de la Biblia a un ministro protestante de la localidad. Después, el organizador se retiraba del pueblo con el dinero.

Actividades:

El segundo Klan tenía nuevos propósitos antisemitas, anticatólicos y antiinmigrantes. Con esto, el Klan consiguió extender fácilmente su alcance, al reclutar miembros por todo el Medio Oeste, cuando anteriormente los estados del Sur eran los que más contribuían a engrosar sus filas. Los reclutadores hacían énfasis en señalar a los banqueros judíos, los negros, los católicos o algún otro grupo social o étnico como los causantes de los problemas del ciudadano común. La diferencia entre el primer KKK y el segundo, radica en que, mientras el primero podía caracterizarse como sureño y exclusivamente del partido Demócrata, el segundo Klan -pese a seguir siendo predominantemente Demócrata- consiguió penetrar fuertemente en el Partido Republicano, extendiédose su influencia por todos los Estados Unidos.

En las décadas de 1920 y 1930, una facción del Klan llamada la Legión Negra tenía una gran actividad en el medio oeste de los Estados Unidos. La Legión Negra usaba uniformes negros, en vez de las túnicas blancas características. Esta Legión fue la facción más violenta del Klan, y adquirió notoriedad por asesinar socialistas y comunistas.

Adicionalmente, algunos grupos del KKK tomaron parte en linchamientos, llegando a asesinar a soldados negros que volvían de la Segunda Guerra Mundial, estando aún usando sus uniformes militares. El Klan les advirtió a los negros que debían respetar los derechos de la raza blanca "en cuyo país se les permite vivir".

Influencia política:

Mediante funcionarios gubernamentales que simpatizaban con el Ku Klux Klan, los gobiernos de los estados de Tennessee, Indiana, Oklahoma, y Oregón, así como algunas legislaturas en los estados del sur; estaban bajo control del Klan. Edward Jackson, un Republicano miembro del Klan, fue electo gobernador de Indiana en 1924, y todo el aparato gubernamental se vio permeado por miembros del Klan. En California, el Klan decidió convertir a la ciudad de Anaheim en una ciudad modelo. Secretamente tomó el control del consejo de la ciudad, pero fue expulsado tras unas elecciones especiales.

El Partido Demócrata realizó su convención nacional de 1924 en Nueva York. La notoria participación de los delegados del KKK, le dio el mote de "Convención Klanbake". La convención debía elegir un candidato para Presidente. Los contendientes eran William McAdoo, respaldado por el Klan; y el gobernador de Nueva York Al Smith, quien era repudiado por el Klan dada su religión católica. Tras varios días de enfrentamientos, ambos contendientes se retiraron exhaustos sin que hubiera un ganador claro. El Ku Klux Klan consideró que William McAdoo había salido victorioso, pues por lo menos consiguió evitar que el partido adoptara una plataforma política encabezada por un católico. El Klan celebró la "victoria" en Nueva Jersey, el 4 de julio de 1924, con una conmemoración donde miles de miembros quemaron cruces y efigies de Al Smith y gritaron consignas contra la Iglesia Católica.

En algunos estados, el Klan demostró un deseo genuino de reformas políticas y sociales,  como en el estado de Alabama. Dado que en el estado había una estructura política conservadora, el Klan se veía a la vanguardia de medidas "progresistas" como la educación pública, construcción de vialidades, prohibición del alcohol, y otras. Para 1925, el KKK era una fuerza política de considerable poder en el estado. Poderosos como J. Thomas Heflin, David Bibb Graves, y Hugo Black manipulaban a los miembros del Klan contra la potencia de los industriales que habían dominado el estado. Black fue electo senador en 1926, y se convirtió en un activo favorecedor de la política del New Deal. Cuando Black fue nominado para ser magistrado en la Suprema Corte en 1937, hubo un escándalo nacional al descubrirse que Black había sido un miembro prominente del KKK. Sin embargo, Black consiguió mantener el puesto.

En 1926, el líder de un Capítulo local en Alabama, Bibb Graves, fue electo gobernador, con el respaldo del Klan. Graves encabezó uno de los periodos más progresistas que Alabama había tenido. Como resultado de estas victorias políticas, los grupos del KKK se sintieron con la protección del gobierno para llevar a cabo sus actividades. Una oleada de terror se desató en el estado en 1927, donde el Klan atacaba no solo por motivos raciales, sino que también por razones morales que el mismo KKK juzgaba. Hubo incursiones a burdeles y hoteles de paso; y se reportó el secuestro de una mujer divorciada, que fue atada a un árbol y flagelada con el torso desnudo.

El contraataque de la elite conservadora comenzó en la prensa. Grover C. Hall, editor de la publicación Montgomery Advertiser comenzó a atacar al Klan por su intolerancia religiosa y racial. A la postre, Hall recibió un premio Pulitzer por sus publicaciones. En otros periódicos, la firme y constante atmósfera de ataques al Klan se mantuvo. El contraataque en los medios funcionó, pues el estado de Alabama votó a favor del católico Al Smith para Presidente de los Estados Unidos en las elecciones de 1928, y los miembros del Klan en el estado disminuyeron a menos de seis mil para 1930.

Declive:

El colapso del segundo Klan se debió parcialmente a la reacción en su contra, y en parte gracias al escándalo alrededor de David Stephenson (entonces miembro del Partido Republicano, después de haber sido miembro del Partido Socialista y del Partido Demócrata), miembro del Ku Klux Klan que fue condenado por la violación y el asesinato de Madge Oberholtzer, tras un juicio que fue sensación nacional, que en forma encubierta fue promovido por un periodista "controlado" por el FBI.

De acuerdo al historiador Leonard Moore, tanto los escándalos como las reacciones contra el Klan progresaron gracias a que había fallas críticas de liderazgo en el Klan, lo cual provocó el colapso de la organización, aunque estos fueron provocados y exagerados por los medios.

Stephenson y los otros vendedores y aspirantes políticos que maniobraban por el control del imperio invisible de Indiana, carecían de la habilidad y el deseo de utilizar al sistema político para llevar a cabo los propósitos manifiestos del Klan. Ellos tenían poco interés, o tal vez no conocían las preocupaciones más fundamentales del movimiento. Para ellos, el Klan no era sino un medio para que ganaran riqueza y poder a nivel personal. Ellos habían llegado a la cima del poder en la encapuchada organización ya que el Klan no había necesitado un liderazgo fuerte y dedicado, hasta que se convirtió en fuerza política, lo que facilitó el ataque de los medios. Los políticos más experimentados que respaldaban al Klan, no ayudaron mucho. Las divisiones internas eran una barrera para algunos, y en otros casos su apoyo era pragmático y no por convicción. Cuando las acusaciones de crímenes y corrupción mancharon al Klan, aquellos que se preocupaban por su futuro político tenían menos motivos para actuar en nombre del Klan.

Como resultado de los escándalos, el Klan cayó de la gracia del público, y en la década de 1930 se retiró de la actividad política. El líder nacional Hiram Evans, vendió la organización en 1939 al veterinario de Indiana James Colescott y a un médico de Atlanta, Samuel Green, quienes fueron incapaces de frenar el éxodo de los miembros del Klan. La imagen de la organización recibió otro golpe cuando se descubrieron las simpatías que Colescott tenía por organizaciones pronazis; la involucración del Klan en los disturbios raciales de Detroit en 1943; y esfuerzos por sabotear la intervención estadounidense en la guerra mundial. En 1944, el Klan recibió una citación para pagar $685,000 por concepto de impuestos vencidos, y Colescott se vio forzado a reunificar la organización en 2005.

La Derrota Parcial de Corea, y el Repunte de las Instituciones:

Cuando asumió Dwight Eisenhower la Presidencia, Hoover tuvo en sus manos el famoso Caso Rosenberg, donde un matrimonio de judíos estadounidenses fueron acusados de espías y de entregar información a espías rusos para el desarrollo de la bomba atómica.

Hoover ratificó que las pruebas apuntaban a que los Rosenberg eran culpables de alta traición a pesar de que los presuntos culpables clamaban inocencia. Eisenhower rechazó la petición de indulto y fueron ejecutados en la silla eléctrica.

A Hoover se le atribuye haber creado una estructura de protección a la Ley, pero frecuentemente se le acusó de abusar de su poder y autoridad, extorsionando a figuras públicas notables haciéndolas ceder a sus deseos. Por alguna razón, no faltan quienes le critican esa polémica conducta, afirmando que él juega a ser "Dios" por encima de cualquier Presidente.

Se condujo con notable inteligencia y supo mantenerse en el cargo a pesar de su impopularidad. Entre otros, los Presidentes Lyndon Johnson y Richard Nixon intentaron despedirle del cargo, pero fracasaron.

En 1954, Hoover apoyó la acusación del científico Edward Teller y otros personajes políticos contra el físico nuclear Robert Oppenheimer, considerándole espía del comunismo, esto debido a que Oppenheimer tuvo amoríos con una activista del Partido Comunista llamada Tean Tatlock. Tal acusación trajo la revocación de su tarjeta de seguridad y mucha desdicha al padre de la bomba atómica, quien fue objeto de una pesada investigación y tuvo un arduo trabajo para limpiar su imagen hasta lograrlo pocos años antes de su muerte por cáncer.

Investigadores de Hoover y de hechos oscuros acaecidos durante su prolongada gestión, como el caso del magnicidio de Robert F. Kennedy y el de John Fitzgerald Kennedy, aportan datos. Hay una prueba demostrada, el 22 de noviembre de 1963 el Secretario de Justicia Robert F. Kennedy estaba descansando en su casa en las afueras de Washington con su familia y se sorprendió al saber que era Hoover quien le llamaba por teléfono para darle la noticia del asesinato de su hermano, el Presidente Kennedy. Luego, Bobby comentó a un amigo suyo, que le consolaba por la muerte de su hermano, que Hoover parecía estar feliz cuando le informaba esa funesta noticia, según el tono que le escuchó por teléfono.

En otra ocasión, una empleada de limpieza protestó cuando oyó a Hoover hablar mal de Martin Luther King Jr puesto que ella era también una afroestadounidense al igual que ese líder del movimiento pacifista. El mismo Hoover fue reprochado por el mismo Presidente Johnson por su racismo inaceptable. Ahí no termina su controvertida conducta, ya que en 1968, poco después del asesinato de Robert F. Kennedy (6 de junio de 1968), Hoover, que parecía estar satisfecho, ordenó a sus empleados quemar de inmediato todas las evidencias: cintas grabadas y papeles que seguían al asesinado senador de Nueva York para que quedara impune ese crimen. Por casualidad, estaba cerca aquella empleada, que limpiaba esas instalaciones del FBI, que pudo enterarse de todo lo que pasaba por allí y se fue llorando por la muerte de Bobby y repudiando la maldad de Hoover.

Su organización lideró la llamada caza de brujas, levantando una verdadera persecución contra los comunistas en todos los ámbitos sociales, en ocasiones acusando de procomunistas a quienes no lo eran.

También tuvo a su cargo la investigación y persecución de espías y saboteadores, tanto nazis como japoneses, durante el mandato de Harry S. Truman.

Su red de informantes le permitió obtener datos sobre la vida íntima de muchas personalidades de la época, incluida la del propio Presidente de los Estados Unidos. Dichos datos hablaban de infidelidades, orientación sexual, orientación partidista y en especial le interesaban aquellos que tuvieran una tendencia procomunista. Compiló mucha información clasificada como «oficial y confidencial» , capaz de destruir política, familiar y económicamente a alguien.

El FBI investigó con minucia la vida de políticos, artistas y deportistas. Archivos desclasificados demuestran de forma concluyente que agentes del FBI informaban a Hoover con regularidad y detalle de la actividad sexual de los políticos.

Programa de Contrainteligencia

El Programa de Contrainteligencia, es un programa del FBI de los Estados Unidos cuyo propósito es investigar y desbaratar las organizaciones políticas disidentes dentro de los Estados Unidos. Aunque se han realizado operaciones encubiertas a lo largo de la historia del FBI, las operaciones formales de COINTELPRO ( 1956-1971) estuvieron generalmente dirigidas contra organizaciones que se consideraba tenían elementos políticos radicales, extendiéndose desde aquellos cuyo objetivo era el derrocamiento violento del gobierno estadounidense (como la organización de los Weatherman) hasta los grupos no violentos pro derechos civiles como la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano de Martin Luther King, y hasta a grupos violentos racistas y segregacionistas como el Ku Klux Klan y el Partido Nazi Americano. El documento fundador de COINTELPRO dirigía a agentes del FBI a "exponer, desbaratar, descarriar, desacreditar o de lo contrario neutralizar" las actividades de estos movimientos disidentes y sus líderes.

COINTELPRO comenzó en 1956 y estaba diseñado para "incrementar el faccionalismo, causar confusión y conseguir deserciones" dentro del Partido Comunista de los Estados Unidos de América (CPUSA). No obstante, el programa fue pronto ensanchado para incluir el desbarajuste del Partido de Trabajadores Socialistas (1961), del Ku Klux Klan (1964), de los grupos nacionalistas afroamericanos, incluyendo el Partido de las Panteras Negras y la Nación del Islam, y el movimiento sociopolítico de Nueva Izquierda por completo, que agrupaba a grupos pacifistas (contra la guerra), comunidades y grupos religiosos (1968).

Una investigación posterior por el Comité Church del Senado (véase más abajo) afirmaba que "COINTELPRO comenzó en 1956, en parte por la frustración de los fallos del Corte Suprema limitando el poder del gobierno a proceder de manera patente contra grupos disidentes..."1 Más tarde el Congreso y varios casos en la corte [cita requerida] concluyeron que las operaciones de COINTELPRO contra los grupos comunistas y socialistas excedían los límites estatutarios de la actividades del FBI y violaba las garantías constitucionales de libertad de expresión y asociación.

Aquellos partidarios del programa argumentan que el proyecto estaba fundamentado en el conocimiento del FBI de que algunas organizaciones radicales y de izquierdas nacionales estaban siendo manipuladas por agencias de inteligencia extranjeras hostiles. Por ejemplo, el FBI tuvo acceso al texto en claro de Venona que mostraba que la Unión Soviética y su KGB manipulaban y trabajaban al amparo del Partido Comunista de CPUSA con propósitos de espionaje e incitación de disturbios nacionales en los Estados Unidos.

Algunas de las más importantes campañas de COINTELPRO contra el Partido de Trabajadores Socialistas el Ku Klux Klan, la "Nueva Izquierda" (incluyendo varios grupos pacifistas contra la guerra como los Estudiantes para una Sociedad Democrática y el Comité Coordinador Estudiantil No Violenta), grupos de la Liberación Negra (como las Panteras Negras y la República de Nueva África) grupos independistas Puertoriqueños, el Movimiento Amerindio y la organización Weatherman.

El programa fue secreto hasta 1971, cuando un grupo de radicales de izquierda entró en una oficina satélite del FBI haciéndose llamar la Comisión ciudadana que investiga al FBI. Tomaron varios dosiers de ficheros y pasaron la información a las agencias de noticias. En un año, el director del FBI Hoover declaró que el COINTELPRO centralizado se había terminado, y que todas las futuras operaciones de contra-inteligencia serían llevadas caso por caso.

Se revelaron documentos adicionales en el curso de juicios separados llevados a cabo con cargos contra el FBI por el corresponsal de la NBC Carl Stern, el SWP, y otros grupos. Se lanzó una investigación mayor en 1976 por el Comité Seleccionado para Estudiar las Operaciones Gubernamentales Respecto a las Actividades de Contrainteligencia del Senado de los Estados Unidos, referido comúnmente como el "Comité Church" por su presidente, el Senador Frank Church de Idaho. A pesar de ello, hay millones de páginas de documentos que permanecen sin publicarse, y muchos de los documentos publicados están completamente censurados.

En el Informe Final de Comité Seleccionado, COINTELPRO fue recriminado en términos explícitos:

"Muchas de las técnicas usadas serían intolerables en una sociedad democrática incluso si todos los objetivos hubiesen estado envueltos en actividades criminales, pero COINTELPRO fue mucho más lejos de esto...el FBI condujo una sofisticada operación de vigilancia con la intención directa de impedir el ejercicio de la libertad de expresión y asociación proporcionados por la Primera Enmienda, con la teoría de que prevenir el crecimiento de grupos peligrosos y la propagación de ideas perniciosas protegerían la seguridad nacional e impediría la violencia".

El Comité Church documentó la historia de cómo era usado el FBI con fines de represión política datando desde la Primera Guerra Mundial, a lo largo de los años 1920, cuando se les acusó de reunir "anarquistas y revolucionarios" para su deportación, y luego continuando desde 1936 hasta 1976.

El FBI alega que ya no emprende operaciones de COINTELPRO o tipo COINTELPRO. Sin embargo, sus críticos afirman que programas de la agencia que llevan el mismo espíritu que COINTELPRO apuntan a grupos como el Comité en Solidaridad con el pueblo de El Salvador, La Tierra Primero! y el Movimiento Antiglobalización.

Citas de Edgar Hoover:

"Los miles de criminales que he visto en 40 años de aplicación de la ley, han tenido una cosa en común: Todos y cada uno de ellos era un mentiroso."
Fuente: Revista News summaries (7 de abril de 1955), "What I Would Tell a Son," Family Weekly (14 de julio de 1963).

"Sólo somos una organización de recogida de datos. Nosotros no exculpamos a nadie. Nosotros no condenamos a nadie."
Fuente: Revista Look (14 de junio de 1956)

"Ninguna cantidad de aplicación de la ley puede resolver un problema que se remonta a la familia".

"La cura para la delincuencia no es la silla eléctrica, pero la silla alta".

 "La justicia es incidental a la ley y el orden."

“Sólo somos una organización de recogida de datos. Nosotros no exculpamos a nadie. Nosotros no condenamos a nadie.”
[Fuente: Revista Look (14 de junio, 1956)]

Métodos:

Según Brian Glick, en "War at Home" (que se puede traducir como la "Guerra en Casa"), COINTELPRO usaba una amplia variedad de métodos, entre los que se incluyen:

1. "Infiltración: Agentes e informadores no espiaban meramente a los activistas políticos. Su objetivo principal era desacreditarlos y provocar su desbarajuste. Su misma presencia servía para socavar la confianza y ahuyentar a partidarios potenciales. El FBI y la policía explotaban este miedo acusando a activistas genuinos de ser agentes".

2. "Guerra psicológica Desde el Exterior: El FBI y la policía usaban una miríada de "trucos sucios" para minar los movimientos progresivos. Infiltraban historias falsas en los medios y publicaban folletos erróneos y otras publicaciones usando el nombre de los grupos objetivo. Falsificaban la correspondencia, enviaban cartas anónimas, y realizaban llamadas anónimas. Esparcían desinformación sobre encuentros y eventos, montaban pseudo movimientos de grupos llevados por agentes gubernamentales, y manipulaban o llevaban a cabo tácticas represivas contra familiares, trabajadores, patrones, oficiales de escuela y otros para causar problemas a los activistas".

3. "Hostigamiento Mediante el Sistema Legal: El FBI y la policía abusó del sistema legal para acosar a disidentes y hacer que pareciesen criminales. Oficiales de ley mintieron bajo juramento y presentaron evidencias falsas como pretexto para arrestos ilegales y encarcelamientos injustos. Imponían leyes de impuestos y otro tipo de regulaciones gubernamentales de manera discriminatoria y usaban vigilancia destacada, entrevistadores 'investigadores', y citaciones de jurado de acusación con el propósito de intimidar a activistas y silenciar a sus simpatizantes".

4. "Fuerza Extralegal y Violencia: El FBI y la policía amenazaban, instigaban, y ellos mismos llevaban a cabo robos, vandalismo, asaltos y palizas. El objeto de esto era asustar a los disidentes y trastornar sus movimientos. En el caso de los activistas negros y puertorriqueños (y latinoamericanos), estos ataques —incluyendo asesinatos políticos— eran tan extensos, despiadados, y calculados que pueden ser calificados de forma precisa como una forma de terrorismo 'oficial'".

El FBI condujo trabajos tipo "black bag", entradas subrepticias sin órdenes judiciales, contra los grupos objetivo y sus miembros.

Partidarios del FBI argumentan que la agencia estaba convencida de que semejante amenaza de subversión nacional, que suponían los grupos radicales, requerían esfuerzos extraordinarios para impedir la violencia y la insurgencia revolucionaria. Hoover estaba dispuesto a usar alegaciones falsas para atacar a sus enemigos políticos. En un memorándum escribió: "El propósito de la acción de contrainteligencia es despertar el Partido de las Panteras Negras y es inmaterial preguntarse si existen hechos para substanciar los cargos".

En 1969 el agente especial del FBI en San Francisco escribió a Hoover que su investigación del Partido de las Panteras Negras revelaba que, al menos en su ciudad, los nacionalistas Negros estaba primordialmente dando de comer a niños. Hoover contraatacó con un memorándum insinuando que las ambiciones profesionales del agente estaban directamente relacionadas con su suministro de evidencias para apoyar la visión de Hoover de que el Partido era "una organización propensa a la violencia que buscaba derrocar al Gobierno con métodos revolucionarios".

En el Día Memorial, durante la explosiva respuesta política de la Universidad de California Berkeley al bombardeo de Camboya, los Jimi Hendrix Experience tocaron en el Centro Comunitario de Berkeley. Como cindición de pasaje de seguridad para el evento, el Consultor de Relaciones-Comunitarias retenido para "calmar" a los de la zona presentó a Jimi Hendrix a las esposas de los líderes del Partido de las Panteras Negras: Arie Seal y Pat Hilliard. El encuentro estuvo restringido a los directores y después de esto se realizó el anuncio de que Jimi Hendrix llevaría a cabo un concierto benéfico para las Panteras {Negras y Blancas} en el Coliseo de Oakland durante septiembre de 1970. Pero no iba a poder ser. Operativos de COINTELPRO en Londres interceptaron esta fusión de la Revolución Política Negra y la Revolución Cultural Blanca. Hendrix tocó en Berkeley, pero no en Oakland.

Legado:

En 1979, el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (HSCA), que había vuelto a abrir la investigación sobre el asesinato del Presidente Kennedy, informó que Hoover "no investigó adecuadamente la posibilidad de una conspiración para asesinar al Presidente." La HSCA informó además que Hoover "fue deficiente en su intercambio de información con otros organismos y departamentos." Como resultado, diversas teorías de conspiración abundan con respecto a la negligencia de Hoover en el desempeño de la debida diligencia con respecto al asesinato de Kennedy.

La sede del FBI en Washington DC lleva el nombre de Hoover. Debido a la naturaleza polémica del legado de Hoover, en 2001 el senador Harry Reid patrocinó una enmienda respecto al nombre de Hoover en la construcción, alegando que "el nombre de J. Edgar Hoover en la construcción es una mancha en el edificio,". La enmienda no fue aprobada por el Senado.

Tras la muerte de Hoover, el Presidente Richard Nixon limitó el tiempo de mandato de los directores del FBI a sólo 10 años, posteriormente se percató que necesitaba de él para controlar la oposición institucional y de los medios, lamentando su muerte.

1937: una nueva recesión.

A pesar de la reforma de la Corte Suprema, los demócratas se dividieron en el transcurso de 1937, mientras el país conocía su primera recesión desde el punto bajo de 1932, lo que puso en peligro la credibilidad del New Deal. Varias posiciones se confrontaron entonces: los círculos de negocios acusaron a la administración Roosevelt de impedirles realizar inversiones productivas y castigar las actividades económicas con las tasas de la seguridad social, efectivas a partir de 1937. Por el contrario, los partidarios del New Deal denunciaron una «huelga del capital» llevada a cabo por los círculos de negocios para desacreditar al New Deal, responsabilizando también a Roosevelt, que a causa de su conservadurismo fiscal tomó la decisión de reducir ciertos gastos de obras públicas para equilibrar el presupuesto, provocando de esta forma un recrudecimiento del desempleo.

En una carta particular dirigida al presidente el 1 de febrero de 1938, es decir, dos años después de la aparición de la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, John Maynard Keynes sugirió a Roosevelt considerar todas las críticas que recibió como válidas. Keynes explicó así que la disminución del gasto público representaba un error, y que era necesario estimular a las empresas del sector privado con el fin de facilitar la recuperación. Conforme a estos principios, Roosevelt reclamó pues una recuperación del gasto público desde el segundo trimestre de 1938. Con este fin, se desbloqueó un fondo de tres mil millones de dólares.  Pero Roosevelt había salido debilitado por la recesión y el litigio con la Corte Suprema. La última gran ley del New Deal, la Fair Labor Standards Act («Ley de Normas Justas del Trabajo»), que prohibía el trabajo infantil e instituía un salario mínimo, fue votada el mismo año.94 Con posterioridad, ningún otro texto legal superior fue ratificado en el Congreso, y el New Deal fue cediendo progresivamente su lugar a una nueva cuestión: la guerra.

Las nuevas prioridades de Roosevelt.

La evolución de la deuda pública revela el paso a una economía de guerra a partir de 1941 y de manera más pronunciada desde 1943. Durante el periodo del New Deal (1933-1938), la deuda se había mantenido estable.

En noviembre de 1938, es decir, unos meses después de la firma de la Fair Labor Standards Act, Roosevelt explicó en una reunión privada con el secretario del Tesoro Henry Morgenthau que la guerra que se avecinaba en Europa podía ser beneficiosa para Estados Unidos en general y para los demócratas políticamente. Al mismo tiempo, Roosevelt empezó a pensar en los medios para construir la fuerza militar estadounidense con el objetivo de disuadir a otros países, evitando tener que negociar con Hitler. A pesar de las difíciles elecciones para su partido, Roosevelt fue reelegido para el tercer mandato en las elecciones de 1940, y declaró ante la prensa que no le gustaba el término de New Deal, ni su sobrenombre de «Doctor New Deal», dado que aunque hubiera solucionado los numerosos males de su país, los Estados Unidos debían enfrentarse a nuevos riesgos. Declaró así que su compañero el «Doctor Gana la Guerra» iba a tomar el relevo.

El fin del New Deal fue manifiesto en la evolución de los gastos presupuestarios, que tradujeron claramente la transición hacia una economía de guerra. En 1943, el Civilian Conservation Corps, la Works Projects Administration y otras agencias del New Deal fueron suprimidas. Al mismo tiempo, la partida de defensa y gastos militares del presupuesto pasó del 8% en 1938 al 40% en 1943. Finalmente, hubo que esperar hasta 1943 para que el desempleo cayera a niveles inferiores a los de 1929. Para entonces, el New Deal ya no contaba con ninguna prioridad.

A pesar de todo, las ideas del New Deal no desaparecieron totalmente con la Segunda Guerra Mundial, y desde 1944 Roosevelt reafirmó que la libertad individual no podía existir sin una cierta seguridad económica. Hasta concibió una segunda Carta de Derechos que garantizara las nuevas bases de prosperidad y de seguridad para todos, cualesquiera que fuera su condición, su raza o sus creencias. Entre estos derechos, donde figuraban la seguridad contra los azares de la coyuntura económica, derecho al empleo, precios agrícolas correctos, o derecho a un salario digno, la inmensa mayoría eran ya prioridades del New Deal.

Balance del New Deal.

Cartel de 1940 mostrando los proyectos de la Works Projects Administration. Se pueden apreciar las piscinas, el alcantarillado, los edificios administrativos, los aeropuertos, el metro y las escuelas. Se trata de una de las agencias más eficaces del programa.

En el plano político, el poder ejecutivo y el gabinete presidencial reforzaron su influencia sin inclinar por ello al país a la dictadura. Roosevelt supo instaurar un vínculo directo con el pueblo por las numerosas conferencias de prensa que tuvo, pero también por la utilización de la radio en sus célebres «Charlas junto a la chimenea» y sus numerosos desplazamientos. El New Deal permitió una democratización de la cultura así como la reconciliación de los artistas con la sociedad y su espíritu impregnó el país: el cine y la literatura se interesaron más por los pobres y por los problemas sociales. La Works Projects Administration llegó a poner en marcha numerosos proyectos en el campo de las artes y la literatura, en particular con los cinco programas del Federal Project Number One en favor de los artistas.

La WPA permitió la realización de 1.566 nuevas pinturas, 17.744 esculturas, 108.099 pinturas al óleo y desarrollar así la enseñanza artística. Pero hasta en este campo, el balance ha de matizarse: aunque los artistas estadounidenses fueron mantenidos por fondos públicos y adquirieron un reconocimiento nacional, esta política cultural se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial y por la posterior muerte de Roosevelt. Desde el punto de vista de las agencias del New Deal, puede también citarse la Public Works Administration, que gastó 13.000 millones de dólares en 1942, y empleó hasta un total de 3,5 millones de parados en 1938.106 En cuanto a las obras públicas realizadas, se pueden citar 285 aeropuertos, 1 millón de kilómetros de carreteras, 77.000 puentes y 122.000 edificios públicos en el periodo de siete años.106

Fracaso relativo en lo económico.

El Dust Bowl es uno de los casos más conocidos de la difícil situación de los agricultores estadounidenses durante los años 1930. El agravamiento de las condiciones de estos constituyó uno de los principales fracasos del New Deal.  En el plano económico, la situación era mejor al albor de la Segunda Guerra Mundial que en 1933: la producción industrial recobró su nivel de 1929. Contabilizando como «100» la situación de 1929, el PNB en precios constantes era «103» en 1939, «96» si se tiene en cuenta el PNB/hab. Sin embargo, el desempleo siempre se mantenía en unas cifras masivas: el 17% de la población activa estadounidense se encontraba desempleada en 1939, o sea 9,5 millones de personas. Sin embargo, recibían un subsidio de desempleo, lo que representa una novedad con relación a la situación precedente al New Deal. La población activa aumentó en 3,7 millones de personas entre 1933 y 1939.6 El New Deal inauguró además un período de intervencionismo estatal en numerosos sectores de la economía estadounidense: aunque no hubo nacionalizaciones, las agencias federales desarrollaron sus actividades y emplearon a más funcionarios con título universitario. Las medidas del New Deal pusieron así las bases de la futura superpotencia estadounidense.

A pesar de todo, el New Deal no llegó a hacer volver la prosperidad de la década de 1920, y en 1941, seis millones de estadounidenses todavía esperaban un empleo. El pleno empleo no se consiguió antes del ataque japonés a Pearl Harbor, pues recién la entrada de Estados Unidos en la guerra contra el Eje generó un gran estímulo para que la industria pesada estadounidense, una de las más amplias y diversificadas del mundo, se lanzara a participar del esfuerzo propio de la economía de guerra; el reclutamiento de tropas y la demanda de obreros en las fábricas causaron una dinamización de la economía que paulatinamente redujo el número de desempleados. Desde el punto de vista de la inversión, los resultados también fueron regulares: la oposición de los círculos empresariales a la acción de Roosevelt, e incluso su voluntad de obstaculizar el proceso, provocaron una caída de la inversión privada, que la pública no pudo compensar. Con todo, las medidas de Roosevelt permitieron sostener la demanda global, frenando su caída. La recesión económica de 1937 también jugó en contra de Roosevelt, traduciéndose particularmente por un descenso del 50% del valor de las acciones, y por una subida del desempleo que afectó a 11 millones de estadounidenses ese mismo año.

En cuanto a la agricultura, Roosevelt no llegó a ofrecer una paridad entre los precios agrícolas e industriales, debido particularmente a la reticencia del Congreso a otorgar costosos créditos en 1938 para detener la caída de los precios agrícolas. En un contexto de un nuevo incremento de la producción, los precios de los productos agrícolas disminuyeron de nuevo, causando graves pérdidas de dinero entre los pequeños campesinos. El problema del empobrecimiento rural se agravó aún más, como lo muestra John Steinbeck en su novela Las uvas de la ira.

En materia comercial, los resultados fueron distintamente inferiores a los registrados antes de la crisis. La situación del equilibrio de las cuentas se degradó progresivamente, y la balanza comercial pudo recobrar el equilibrio solamente gracias a una contracción neta de las importaciones, que pasaron de 4,4 mil millones de dólares en 1929 a 2,1 mil millones en 1939. Pese a todo, Estados Unidos aumentó la compra de oro, de tal modo que en el país se encontraba el 70% de las existencias de oro mundial en 1939.

La herencia política y social del New Deal.

Desde el punto de vista político, el New Deal dejó una fuerte huella, creando una amplia gama de agencias gubernamentales, protegiendo a diversos grupos de ciudadanos (obreros, agricultores, entre otros) que sufrieron la crisis, permitiéndoles hacer contrapeso al poder del empresariado y de los círculos de negocios. La administración Roosevelt generó así numerosas ideas políticas, conocidas por las generaciones siguientes bajo el nombre de "Reforma liberal del New Dea" que han permanecido como fuentes de admiración tanto para críticos como para generaciones posteriores, y que contribuyeron a formar la gran ola de reformas liberales que continuó con la «Gran Sociedad» de Lyndon B. Johnson en la segunda mitad de los años 1960. Siguiendo el modelo de su mentor, Franklin D. Roosevelt, Johnson procuró extender el programa del New Deal más allá de la simple seguridad económica, tomando en consideración los derechos civiles, la educación, la vivienda, y el sistema de cobertura médica, es decir los temas ya abordados por Roosevelt en su particular Carta de Derechos.

En cuanto a los derechos civiles, las órdenes ejecutivas tales como la Fair Employment Practices Comission, adoptada el 25 de junio de 1941 por Roosevelt, y que prohibía la discriminación a la hora de la contratación en contra de los afroestadounidenses, las mujeres, y las minorías, constituyó un avance que aportó mejores empleos y salarios a millones de personas que pertenecían a minorías. Globalmente, el New Deal se correspondió con una fase de reconocimiento de las poblaciones minoritarias, años antes del inicio del Movimiento por los derechos civiles. La influencia de Eleanor Roosevelt, considerada la primera mujer de un presidente que recuperó el papel activo de la primera dama, se mantuvo cerca de organizaciones como la NAACP, siendo crucial desde 1933. Sin embargo, hay que recordar que el New Deal no fue el disparador del Movimiento por los derechos civiles. De hecho, la inmensa mayoría de las grandes asociaciones en defensa de las minorías tales como la NAACP, o la Asociación Universal de Desarrollo Negro y la Liga de Comunidades Africanas fueron creadas a comienzos del siglo XX. Por otra parte, el hecho de que una proporción creciente de afroestadounidenses tuviera un empleo a finales de los años 1930 también valora el hecho de que la economía de guerra implicaba dar trabajo al mayor número posible de personas.

Aunque la noción de Estado del bienestar ya aparecía en el New Deal, la influencia de John Maynard Keynes sobre este es casi inexistente. De hecho, la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero no fue publicada hasta 1936, es decir, cerca de tres años después del inicio del New Deal. Por otra parte, al final de una entrevista entre Roosevelt y Keynes, el primero habría declarado no haber comprendido nada de las declaraciones realizadas por Keynes. Finalmente, autores estadounidenses condujeron desde finales de los años veinte su propia investigación. Foster y Catchings, por ejemplo, en sus obras «Business Without a Buyer» (1927) y sobre todo «The Road to Plenty» (1928), pusieron el énfasis en la importancia del consumo y cuestionaron la ley de Say, que quería que la oferta creara su propia demanda. Marriner Eccles, presidente de la Reserva Federal de 1934 a 1948, fue según Arthur Meier Schlesinger uno de los más marcados discípulos de Foster. No obstante, el segundo New Deal, cuyas medidas fueron elaboradas por la llamada escuela de los coyunturistas (Alvin Hansen y Foster en particular), fue fuertemente influenciado por los trabajos de Keynes, particularmente por el principio del pump priming («preparado de la bomba»), indispensable para la recuperación económica y para el apoyo de la demanda global.

En cambio, Keynes contribuyó a la creación del Sistema Monetario Internacional al concluir la Segunda Guerra Mundial, y en respuesta a los Acuerdos de Bretton Woods.  De hecho, mientras que el ambicioso programa nacional del New Deal comenzaba a apagarse, Roosevelt se dio cuenta de la importancia de la política exterior convenciéndose, particularmente a partir de las teorías de su secretario de Estado Cordell Hull y de Keynes, de que un comercio sin impedimentos podía ser un camino de paz y prosperidad. Sin embargo, al día siguiente de la firma de los acuerdos, el plan de Keynes no fue el elegido, sino el de su homólogo estadounidense Harry Dexter White, ya que proponía, a ejemplo del modelo de seguridad social del New Deal, la creación de un fondo al que cada país aportaría su contribución. Fue así como se sentaron las bases del Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Estas dos instituciones se inspiraban pues en agencias del New Deal, por un lado por su carácter experimental, y por otro por su incapacidad de adaptarse a las necesidades de la economía, extendiendo sus prerrogativas. Así, la incapacidad del FMI para abastecer de fondos con el objetivo de combatir la subida del comunismo condujo a la creación del Plan Marshall.

Visión liberal clásica.

Milton Friedman y la Escuela de Chicago

Milton Friedman, dirigente de la Escuela de Economía de Chicago, fue en su momento favorable al New Deal. Aunque era portavoz del Tesoro, defendió una política keynesiana. En cambio, en 1962, en su obra Capitalismo y libertad, se entregó a una defensa del capitalismo, y a una crítica del New Deal y del Estado del bienestar. Él y Anna Schwartz criticaron entonces el New Deal explicando que «el remedio había estado a punto de ser peor que la enfermedad». Para Friedman, de hecho, la Gran Depresión provenía principalmente de una mala gestión monetaria, cuya oferta debería haber sido aumentada y no reducida. En su Historia monetaria de los Estados Unidos publicada en 1963, desarrolló esta tesis explicando aquella grave crisis económica por las políticas de contracción monetaria llevadas a cabo. Así, Friedman explicó que: «La FED era muy responsable de la amplitud de la crisis de 1929. En lugar de usar de su poder para compensar la crisis, redujo en un tercio la masa monetaria entre 1929 y 1933 … Lejos de ser un fracaso del sistema de libre empresa, la crisis fue un fracaso trágico del Estado.»  Friedman denunciaba así el nefasto papel de la intervención del Estado en la economía, y en particular en la política monetaria, llevada a cabo, en su opinión, en el New Deal.

Friedrich Hayek y la Escuela austriaca

Friedrich Hayek, conocido por su liberalismo en la línea de la escuela austriaca de economía, criticó vivamente el intervencionismo estatal, rechazando la intervención económica en las economías capitalistas. Hayek también criticó el keynesianismo, juzgando que John Maynard Keynes no poseía más que conocimientos limitados en teorías económicas.120 Mostró así que las políticas keynesianas de reactivación económica, basadas en la utilización del presupuesto público, conducían a la vez a la inflación, al estancamiento económico y al desempleo.

Pero más allá de estas críticas generales, lo que específicamente más molestó a Hayek fue que los principales consejeros de Roosevelt hubieran sido clasificados entre los liberales. Hayek no estaba de acuerdo con John Dewey, uno de sus principales inspiradores,121 ni sobre la concepción de la libertad,122 ni en el vínculo entre libertad y limitación,123 ni en lo que llama su «pragmatismo constructivista».124 Igualmente, en esta óptica, Friedrich Hayek criticó las cuatro libertades de Franklin Delano Roosevelt en su libro Derecho, legislación y libertad


El Sacrificio Presidencial

La razón de ser de los mitos,  es la nada que existe e impera, y tiene poder; centrándose en el principio de su función literaria y educativa, y  por su función social. El deseo es una de las grandes motivaciones de la conducta; pero, con la "teoría mimética" de René Girard, explica que ese deseo es triangular: no deseamos lo que nos parece bueno, sino lo que otros desean, ese es el deseo de ser una gran potencia que se remonta a la visión de los "padres fundadores"  de Roma  y Grecia. Ese mimetismo de las modas lleva a la violencia —competencia de deseos—, y para ponerle fin se elige como chivo expiatorio a algunas personas o grupo social, en las sociedades contemporáneas es todo un grupo social o étnico, en el caso norteamericano a una comunidad específica (indios, negros fugitivos, anarquistas, comunistas, etc) o al Presidente, si el cuerpo social está muy convulsionado.

El mito es, en este contexto, es la "mentira necesaria" que convierte el mal en bien, sublimándolo, y transfiriéndolo a un sujeto, que puede ser culpable o inocente, en todo caso poco importa en la acción social. El hombre desea hacer el bien, pero hace el mal, derramando sangre y trata de lavar su pecado, al justificar las motivaciones que lo llevaron a ello, ya sea por razones sociales, étnicas o jurídicas. El hombre no puede aguantar la violencia que él mismo ha realizado —como decía T. S. Eliot, no puede soportar demasiada realidad— y trata de ocultarla a través de la historia oficial, desapareciendo,   los textos de historia heterodoxos, la historia patria es el cuento de triunfadores, que logran el sueño americano, se puede posponer el mecanismo si se aplican las medidas para que los estratos bajos puedan formar parte de la clase medio o del sueño americano, de no hacerlo aumentará la tensión, cosa que no se reseña ni se habla: el mito transmite un acontecimiento fundacional de la sociedad, pero al mismo tiempo esconde su razón de ser (la violencia sacrificial), con el cual se constituyó como pueblo.

Frente a la mitología social humana, aparece la lógica divina de la redención en la historia patria, donde el sacrificio no se oculta, sino que se relata con todo detalle (La masacre de los indios en la conquista o la guerra de secesión). La lógica es a la inversa porque el héroe se pone de parte de los fuertes y porque el punto de partida de este sacrificio no es el deseo —que lleva a los hombres a enfrentarse—, sino el odio, que lleva al sacrificio, al darse las masacres colectivas, que si no logra subsanar a la sociedad se volverá su víctima.

La palabra mimesis ha perdurado a través del tiempo aunque no necesariamente en el mismo sentido. Se trata de una palabra que la encontramos tanto en Platón y Aristóteles, como en las diversas teorías educativas y estéticas. Sobre el mimetismo se basa lo que llamamos aprendizaje, educación, iniciación; así mismo, antes del advenimiento del individualismo, la mimesis era estimada en el campo literario, educativo, religioso, etc., Ya que al destacarse en cualquier actividad era para seguir el modelo.

El concepto de mimesis corriente, descrito en la Poética de Aristóteles, y derivado de Platón, excluye dos tipos de conducta que también son sujetos de imitación por parte del hombre: el deseo y la apropiación. El deseo humano es esencialmente mimesis o imitación, es decir, nuestros deseos se configuran gracias a los deseos de los demás (en esto difiere de Freud ), y la apropiación es formar parte del sueño americano.

En esta mimesis de deseo, los objetos se eligen gracias a la mediación de un modelo, en realidad el modelo americano  no es más que un medio para saciar "la codicia de los corporaciones", de ahí la importancia de medidas que a través de la tributación disminuya lo regresivo de la renta personal, y su fin es el enriquecimiento personal. Por otra parte, si un individuo imita a otro cuando este último se apropia de un objeto entonces nos encontramos con la mimesis de apropiación de la cual puede surgir de la rivalidad o el conflicto, porque el objeto entra en disputa, que en caso norteamericano se transa a través del homicidio o la revuelta como forma de interacción política, por eso está instucionalizado el porte de arma utilizando la constitución como soporte jurídico e ideológico.

En definitiva, el objeto puede caer en el olvido por parte de los antagonistas, entonces se pasa de la mimesis de apropiación a la mimesis de antagonista ya que el deseo mimético del objeto se transforma en obsesión recíproca de los rivales, y una vez que aumenta el número de rivales, los antagonistas tienden a escoger el antagonista del otro, dándose periódicas revueltas donde los chivos expiatorios son ajusticiados masivamente fue el caso de los indios, de los negros del cinturón del algodón, anarquistas, de los comunistas, etc

La mimesis de apropiación y la mimesis de antagonista no son exclusivas del país, pues también se encuentran presentes en los animales. En ellos se ha observado que, cuando se supera cierto grado de rivalidad, los antagonistas abandonan el objeto que pretendían apropiarse, para entrar en una confrontación abierta.  El hombre este proceso se convierte en una serie de desquites que se pueden definir en términos miméticos o imitativos, que según mi percepción ubican en lo criminal, que transciende a una vendetta en un principio, la confrontación política posteriormente, la revuelta y exterminio en la última fase. La mimesis ha sido considerada tradicionalmente como algo enteramente positivo, tal es el caso de la mimesis estética y educacional. Esta visión mutilada de la imitación se ha visto extendida a diversos campos como la filosofía, psicología, sociología y crítica literaria. La mimesis es apenas percibida en Platón, pone énfasis en una mimesis potencialmente divisiva y provocadora de crisis, que se manifiesta en la propagación de la rivalidad mimética.

Si bien el deseo mimético es potencialmente provocador de crisis, esto no significa que en sí mismo sea malo, a pesar de ser el responsable de que surja la violencia. Si nuestros deseos no fueran miméticos, se encontrarían fijados permanentemente en objetos predeterminados, en definitiva constituirían una especie de instintos, de tal manera que no podríamos cambiar de deseo nunca, de ahí la importancia de la educación como forma de salvar al hombre del deseo.

La primera hipótesis es que el deseo elige sus objetos gracias a la mediación de un modelo, en el caso norteamericano es el modelo “american dream”, que se intentó sustituir con el modelo de la sociedad de consumo. Posteriormente desarrolla una segunda hipótesis más antropológica y globalizante que se remonta incluso a las sociedades primitivas al afirmar que, cuando las comunidades arcaicas entraban en crisis se volvían violentas, expulsando (eliminando) así al supuesto causante del desorden, fue el caso de la guerra de independencia o la expansión a Texas, Nuevo Mexico, California, Arizona y Tucson; con la deportación de las comunidades mexicanas, en la que algunos sujetos por violentos de la ocupación se volvieron criminales sedientos de sangre. Sin embargo, dicho culpable frecuentemente es acusado injustamente, es decir venía a ser un chivo expiatorio, independientemente tenga culpa o no. Tanto el recuerdo de la violencia generada, como el fin de la misma, quedarían conservados aunque velados bajo los ritos, los mitos y las prohibiciones, que refuerzan los sacrificios, que no son otra cosa que enmascarar las masacres colectivas, dándole el significado de combates heroicos.

En estadios posteriores, estos nichos de la cultura se desplazan a nuevas construcciones culturales que intentan ocultar su visión del mundo, etc. Por otra parte, dicha expulsión que ejercieron las comunidades primitivas, se seguiría efectuando a lo largo de la historia, incluso en la actualidad, pero con matices y formas de presentarse distintas forma, como puede ser una revuelta urbana, que entroniza a un grupo, que a su vez se vuelve a ser la víctima propiciatoria del siguiente grupo, reforzado el ciclo.

La pertinencia filosófica de Girard estriba en que su pensamiento es una reacción contra el racionalismo, que en el caso americano tiene cabida por el rechazo general del pensamiento racional, y la búsqueda de soluciones mágicas. Girard manifiesta que no se puede desconocer lo irracional que se encuentra presente en las relaciones “racionales” de los hombres. En definitiva, el hombre no percibe la imitación metafísica (en el sentido de ilusoria) que va a destruir los cálculos de la sana reflexión. Las decisiones racionales pueden ser simplemente el resultado del deseo mimético, del deseo como copia del deseo del otro, que degenera en rivalidad mimética justificando lo que está mal. Con un pretendido pensamiento racional se puede estar construyendo grandes castillos lógicos, en apariencia “objetivos”, que vienen a ser el resultado de la reciprocidad violenta, provocada por la mimesis, un ejemplo es el discurso marxista o liberal, que encierra la falta de un discurso que la élite intelectual debe construir que permita el consenso.

Es así como algunas de nuestras posturas racionales en apariencia “imparciales” puede que no sean más que una reacción mecánica en la que pretendemos diferenciarnos a toda costa del otro a quien lo vemos como rival, pero solo buscamos desplazar en el poder. Este afán de diferenciación nos hace creer que la postura correcta, que la “verdad” se encuentra en la orilla opuesta; y una vez allí, nos atrincheramos con todo entusiasmo, sin caer en cuenta que nuestra postura no es más que una oposición mecánica y simétrica, o lo que es lo mismo, el reflejo del espejo.


En definitiva, la cohesión de una comunidad se logra gracias a un principio sacrificial, a costa de nuevas víctimas arbitrarias, de un chivo expiatorio, que puede ser toda una claque, partido o familiares. Esta dimensión de violencia es negada por quienes la realizan, y gracias a este desconocimiento, el proceso de cohesión de la comunidad resulta eficaz. Por otro lado, el principio sacrificial, la eliminación de un miembro de la comunidad, es el principio fundamental del orden político, ya que los hombres tienen cierta tendencia a derivar su violencia en otros.

Esta manera de “discriminar”, de seleccionar excluyendo, de sacrificar para que se restablezca el orden, se conservaría en la actualidad a pesar de que no funcionaría con la misma eficacia que en la sociedad actual. Por otra parte, el hombre no se encontraría totalmente libre de buscar chivos expiatorios en las más diversas actividades, incluso en aquellas disciplinas que abogan por el bien común, como la política; o por el desarrollo material de los pueblos, como la economía; o aquella que es la abanderada de la razón, como lafilosofía. Esta tendencia a buscar y encontrar chivos expiatorios, nos garantiza una zona de seguridad, una zona de paz, de orden restablecido que se erige sobre las ruinas sacrificiales, por un tiempo no menor a una generación.



Al desentrañar los mitos mágicos-religiosos sobre los que se basa la sociedad  americana, se ha demostrado la escasa talla de que estos mitos tienen, montados sobre el deseo de venganza y resentimiento, tienen frente a una religión civil basada en el  culto a una institución. Algo a lo que, en último término, hace referencia en su discurso Michel Serres: "Considerar la religión (sólo) como un hecho de sociedad o de historia, lejos de suponer una forma científica de abordarla, forma parte de la regresión contemporánea hacia las religiones sacrificiales de la antigüedad", en este caso de tipo civil,  o sea la sociedad norteamericana nace como tal no en la “Declaración de la Independencia de Filadelfia”, sino en el decreto de extermino de los indios, en la primeras guerras indias de la época colonial.

La razón de ser de los mitos,  es la nada que existe e impera, y tiene poder; centrándose en el principio de su función literaria y educativa, y  por su función social. El deseo es una de las grandes motivaciones de la conducta; pero, con la "teoría mimética" de René Girard, explica que ese deseo es triangular: no deseamos lo que nos parece bueno, sino lo que otros desean, ese es el deseo de ser una gran potencia que se remonta a su visión de Roma  y Grecia. Ese mimetismo de las modas lleva a la violencia —competencia de deseos—, y para ponerle fin se elige como chivo expiatorio a algunas personas o grupo social, en las sociedades contemporáneas es todo un grupo social o étnico, en el caso norteamericano a una comunidad específica o al Presidente, si el cuerpo social está muy convulsionado.

El mito es, en este contexto, la "mentira necesaria" que convierte el mal en bien, sublimándolo, y transfiriéndolo a un sujeto, que puede ser culpable o inocente, en todo caso poco importa en la acción social. El hombre desea hacer el bien, pero hace el mal, derramando sangre y trata de lavar su pecado, al justificar las motivaciones que lo llevaron a ello, ya sea por razones sociales, étnicas o jurídicas. El hombre no puede aguantar la violencia que él mismo ha realizado —como decía T. S. Eliot, no puede soportar demasiada realidad— y trata de ocultarla a través de la historia oficial, desapareciéndola,   los textos de historia heterodoxos, la historia patria es el cuento de triunfadores, que logran el sueño americano, cosa que no se reseña ni se habla: el mito transmite un acontecimiento fundacional de la sociedad, pero al mismo tiempo esconde su razón de ser (la violencia sacrificial), con el cual se constituyó como pueblo.

Frente a la mitología social humana, aparece la lógica divina de la redención en la historia patria, donde el sacrificio no se oculta, sino que se relata con todo detalle (La masacre de los indios en la conquista o la guerra de secesión). La lógica es inversa porque el héroe se pone de parte de los débiles y porque el punto de partida de este sacrificio no es el deseo —que lleva a los hombres a enfrentarse—, sino el odio, que lleva al sacrificio, al darse la masacre colectiva, que sino logra subsanar a la sociedad se volverá su víctima.

La palabra mimesis ha perdurado a través del tiempo aunque no necesariamente en el mismo sentido. Se trata de una palabra que la encontramos tanto en Platón y Aristóteles, como en las diversas teorías educativas y estéticas. Sobre el mimetismo se basa lo que llamamos aprendizaje, educación, iniciación; así mismo, antes del advenimiento del individualismo, la mimesis era estimada en el campo literario, educativo, religioso, etc., ya que al destacarse en cualquier actividad era seguir un modelo.

El concepto de mimesis corriente, descrito en la Poética de Aristóteles, y derivado de Platón, excluye dos tipos de conducta que también son sujetos de imitación por parte del hombre: el deseo y la apropiación. El deseo humano es esencialmente mimesis o imitación, es decir, nuestros deseos se configuran gracias a los deseos de los demás (en esto difiere de Freud ).

En esta mimesis de deseo, los objetos se eligen gracias a la mediación de un modelo, en realidad el modelo americano  no es más que un medio para saciar la codicia de los corporaciones, y su fin es el enriquecimiento personal. Por otra parte, si un individuo imita a otro cuando este último se apropia de un objeto entonces nos encontramos con la mimesis de apropiación de la cual puede surgir la rivalidad o el conflicto, porque el objeto entra en disputa, que en caso norteamericano se transa a través del homicidio o la revuelta como forma de interacción política. En definitiva, el objeto puede caer en el olvido por parte de los antagonistas, entonces se pasa de la mimesis de apropiación a la mimesis de antagonista ya que el deseo mimético del objeto se transforma en obsesión recíproca de los rivales, y una vez que aumenta el número de rivales, los antagonistas tienden a escoger el antagonista del otro, dándose periódicas revueltas donde los chivos expiatorios son ajusticiados masivamente fue el caso de los indios, de los negros del cinturón del algodón, anarquistas, de los comunistas, etc

La mimesis de apropiación y la mimesis de antagonista no son exclusivas del país, pues también se encuentran presentes en los animales. En ellos se ha observado que, cuando se supera cierto grado de rivalidad, los antagonistas abandonan el objeto que pretendían apropiarse, para entrar en una confrontación abierta.  El hombre este proceso se convierte en una serie de desquites que se pueden definir en términos miméticos o imitativos, que transciende a una vendetta en un principio, la confrontación política posteriormente, la revuelta y exterminio en la última fase. La mimesis ha sido considerada tradicionalmente como algo enteramente positivo, tal es el caso de la mimesis estética y educacional. Esta visión mutilada de la imitación se ha visto extendida a diversos campos como la filosofía, psicología, sociología y crítica literaria. La mimesis es apenas percibida en Platón, pone énfasis en una mimesis potencialmente divisiva y provocadora de crisis, que se manifiesta en la propagación de la rivalidad mimética.

Si bien el deseo mimético es potencialmente provocador de crisis, esto no significa que en sí mismo sea malo, a pesar de ser el responsable de que surja la violencia. Si nuestros deseos no fueran miméticos, se encontrarían fijados permanentemente en objetos predeterminados, en definitiva constituirían una especie de instintos, de tal manera que no podríamos cambiar de deseo nunca, de ahí la importancia de la educación como forma de salvar al hombre del deseo.

La primera hipótesis que maneja Girard en su pensamiento es que el deseo elige sus objetos gracias a la mediación de un modelo,  el modelo “american dream”,  se intentó sustituir con el modelo con el warfare state. Posteriormente desarrolla una segunda hipótesis más antropológica y globalizante que se remonta incluso a las sociedades primitivas al afirmar que,cuando las comunidades arcaicas entraban en crisis se volvían violentas, expulsando (eliminando) así al supuesto causante del desorden, fue el caso de la guerra de independencia con la aniquilación de las comunidades españolas y canarias. Sin embargo, dicho culpable frecuentemente es acusado injustamente, es decir venía a ser un chivo expiatorio, independientemente tenga culpa o no. Tanto el recuerdo de la violencia generada, como el fin de la misma, quedarían conservados aunque velados bajo los ritos, los mitos y las prohibiciones, que refuerzan los sacrificios, que no son otra cosa que enmascarar masacres colectivas.

En estadios posteriores, estos nichos de la cultura se desplazan a nuevas construcciones culturales que intentan ocultar sus orígenes violentos como el culto de "Los Padres Fundadores". Por otra parte, dicha expulsión que ejercieron las comunidades primitivas, se seguiría efectuando a lo largo de la historia, incluso en la actualidad, pero con matices y formas de presentarse distintas forma, como puede ser una revuelta urbana, que entroniza a un grupo, que a su vez se vuelve víctima propiciatoria del siguiente grupo, al desatarse confrontaciones internas, al no poder galvanizar a la nación en luchas externas, repitiéndose cada cierto tiempo el ciclo, utilizando "la mentira altruista" para construir el consenso necesario que les permita tener el apoya para consolidarse n el poder, usando la amenaza externa para reprimir, coaccionar o perseguir a grupos disidentes dentro de los Estados Unidos.

La pertinencia filosófica de Girard estriba en que su pensamiento es una reacción contra el racionalismo, que en el caso norteamericano tiene cabida por el rechazo general del pensamiento racional, y la búsqueda de soluciones mágicas. Girard manifiesta que no se puede desconocer lo irracional que se encuentra presente en las relaciones “racionales” de los hombres. En definitiva, el hombre no percibe la imitación metafísica (en el sentido de ilusoria) que va a destruir los cálculos de la sana reflexión. Las decisiones racionales pueden ser simplemente el resultado del deseo mimético, del deseo como copia del deseo del otro, que degenera en rivalidad mimética justificando lo que está mal. Con un pretendido pensamiento racional se puede estar construyendo grandes castillos lógicos, en apariencia “objetivos”, que vienen a ser el resultado de la reciprocidad violenta, provocada por la mimesis, un ejemplo es el discurso marxista o liberal, que encierra la lucha por los derechos civiles, que obvia la lucha étnica existente.

Es así como algunas de nuestras posturas racionales en apariencia “imparciales” puede que no sean más que una reacción mecánica en la que pretendemos diferenciarnos a toda costa del otro a quien lo vemos como rival, pero solo buscamos desplazar en el poder. Este afán de diferenciación nos hace creer que la postura correcta, que la “verdad” se encuentra en la orilla opuesta; y una vez allí, nos atrincheramos con todo entusiasmo, sin caer en cuenta que nuestra postura no es más que una oposición mecánica y simétrica, o lo que es lo mismo, el reflejo del espejo.

La ignorancia respecto a lo religioso y al papel fundador que tiene en toda sociedad. La cohesión unitaria de los miembros de una sociedad en contra de alguien se logra gracias a ciertos hechos de violencia inconfesables, perdidos, sumidos en el olvido, hechos que están presentes, aunque ocultos en los mito como la conquista del Oeste. Se encuentran parcialmente ocultos en los textos de mistificada persecución y genocidio, que son relatos de violencias reales, frecuentemente colectivas, redactados desde la perspectiva del perseguidor, y aquejados, por consiguiente, de características y distorsiones, que evitan su comprensión total. Y se encuentran develados o desmitificados en la historia patria.

En definitiva, la cohesión de una comunidad se logra gracias a un principio sacrificial, a costa de nuevas víctimas arbitrarias, de un chivo expiatorio, que puede ser toda una claque, partido o familiares. Esta dimensión de violencia es negada por quienes la realizan, y gracias a este desconocimiento, el proceso de cohesión de la comunidad resulta eficaz, en caso de la administración de JFK fue la confrontación por los derechos civiles, los fiascos militares de Bahía de Cochinos y la Crisis de los Misiles (ya que con la misma se consolidó a Fidel Castro en el poder) y la posición dubitativa y vacilante frente a Vietnam.

Por otro lado, el principio sacrificial, la eliminación de un miembro de la comunidad, es el principio fundamental del orden político, ya que los hombres tienen cierta tendencia a derivar su violencia en otros. Así no resultó extraño que elementos en la periferia de la sociedad norteamericana se aliarán lo que sería la estructura de poder, que calmaría la agitación con la formulación del Estado de Bienestar e involucrándose en Vietnam, su derrota por el Ejército de Vietnam del Norte, le permitió al Congreso y a la instituciones retomar su "rol" estelar dentro de la sociedad, pero que hubiera sucedido si la US Army hubiera vencido, lo más probable es que jamás Nixon hubiera renunciado, y habría gobernado desde la sombra.

Esta manera de “discriminar”, de seleccionar excluyendo, de sacrificar para que se restablezca el orden, se conservaría en la actualidad a pesar de que no funcionaría con la misma eficacia que en la sociedad actual. Por otra parte, el hombre no se encontraría totalmente libre de buscar chivos expiatorios en las más diversas actividades, incluso en aquellas disciplinas que abogan por el bien común, como la política; o por el desarrollo material de los pueblos, como la economía; o aquella que es la abanderada de la razón, como la filosofía. Esta tendencia a buscar y encontrar chivos expiatorios, nos garantiza una zona de seguridad, una zona de paz, de orden restablecido que se erige sobre las ruinas sacrificiales, por un tiempo no menor a una generación, olvidándose rápidamente lo sucedido dándoles falsas interpretaciones que le permitirá al colectivo recordar lo que quiere recordar, desdeñando el resto.

Así como nos muestra una cosmovisión del hombre a partir de su deseo, de la misma manera nos muestra al ser humano a partir de su convivir con otros miembros de la sociedad que van en pos de un bien común (aunque dicho "bien" pueda ir en perjuicio de uno de su miembros o también en perjuicio de otro grupo social por ejemplo los mormones o evangelistas; adaptados al modelo societal norteamericano.

La violencia derivada de la mimesis no se queda en las relaciones interpersonales, sino también se puede presentar en la política, economía, arte, ideología, religión, etc. En todo caso, siempre se trata del deseo de imitar al otro para obtener la misma cosa que él o ella tienen, por la violencia si fuera menester. Un ejemplo de la mimesis y violencia relacionada con política lo tenemos en la incapacidad de resolver el problema del subempleo o la inmigración ilegal que se degenera en acciones delictivas. En esos ataques se da una relación modelo – discípulo, en que entra en juego la competencia. En la base de estas acciones hostiles no se encontraría una diferencia radical entre occidente anglosajón e Hispanoamérica, grave error ya que ambos grupos compiten por el trabajo, la seguridad social, la infraestructura, etc. La forma en que se dan los "roces" fueron perpetrados en  un salto a un mundo "diferente", pero lo que da lugar o lo que provoca el insulto no está en esa "diferencia" política y cultural con los estadounidenses medio. Al contrario, en el fondo estaría un deseo exacerbado por la convergencia y el parecido. Los estadounidenses tienen que ser los menos asombrados por lo que pasa, ya que ellos constantemente viven en relaciones de rivalidad o competencia, y la retórica de "los movimientos antiinmigratorios" es precisamente eso.

Las comunidades primitivas al culpable de una crisis se lo "sacrifica" dándole muerte, en las sociedades posmoderna es todo un grupo como fue el caso de los judíos en la Segunda Guerra Mundial o la de los palestinos más recientemente; de la misma manera en nuestra sociedad contemporánea se intenta eliminar a quien se le ve como culpable, en el caso de los años 60 a JFK, lo que permitió eliminar posteriormente a RFK. Por otra parte, se consideraría ilusoriamente que la paz anhelada llega con la eliminación (figurada o real) del enemigo, ya sea asesinado o en masacres colectivas; por eso de darse una masacre los grupos armados del proletariado interno tendrán una "excusa" para insurgir, creando las condiciones para que se restablezca la paz. Sin embargo, dicha eliminación de la figura presidencial, no haría más que preparar nuevos escenarios para que surja nuevamente la violencia en contra quien la preparó. Éste puede ser una forma de entender la crisis de JFK, que permitirá avizorar un posible "futuro".

Programa Polemológico:

Es identificar los principales problemas de la sociedad norteamericana, buscar resolverlos de manera, al crear varias burbujas económicas, con crédito local, foráneo e impuestos masivos, capitales fugado y oferta moderada de dinero al convertir el dólar al Patrón Oro o Comodytis; que permita a la población aceptar un cambio impositivo (IRS), que sostendrá a la nación sin necesidad de pedir prestado a los Chinos y Europeos, y poder afrontar los cambios sociales señalados en el programa, bajando en el corto plazo las tensiones detectadas, pudiendo el Congreso reorientar la política Federal en beneficio del concepto de nación.

De no darse reformas políticas, que permita corregir las distorsiones institucionales, al finalizar el ciclo, se presentará tensiones, que el programa sólo alivió, le recomiendo a la élite intelectual y política desarrollar la cosmovisión que le permita a su  sistema político su sobrevivencia a largo plazo de lo contrario se enfrentarán a situaciones similares a las que verán el próximo año.

Estrategia de Pacificación:

El desarrollo de una política fiscal y de endeudamiento, y reformas tributarias puesta a disposición del gobierno federal busca promover el pleno empleo  basado en un modelo que está en función del consumo, que buscará un aumento de la producción industrial, agrícola y de la productividad aumentando los salarios con reformas políticas de bajo perfil que no interfiera con la Constitución, es necesario un programa de reformas políticas que permita escuchar y atender los llamados de la Sociedad Civil que se agrupa en torno a las ONG, que pudieran renovar la confianza en las instituciones.

Estrategia Política (En caso de urgencia para aumentar el Margen de Maniobra del Congreso y del Ejecutivo):

Amnistía Presidencial a los Presos Políticos (que no hayan participado en actos terrorista).

Suspensión de los Programas de Monitores del FBI a grupos disidentes.

Diálogo abierto con los Sindicatos, Cámaras y Gremios (Aceptar sus propuestas de manera inmediata), en caso de conflicto.

Formulación de Leyes en el Congreso, que favorezcan  a las partes sobre los puntos en discusión o de protesta.

Mediación de la Fiscalía o Secretaría de Justicia en la zona de conflicto.

Diálogo con las ONG; Partidos Políticos o Grupos de Interés de la zona y alrededores.

Retirar a los agentes del FBI del lugar por la desconfianza de los lugareños.

Evitar en lo posible la intervención de la Guardia Nacional, y al hacerlo, es después de lograr un acuerdo con las partes.

Dialogar y llegar a un acuerdos para mejorar las condiciones de vida de las comunidades (Comunidades Organizadas y ONG), donde se presenten las protestas, a través de la Fiscalía o el Congreso Estadal y Federal, que permita resolver de manera inmediata la causa de conflicto, de no hacerlo reforzará la población del lugar a los grupos radicales, ya sean las milicias locales, grupos descontentos o bandas criminales; que intentarán controlar la situación.

La utilización de La Guardia Nacional es el último recurso en utilizarse en caso de protestas porque existe la posibilidad de que se den enfrentamientos armados al prolongarse los disturbios al mantener el orden, lo mejor es reforzar la Policía local con otros cuerpos policiales, de un Municipio vecinos que no sean antagónicos de la ciudad conflictivas, manteniendo un nivel de neutralidad, y que no sea el FBI, por el resentimiento que le tiene una parte de la población rural, y dejar que la Fiscalía tome el control, y sirva como ente mediador y releve inmediatamente a los elementos de la Policía Municipal o Estadal que pudieron cometer abusos como forma previa para llegar a un acuerdo con la comunidad.

El colapso de los Estados Unidos como potencia es evitable, ya que el proceso por el cual sucesivas minorías creadoras se van relevando unas a otras puede continuar teóricamente ad infinitum. Sin embargo, puede suceder que en determinados momentos (como el presente) ninguna minoría creadora es capaz de ofrecer una respuesta a un problema que aflige a la nación optando por un Super Estado de carácter policial como el que se vivió en los tiempos de Franklin Delano Roosevelt o Lyndon Johson y Richard Nixon, frente al cual ya no habrá solución posible, solo la derrota parcial de Corea y de Vietnam, evitaron el proceso de consolidación de la estructura de poder, y facilitó una recuperación de las libertades ciudadana.

Los Estados Unidos colapsarán  y se precipitará al abismo de la desintegración, en protestas urbanas y atentados terroristas de grupos alienados, que justificará la toma del poder por parte de la estructura de poder.

Este colapso puede asume dos variantes en caso norteamericano, una pasiva y una activa. La pasiva consiste en la némesis de la creatividad, que es la idolatría de una institución que ha sido clave en una etapa anterior de la historia de los Estados Unidos: El Liberalismo Económico, pero que pasa a ser un estorbo ahora frente a la competencia de la CEE, India y China (Super Estados), pese a lo cual los habitantes de la misma no se deshacen de esa idea por venerarla en demasía.

La variante activa consiste en la hybris de extralimitarse más allá de toda medida racional, embarcándose en una carrera desenfrenada que los llevará a la ruina; frecuentemente asume el carácter de militarismo suicida a través de intervenciones militares que no le reportarán ningún beneficio, y los distraerá de sus objetivo prioritario, mantenerse como potencia de primer orden. Es necesario correr mucho para mantenerse en el mismo sitio.

Evitar involucrarse en Guerras Convencionales o No-convencionales, que sólo deterioran la capacidad militar de la USAF, generando movimientos facciosos como FEADS o La Hermandad Aria, perdiendo la Secretaría de Defensa el control sobre las Fuerzas Armadas, facilitando una revuelta militar o Golpe de Estado a mediano plazo.

Es inútil enfrentar al Estado Islámico (EI), Al Qaeda o los talibanes con fuerzas convencionales, ya que provocarán el apego de la población local a esos movimientos, reforzándolos militarmente, es como combatir ratones con bombas Mk, solo basta que se dispersen para que te enlodes en una larga contienda, donde es poco probable que triunfes, es preferible capturar al grupo o líder que a atacado a los ciudadanos norteamericanos con Seals o Fuerza Delta, y juzgarlo en los Estados Unidos en un juicio justo, esto lo digo porque la manuales de estrategia utilizados por esos grupos fueron elaborados por mí persona. Y llegar a un acuerdo con los países o potencias regionales, que les permita hacerse cargo del problema.

Por ejemplo: Los Talibanes eran un problema de los Estados Unidos mientras cobijaban a Al Qaeda pero en el momento que se desectructuró Al Qaeda, pasaron los talibanes a ser un problema de Irán, Pakistán, India, Kirguistán y Kazastán. Qué se debe hacer. Llegar a un acuerdo con esos  países, para que sus fuerzas locales  se les opongan y los controle o contenga en colaboración con sus oponentes locales.

Estrategia de Seguridad:

Aumentar en 1% los impuestos a los Registros, Notarias, Pasaportes y Licencia de Tránsito para elevar la cantidad de Policías en las ciudades o condados donde impere las pandillas violentas.

Entrenar en tácticas de combate urbano a las Policías (SWAP), y dotarlas de armamento largo (escopetas de asalto urbano, AR-15 con bala humanitaria, granadas de aturdimientos, granadas de fragmentación, chalecos antibalas, pistola de 10 mm con peine largo y chalecos antibalas de Nivel I),  donde operen las Pandillas violentas.

Restringir al máximo la inmigración a los Estados Unidos, lo que aumentará el nivel de salario del trabajador norteamericano promedio, y bajará el nivel de agresividad de las Milicias Estatales y de los wasp, en general, que se ven amenazados al ser reemplazados por los inmigrantes que ganan salarios miserables, a la larga promoverá la automatización y la robotización elevando la productividad única forma de combatir la inflación.

Impuesto a las Transacciones con Tarjeta de Crédito del 0.5%.

Estrategia Educativa:

Conversión de las The Hihg School en Escuelas para el trabajo en el sector agrícola, servicio, bancario e industrial.

Creación de un amplio programas de becas Federales a los alumnos en las Universidades, que no tengan recursos financieros para pagarse la Universidad, que devolverán a la nación al graduarse y conseguir trabajo, las beca las cancelará poco a poco con tasas fijas a convenir.

Creación de Universidades e Institutos Universitarios Públicos,  que absorban al contingente de estudiantes tanto de hombre y mujeres, que le permita estudiar y obtener un título universitario, en Instituciones Universitarias, no mayor de 750 estudiantes, para los estratos de menores recursos;  ya que mayor de esa cantidad de estudiantado, puede generar protestas estudiantiles, las carreras a estudiar serán técnicas como; agronomía, veterinaria, ingeniería, electrónica, ingeniería industrial, administración de empresa, ingeniería naval, mantenimiento de aeronaves, medicina, enfermería, etc.

Estrategia Sanitaria:

Aplicación del Seguro Social (Medicare) a la capas bajas y medias con endeudamiento externo o interno, en un principio, y posteriormente su sustitución gradual con impuestos federales o exoneraciones impositvas de los Memorian Hospital.

Medicare se puede financiar con un Impuesto al Débito Bancario al 0,125% para montos menores de 10.000 U$. Impuesto al Débito Bancario al 0,25% para montos superiores de 10.000-500.000 U$. Y un Impuesto al Débito Bancario 0,35% para montos superiores a 500.000 U$. La aprobación de impuestos a la renta para sufragar el Medicare de las capas bajas es una fantasía, sino se crea una burbuja económica que permita que las corporaciones, los empresarios y la clase media acepte la medida.

Construir 5.000 ambulatorios que presten sus servicios gratuitos en los turno de la tarde y noche, mientras los pacientes pagarán por la asistencia médica en el turno de la mañana contando el ambulatorio con el instrumental y los medicamentos para atender a los bajos estratos y estratos medios empobrecidos.

Elevar en 10% los impuestos a las bebidas y cigarrillos importados.

Elevar en un 10% los impuestos a los vehículos importados.

Elevar en un 2% los impuestos a los vehículos que no tengan el sistema mixto de electricidad y gasolina o diesel.

Aumentar en 1% el impuesto de la taza de circulación para vehículo anualmente.

Aumentar en 0,5% el impuesto del seguro de vida, de la casa, establecimientos comerciales, aviones o avionetas y vehículo tanto comerciales como particulares.

Estrategia Industrial:

Un Plan de reindustrialización de los Estados Unidos, desechando “la obsolecencia planificada”, en favor de los productos de alta durabilidad, que le permitirá a la industria americana ser competitiva frente a los bienes de China, Japón, Malasia o la India; y poder pagar altos salarios. La industrialización se realizará con fondos privados o federales, exceptuándolos a las industrias  de impuestos federales, y colocando barreras arancelarias, lo que estimulará el ahorro interno.

A medida que crecen los ingresos, los mercados en estos países y la producción interna se vuelve lucrativa, surgen las industrias sin necesidad de sacudidas externas o de la intervención gubernamental, es un proceso que se puede llamar devorador de importaciones y acaso se denominó en forma más certera industrialización mediante vinculación o eslabonamiento con la demanda final para distinguirlo de la continuación del proceso vía efectos de eslabonamientos anteriores y posteriores.

Reconstruir la economía local utilizando la reindustrialización con el ensamblaje de los que no se fabrique nacionalmente, y la sustitución de piezas por piezas de alta durabilidad. Se necesitarán 10.000.000.000 U$ al año para el programa de reindustrialización, que se puede obtener de la banca privada, ya que contará con medidas proteccionistas y arancelarias.

La reindustrialización producirá que los bienes de las nuevas industrias, su precio al consumidor será inverso al tiempo de entrada al mercado oferente mejorando el precio de los bienes locales a largo plazo, pudiendo sustituir las barreras arancelarias.

Reconstruir el sistema ferroviario para disminuir el consumo de diesel, bajar los costos de transporte y mantener la unidad del país como forma de combatir el localismo de las milicias estatales. Esto facilitará el desarrollo de la economía local, y aumentará el control federal sobre el país.

Con Fondos Federales o Endeudamiento Externo se puede crear plantas de biocombustible o biodiesel, (20. 000.000 -30. 000.000 U$ c/u), que absorban la producción agrícola excendentaria de los Estados Unidos, disminuyendo su dependencia del petróleo o gas de esquitos, que está sometido a los vaivenes del petróleo; posteriormente las plantas se tienen que privatizar.

Construcción en las ciudades Grandes y Medianas (de un sistema de metro ligero donde no exista) y en las Pequeñas Ciudades no mayor de 500.000 habitantes (de un sistema travía eléctrico ligero) con una compañía americana que los fabrique y construya. Como forma de crear puestos de trabajo de manera rápida, elevará  la productividad, ahorrará  gasolina y diesel a largo plazo; y lo más importante evitar el empobrecimiento de los suburbios de las ciudades medianas y pequeñas.

Es necesario barreras arancelaria (350%), que proteja a los productores locales tanto agrícolas, servicio, bancario e industrial; ya que una balanza comercial favorable incrementa positivamente el gasto doméstico, y eleva el nivel de ingreso y de empleo.

Existe un conflicto básico, en épocas de crisis, entre los intereses privados y el bien público; en consecuencia es necesario que el gobierno canalice el interés privado hacia el bienestar público, que le permite mediación en situaciones de crisis, y legitimidad.

También se utilizará la  barrera de la "vigilancia a las importaciones" que actúa controlando permanentemente las cantidades ingresadas en bloque. Es una medida que tiene un efecto inhibitorio sobre las importaciones, dada la incertidumbre que genera a los exportadores la amenaza de aplicación en el futuro de medidas restrictivas. El mecanismo de vigilancia se emplea fundamentalmente en productos agropecuarios, textiles y manufacturas de hierro y acero.

Estrategia Agraria:

Exoneración Impositiva por 20 años de las plantas petroquímicas existentes o que se creen, que elaboren plástico con el gas de esquistos, permitiendo la creación de nuevos puestos de trabajo en las área deprimidas de los  Estados Unidos, generando puestos de trabajo.

Construcción de plantas de tratamientos de agua servida, que permita reciclar el agua para la agricultura o en plantas geotérmicas.

Construcción de embalses que permita almacenar agua para la agricultura y la ganadería, en el centro, sur y oeste de la Unión.

Construcción de sistemas hídricos (embalses y acueductos) que le permita a los farmer sembrar en el desierto de Nuevo Mexico, Texas, Tucson y Arizona. Sembrando por sistema goteros.

Las inversiones en el sector agropecuario es para a largar el ciclo de 11,1 años a 18 años evitando el efecto invernadero, pudiendo evitar las protestas en el campo por la caída de los precios o de la producción por la sequía.

La construcción del micro embalse, elevación del agua a un estanque de distribución del tipo australiano de 10.000 litros mediante el uso de dos bombas eléctricas y desde allí distribución gravitacional a los predios de las familias, a través de tubería en una longitud de 4.500 a 6.000 metros.

La misión del Cuerpo Civil de la Conservación de los Suelos es coordinar la gestión de las tierras y de los recursos hídricos para proteger el suelo de la erosión, de la salinización y otras formas de degradación, que bajan la rentabilidad de la tierra.

Contener la erosión a través del abancalamiento y otros medios.

Aportar nutrientes al suelo. Gestión de los bosques. Plantar árboles y reforestar, ya sea plantando pasto adaptado a las condiciones climáticas de Irán, que son semidesértica.
Inversiones de capital y fortalecer el desarrollo de los recursos humanos y organizaciones.
Aplicación de técnicas agrícola de barbecho.

Restauración y fertilización de la tierra, por ejemplo la aplicación de abonos que se convertirá en humus y se regenerará la tierra con materia agrícola.

Reforestación para la fijación de la tierra.

Plantación de cultivos, más adaptados a las condiciones locales.

Introducción de técnica de irrigación mejorada para impulsar la producción agrícola.

Construcción de pequeños embalses y acueductos, que recojan el agua de las lluvias, para la siembra, pastoreo y consumo de agua potable en pequeñas comunidades, consumo de animales y riego; combatiendo el desempleo en el campo y aumentando la productividad de la agricultura y cría, al aumentar el área de riego.

Financiar  la energía eólica en todas las fincas de los farmer para ahorrar diesel o electricidad.

Crear supersemillas para ser sembradas en el desierto de acuerdo al rubro que va ser vendido, después de estudiar el mercado.

Repartir las tierras Federales o salvajes obtenidas por los sistemas de embalses entre los campesinos empobrecidos y sus familiares sin tierra, ya que las milicias estatales se componen de hermanos o primos que carecen de tierra.

Repartir tierras federales entre los hijos de lo farmer que no tienen tierras, disminuyendo las tensiones intrafamiliares; principal causa de crímenes violentos entre ellos.

Diseño de plantas de potabilización de agua reciclada que permita remover "químicos exóticos".
Convertir a los vehículos de las ciudades grandes, medianas y pequeñas al sistema mixto de electricidad y gasolina como medida de carácter ambiental como excusa.

Los granjeros recibirán subsidios por sus cosechas y ayuda en especies, para prevenir la erosión del suelo, y créditos no menor a 200.000 U. $, para que construyan: lagunas de regadíos, pozos o acuíferos y canales de sembradíos, sistema de riego, invernaderos para animales o plantas, robotización, invertir en piscicultura, etc. Que le permita  impedir la  mortal sequía o inundación por el cambio climático.

Se creará un Cuerpo Civil de Conservación del  Suelo, que empleará a varones jóvenes para plantar árboles,  lo que evitará que se una a la protesta de estallar, reforestando las zonas de pastoreo erosionadas por la alimentación del ganado, limpiar cauces acuáticos y mejorar las instalaciones de los parques nacionales recuperando comedores, banquetas, miradores, reforestación, caminos, carreteras, etc.

La prevención de la desertificación, es mucho más rentable que la recuperación de la superficie, se le  enseñará a los agricultores métodos agrícolas y pastoreo  para evitar la desertificación. Se contratará a 750.000 trabajadores con un sueldo mensual de 1.800 U.$ para trabajar en la política de desertificación, asesorado por ingenieros agrónomos.

Bombardeo de las nubes con yoduro de plata,  para provocar lluvias en las zonas desérticas.
Construcción de pozos de agua y colocación de bombas de agua en zonas desérticas (Texas, Nuevo Mexico, Tucson y Arizona).

Estrategia Energética:

Ello, junto a la instalación de sistema de riego tecnificado, y una llave de abastecimiento de agua predial, que permita abrir y cerrar el grifo de agua.

Utilizar la tecnología de plástico para retener las gotas de agua del viento del desierto.

Construir plantas nucleares para potabilizar el agua de mar para regar el desierto del Sur de los Estados Unidos.

Proteger con aranceles del 350% la industria siderúrgica local, de la competencia china, mexicana, española e india;  con fondos federales; proyectar y montar siderúrgicas de acero especiales que abastescan el mercado local.

Remozar las 52 plantas nucleares existentes a largando su vida útil.

Inversión  del salario de los gerentes empleados y trabajadores del 6% mensual en fondos de pensiones, respaldado en acciones; en acciones de compañías que produzcan y fabriquen en los Estados Unidos.

Elevar la cantidad de plantas nucleares de 52 a 120 con el fin de absorber el incremento de electricidad de diesel y carbón al disminuir su consumo.

Construcción de plantas geotérmicas como principal prioridad con fondos Federales.

Desarrollar tecnología de paneles solares localmente, y construir centro de energía solar en los desiertos de Arizona, Nuevo Mexico, Tucson y Texas de alta duración.

Emisión de Bonos Federales al 0,5% por arriba de la taza bancaria, en el mercado local, que se utilizará como medida antinflacionaria; y financiar el Programa del Ferrocarril interestatal y de Reindustrialización.

Barreras arancelarias competitivas a los productos y  los bienes fabricados y ensamblados en los Estados Unidos, que los proteja de las ventajas comparativas de los Super Estados (China, India, CEE, CEI y Brasil).

Infraestructura:

Diseño y producción de una carro eléctrico para uso en las ciudades, de bajo costo, y de venta masiva para las clase bajas, que puede estar exonerado de impuestos.

Se tiene que implementar un ambicioso “Programa de Infraestructura”, que son proyectos de fomento económico a través del desarrollo de la infraestructura, con la construcción directa por el Estado o empresas iraníes, de obras públicas, tales como: autopistas, reparación de redes de ferrocarriles, embalses, canales de riego,  transporte público, combinados con incentivos fiscales (eliminación de impuestos a la inversión), aumento de la recaudación fiscal, aumento del gasto fiscal, que permitirá mejorar la reactivación económica.

Exoneración de Impuestos Federales a aquellas fábricas que automaticen y roboticen su producción industrial.

La Administración de Obras Públicas contratará empresas privadas para proyecto de gran escala, empleando a trabajadores capacitados en la construcción de presas, embalses y puentes. Se proveerá de energía eléctrica, embalses y sistemas para controlar inundaciones y sequías, a las regiones empobrecidas, dotándolo de embalses a las ciudades y campos, que permita abastecer de agua a la población.

Planificación, Urbanismo, Arquitectura y Construcción de parques urbanos en las diferentes ciudades, utilizando aguas servidas tratadas, para regar los árboles y plantas, y usos en fuentes para el esparcimiento de los citadinos.

Un Programa de remodelación de fachadas, interiores y calefacción de los barrios pobres (suburbios) de las grandes ciudades, medianas ciudades y pequeñas ciudades, para evitar el empobrecimiento por el deterior de la vivienda.

Se puede pagar el endeudamiento con un impuesto del 5% extraordinario a las viviendas de lujo.

Estrategia Militar:

Obligar con Leyes Federales al Complejo Militar Industrial; que debe fabricar en los Estados Unidos el armamento que suministra a las Un Plan de Vivienda o Subsidio a la vivienda propia de las clases bajas y medias, que permita construir unas 450.000 viviendas al año para los que carecen de ella con tasas fijas no mayores al 4% interanual a 20-30 años para pagar con endeudamiento local. Subsidiar las viviendas de la clase media alargando el pago a 10 a 15 años. Este puede ser financiado con endeudamiento público a largo plazo.

Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y sus aliados, reinstalando las fábricas que han emigrado a China, dándole ventajas impositivas, tras un estudio detallado por armas.

Vender todas las armas posibles a los aliados estratégicos como: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán, Yemen, Irak, Egipto, Marruecos, Jordania, Turquía, Australia, Nigeria, Sudafrica, Kenia, Etiopía, Niger, Mali, Arabia Saudita, Malasia, Israel, CEE (a excepción de Ucrania, ya que aumentaría la agresividad rusa), América Latina (excepción de Mexico tras un acuerdo de reforma, ya que las pueden utilizarla en contra de USA), la India, Taiwán, Japón y Corea del Sur. Se debe evitar suministrar armas a Pakistán ya que pueden caer en manos de Milicias locales antiamericanas. Que les permita defenderse de sus enemigos externos e internos, por la reducción de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, y estimularía el empleo interno, y será viable la hegemonía de USA a nivel externo, a pesar de la caída de su capacidad industrial. Aplicando la Guerra en un sólo Frente, y no diluyendo su capacidad de combate en múltiples frentes, que ocasionará la derrota en varios frentes simultáneamente como sucedió en Irak y Afganistán. Utilizando The Task Force como grupo de apoyo profesionalizando a la US Army.

La ayuda exterior norteamericana tanto en lo  militar como humanitaria estará supeditada a la importación de bienes agrícolas, pecuarios, pesqueros, industriales y software fabricados en USA.

Exoneración Impositiva por dos años (5 años) a las nuevas compañías que fabrique software con personal norteamericano.

La imposición del Impuesto al Valor Agregado IVA del 7%, el primer año, y 9% al segundo año.
Impuesto a los bienes importados, que sean de lujo un 50% (equipo de sonido, celulares, cerámica importada, autos importados, motocicletas importadas, equipo para piscinas, DVD, computadoras importadas, electrodomésticos importados y avionetas particulares), a menos que se han fabricados o ensamblados localmente. La idea es estimular el ensamblaje local de los artículos, generando puestos de trabajo de manera rápida.

Rediseñar la estrategia impositiva, que permita que los estratos bajos puedan formar parte de la clase media al contar con Medicare (que puede ser pagado a largo plazo), casa en los suburbios de 150.000 U$, artefactos eléctricos y vehículo personal eléctrico.

Exoneración tributaria a nivel federal y estadal para el diseño de robot y fabricación de los mismos.

Construcción masiva de “trenes balas” tanto de pasajeros como de carga para mantener tasas de crecimientos y aumentar la productividad de la Unión, el aumento del crecimiento económico en China, Alemania y Japón se debe a la inversión en parte en “trenes balas” desarrollando tecnología local, y no depender del mercado de la líneas aéreas que es muy fluctuante, y tiene poco impacto en el empleo tanto directo como indirecto.

Las acciones individuales dependen en gran medida de las políticas empleadas, se tiene que utilizar las herramientas más ordenadas para el “ajuste” de los datos con el método tipo Arima.

El efecto de las medidas es para producir de larga duración que permita salir del estancamiento que produjo la crisis inmobiliaria que puede ser el catalizador de una revuelta en las pequeñas ciudades y medianas.

No se puede confiar más en la libre competencia para salvaguardar los intereses de los grupos sociales y que la estabilidad resida en la fusión de las empresas y bajo control del Congreso. Se pondrá un mayor énfasis sobre la administración de la producción que sobre la economía.  Estos programas, además de que a menudo es contrario a la visión de la corriente liberalista, también implican un  matiz proteccionista.

La lucha contra el desempleo, que es el cáncer de la sociedad norteamericana se interesa primeramente por la cuestión de los parados más necesitados, que pueden formar la fuerza de choque de la agitación interna. Es necesario para reclutar para  los diversos programas: que permitirá sostener financieramente los programas de ayuda a los parados de los diversas provincias sin estimar su grupo étnico. Pero para devolver la confianza no habrá que contentarse con simples ayudas sin contrapartidas, sino conseguirles un trabajo a largo plazo.

Estrategia Financiera:

Crear varios paraísos fiscales para obtener capital para industrializar el país, después de negociar con los depositantes que han evadido el fisco.

Utilizar el Nuevo Patrón Oro o Comodytis para protegerse de las Burbujas Financieras del dólar que puede ser atacado por especuladores de los Superestados o de la Periferia.

Oferta Monetaria no mayor al 0,1% de inflación después de realizar los cálculos correspondientes de no hacerlo  es posible una maxidevaluación o hiperinflación.

Un impuesto del 3% a la compra venta de títulos, valores y acciones, en la bolsa de valores.

El gobierno debe exhibir la factibilidad y consistencia de la política antiinflacionaria mostrando las medidas fiscales, monetarias y cambiarias que confluirán al logro del objetivo. La coordinación entre el Ministerio de Economía y la Reserva Federal es un elemento crucial para esa demostración de consistencia y para obtener credibilidad.

Se deberá producir y difundir proyecciones cuantitativas, elaboradas conjuntamente por los dos organismos mencionados, que vinculen las medidas adoptadas y los eventuales acuerdos del pacto social con las metas de crecimiento real y una tasa de inflación más posible baja. No se podrá exigir gran precisión a dichas proyecciones, porque muchas de las relaciones implicadas son inciertas. Pero sí debe presentarse un esquema verosímil y plausible, que resulte convincente para una porción significativa de los analistas profesionales.

Estrategia Política (En caso de urgencia para aumentar el Margen de Maniobra del Congreso y del Ejecutivo):

Amnistía Presidencial a los Presos Políticos (que no hayan participado en actos terrorista).

Suspensión de los Programas de Monitores del FBI a grupos disidentes.

Diálogo abierto con los Sindicatos, Cámaras y Gremios (Aceptar sus propuestas de manera inmediata).

Formulación de Leyes en el Congreso, que favorezcan  a las partes sobre los puntos en discusión o de protesta.

Mediación de la Fiscalía o Secretaría de Justicia en la zona de conflicto.

Diálogo con las ONG; Partidos Políticos o Grupos de Interés de la zona y alrededores.

Buscar la mediación de figuras trascendentes del sitio de conflicto.

Retirar a los agentes del FBI del lugar por la desconfianza de los lugareños.

Evitar en lo posible la intervención de la Guardia Nacional, y al hacerlo, es después de lograr un acuerdo con las partes.

Se dará préstamos a bajo interés a la microempresas con el objeto de beneficiare a las clases populares y Medias, y generar puestos de trabajo de forma rápida.

Sí las demandas (por menores costos) de los industriales se enfrentan con la necesidad de la legitimación del régimen en los suburbios, es necesario aplicar cierto bienestar a los trabajadores o masas marginales. Estos objetivos contrapuestos llevan a la adopción de medidas de incremento de productividad, provisión de productos populares (de bajo costo de la canasta básica, de producción nacional) y algunas medidas de bienestar público, construcción plazas, parques, ambulatorios, escuelas, mercados, centro comerciales, bulevares, museos, etc.

En una segunda ronda el programa empleará a trabajadores de la construcción de carreteras, aeropuertos, restauración de monumentos históricos y escuelas; serán contratados artistas, actores, músicos y escritores, para crear obras religiosas, nacionalistas y culturales; y se dará empleo a tiempo parcial a personas jóvenes con becas para trabajar y estudiar en las Universidades privada y públicas. Se establecerá un sistema de Seguridad Social para ayudar a los pobres, los discapacitados y a los ancianos, relegitimando al régimen vigente.

Se creará el Cuerpo Civil de Protección Medioambiental, financiado con bonos del tesoro. Permitirá, gracias a trabajos de repoblación forestal, de lucha contra la erosión, desertificación y las inundaciones, la contratación de miles de jóvenes parados en todo el país: 750 000 empleos serán creados para personas entre los 18 y 25 años,  garantizará un salario de 1.800 dólares mensuales, incorporando a un 25% de los jóvenes que salen al mercado a buscar trabajo.

Política de los Estados Unidos en Mexico:

El diseño de una política agraria en  México, que obligue a la burocracia mexicana, y a su corrupta élite política, a salvaguardar al campo y al campesino mexicano, favoreciendo al campesinado mexicano, evitando el éxodo de inmigrantes a USA; construcción masiva de viviendas, fabricación de auto populares, construcción de embalses y lagunas de regadíos para los agricultores, repartir ejidos y créditos estatales entre los milicianos de los carteles que se acojan a la amnistía, aumentar la capacidad de fuego del Ejército Mexicano; invertir en proyecto de infraestructura que absorba al proletariado intelectual que ha surgido en las clases medias mexicanas, etc.

Estados Unidos debe presionar al Estado Mexicano a favor de las reformar, lo que le permitirá ser neutral y poder intervenir en el conflicto si éste se intensifica que es lo más probable que suceda y  desviar el excedente agrario de cereales norteamericanos al biocombustible, ya que los perjuicios que el Tratado de Libre Comercio (TLC) ha traído sobre el campo mexicano, ha conllevado que un sector de la burocracia se financie con el narcotráfico y empreda una guerra civil en el Norte de Mexico, apoyándose en campesinos empobrecidos; y obligando a los campesinos a emigrar a los USA; de no hacerlo Mexico se convertirá en 10 años en el próximo Vietnam, que derramará su violencia sobre: Texas, Nuevo Mexico, Tucson, Arizona y California (el bajo vientre de USA). La alta criminalidad en algunas ciudades de esos Estados es un síntoma de lo anterior.

De darse una situación de guerra civil abierta en Mexico: Estados Unidos evolucionará hacia estos dos escenarios:

El mantenimiento del régimen liberal en los Estados Unidos, basado en el apoyo de uno de los bandos, impidiendo la menor cantidad de perjuicios colaterales a la nación, limitando su impacto en el conflicto, obligando a la élite criolla mexicana a emprender reformas en México que legitime la burocracia partidista y militar en contra de los sectores de la burocracia militar o paramilitar que trafica con drogas, personas o importaciones, cesando la violencia en Mexico y la inmigración de mexicanos y centroamericanos a USA.

La intervención abierta en Mexico por los efectos que conlleva en Estados Unidos, convirtiéndose los Estados Unidos en un Super Estado como Rusia o China, exprimiendo a Mexico, Caribe, Venezuela y a Centroamérica, envolviéndose en el conflicto reformando  la US. Army para que mantenga una intervención directa en la guerra, reforzando la élite de poder con el control militar, manteniendo una democracia liberal virtual pero en esencia será un régimen autocrático sostenido por un aparato policial (FBI), muy parecido al régimen de New Deal persiguiendo tanto a los grupos liberales como ultranacionalistas, asesinando a sus líderes de manera selectiva como aconteció en los años 20 y 30, y en los 60.  Se manipulará de manera sistemática a la opinión pública para lograr el consenso, manteniendo las ventajas comparativas obtenidas por el TLC.

Las Guerras Civiles en Mexico por su formación indígena (azteca y maya), están en función de quien controle el aparato burocrático del Ejército, y  que éste tenga la capacidad estratégica y táctica  para solventar la revuelta, ya que el débil control que ejerce la élite tecnocrática fue posible debilitando a Las Fuerzas Armadas precipitando la crisis. La Independencia de Mexico (1811-1821), la gana el Ejército de Iturbide que sofoca a los rebeldes partidarios de una cruenta reforma y declara la independencia por la amenaza de las Reformas Liberales de España. La Revolución Mexicana (1907-1918) la ganó la burocracia militar asociada con una naciente burocracia partidista, de tipo intelectual, que hizo algunas reformas sociales, y liquidó a los sectores descontentos (zapatistas) o pactó con ellos después de reducirlo (villista), el mito de la "victoria de revolución mexicana" es eso:  un mito. La solución del conflicto actual en Mexico será parecido.

Créditos Estatales o Federales que permita la robotización de la agricultura americana, al pequeño y mediano agricultor, desechando a los inmigrantes mexicanos que le quitan el trabajo a los granjeros y obreros especializados americanos, disminuyendo sus márgenes de ganancia o salario en favor de las grandes Corporaciones de Alimentos, que se benefician de la mano de obra inmigrante barata en detrimento del agricultor americano, reforzando el farmer a las Milicias Estatales. Lanzando un programa de poblamiento (La Conquista del Desierto): de Arizona, Tucson, Nuevo Mexico y Texas: que eviten el contagio mexicano.

La "Política Agrícola Común" establece diferentes mecanismos de protección del mercado interno. Un ejemplo es el "Sistema de Precios de Entrada", que afecta a distintos productos agrícolas y establece un precio mínimo por debajo del cual la mercadería importada debe pagar derechos adicionales con el objetivo de igualarlos a los mencionados precios internos.

Estrategia Social:

• Distribución desigual de las rentas, que lleva implícita la limitación del consumo a las capas sociales más ricas, que en la mayor parte del país no es muy numerosa. Sólo produciendo un vasto programa de vivienda, de carros eléctricos de baterías de litio y los bienes de línea blanca, negra y marrón localmente a bajo precio se compensará lo anterior, que es el empobrecimiento de las capas bajas por el subempleo.

• Mantenimiento de los precios de monopolio, tipo cartel, que obliga a la existencia de grandes cantidades de stocks sin vender, al comprometerse los fabricantes a mantener unos precios pactados de antemano. Se puede instrumentalizar una política agresiva de las exportaciones para bajar los stocks dando facilidades impositivas a los productores locales con grandes inventarios.

• Desfase entre precios agrícolas e industriales: los primeros crecen más lentamente que los segundos y hacen disminuir, por tanto, el poder adquisitivo de los campesinos (importante clientela de la industria). Con una política de darles tierras federales a los campesinos permitirá aumentar la producción orientando los frutos agrícolas a los biocombustibles.

• La reconstrucción de las economías europeas, y el incremento de producción de algunos países menos desarrollados, convirtiéndose en economías emergentes junto con el desenfreno productivo de los Estados Unidos. Se puede paliar esta disyuntiva exhortando a esos Estados en aumentar el nivel de vida de sus connacionales, al mismo que se busca nuevos mercados de Mexico, Centroamérica y Africa, que no serán rivales para el programa de reindustrialización.

El sector agrario será  el más perjudicado por los excedentes invendidos y la consiguiente baja de los precios, esto se puede remediar vendiendo los excedentes agrícolas al Caribe, América Latina, Asia, Rusia y África bajo subsidio, en ventas pactadas por contingentamiento para no afectar a los productores locales con subsidios.

Ampliación de las prerrogativas sindicales formando equipos de trabajo empresa por empresa que se discuta el pago por hora laboral entre el Estado, Empresa y Sindicato; de cara a elevar la producción, productividad y salario.

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