lunes, 26 de enero de 2015

26/01/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV) Por Kelder Toti. .Il Duce: Benito Mussolini. Por KelderToti. La Foto de Hoy. La Caricatura del Día:


26/01/2015. Servicio de Noticias de Avanzada Venezolana (AV)
Por Kelder Toti.
twitter:  @toti_kelder
correo electónico: anton691(@hotmail.com
  
Columnas de Opinion


Il Duce: Benito Mussolini

                                            Por KelderToti.


Benito Amilcare Andrea Mussolini (Dovia di Predappio, Forlí, 29 de
julio de 1883-Giulino di Mezzegra, 28 de abril de 1945) fue un
periodista, militar, político y dictador italiano. Primer ministro del
Reino de Italia con poderes dictatoriales desde 1922 hasta 1943,
cuando fue depuesto y encarcelado brevemente. Escapó gracias a la
ayuda de la Alemania nazi, y asumió el cargo de presidente de la
República Social Italiana desde septiembre de 1943 hasta su
derrocamiento en 1945, y posteriormente muerte por ejecución.
Mussolini —también conocido como el Duce— pasó de ser el número 3 en
el escalafón del Partido Socialista Italiano y dirigir su rotativo
Avanti!, a promover el fascismo dentro de Italia. Durante su mandato
estableció un régimen cuyas características fueron el nacionalismo, el
militarismo y la lucha contra el liberalismo y contra el comunismo,
combinadas con la estricta censura y la propaganda estatal. Mussolini
se convirtió en un estrecho aliado del canciller alemán Adolf Hitler,
caudillo del nazismo, sobre quien había influido. Bajo su gobierno,
Italia entró en la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940, como
aliado de la Alemania nazi. Tres años después, los aliados invadieron
el Reino de Italia y ocuparon la mayor parte del sur del país. En
abril de 1945, trató de escapar a Suiza, pero fue capturado y
fusilado, cerca del lago de Como por partisanos comunistas. Su cuerpo
fue llevado a Milán, donde fue ultrajado.

Primeros años

Benito Mussolini nació en Dovia, una aldea del municipio de Predappio,
en la provincia de Forlí, región de Emilia-Romaña el 29 de julio de
1883. Su padre, Alessandro Mussolini, era herrero; su madre, Rosa
Maltoni, era una maestra que creía firmemente en la importancia de la
educación. El nombre «Benito Amilcare Andrea» fue decidido por su
padre,2 un líder local socialista, en memoria de Benito Juárez, héroe
reformista y expresidente de México; de Amilcare Cipriani, patriota
italiano y socialista; y de Andrea Costa, primer diputado socialista
elegido en el parlamento italiano.

Recibió la enseñanza básica en Dovia y luego en Predappio (desde 1889
hasta 1891). Luego ingresó al colegio salesiano de Faenza pero fue
expulsado por una pelea con un compañero. Prosiguió los estudios en el
colegio Carducci de Forlimpopoli donde obtuvo en septiembre de 1898 la
licencia de técnico inferior. A partir de octubre de ese año, por una
pelea que tuvo con otro compañero, se le obliga a asistir como alumno
externo (hasta el año 1901).

Allí en Forlimpopoli, por influencia paterna, Mussolini se acerca al
socialismo militante y en el año 1900 se inscribe en el Partido
Socialista Italiano. Mientras tanto, concluye los estudios y obtiene
la Maturità (título de bachillerato). El 13 de febrero de 1902 fue
nombrado suplente para la escuela elemental de Pieve Saliceto,
fraccionamiento de Gualtieri Emilia.

El 9 de julio de 1902, tras concluir el año escolar, se trasladó a
Lausana donde se inscribió en el sindicato de albañiles y obreros.
Luego es nombrado secretario y publica su primer artículo en el
periódico L'Avvenire del Lavoratore (El Porvenir del Trabajador).
Suiza.

Desde noviembre vivió en Suiza, tras huir de Italia para librarse del
servicio militar obligatorio, peregrinando de ciudad en ciudad y
desarrollando trabajos temporales. Fue expulsado dos veces del país:
el 18 de junio de 1903 fue arrestado por agitador socialista y
permaneció detenido en la cárcel durante 12 días. Luego fue expulsado
el 30 de junio; el 9 de abril de 1904 fue encarcelado por 7 días en
Bellinzona por haber falsificado su permiso de permanencia
(soggiorno). Vence las dificultades gracias al auxilio de algunos
socialistas y anarquistas del Cantón Ticino.

Durante estos años, colabora como periodista en diarios locales de
inspiración socialista (como Il Proletario) y estudia en la facultad
de ciencias sociales de Lausana, según parece, frecuentando las clases
de Vilfredo Pareto. Se alinea con el ala revolucionaria del partido
socialista, liderada por Arturo Labriola y envía correspondencia al
periódico milanés Avanguardia socialista. En este período muestra su
mayor cercanía ideológica con el sindicalismo revolucionario.
En 1904 conoció y comenzó a colaborar con la activista socialista
Angélica Balabanova y discute con el pastor evangélico Alfredo
Taglialatela sobre el tema de la existencia de Dios (las opiniones que
vertió en estas discusiones serán publicadas luego en el opúsculo
L'uomo e la divinità).

El retorno a Italia.

En noviembre de 1904, tras la amnistía que se dio a quienes habían
huido del servicio militar obligatorio con motivo del nacimiento del
heredero del rey, Mussolini volvió a Italia. Fue al servicio militar y se le asignó al 10.º Regimiento bersaglieri
de Verona, donde obtuvo una declaración de buena conducta por su
comportamiento. En febrero de 1905 murió su madre. Licenciado del
ejército, Mussolini volvió a Dovia de Predappio el 4 de septiembre de
1906 y fue profesor suplente en Tolmezzo desde el 15 de noviembre
hasta el final del año escolar.

En noviembre de 1907 obtuvo la habilitación para enseñar francés y en
marzo de 1908 fue enviado como profesor de francés en el Colegio
Cívico de Oneglia, donde enseñará también italiano, historia y
geografía. Allí dirige también el semanario socialista La lima con el
seudónimo de «Vero Eretico». Tras volver a Predappio, Mussolini se
puso al frente del paro de los trabajadores agrícolas y el 18 de julio
de 1908 fue arrestado por amenazar a un dirigente de las
organizaciones patronales. Procesado sumariamente, fue condenado a
tres meses de cárcel, pero fue puesto en libertad provisional después
de 15 días.

En septiembre del mismo año fue encarcelado de nuevo por
diez días por organizar en Meldola unas elecciones no autorizadas.
En noviembre se trasladó a Forlì, donde vivió en una habitación
alquilada junto con su padre viudo, en la cual éste abrió con su
compañera Anna Lombardi (viuda también y madre de la futura esposa de
Mussolini) la trattoria llamada Il bersagliere. Durante este período,
Mussolini publica en Pagine libere ('Páginas libres') —una revista del
sindicalismo revolucionario editada en Lugano y dirigida por Angelo
Oliviero Olivetti— el artículo «La filosofia della forza», donde hace
referencia al pensamiento nietzscheano.

En febrero de 1909 Mussolini se trasladó a Trento, donde fue
secretario de la Cámara del Trabajo y dirigió el periódico L'Avvenire
del Lavoratore. El 7 de marzo de ese mismo año fue protagonista de un
choque periodístico con Alcide De Gasperi, director del periódico
católico Il Trentino.

El 10 de septiembre de 1909 Mussolini fue encarcelado nuevamente en
Rovereto por difundir periódicos secuestrados y por instigar a la
violencia contra el Imperio de los Habsburgo; el 29 es expulsado de la
ciudad y vuelve a Forlì. En 1910 publica una novela llamada Claudia
Particella, l'amante del cardinale Madruzzo, sátira anticlerical.
El 17 de enero de 1911 Mussolini comenzó a convivir con Rachele Guidi,
su futura esposa; también colabora con la revista Soffitta. El 23 de
agosto participa en el congreso socialista de Milán. Desde 1910 había
sido nombrado secretario de la federación provincial de Forlí y poco
después se convirtió en editor del semanario La Lotta di Classe (La
Lucha de Clases).

El 11 de abril de 1911 la sección socialista de Forlì, guiada por
Mussolini, vota la autonomía del PSI. En mayo del mismo año publica un
ensayo titulado «El Trentino visto por un socialista» en el periódico
Quaderni della Voce. En octubre fue arrestado, procesado y condenado a un año de cárcel por
participar, junto a Pietro Nenni en una manifestación contraria a la
guerra iniciada por Italia contra el Imperio otomano por la posesión
de la Cirenaica y Tripolitania, que concluyó con actos de violencia
con la policía. Mussolini había definido la aventura colonial africana
del gobierno de Giolitti como un «acto de delincuencia internacional».
En febrero del año siguiente, el tribunal de apelaciones de Bolonia
redujo la pena a cinco meses y medio y al mes siguiente Mussolini fue
liberado.

La victoria del ala radical del Partido Socialista Italiano (PSI) en
el Congreso de Reggio Emilia, celebrado en 1912, le proporcionó a
Mussolini mayor protagonismo en el seno de la formación política, que
aprovechó para hacerse cargo del periódico milanés Avanti!, órgano
oficial del partido socialista. Aun así, sus violentas opiniones
acerca de los enfrentamientos armados de la semana roja de 1914
motivaron cierta preocupación entre sus compañeros de filas,
atemorizados por su radicalismo. En noviembre de 1913 fundó la revista
Utopia.

En el congreso del PSI de Ancona de 1914 presenta con Giovanni Ziboldi
una moción (que fue acogida) por la que se reconocía la
incompatibilidad entre el socialismo y la masonería. El 9 de junio fue
elegido consejero comunal de Milán. A fines de 1914 Mussolini presentó su renuncia al Avanti!. La división
entre Mussolini y el Partido socialista se acrecentó con la proclama
de neutralidad del PSI tras la entrada de Italia en la Primera Guerra
Mundial en mayo de 1915.

En noviembre del mismo año Mussolini fundó el periódico Il Popolo
d’Italia, de tendencia ultranacionalista, lo que le valió la expulsión
del PSI. En el ejército en la Primera Guerra Mundial
Cuando Italia entró en la Primera Guerra Mundial al lado de la
Entente, Mussolini manifestó su completo apoyo al esfuerzo bélico
italiano y, aunque no llegó a presentarse como voluntario, amenazó con
hacerlo ante el retraso de su reclutamiento; así, en agosto de 1915
fue asignado a la División 11° y el 2 de septiembre partió al frente.
Escribió un diario de guerra donde narra su vida en las trincheras y
se ve a sí mismo como héroe carismático de una comunidad nacional,
guerrera, socialmente jerárquica y obediente.

En marzo del año siguiente Mussolini fue promovido a cabo por méritos
de guerra. En su informe militar se lee: «Actividad ejemplar,
batallador, serenidad de mente, no toma en cuenta los desalientos,
celoso, regular en el cumplimiento del deber, primero en cualquier
empresa que requiera trabajo y arrojo». El 23 de febrero de 1917 fue
herido al estallar un mortero durante un ejercicio. Fue inmediatamente
dado de baja. Aunque algunos han sostenido que el motivo de su baja
haya sido alguna enfermedad infecciosa, la presencia de tales
patologías no ha sido comprobada con los datos que emergieron de la
autopsia que le fue practicada. En este año, y según se ha
descubierto, trabajó de espía para los servicios secretos británicos
Al volver del frente, publica en Il Popolo d'Italia el artículo
Trincerocrazia, donde reivindica para los soldados italianos que
habían combatido en las trincheras el derecho a gobernar Italia tras
la guerra.

El fascismo y la «revolución fascista».

Posteriormente, quiso capitalizar el sentimiento de insatisfacción que
se apoderó de la sociedad italiana tras el fin de la contienda, debido
a que Italia había obtenido muy pocas ventajas territoriales y
económicas en el Tratado de Versalles, pese a las grandes promesas de
Francia y Gran Bretaña con las cuales se había estimulado la
participación italiana en la contienda. Ese descontento se manifestó
en continuas huelgas y protestas de obreros y campesinos a los cuales
se unían veteranos retornados del frente de guerra, ante lo cual
Mussolini empezó haciendo un llamamiento a la lucha contra los
partidos de izquierdas, a los que señaló como culpables del descalabro
social. Para ello Mussolini creó en Milán el 23 de marzo de 1919 los
Fasci Italiani di Combattimento, grupos armados de agitación que
constituyeron el germen inicial del futuro Partido Nacional Fascista,
fundado en noviembre de 1921. El 18 de noviembre es arrestado de nuevo
por tenencia ilegal de armas y explosivos pero fue liberado gracias a
la intervención del senador liberal Luigi Albertini.

El 24 y 25 de mayo de 1920 Mussolini participó en el segundo Congreso
de los Fasci di Combattimento, que se realizó en el Teatro Lírico de
Milán. En noviembre, con el artículo Rapallo, comenta favorablemente
el tratado ítalo-yugoslavo firmado por Giovanni Giolitti por el que la
ciudad de Fiume queda libre.

El 28 de marzo de 1921 Mussolini desfiló en Milán con sus columnas de
«camisas negras» con ocasión del funeral de las víctimas del
terrorismo anarquista del Teatro Diana. Al mostrarse como enemigo de
socialistas y comunistas el fascismo consiguió ganarse el favor de los
grandes terratenientes e industriales y Mussolini logró salir electo
diputado en las elecciones de mayo de 1921, gracias también al apoyo
de Giolitti (ya situado en los «bloques nacionales antisocialistas»).

Toma del poder de Mussolini.

A partir de este éxito, los camisas negras se van convirtiendo en
protagonistas de numerosos episodios de violencia y agresión física o
verbal contra sus adversarios políticos, sobre todo contra los
socialistas y comunistas; el fenómeno fue llamado squadrismo debido a
las «escuadras de acción» organizadas por los camisas negras como
piquetes callejeros encargados de atacar arbitrariamente a sus
rivales.

El 2 de julio, Mussolini invitó a los socialistas, con un artículo en
Il popolo d'Italia, a establecer un pacto de pacificación para acabar
con la violencia squadrista, firmado el 2 de agosto gracias a la
mediación del presidente de la Cámara Enrico De Nicola; sin embargo
los episodios de violencia no cesaron porque la ejecución del acuerdo
se dejó a la decisión de los jefes locales de cada partido.

A propósito de la autonomía de la que gozaban los grupos particulares
de squadristas, Renzo De Felice escribe que Mussolini entró en
discusiones con algunos jefes que ponían en duda su posición de guía
del movimiento (sobre todo Dino Grandi) y que no aceptaban la voluntad
de Mussolini de presentarse como normalizador del orden social. De ahí
que, siempre según De Felice, Mussolini escribiera: «¿Puede el
fascismo dejar de contar conmigo? ¡Claro! Pero también yo puedo dejar
de contar con el fascismo».

Sin embargo, las divergencias internas fueron superadas y el 7 de
noviembre se realizó en Roma el tercer congreso de los fasci di
combattimento, que fueron transformados en el Partido Nacional
Fascista, con Michele Bianchi como primer secretario. El 1 de enero de
1922, Mussolini fundó la revista mensual Gerarchia ('Jerarquía'),
donde colabora su amante Margherita Sarfatti.

El 2 de agosto de 1922, las izquierdas promueven una huelga general
contra las violencias de los camisas negras, que intervienen
produciendo el fracaso de la iniciativa. Entretanto, los primeros días
de septiembre, las escuadras fascistas ocupan los municipios de Ancona
(Milán), Génova, Livorno, Parma, Bolzano y Trento, obteniendo el
control de éstos tras violentos episodios armados.

Se trata del inicio de la «revolución fascista», con la que Mussolini
intenta un ambicioso golpe de mano para adueñarse del poder,
aprovechándose del consenso adquirido ante los ambientes sociales más
importantes del reino, que combinaban el miedo a los socialistas y
comunistas con la convicción de que Mussolini y sus fascistas
aceptarían sujetarse a las viejas reglas de la monarquía
parlamentaria. El 24 de octubre Mussolini se encontraba ya en Nápoles
con 40.000 camisas negras allí reunidos, afirmando públicamente el
derecho del fascismo a gobernar el país.

La impotencia del gobierno para hacer frente a la situación en que se
encontraba el país y la disolución del Parlamento allanaron el camino
para la Marcha sobre Roma, el 28 de octubre de 1922. La entrada
triunfal de los camisas negras en la capital italiana no encontró
ninguna oposición, quedando el gobierno imposibilitado de intervenir
por la oposición del Rey Víctor Manuel III, quien se negó a firmar el
decreto de Estado de Asedio propuesto por el Jefe del Gobierno Ivanoe
Bonomi, imposibilitando así cualquier oposición armada por parte del
ejército. Como consecuencia, el Rey encargó formar un nuevo gobierno a
Mussolini, pese a que este no contara con una mayoría en parlamento,
el 30 de octubre de 1922.

Mussolini como presidente del Consejo.

El 16 de noviembre, Mussolini se presentó en la Cámara (obtuvo el voto
de confianza con 316 a favor, 116 en contra y 7 abstenciones) y dio su
primer discurso como Presidente del Consejo de Ministros (el llamado
«Discorso del bivacco»). Declaró:

“He rechazado la posibilidad de vencer totalmente y podía hacerlo. Me
autoimpuse límites. Me dije que la mejor sabiduría es la que no se
abandona después de la victoria. Con 300 000 jóvenes armados
totalmente, decididos a todo y casi místicamente listos a ejecutar
cualquier orden que yo les diera, podía haber castigado a todos los
que han difamado e intentado enfangar al fascismo. Podía hacer de esta
aula sorda y gris un campamento de soldados: podía destruir con
hierros el Parlamento y constituir un gobierno exclusivamente de
fascistas. Podía: pero no lo he querido, al menos en este primer
momento”.

El 24 de noviembre le fueron conferidos por el parlamento plenos
poderes en los ámbitos económico y administrativo hasta el 31 de
diciembre de 1923 con el fin de «restablecer el orden». El 15 de
diciembre de 1922 se reunió, por primera vez, el Gran Consiglio del
Fascismo ('Gran Consejo del Fascismo').

El 14 de enero de 1923 los camisas negras fueron institucionalizados a
través de la creación de la Milizia Volontaria per la Sicurezza
Nazionale ('Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional'). Luego, el
9 de junio presentó en la Cámara la nueva ley Acerbo sobre las
elecciones. Fue aprobada el 21 de julio. Ese mismo mes, gracias al
apoyo británico, en la Conferencia de Lausana se reconoció el dominio
italiano sobre el Dodecaneso, que había sido ocupado en el año 1912.
El 28 de agosto fue la masacre de Gioannina: la expedición militar
italiana Tellini —que tenía la tarea de definir la línea limítrofe
entre Grecia y Albania— fue aniquilada por soldados griegos. Mussolini
envió un ultimátum a Grecia para solicitar reparación y, tras el
rechazo del gobierno griego, ordenó a la marina italiana que ocupara
Corfù.

Con esta acción, el nuevo presidente del Consejo demostró tener una
política externa fuerte y obtuvo, gracias a la Sociedad de Naciones,
las reparaciones solicitadas (sólo tras abandonar la isla ocupada).
El 19 de diciembre Mussolini presidió la firma del acuerdo entre
Confindustria y la Confederación de las corporaciones fascistas. El
decreto real número 284 del 30 de diciembre de 1923 estableció la
creación de los Enti Comunali di Assistenza (ECA) con la misión de
«coordinar todas las actividades, públicas o privadas, dirigidas a
socorrer a los indigentes, proveyendo, si fuera necesario, de sus
cuidados o promoviendo donde fuera posible la educación, la
instrucción y el aprendizaje de profesiones, artes o trabajos». Fueron
unificados en dos entes territoriales que se dedicarían a la
asistencia sanitaria y material de los pobres y de la infancia
abandonada (véase el real decreto 383 del 3 de marzo de 1933).

El 27 de enero de 1924 se firmó el Tratado de Roma entre Italia y
Yugoslavia, con el cual esta última reconocía la italianidad de Fiume,
que fuera anexada el 16 de febrero. Después de esto, el rey confirió a
Mussolini la condecoración del Collare dell'Annunziata.

A partir del 7 de febrero, el gobierno italiano estableció relaciones
diplomáticas con la Unión Soviética. Un acuerdo con el Reino Unido
permitió a Italia adquirir una región que fue anexada a la Somalia
italiana. El 24 de marzo se intentó por primera vez radiotransmitir un
discurso político.

En las elecciones del 6 de abril de 1924, la Lista Nazionale (conocida
con el nombre de Listone) obtuvo el 60% de los votos y 356 diputados
(después quedaron en 355 por la muerte de Giuseppe De Nava, que no fue
sustituido); a ellos se añaden el 4,8 de los votos y 19 puestos
conseguidos por la «lista bis». En total las dos listas alcanzan el
64,9% de los votos válidos, obteniendo 375 parlamentarios, de los
cuales 275 inscritos en el Partido Nacional Fascista. Además del PNF
se habían unido al Listone la mayoría de los exponentes liberales y
democráticos (como por ejemplo Vittorio Emanuele Orlando, Antonio
Salandra y Enrico De Nicola, (que retiró su candidatura antes de las
elecciones), expopulares expulsados del Partito Popolare Italiano,
demosociales y del Partito Sardo d'Azione y numerosas personalidades
de la derecha italiana.

La consulta se desarrolló en un clima de violencia e intimidación
contra quienes se opusieran a los candidatos del régimen, y los abusos
perpetrados por los fascistas fueron denunciados el 30 de mayo por el
diputado socialista Giacomo Matteotti, que con un duro discurso en la
Cámara pidió que se anulara el resultado de las elecciones.
El 10 de junio de 1924, Matteotti fue secuestrado y asesinado por
squadristas fascistas. El evento provocó la «secesión del Aventino»,
es decir, el abandono del parlamento por parte de los diputados de la
oposición, quienes se reunieron en el Aventino para protestar por el
homicidio. Sin embargo, no realizaron ninguna acción política.
Fortalecido por la indecisión de la oposición, el 3 de enero de 1925
Mussolini dio un discurso en el parlamento en el que se muestra a las
claras la verdadera relación de fuerzas que había en el país: con el
fin de demostrar su propio poder, proclama que quiere asumir sobre sí
«cualquier responsabilidad histórica, política y moral» que se derive
del asesinato de Matteotti. Tal discurso es considerado el inicio del
régimen dictatorial fascista.

Atentados contra Mussolini.

Ya el día de la «Marcha sobre Roma», Mussolini estuvo cerca de morir:
en Milán un camisa negra tropezó y apretó por error el gatillo de su
fusil: la bala rozó su oreja. Tras ser nombrado presidente del
Consejo, Mussolini fue objeto de una serie de atentados.
El primero fue ideado el 4 de noviembre de 1925 por el diputado
socialista y adherente a la masonería Tito Zaniboni, quien se colocó
con un fusil en la ventana de una habitación del hotel Dragoni, frente
al balcón del palacio Chigi donde estaba previsto que Mussolini se
presentara con motivo del aniversario de la victoria. Algunos hombres
del OVRA llegaron antes y arrestaron a Zaniboni.

La mañana del 7 de abril de 1926 Mussolini salió del palacio del
Campidoglio, donde inauguró un congreso sobre cirugía; Violet Gibson,
una mujer irlandesa de 50 años, le disparó con su pistola. Mussolini
quedó con heridas no graves en la nariz. Atendido con un vistoso
parche, se permitió comentar: «Las balas pasan, pero Mussolini
permanece».

El tercer atentado fue obra de Gino Lucetti, un joven anarquista de
Carrara que combatió con los Arditi y que luego, agredido por los
fascistas, emigró a Marsella. El 11 de septiembre de 1926 esperaba que
Mussolini saliera de su habitación y le arrojó una bomba de mano que
golpeó el techo de su coche cayendo luego a tierra y explotando: ocho
personas quedaron heridas. En el interrogatorio posterior confesó que
quería vengar las masacres cometidas por los camisas negras en Turín
en diciembre de 1922.

El cuarto atentado es el más misterioso. La tarde del 31 de octubre de
1926, en Bolonia, Mussolini inauguró el nuevo estadio il Littoriale en
el ámbito de la conmemoración de la marcha sobre Roma; mientras se
dirige —con el coche descapotable— a la estación, una bala le pasa por
encima del zapato. El coche prosigue y los camisas negras se abalanzan
sobre el agresor y lo linchan: el cadáver muestra 14 puñaladas, un
balazo de revólver y huellas de estrangulamiento.

Era Anteo Zamboni, un joven de quince años de familia anarquista. Según algunas
reconstrucciones recientes, el atentado era el resultado de una
conspiración madurada dentro de los propios ambientes fascistas de
Emilia-Romagna (sospechosos fueron Farinacci, Balbo, Arpinati y
Federzoni), que eran contrarios a la «normalización» inaugurada por
Mussolini, quien desde su ascenso al poder supremo era hostil a
continuar con los excesos revolucionarios y las violencias de las
formaciones de camisas negras.

El atentado de Bolonia fue el pretexto para las leyes fascistísimas de
noviembre de 1931: anulación de los pasaportes, sanciones contra los
emigrantes clandestinos, supresión de los periódicos antifascistas,
disolución de los partidos opositores, institución de la «prisión
domiciliaria», creación de una policía secreta (que fue confiada a
Arturo Bocchini y tomará el nombre de OVRA), declaración de caducidad
del mandato parlamentario de 120 diputados, institución de la pena de
muerte para quien cometa un atentado contra la vida, la integridad o
la libertad personal del rey, de la reina, del príncipe heredero o del
presidente del Consejo, institución del Tribunal especial, que entra
inmediatamente en acción contra la «central comunista» (formada por
Gramsci, Terracini y otros).

Mussolini primer ministro: la dictadura fascista.

Con la ley del 17 de abril de 1925 (n. 473) se fijan las nuevas normas
higiénicas para las empresas que tendrán la obligación de proveer al
servicio sanitario en la hacienda, no cargar a mujeres y menores de
edad con cargas excesivas y señalar como tales y custodiar toda
sustancia nociva. Los convenios de trabajo nacionales adquieren fuerza
de ley y los «jefes» («empleadores») sólo pueden estipular contratos
individuales distintos de los colectivos de categoría si estipulan
condiciones mejores para los trabajadores. Sobre la observancia de tal
ley se encarga de vigilar el Ispettorato Corporativo. Con el real
decreto del 1 de mayo de 1925 (n. 582) nace la Opera Nazionale
Dopolavoro (OND) con el fin de «promover el sano y proficuo empleo de
las horas libres de los trabajadores intelectuales y manuales con
instituciones dirigidas a desarrollar sus capacidades físicas,
intelectuales y morales».

El 11 de junio de ese mismo año, el presidente del Consejo anuncia el
inicio de la «batalla del grano». La campaña tiene el objetivo de
alcanzar la autosuficiencia de Italia con respecto al extranjero en
materia de producción de trigo (la importación de trigo era causa del
50% del déficit de la balanza de pagos) y, más en general, la
autosuficiencia respecto de todos los productos agrícolas. El programa
(acabado en el año 1931) tuvo un éxito mediano pues si bien se aumentó
sustancialmente la producción de trigo (con la consiguiente mejora en
la balanza comercial italiana) nunca se alcanzó el objetivo de la
completa autosuficiencia en el sector alimentario.

El proyecto pudo realizarse sobre todo gracias a la recuperación, entre 1928 y 1932, de
los territorios pantanosos que todavía quedaban en la península
itálica. Los nuevos municipios nacieron con el fin de aprovechar al
máximo algún recurso natural: así, por ejemplo, Carbonia se creó para
favorecer la extracción en los yacimientos limítrofes de carbón.
Además, esto permitió la aplicación de un programa sanitario para la
lucha contra la malaria y otras enfermedades.

El 21 de junio de 1925 se realizó el cuarto y último congreso del PNF.
Mussolini invitó a los camisas negras a abandonar definitivamente la
violencia. El poder ejecutivo se reforzó con la reforma de la policía,
lo que dejó impotentes a los squadristas. Luego, el 18 de julio,
Italia y Yugoslavia firmaron el tratado de Neptuno para definir sus
fronteras en el área dálmata.

El 20 de octubre Mussolini nombró a Cesare Mori como prefecto de
Palermo con poderes extraordinarios y competencia también en Sicilia
para que pusiera freno al fenómeno mafioso en la isla. Mori, llamado
el «prefecto de hierro», obtendrá significativos resultados contra el
crimen organizado y su acción continuará durante todo el bienio
1926–1927. Sin embargo, bien pronto se descubrieron las relaciones de
la mafia con algunos personajes del gobierno y con altos líderes del
fascismo siciliano: Mori fue destituido de su cargo y nombrado senador
el año 1929, para evitar mayor escándalo, mientras la propaganda
fascista afirmaba que la mafia había sido derrotada.

Entre 1925 y 1926 se cancelan las leyes fascistísimas, inspiradas por
el jurista Alfredo Rocco. La ley del 26 de noviembre de 1925 (n. 2029) estipula que los cuerpos
colectivos que actúan en Italia (asociaciones, institutos, entes)
están obligados, tras requerimiento de la autoridad de seguridad
pública, a declarar sus estatutos, sus actos constitutivos, sus
reglamentos internos y, sobre todo, las listas de socios y dirigentes,
bajo pena —en caso de omitir la declaración o hacerla de manera
dolosa— de la disolución del cuerpo mismo, encarcelamientos a
determinar y sanciones económicas por un mínimo de 2000 y un máximo de
30.000 liras. De esa manera el gobierno se hizo con un mapa claro del
tipo y número de las asociaciones no gubernamentales presentes en el
país así como de sus integrantes, lo cual facilitó el control estatal
sobre sus actividades, además de desalentar la formación de
organizaciones encubiertas de opositores al régimen.

La ley del 24 de diciembre de 1925 (n. 2300), establece que todos los
funcionarios públicos que rechacen jurar fidelidad al Estado italiano
deben ser destituidos. Ese mismo día se aprueba el decreto 2263 que
prevé que el título de «presidente del Consejo» cambie a «jefe de
gobierno, primer ministro y secretario de Estado»; el «jefe de
gobierno» es nombrado o revocado sólo por el rey y es responsable solo
ante él. Los ministros son responsables sea ante el rey sea ante
Mussolini. La ley de prensa del 31 de diciembre de ese mismo año
declara ilegales todos los periódicos que no tengan un responsable
legal reconocido por el prefecto local. La ley del 31 de enero de 1926
(n. 100) atribuye a Mussolini, en cuanto jefe de gobierno, la facultad
de dictar normas jurídicas sin aprobación parlamentaria previa.
Con la ley del 4 de febrero de 1926 (n. 237) se eliminan del
ordenamiento municipal el consejo comunal y el alcalde; este último es
sustituido por la figura del podestà, que ejercita las funciones del
alcalde, de la junta y del consejo comunal y es nombrado mediante
decreto real por el poder ejecutivo.

El 3 de abril de 1926 es abolido el derecho de huelga y se establece que solo los sindicatos
reconocidos por el Estado pueden firmar contratos colectivos; en tal
contexto, el 8 de julio de 1926 queda constituido el Ministerio de las
Corporaciones, cuya dirección queda en manos del mismo Mussolini.
Mientras tanto, Mussolini impone a Albania (gobernada por Ahmet Zogu)
una forma no oficial de protectorado. Además, Italia se adhiere al
Pacto de Locarno para garantizar las fronteras y la seguridad general.
En abril, con un discurso pronunciado en Tripoli, Mussolini sugiere la
idea de Mare Nostrum (sobre el poder de Italia en el Mar Mediterráneo)
y contrapone, por primera vez, el fascismo y la democracia. También
revisa las fronteras de Libia controlando efectivamente Fezzan con
guarniciones italianas.

El 3 de abril de 1926 se funda la Opera Nazionale Balilla (ONB), con
el fin de «reorganizar la juventud desde el punto de vista moral y
físico», así como para la educación espiritual y cultural y la
instrucción premilitar, gimnástico-deportiva, profesional y técnica de
los jóvenes italianos entre 8 y 18 años de edad. En 1927 todas las
demás organizaciones juveniles son disueltas por decreto ley con
excepción de la Juventud Católica Italiana. En 1937 este organismo
será absorbido también por el régimen al quedar sustituido por la
Gioventù Italiana del Littorio (GIL).

El 18 de agosto, Mussolini pronunció un discurso en Pésaro donde
proclamó que para combatir la desvaloración de la moneda, el cambio
Lira italiana – Libra esterlina se fijaría en la cuota 90, buscando
una paridad: ese objetivo se logró aunque con dificultades para la
economía de Italia.

El 5 de noviembre fueron disueltos todos los partidos fuera del PNF y
se estableció que toda la prensa podía estar sujeta a censura. Se
introdujeron leyes de confinamiento policial   y la pena de muerte por
atentados perpetrados u organizados para dañar a las máximas figuras
del Estado  y se instituyó el Tribunal especial para la seguridad del
Estado. El 20 de diciembre el fascio littorio fue declarado símbolo
del Estado.

El 15 de enero de 1927 Winston Churchill, entonces, ministro de
hacienda de Gran Bretaña, fue acogido en Roma por Mussolini. Mientras
tanto, el fascismo lanzó la campaña para sostener el crecimiento
demográfico: los varones solteros deben pagar un impuesto especial,
para los matrimonios el Estado regala un premio en dinero y se
establecen préstamos, agilización de trámites económicos (incluso en
el campo de la educación de los hijos) y exenciones de impuestos para
las familias numerosas (premios de natalidad).

Se instituyen en 1927 los Grupos Universitarios Fascistas (GUF) para
la formación de la futura clase dirigente. Ese mismo año se fundó el
Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) con la finalidad de mejorar
la competitividad deportiva italiana en el ámbito internacional pues
la gestión de las actividades deportivas antes había quedado en manos
privadas. El 21 de abril el Gran Consejo aprobó la Carta del Lavoro
para reformar la economía italiana en dirección al corporativismo.

Los modelos corporativistas formales se basan en el contrato de grupos
corporativos, tales como afiliación agrícola, de negocios, étnica,
laboral, militar, científica o religiosa, en un cuerpo colectivo. Los
países que mantienen sistemas corporativistas típicamente utilizan una
fuerte intervención estatal para dirigir políticas corporativistas. El
corporativismo ha sido utilizado por muchas ideologías del espectro
político, incluyendo el absolutismo, colectivismo, conservadurismo,
nacionalismo, fascismo, progresismo, reaccionismo, socialdemocracia,
socialismo y sindicalismo.

En la ciencia política, se puede utilizar también el término
"corporativismo" para describir el proceso por parte de un Estado de
dar licencia y reglamentar para incorporar organizaciones sociales,
religiosas, económicas o populares en un solo cuerpo colectivo. Así,
se puede usar el término "corporativismo" cuando estos Estados cooptan
el liderazgo empresarial o circunscriben la capacidad de desafiar la
autoridad estatal mediante el establecimiento de organizaciones como
la fuente de su legitimidad o gobernando el Estado a través de las
corporaciones.

El 5 de junio, al hablar al Senado, Mussolini afirmó la línea del
revisionismo en política externa, declarando que los tratados
estipulados después de la Primera Guerra Mundial eran válidos pero no
se podían considerar «eternos e inmutables». Con la ley del 9 de
diciembre de 1928, n. 2693, se instituye el Gran Consejo del Fascismo,
máximo órgano del PNF (que era presidido por Mussolini mismo) y que
queda reconocido como órgano constitucional supremo del Estado, por
encima del parlamento.

El 14 de marzo de 1928, Mussolini presentó a la Cámara una propuesta
de ley de reforma (que luego fue aprobada) con la que propone la
reducción a 400 del número de los diputados, que serían elegidos en un
único colegio nacional; la confederación nacional de los sindicatos
fascistas y las asociaciones culturales habilitadas por el régimen se
ocuparían de presentar las candidaturas, poniendo fin a toda
competencia política fuera del PNF. El 11 de febrero de 1929 Mussolini
pone fin a la Cuestión Romana firmando ante el Cardenal Pietro
Gasparri los llamados Pactos Lateranenses, que fueron ratificados en
la Cámara durante el mes de mayo.

Las elecciones políticas del 24 de marzo de 1929 para renovar la
Cámara de diputados se plantean como un plebiscito: se vota «sí» o
«no» para aprobar un «listón» de diputados decidido y propuesto por el
Gran Consejo del Fascismo. La votación se desarrolló en un ambiente
intimidatorio: la ficha con el «sí» es tricolor y en cambio la del
«no» es blanca lo cual hace evidente el voto de cada individuo al
momento de depositar su ficha en la caja electoral. La participación
fue del 90% de los italianos que podían votar y el «sí» obtuvo el
98,4% de los votos.

A fines de 1929 Mussolini traslada la sede del gobierno desde el
Palacio Chigi al Palacio Venecia. En junio de 1930 publica para la
Enciclopedia Treccani junto con Giovanni Gentile la voz «fascismo».
Por iniciativa de Mussolini el 7 de junio de 1931 se firma en Roma el
«pacto de los cuatro» entre Italia, Francia, Gran Bretaña y Alemania.
Por medio de este tratado los firmantes asumen la responsabilidad de
mantener la paz y reorganizar Europa respetando los principios y
procedimientos previstos en el estatuto de la Sociedad de las
Naciones.

Las elecciones del 25 de marzo de 1934 para la renovación de la Cámara
de diputados se realizaron con el mismo sistema del «listón» usado en
la votación anterior de 1929 y como plebiscito. Aumentó el número de
participantes, se mantuvo la diferenciación de colores en las fichas
electorales y los votos contrarios al régimen fueron del 0,15%.
La ley del 22 de marzo de 1934 (n. 654) para la tutela de la
maternidad de las trabajadoras y la ley del 26 de abril (n. 653) para
la tutela del trabajo de la mujer y de los niños establecen el derecho
a la conservación del puesto de trabajo para las embarazadas, un
período de licencia antes y después del parto y permisos obligatorios
para el período de lactancia (las empresas con más de 50 trabajadoras
estaban obligadas a instalar un recinto para ello).

La ley del 24 de diciembre de 1934 (n. 2316) establece la creación de
la ONMI, Opera Nazionale per la Protezione della Maternità e
dell'Infanzia ('Obra Nacional para la Protección de la Maternidad y de
la Infancia'). La institución podía financiar a otras que colaborasen
en campos semejantes. En el año 1935 se instituyó el sábado fascista,
como jornada de trabajo presuntamente voluntario por parte de los
trabajadores.

El 14 y 15 de junio de 1935 Mussolini y Hitler se encontraron en Stra
y en Venecia. Las conversaciones fueron sobre la cuestión austriaca
(pues el canciller alemán buscaba la anexión de ese país). Sin
embargo, las relaciones entre ambos dictadores quedaron tensas: el 25
de julio hubo un fallido golpe de Estado en Austria con el cual la
Alemania nacionalsocialista buscaba proceder a la anexión del país —y
que comportó a muerte del canciller austriaco Dollfuß.

Ante ello, Mussolini envía dos divisiones de infantería italiana a la frontera
con Austria para defender su independencia. La situación se resolvió
después de que Hitler desistió de su propósito y el 21 de agosto
Mussolini se entrevistó con Kurt Alois von Schuschnigg, sucesor de
Dollfuß, manifestando su oposición a todo intento del Tercer Reich de
unir Austria con Alemania. El 6 de septiembre, en Bari, Mussolini se
alineó ante la política nazi.

Treinta siglos de historia nos permiten mirar con soberana piedad a
algunas doctrinas de más allá de los Alpes.
La guerra de Etiopía y el acercamiento a la Alemania nazi
¡Italia tiene finalmente su imperio!

De la constitución de la colonia del África Oriental Italiana
El 5 de diciembre de 1934 hubo un incidente en Ual Ual, localidad
entre Somalia (italiana) y Etiopía: 1500 soldados etíopes atacaron un
puesto militar italiano en la frontera. El contingente italiano era de
200 militares.

Mussolini exigió excusas oficiales y el pago de una indemnización por
parte del gobierno etíope, tal como estaba establecido en un tratado
firmado entre Italia y Etiopía en el año 1928. El Negus Haile Selassie
acudió el 2 de enero de 1935 a la Sociedad de las Naciones. Este
organismo intentó un arbitraje pero las relaciones ítalo-etíopes
estaban ya comprometidas. Mussolini apeló al episodio para declarar la
guerra. El problema se debía al deseo italiano de unir
territorialmente Somalia y Eritrea mientras que los etíopes querían
una salida al mar.

Entre el 4 y el 7 de enero de 1935 Mussolini se encontró en Roma con
el ministro del exterior francés Pierre Laval: se firmaron acuerdos
por los que Francia cedería a Italia la Somalia francesa y a reconocer
las minorías italianas que se encontraban en Túnez (que había sido
objeto de reivindicaciones por parte italiana) y a apoyar
diplomáticamente a Italia en caso de una guerra con Etiopía. Laval
pensaba que así podría acercar al régimen de Mussolini de manera que
pudieran firmar una alianza anti-alemana.

El 16 de enero Mussolini asumió la dirección del Ministerio de las
Colonias. El 19 de enero la Sociedad de la Naciones reconoció la buena
fe de Italia y Etiopía en el incidente de Ual Ual y decidió que el
caso debía ser tratado entre las partes interesadas; sin embargo, el
17 de marzo los abisinios presentan otro recurso, apelándose al
artículo XV de la organización.

En la conferencia de Stresa desarrollada entre el 11 y el 14 de abril,
Italia, Gran Bretaña y Francia condenaron conjuntamente las
violaciones del Tratado de Versalles cometidas por Alemania.
El 8 de junio en Cagliari, ante la hostilidad mostrada por Gran
Bretaña, Mussolini reivindica el derecho de Italia a efectuar una
política colonial propia. El 18 de septiembre, en un artículo
publicado en The Morning Post garantizó que no perjudicaría los
intereses franceses ni ingleses en África oriental.
El 2 de octubre declaró la guerra a Etiopía violando así el artículo
XVI de la Sociedad de las Naciones:

"Si un miembro de la liga recurre a la guerra, en contra de lo
estipulado en los artículos XII, XIII y XV, será juzgado ipso facto
como si hubiese cometido un acto de guerra contra todos los miembros
de la sociedad, que aquí se comprometen a someterlo a una ruptura
inmediata de todas las relaciones comerciales y financieras, a las
prohibiciones de relaciones entre los ciudadanos propios y los de la
nación que ha infringido el pacto, y a la abstención de cualquier
relación financiera, comercial o personal entre los ciudadanos de la
nación que ha violado el pacto y los ciudadanos de cualquier otro
país, sea o no miembro de la Sociedad".

Mientras tanto, Mussolini inauguró en el Agro Pontino las nuevas
ciudades de Guidonia y Pontinia. El 18 de noviembre Italia es castigada con sanciones económicas
impuestas por la Sociedad de Naciones, sanciones aprobadas por 52
estados con los votos contrarios de Austria, Hungría y Albania. El
gobierno responde con la promoción de programas económicos
autárquicos. Las sanciones resultan ineficaces, ya que numerosos
países, aunque las votaron oficialmente, mantienen sus buenas
relaciones con Italia y le siguen ofreciendo materias primas. La
Alemania nazi es uno de ellos y la guerra de Etiopía representa el
inicio del acercamiento entre Mussolini y Hitler.

La autarquía, autarcía (ambas del griego αὐτάρκεια) o autosuficiencia
es un término comúnmente usado en la economía que indica la condición
de las personas, lugares, mecanismos, sociedades, sistemas
industriales o naciones que luchan por su autoabastecimiento o que
rechazan toda ayuda externa. Se puede encontrar o proponer en países
con los suficientes recursos naturales como para no tener que disponer
de importaciones de ningún tipo.

La Foto de Hoy


Reanudan la búsqueda de los desaparecidos en Perú




La Caricatura del Día:








No hay comentarios:

Publicar un comentario